Partida Rol por web

Heian disfruta el banquete que le sirvieron, tanto en comida como en bebida.
Cuando observa al anfitrión levantarse, deja los cubiertos a un lado, se limpia la boca con la servilleta y se levanta para seguirlo donde el les indicara.
Al llegar a la habitación puede observar los lujos que se da el hombre pensando.
- Ni en 100 vidas como carpintero podría tener estas comodidades. Pero rapidamente vuelve a la realidad, se sienta en uno de los sillones  que cómodos que son, observando la forma de fabricación muy discretamente.
- Bueno señor Mezzia. Muchas gracias por su hospitalidad. A lo que hizo una pausa, para luego continuar.
- Supongo, como dijo mi compañero, nos dirá los detalles de su encargo, no?

La comida había sido demasiado opulenta para lo que estaba acostumbrada, tanto que me había mostrado bastante cohibida durante la misma, apenas probando un bocado de una u otra cosa, hablando únicamente cuando claramente se dirigían hacia mí. Era obvio que no me encontraba en un ambiente que me resultara agradable y que hacía todos mis esfuerzos por intentar pasar desapercibida.

Terminada esta, seguimos a Mezzia a su despacho, en el cual Tyvis ya se encontraba preparando un licor para el grupo que me vi obligada a rechazar excusándome en que no me sentaba bien. Lo cual no era del todo cierto, pero la verdad era que nuevamente coincidía con la falta de costumbre y prefería estar atentar a lo que pudiera contarnos aquel hombre acaudalado.

Tyvis agradeció las palabras de Tinkle, ha sido un placer cocinar para todos ustedes, está claro que tenían hambre, así que me alegro que les haya gustado.

Sirvió un poco de coñac, y le tendió la primara copa a Riku que rechazó, después miró al resto, ¿ustedes tampoco querrán un poco?

Antes de que respondieran a Tyvis, Bruno le interrumpió y comenzó a explicar los detalles de la misión:

Se ha iniciado una conspiración, en la que están involucrados miembros del gobierno municipal, para destruir la Casa Mezzia. Supongo que como no han sido capaces de atacarnos legalmente, tarde o temprano recurrirán a procedimientos más directos. No puedo hablar con el gobierno, pues no conozco el tamaño de dicha conspiración, así que no podré acusar a nadie, o llevar a la luz este tema porque no dispongo de pruebas sustanciales de quienes están interesados.

Así que espero que vosotros seais lo suficientemente discretos para resolver este asunto, sin que nadie lo descubra.

Bien -dijo Sanya a la espera de que el Sr Mezzia continuara...

Heian asentaba con la cabeza mientras su anfitrión explicaba el objetivo por el cual los había citado.
Luego dijo.
- Disculpe que lo interrumpe Señor Mezzia.
- Pero de esto que nos esta contando ¿Cuanto sabe el señor Cimbreros? ¿Y que tan de confianza es para usted?
 

Cuando vio que Mezzia empezó a hablar y Tyvis a llenar las copas, Tinkle puso la mano tapando la suya y negando con la cabeza al sirviente mientras escuchaba a Mezzia. Nunca había sido muy amigo del alcohol, y lo lo bebía para celebrar cosas.

Escuchó atentamente lo del tema de la conspiración y lo que sus compañeros iban diciendo, así que se cruzó de manos y se tocó el mentón pensando, hasta que dijo:

- Vaya, a eso se refería Cimbreros con el tema de protección... Teme usted que vengan a matarlo en algún momento entiendo por sus palabras...

Mirando a sus compañeros, comentó pensativo:

- De momento, al no conocer este lugar y a las personas que formas este complot, sugiero o que nos informemos de quienes forman el gobierno municipal, de que familia provienen, y ese tipo de cosas, que el señor Mezzia nos puede comentar, y por otra parte, habría que esperar a ver como actúan.

- Si no es mucha indiscreción, Sr Mezzia, cómo sabe exactamente que hay una conspiración en contra de su casa? Tiene al menos algún indicio de quién querría hundirle o qué beneficios podría sacar con su caída?

Éste hombre era sorprendente, ¿cómo era capaz de no aturullarse con tanta pregunta? O más importante, si no tenía pruebas "sustanciales" ¿cómo podía estar tan seguro de que conspiraban contra él? Quizás estuviera paranoico, o quizás nos encontrásemos en el bando equivocado y Mezzia no fuera un buen hombre.

¿El Señor Cimbreros? Bruno se quedó pensativo, pues no tenía muy claro de quién estaba hablando. Entonces su sirviente se acercó a él y le dijo algo al oído. ¡Ah! Comprendió. El Sr. Cimbreros no sabe nada, o casi nada. Tan solo le dimos algo de información sobre la misión por si le preguntaba algún grupo de aventureros interesado, y le dijimos que solo se molestase en dar la información a un grupo de aventureros que él considerase válidos. Al menos eso sería lo que espero que le dijo Tyvis, porque yo no le conozco personalmente.

Después miró al gnomo para contestarle. No sé si vendrán a por mi, o qué será lo que hagan, pero efectivamente necesito un buen grupo que me sirvan de escolta. Después alzó una mano para detener las palabras de Tinkle, no tan deprisa, no tan deprisa, antes de que hagais nada tenéis que hacerme el primer favor que ahora os contaré. Pero antes respondió también a Duncan. Pues lo sé porque mi primo lleva un tiempo desaparecido, y temo que ese haya sido su primer ataque contra el clan de los Mezzia. Somos una familia muy envidiada en la ciudad.

Os pagaré 20 piezas de oro por día a cada uno de vosotros, si os encargais de escoltar a Tyvis a una reunión que tenemos con un miembro de los conspiradores. Parece ser que quiere traicionarles y quizá sea un buen gancho para dar un primer paso para golpear a las fuerzas que están corrompiendo lentamente el corazón de esta ciudad. Pero necesitamos hacerlo cuanto antes, si no se presenta en las próximas horas es posible que nuestra fuente huya o simplemente desaparezca. Por eso no podéis andaros con rodeos, ni perder mucho el tiempo. Si no llegais a tiempo, os habréis dado un buen paseo para nada... ¿Aceptáis la oferta?

Luego de escuchar de que se trataba todo el tema el explorador asienta con la cabeza aprobando el trato que le propuso el Sr. Mezzia.
- Si están de acuerdo mis compañeros, nos pondremos en marcha encontrar a esta persona. ¿A donde nos tenemos que dirigir? Pregunta al Sr Mezzia.
El estaba preparado para empezar la misión y poder junto a este grupo que se formo conseguir un poco de fama y dinero.

Sanya estaba teniendo sus dudas sobre todo aquel asunto hasta que el Sr. Mezzia anuncio el tema de la paga. Entonces, su gesto serio cambio por una sonrisa.

-Por supuesto, por supuesto. Acompañaremos a Tyvis y le protegeremos. Debemos ser discretos al seguirlo o ejercemos de guardaespaldas en abierto?

La desaparición de un primo no me parecía un motivo de mucho fundamento para pensar en una conspiración. Mi primo Euseb desapareció una vez durante dos largas semanas. Tan solo le bastó una noche de borrachera con sus amigotes.

- Está bien. Aceptamos el trato - 20 piezas de oro al día eran motivo más que suficiente para destapar esta "conspiración" contra la casa Mezzia. Y si además íbamos con el tiempo justo...

- Bien bien, me parece un precio correcto. Coincido mi compañera enana, se puede saber que somos escoltas?.- dice Tinkle juntando las manos y mirando al señor Mezzia.

- En principio no hay razón por la que ocultarse, pero si verdaderamente atacan a Tyvis como me imagino, si le mantenéis vigilado no estando a su lado, quizá podréis pillar desprevenido a quien esté tratando de emboscarle.

El contacto que tiene que localizar Tyvis es a Terret, ha quedado con él antes de la tarde de hoy, en el Lenguado Macerado de Tormentos Cristalinos. Terret solo esperará hasta el atardecer, si llegáis más tarde al encuentro, perderéis la pista y lo más probable es que no logréis finalizar la misión.

¡No hay tiempo que perder!
 

Escucho las palabras del Sr. Mezzia y asiento con la cabeza. - Usted mismo lo ha dicho, no hay tiempo que perder. Nos ocuparemos de escoltar a Tyvis y de velar por su integridad. Yo personalmente me encargaré de no quitarle el ojo de encima.

- Volver al Lenguado Macerado... joder, voy a tener lío con Cimbreros.- piensa Tinkle mientras se seca con la manga una gota de sudor que le recorre la sien. 

- Señor Mezzi, querría comentarle una cosa. O sea, lo que comenta es muy correcto, no hay problema. Pero tenemos un pequeño problema en la entrada de Tormentos, no se si usted podría adelantarme, por lo menos a mí, 5 piezas de cobre, ya que todavía no somos ciudadanos y por tanto nos cobran en la entrada.- dice el gnomo intentando parecer diplomático.