Partida Rol por web

¿Qué ha pasado? Preguntó Lis al ver que las dos únicas personas que regresaban con vida eran Lilypurr y Lomenar. ¿Dónde están los demás?

Lomenar está pálida tras lo sucedido en el bosque.

- Ha sido horrible, no pensaba que los animales pudieran estar tan organizados y que atacasen con tanta fiereza. Nuestra compañera ha caído, no hemos podido hacer nada por ella.

Lomenar respira rápidamente, la carrera por el bosque ha sido como una pesadilla. Nunca en toda su vida hubiera podido pensar que iba a correr un riesgo así en un bosque. El bosque es su hogar y es donde siempre se ha sentido más segura. Este bosque está corrompido, pero posiblemente la solución esté más allá de sus posibilidades.

- No sabemos nada de Martell, el otro elfo que venía  con nosotros y la chica oscura, Raellia creo que se llamaba. Nos separamos al entrar en el bosque.

Acaricia a su lobo y comprueba que no ha sufrido daños y observa igualmente a su gatuna compañera que no parece tener tampoco ninguna herida.

Lomenar ahora está preocupada. El viaje era solo de ida, sin posibilidad de volver a la cuidad ya que no tiene suficiente dinero para entrar y sobrevivir dentro. Tiene dudas acerca de lo que hacer, pero tendrá que buscar la forma de volver a la ciudad sin pagar o trabajar fuera de la misma hasta recuperar lo suficiente.

Otra posibilidad sería volver al cuerpo de Issa para llevarse el dinero que llevase, pero la perspectiva le parece asquerosa y arriesgada.

¿Que ha pasado? Responde Lilypurr enfurecida. Eso me gustaría saber. ¿Donde demonios se ha metido el otro druida? Como me lo encuentre le voy a dar una patada tan fuerte en sus partes que le voy a cambiar de sexo. La otra guerrera se quedó quieta, dejando que la devorasen los lobos y nosotras hemos tenido suerte de salir con vida.

Ahora ya era personal y no iba a dejar que esos bastardos traicioneros le arrebatasen una oportunidad tan buena de desentrañar el misterio.

¿Aún tenéis la piel de los osos que matásteis? Quiero usarlas para camuflar mi olor e infiltrarme por el bosque sigilosamente hasta el castillo. Esta visto que contra las bestias no se puede luchar, al menos evitarlas si podremos y cumplir la parte informativa de la misión.

- Tranquila Lilypurr, de momento prefiero esperar a mi compañero. Es posible que nos hayamos separado al entrar en el bosque y creo que iremos mejor juntos. Por otra parte, los druidas tenemos la posibilidad de hacer indetectable por los animales al grupo. El problema es que realmente lo que quería es que nos encontrasen para "hablar" con uno de esos animales y ver qué estaba pasando, no esperaba una manada.

Lomenar busca un lugar a la sombra y se sienta tranquilamente en el suelo.

- Voy a esperar a Martell, a ver qué le ha pasado. Después creo que lo mejor es poner una trampa a un animal y luego "interrogarle" para saber a qué nos enfrentamos y si vamos a ser capaces de sacar algo en claro.

No teniendo dinero para volver, a Lomenar no se le ocurre de momento otra cosa.

Quizá este trabajo os pilla grande. Dijo mirando a las dos únicas supervivientes. Martell no tardó mucho en seguiros, así que supongo que se habrá despistado o se habrá perdido en el interior del bosque. Como os advertí el lugar es muy peligroso y las bestias están organizadas gracias al Señor del Castillo. Por eso os dijimos lo peligroso que era. Quizá debamos seguir buscando a alguien que nos ayude, me temo que vosotras dos, o si viniera el otro druida, quizá no seais suficientes.

Luego se dio cuenta que estaba siendo bastante insensible y se corrigió. Y perdonad, siento lo que os he dicho, os acompaño en vuestra pérdida, y lamento deciros que no hemos guardado las pieles de los animales muertos, por suerte, pues me parecería una salvajada por nuestra parte.

Lomenar está desconsolada ¿otro grupo o más gente? Eramos los suficientes, pero las circunstancias hicieron que el grupo no cuajase. Ahora tenía otro problema por haber confiado.

- El grupo hubiera sido suficiente si no nos hubiéramos dividido, pero las cosas son así. - suspira - No puedo volver a la ciudad, necesitaría todo el dinero solo para entrar. ¿Hay algún trabajo que pueda hacer por la aldea por lo que pueda ganar algunas monedas? Al menos para poder volver.

Yo me encuentro en una situación parecida, si os parece bien, nos podemos quedar como refuerzos hasta que aparezcan más aventureros. Al menos la aldea estará más segura ante posibles ataques.

¿Cuánto es el diezmo de entrada? Quizá pueda pagároslo por las molestias, porque aquí ahora mismo no hay mucho más trabajo, o al menos necesidad de él, a parte de lo que ya os comenté sobre los animales. Es lo único en lo que os puedo ayudar. Luego se quedó hipnotizada con el rabo de Lomenar, que no hacía más que oscilarlo.  La verdad que quizá erais antes pocos también. El grupo que imaginábamos para enfrentarse al castillo era, sin duda, mucho más numeroso y grande.

- Yo solo necesito el pago de la entrada, creo que son 5 monedas de plata. Para mi sería suficiente para volver. De verdad que lamento mucho no haber podido llegar a más, pero, aunque eramos pocos, fallaron tres de nuestros compañeros y otros dos que iban a venir no acudieron.

Lomenar estaba realmente trastornada por lo ocurrido, se sentía "tirada". Al menos la buena gente del poblado le daba la oportunidad de volver, no lo olvidaría.

- No se si será abusar, pero ¿podemos comer algo antes de volver?

¿Estáis seguras de que no necesitaréis ayuda? No me importaría quedarme un tiempo, pero si véis que podéis resistir, aceptaré de buen grado las 5 monedas de plata para poder acceder a la ciudad. La felina muestra cierta preocupación por el pueblo, los animales han demostrado una ferocidad increible y eso es peligroso.

Lomenar asiente ante las palabras de Lilypurr

- Si hay algo que podamos hacer por la aldea, sólo tenéis que decirlo.

No podría nunca negar un buen plato de comida a dos personas como vosotras que habéis tratado de ayudarnos. Y una pieza de oro para ambas tampoco creo que sea dificil negarla. Dijo mientras buscaba entre sus monederos y no solo sacaba las 5 piezas de plata para cada una, si no que también les entregaba otras cinco piezas más. Tomad. Aquí tenéis por las molestias. Les dijo entregándoles en total 10 a cada una. Y aquí tenéis. Dijo justo cuando un empleado traía unos cuantos platos de comida para que todos pudieran disfrutar a gusto de un buen almuerzo. Al menos lo habéis intentado, y si podéis regresad con un grupo más numeroso. ¡Nosotros seguiremos defendiéndonos!

Lomenar tenía lágrimas en los ojos y le dio un abrazo a Lis. Había encontrado más comprensión y generosidad en esta pequeña aldea que en toda la ciudad. Está claro que la ciudad deshumaniza con el tiempo.

Le gustaría quedarse y ayudar a esta gente, pero sabía que sus fuerzas eran demasiado limitadas. La mejor ayuda que en estos momentos podía hacer por la aldea era volver a la ciudad e intentar formar un grupo más grande que pudiera realmente ayudar a esta gente.

Comió en silencio, mientras mentalmente se preparaba para su regreso a la ciudad.

"Borrón y cuenta nueva" pensó, recordando que poco a poco sus amigos habían ido desapareciendo. El futuro podría traer nuevas amistades y oportunidades tanto para encontrar a su padre como para sobrevivir en la ciudad.

Una vez terminada la comida, recogió sus cosas y llamó a su fiel Arvak. Estaba lista para la partida.

- Me gustaría poder volver a la ciudad antes de que anochezca. Lis, gracias por todo, prometo que no os olvidaré y en cuanto tenga ocasión volveré con más gente para ayudaros. - Dirigiendose a Lilypurr - ¿Vienes? Si nos apresuramos no tardaremos en llegar a la cuidad.

Volveremos con refuerzos en cuanto podamos, partamos cuanto antes Lomenar, aguantad y no perdáis la esperanza. Les dice a sus anfitrionas.

Parecía que las asperezas iniciales habían sido pulidas y estás dos aventureras habían formado un vínculo de confianza, sería el inicio de una nueva tragédia, de una aventura épica, el tiempo lo dirá, de momento a tormentos de nuevo a reunir nuevas fuerzas para afrontar un peligro, menos desconocido.
 

Finalmente habían formado un buen grupo. Un grupo que seguro daría mucho que hablar.  Durante todo el camino no hubo ningún tipo de incidente. De vez en cuando si iban topando con alguna que otra persona caminando por donde iban, unos con más prisas, otros con menos. Pero al fin, enfilaron el camino que les llevó directamente a la puerta de la aldea. Ante ellos se alzaba una gran muralla que parecía recubrir toda la aldea.

En lo alto de los torreones, se puede ver una figura.

Al acercarse se pudo ver con más detalle una mujer centinela fornida que en cuanto estuvieron a punto de alcanzar la puerta ésta les detuvo. Antes de abrir, habló:

¿Qué os trae por aquí, aventureros? ¿No sabéis que estas tierras están malditas? ¡Las criaturas del bosque que nos rodea no cesan ni un día en atacarnos! ¿Cuál es el motivo de su visita?

El camino había sido tranquilo, más de lo que había esperado a juzgar por las advertencias que le habían hecho los taberneros de Tormentos. Sin duda, podía deberse a su grupo, que a todas luces parecía más que preparado para defenderse, así que simplemente sonrió y se alegró de haberles conocido.

No había anochecido aún cuando alcanzaron las murallas de la Aldea del Loto. No sabía que esperaba, pero sin duda no un lugar fortificado como aquél. Una linde de picas, una empalizada de madera tal vez,  puede que hasta ambas cosas, pero sin duda no un baluarte de piedra rodeando el lugar. Tenían que ser animales muy peligrosos si habían conseguido poner en jaque a una fortaleza. 

Pero nada de eso importaba, pues por muy dura que fuera la misión, ellos estaban allí para resolver el problema, y no iban a rendirse aunque la muerte acechara en el bosque. Miró a sus compañeros primero, y finalmente se adelantó con un gesto decidido.

- Buenas tardes milady, sabemos su problema con los animales que asolan estas tierras, y venimos desde Tormentos para hacer frente a la amenaza. - Su tono no perdía un ápice de jovialidad, pese al rostro serio que demostraba que no se tomaba aquello en broma. - Buscamos a Lis, servidora de Pelor, y puede que a un grupo que llegó ayer también con esta misión y del que no hemos tenido noticias. ¿Sería tan amable de franquearnos el paso? Por favor.

Durante todo el camino temo algún posible imprevisto, pero parece que la suerte está hoy de nuestra parte y podemos alcanzar la aldea sin problemas. Por fin llegamos, quizás todavía a tiempo de encontrar un sitio cómodo en el que dormir. Masajeo mis hombros, cansados de todo el movimiento que hemos llevado.

Parece que el paso lo regulan los guardias de la aldea. Espero a que Nithael termine de explicar nuestras intenciones.

-Por fortuna no nos hemos cruzado ninguna de estas criaturas de camino- comento a la centinela. Después, en voz más baja, hablo a mis compañeros medio bromeando medio en serio- Aunque quizás habría estado bien, para saber a qué nos enfrentamos de primera mano.

Tras el viaje Jukka no parecía tan cansado, había dormido bien la noche anterior y también la comida de la mañana había sido vasta así que el viaje le pareció mas bien un paseo. Las murallas de la aldea de loto realmente le parecieron extraordinarias y se pregunto por que las habrían construido, seria por invasiones de otros pueblos o por simple seguridad, en tal caso el la aldea era muy rica o tenia mucha importancia en tiempos de guerra.

Jukka se puso a observar los alrededores en lo que les abrían las puertas.