Partida Rol por web

Me agacho junto a Ethan  intentando  distinguir algo pero por aquí parece  que ha pasado demasiada gente  como para que pueda ver algo de  interés. 

Raellia, tras salir de aquel lugar, siguió a sus compañeros sin decir nada. Verdaderamente no tenía ni idea de que hacer o como hacerlo, y estaba meditando que haría ella si fuera mala y se dedicara a ésas cosas... Pero, simplemente, no llegaba a nada. 

Aún con todo, intentó ayudar al llegar a la zona donde todos empezaron a buscar, buscando algo ella también, aunque no tenía muy claro el que. 

Al salir de la mansión de Lady Sheeva hacia sus jardines os cruzasteis con un hombre encapuchado y de rostro mecánico. Estaba esperando a que salieseis, pues sin duda parecía dispuesto a reunirse también junto con la mujer. Allí le dejasteis y después vosotro os fuisteis hacia el jardín.

Después de un rato aquel hombre encapuchado se reunió con vosotros, vuestra búsqueda había sido en balde y de nada servía permanecer allí más tiempo perdiendo el tiempo.

Me quedé mirando curioso al hombre que esperaba la audiencia de Lady Sheeva. ¿Será uno de esos aventureros que iniciaron la investigación sobre la desaparición felina? Pregunto para mis adentros mientras salimos al jardín.

La búsqueda en el lugar del asesinato no revela ningún indicio que nos pueda sugerir un hilo del que tirar para encontrar la madeja y me siento un poco cansado por no saber por dónde empezar. Me siento cerca de una de las fuentes que decoran el jardín y me pongo a afinar el laúd. No es mi intención interpretar en este momento pero es algo que me relaja y me ayuda a pensar.

Quizás podamos visitar las posadas, preguntar a los parroquianos si saben algo, será una tarea probablemente poco productiva, pero quizás nos permita saber algo más de la ciudad y darnos algún lugar por donde continuar la búsqueda.

Después de poner a tono el instrumento me levanto, dispuesto a ponerme en marcha, cuando llega de nuevo el extraño sujeto encapuchado.  Descaradamente fijo mi mirada en él, no pretendiendo ofenderlo sino invitarle a que se presente, y al no obtener respuesta le abordo para saber quién. Al acercarme me llama la atención el rostro cubierto por una especie de máscara metálica, pero yo no soy el más apropiado para juzgar los motivos por los que la lleva.

- Buenos días caballero, me llamo Balder, aunque soy más conocido por "Media mano", por motivos obvios. - Digo mientras muestro las manos. - ¿Puedo preguntarle su nombre? Estamos en una investigación encargada por Lady Sheeva y quizás pueda ayudarnos a resolver el misterio.

-La verdad es que poco puedo aportar.-Digo sin darle demasiada importancia.-Acabo de llegar e interesarme por el cartel que habia en una taberna de tormentos cristalinos... poco se acerca del caso y es lo que la dama Lady Sheeva me ha dicho... supongo que ya lo sabreis vosotros.

-Fantástico.-Pienso al escuchar al recien llegado.-Un enlatado sin más nada que aportar...

Acto seguido me doy media vuelta y continuo observando los alrededores en busca de algo que nos pueda dar una pista sobre lo que buscamos.

-Buenos días amigable desconocido-saludó también la chica, con una amplia sonrisa. Pero parecía que aquel hombre tampoco sabía nada. Estaban dando palos de ciego, lo que hizo desaparecer la sonrisa de la chica. Algún modo debía haber de encontrar algo.

"Quizá..."

-¿Y si hablamos con la gente? Puede que alguien sepa cosas. 

La búsqueda en el jardín no había dado los frutos que Ethan esperaba... Por mucho que buscaran, allí no aparecía nada que les fuera útil para iniciar la investigación. Y eso comenzaba a hacer mella en el grupo: Balder había comenzado a despejarse con su laúd, Raellia abandonaba su ferviente optimismo...

De pronto, el bárbaro se percató que había un nuevo personaje merodeando por el jardín, también buscando algún tipo de rastro por el terreno.

Algunos se presentaron al desconocido, haciendo evidente la peculiaridad de aquel hombre. "Un rostro metálico!", pensó Ethan...y aquello no le dió, que digamos, muy buena espina. Qué le había ocurrido a aquel hombre para mantener el rostro oculto bajo una máscara de metal?

Parecía que el desconocido también estaba en pos de una explicacción de lo ocurrido con el felino y el consejero. Y, por lo que parecía, Balder y Raellia no se oponían a que se uniera al grupo. A lo que Ethan pensó que, sin tener nada en contra de aquel hombre, su presencia no mejoraría mucho la investigación. Porqué, siendo sinceros: ir preguntando sobre un asesinato, con un hombre que esconde su cara bajo una máscara de hierro...no es que sea muy tranquilizador!

Pero puede que, con alguna que otra pregunta, sus habilidades fueran útiles para el grupo...

-Mi nombre es Ethan...y el tuyo?- nadie había preguntado por el nombre del desconocido- Puede que mi pregunta sea algo incómoda, pero...tu cara...la máscara... Qué te ha sucedido para tener que ver el mundo bajo una trozo de metal?

Y mientras esperaba la respuesta del recién llegado, miró a Raellia y contesto la pregunta que había lanzado al grupo.

-Preguntar a la gente puede ser una opción, aunque yo preguntaría antes a algun otro miembro del consejo de la ciudad. Puede que nos informe sobre el hombre que perdió la vida bajo las garras del animal.

De camino a la mansión de Lady Sheeva te encuentras, en su jardín, con un extraño y variopinto grupo.

La escalera del alcantarillado da lugar al jardín de Lady Sheeva, donde un grupo de aventureros se encuentra allí dialogando.

Parece que mis suposiciones eran erróneas. El extraño de la máscara era un recién llegado y no uno de los que habían ido a investigar el caso de los gatos con anterioridad. El bárbaro Ethan parece recelar, cosa bastante normal debido a su aspecto, y decido escuchar la respuesta del desconocido sin hacer comentario adicional al respecto.

Cuando resolvemos la cuestión del sujeto expongo mis ideas sobre la investigación.

- Yo creo que debemos preguntar a la gente como sugirió Raelia. No considero mala idea lo de hablar con el resto de miembros del consejo, pero Lady Sheeva nos indicó que no sacaríamos mucha información por ese camino. Supongo que ella ya habrá hecho sus pesquisas en el ambiente del consejo y no habrá sacado nada más en claro.

Ialdabode iba caminando, meditando sobre su problema sin fijarse muy bien dónde iba. Chocó con varias personas que le lanzaban miradas amenazadoras, algunos hacían gestos obscenos y otro decían palabras que no debían salir de su boca.

Pero tenía su camino, claro y allí llegó. El palacio de Lady Sheeva. Pero en el jardín había un grupo de varias personas, algunos de ellos le eran conocidos de Tormentos Cristalinos.

Hola, creo que nos hemos visto antes dijo acercándose a ellos. ¿Vienen también a ver a Lady Sheeva?

Por suerte, no nos habíamos ensuciado en las alcantarillas. Cuando Jhon Grimm y yo salimos de ellas, miré mi vestido por todos sitios. Pero estaba perfecto, como siempre.

Alcé la mirada para ver a un numeroso grupo de personas y fruncí el ceño. ¿Qué estarían haciendo allí? pensé extrañada. Aunque sin duda, su entrada había sido la más curiosa.

- Buenos días, no estoy seguro de haberos conocidos pero nunca es tarde para una nueva amistad. Me llamo Balder Media Mano, - Digo mostrando mi mutilada extremidad como gesto explicativo.

- En realidad venimos de ver a Lady Sheeva, nos ha encargado que realicemos una investigación sobre un extraño suceso que está teniendo lugar en la ciudad.

Tampoco hace falta  comentarles  nuestra vida a todo el que te encuentres por el camino Balder. Susurro  malhumorado ante la  perspectiva de que nuestra misión se haga publica y se complique  mas de lo que ya esta.Retrocedo unos pasos buscando las  sombras  y observo a la gente  reunida  en aquel patio.

Las picas se alzan y las antorchas encienden cuando se ve a un cadaver arrastrarse fuera de su tumba. Por eso he dejado salir primero a la joven gnoma.
El sonido de los grilletes puede ser llamativos, pero más lo es ver a un saco de piel y hueso salir de un poso. 
Sali después de la pequeña, deje que la ropa cubriera mi delgados brazos y acomode mi capucha para que mi hambriento e insalubre rostro se viera lo menos posible.

Mientras me acomodaba no quite la viste de los demás, ya que ante cualquier hostilidad que se me afrentara iría a tomar mi gran hacha para desviscerar a quien sea sobre el verde césped.

Ver un rostro conocido me tranquilizo, el hombre calvo. -Ialdabode. Que ha pasado con el gnomo?- 

Volteo para ver el palacio de Sheeva. -Ya tengo todo lo que esa bruja necesita y esta afilado...-

-Córax es mi nombre.-Respondo a Ethan.-No es preciso relatar ahora el origen de mi mascara... digamos que por ua u otra razon es ahora parte de mi.

Dicho esto hago una pausa sopesando las ideas del bárbaro.

-Yo tambien creo que lo mejor es preguntar.-Digo.

Acto seguido hacen su aparicion un grupo de recien llegados de aspecto curioso. Mientras hablan con Balder, espero paciente y silencioso.