Partida Rol por web

La aldea era pequeña y de lo más normal. A penas había grandes lujos, ni tampoco grandes tiendas. 

Había unos establos, pero en ellos no había caballos. No había ni rastro de un solo animal por la ciudad. Y todos parecían tener las mismas preocupaciones. Lo que sí que fue sorprendente es que había algunas casas vacías y se sentía poco movimiento.

En cualquier caso, el tiempo había empeorado mucho, la noche había llegado y lo mejor era resguardarse en la taberna. Allí les atendió el propietario del local:

Tomen asiento, en seguida les llevo lo que quieran dice señalando hacia una mesa y esperando que el resto le diga lo que quiere.

Hace un gesto al hombre que está sentado en la barra, dándole a entender que no son conocidos por él

Y decidme... ¿qué os ha traído a la Aldea del Loto?

Como vera, nos ha traido el mal que los afecta por estos días, según nos informa la cleriga estan siendo atacados por grupos de animales, debo decir, que previo a nuestra llegada, desconociamos el motivo de su solicitud pero venimos prestos a ayudarlos. Somos buenas personas., enfatiza al final al ver el gesto que hace el hombre al que esta en la barra a riesgo de pensar que puedan creer que son quienes estan planeando los ataques.

Por otro lado, me gustaría tomar una cena sencilla, mis recursos son cortos por estos días y si es de su interes y requiere de mi ayuda estaria en disposición de ayudarlo en lo que requiera a cambio de comida y hospedaje. Rudolphus sabia que esto sonaba a mendigar un poco pero preferia ofrecer su ayuda a cambio de comida y hospedaje si se presentaba la oportunidad de salvar unas cuantas monedas.

-Nos habían llegado noticias de su delicada situación.- decidió añadir Erik a las palabras de Rudolphus- Y viajamos desde Tormentos para prestarles ayuda. Pero vemos que no hemos sido los primeros en llegar a Loto y ni tampoco conscientes de nuestros escasos efectivos para poner a solución a los salvajes ataques de las bestias. Mañana a primera hora volveremos a la gran ciudad a por más compañeros que nos ayuden a poner paz a esta situación.

Y dedicando una disimulada sonrisa al propietario del local, se apuntó a la ligera cena de su compañero.

-Sí, algo que llene la mucho la barriga y vacíe poco el bolsillo. 

Lo que no quería Erik era iniciar un nuevo encargo para pagar el hospedaje. Si al día siguiente querían volver a Tormentos y regresar, era mejor no meter nuevos trabajos de por medio.

Después les sirvió todo lo que pidieron y asintió. Imaginaba que habríais venido por la petición que enviaba Lis, ¡mens mal! Aunque temo por vuestra seguridad, sois muy pocos. El último grupo que llegó aquí, era más numeroso y nunca más supimos de él, así que sí, es buena idea que vayáis a buscar a alguien más. Dijo sin querer meterles el miedo en el cuerpo. Espero que vosotros estéis mejor preparados. 

Cuando terminéis de cenar, podréis acompañarme. De momento voy a ir preparandoos las habitaciones, y no os preocupéis, ya que os habéis pegado el viaje hasta aquí y estáis dispuestos a ayudarnos, os invitamos a cenar y a descansar.

-Muchas gracias. Espero sinceramente poder recompensar su gratitud resolviendo el misterio que os atormenta.

Volviendo a sus compañeros, Erik inició una conversación para establecer el modus operandi para llevar a cabo la búsqueda de nuevos miembros al grupo.

-Creo que podremos encontrar aventureros dispuestos a aceptar este trabajo. Y puede que incluso no tengamos que entrar a Tormentos. En las puertas de la ciudad, siempre hay gente buscando alguna misión. No será difícil. Ahora bien, como pensáis que debemos repartir la recompensa en caso de llevar a buen puerto este encargo. A mi parecer, y no quiero pretender egoísta, nosotros deberíamos recibir algo más que el resto. Llegamos antes, doble viaje a Tormentos, gestión de la misión... Ya me entendéis. Os parece bien?

Esperando la respuesta de sus compañeros, dio un vistazo al resto de parroquianos del local. Puede que encontrara alguien "interesante" con quién pasar la noche.

Que gesto mas amable de su parte. Mi señor te lo agradece y bendice tu negocio., dice Rudolphus mientras camina hacia la mesa en la que se encuentra todo el grupo. Luego de escuchar a Erick dice - Tambien creo que es lo mas sensato, buscar aventureros a la entrada de la ciudad y echar un ojo por si encontramos alguno de camino, en cuanto a la recomepenza entiendo tu posición y ya contando con más asociados podemos analizar cuanto podria tomar cada uno teniendo en cuenta nuestros esfuerzos actuales

Tras la cena, y la poca animación en el local, Erick decidió tomar un merecido descanso y recuperar fuerzas para el día siguiente estar bien fresco. De nuevo les esperaría un viaje hasta Tormentos, avistar nuevos y efectivos compañeros de tarea y volver a Loto para echar una mano a aquella pobre gente.

-Chicos, creo que me retiro. Mañana será un largo día y agradeceremos pode descansar unas horas. Buenas noches.

- que descanses Erick, mañana terminaremos nuestra charla, dice Rudolphus mientras Erick se despide, para luego terminar su cena e irse a dormir. Sabe que el camino a tormentos es largo y debe guardar fuerzas.

Despertó con las primera luces de la mañana, acompañado por el ruido de cacerolas, trabajo y primeras voces provenientes de la cocina de la posada. 

Erik sabía que aquel sería un día largo y duro. Tener que realizar de nuevo el viaje hasta Tormentos, buscar nuevos miembros para el grupo y volver a Loto para hacer frente a la misión para con las gentes de aquel lugar, sería agotador. Cuanto antes se pusieran en marcha, antes acabaría aquella jornada. Y esperaba que con buen resultado.

-Venga Rudolphus, levanta de una vez y deja de soñar con damiselas de delanteras agradecidas y traseros respingones!- dijo animando a su compañero a ponerse en marcha de inmediato.

Bajó las escaleras tras refregarse la cara con la fría agua del cubo dispuesto en el pasillo de la posada para quitarse el sopor del sueño al levantarse. Acto seguido, llegó al comedor y saludó al posadero.

-Buenos días, buen amigo! El día amanece temprano para aquellos que desean aprovechar la jornada. Mi amigo y yo debemos realizar un nuevo viaje a Tormentos para buscar ayuda para resolver el misterio sobre las bestias que os atenaza. Un buen almuerzo nos será de ayuda para comenzar el día con ánimo. Por cierto, ha sucedido algo relevante esta noche en Loto?

Siempre estaba bien mantenerse informado de todo lo sucedido en el poblado. Cualquier pista podría serles de ayuda.

al escuchar a Erick hablar de las damiselas, Rudolphus no pudo evitar recordar a la chica en la entrada del pueblo y le respondiendo a este diciendo: Hola Guapa!! ja ja ja, para luego recomponerse y hacerle un gesto diciéndole que se adelantara, luego de vestirse se arrodillo junto a una ventana y comenzó a rezar agradeciendo a su Dios por otro día de vida y luego le pidió que sus bendiciones lo acompañaran en este nuevo día. Luego bajo al comedor a buscar algo para antes de salir, al alcanzar a Erick se sentó junto a este mientras decía - Buenos días y bendiciones para todos

-Buenos días amigo mío. Un almuerzo rápido y nos dirigiremos hacia Tormentos. Allí veremos si la fortuna nos acompaña con nuevos compañeros de aventuras. Aunque no me importaría tener alguna "compañera" con quién hacer guardia por las noches... Eh, Rudolphus! HA HA HA HA

Erik esperaba la llegada del almuerzo y alguna noticia de la ciudad, para ponerse en camino de nuevo hacia la gran urbe. Observó también si alguien interesante había llegado a la posada. Puede que no hiciera falta ir hasta Tormentos.

ja ja ja!, respondio Rudolphus mientras se disponia a comer y salir lo mas pronto. luego agrego apuremos el paso para que no nos coja la tarde.

Buenos días a todos. Dijo en cuanto vio como se iban despertando todos sus huéspedes. Espero que hayáis podido descansar y que hayáis disfrutado de nuestras habitaciones. 

Ahora mismo os prepararé un buen desayuno, es cierto que no os saciará el hambre de todo el día, pero al menos apagará el rugido actual de vuestras tripas. Les dedicó una amplia sonrisa y pronto empezó a preparar té y café en función de la demanda. Después sacó un pequeño puré de color rojizo que tenía muy buena pinta y sacó varios panes que parecían recién amasados

¡Que lo disfrutéis! Dijo mientras terminaba de preparar el local, pues parecía que acabara de abrir y aún estaba muuy vacía.

Después contestó a la pregunta de Erik. Por suerte hoy hemos tenido una noche tranquila. No ha habido ningún ataque y hemos podido descansar en paz. Y espero que empecéis el día con fuerzas, porque os espera una buena caminata y un día muy largo también. 

Tras el delicioso desayuno y comprobar que durante la noche no había acontecido nada significante para la investigación que llevaban a cabo, Erik animó a su compañero a iniciar el viaje de vuelta a Tormentos.

-Rudolphus, veo que nuestros antiguos compañeros han decidido dejar nuestra misión y dedicarse a otros menesteres. Si te parece bien, podemos iniciar el trayecto hasta la gran ciudad y allí aumentar nuestro grupo. Te parece bien?

Erik agradeció los servicios del hospedaje y salieron a las silenciosas calles de Loto. Mirando al cielo y mostrando una sarcástica sonrisa, dijo:

-Tormentos nos espera!

Finalmente habían formado un buen grupo. Un grupo que seguro daría mucho que hablar.  Durante todo el camino no hubo ningún tipo de incidente. De vez en cuando si iban topando con alguna que otra persona caminando por donde iban, unos con más prisas, otros con menos. Pero al fin, enfilaron el camino que les llevó directamente a la puerta de la aldea. Ante ellos se alzaba una gran muralla que parecía recubrir toda la aldea.

En lo alto de los torreones, se puede ver una figura.

Al acercarse se pudo ver con más detalle una mujer centinela fornida que en cuanto estuvieron a punto de alcanzar la puerta ésta les detuvo. Antes de abrir, habló:

¿Qué os trae por aquí, aventureros? ¿No sabéis que estas tierras están malditas? ¡Las criaturas del bosque que nos rodea no cesan ni un día en atacarnos! ¿Cuál es el motivo de su visita?

Ahora sí que el grupo tenia una buena presencia como para afrontar la misión que tenían entre manos. Durante el camino, Erik se dispuso a poner en antecedentes a sus nuevos compañeros. Era importante que todos supieran el objetivo de su encargo.

-Bien amigos, hace unos días llegó a nuestros oídos que en la aldea de Loto tenían ciertos problemas causados por los animales de la zona. Parece ser que, de forma inexplicable, la aldea y sus habitantes comenzaron a ser atacados por bestias salvajes. Primero fueron ataques descontrolados y muy puntuales, pero poco a poco estos ataques parecían estar organizados y con creciente agresividad. Las gentes de Loto sospechan del señor del castillo y han intentado hablar con él de forma diplomática. Su respuesta? los cadáveres de los mensajeros con una nota de contenido no muy agradable.

Erik dejó tiempo a que sus compañeros asimilaran la información.

-Puede que ese "señor del castillo" desee dominar estas tierras y subordinar a las gentes de Loto. Para ellos utiliza a los animales, puede que por medio de algún conjuro de druida o algo por el estilo. Nuestro trabajo es averiguar qué sucede y poner fin a tal situación. Todo por el módico precio de 500 monedas de oro. Parece interesante, verdad?

Durante el camino, pudieron establecer nuevas sospechas sobre lo que sucedía en la aldea, pero todo eran suposiciones que solo resolverían al llegar allí.

De nuevo en las puertas de la pequeña ciudad, la guardia le pidió el porqué de la visita a Loto.

-Hemos venido a prestaros ayuda en la peligrosa situación en la que os encontráis. Lis, vuestra clériga, ya sabe de nuestro cometido y os agradeceríamos que nos dejarais pasar para poder informar de nuestra llegada. Solo deseamos vuestro temor llegue a su fin.

"Y que nuestros bolsillos repiqueteen con las monedas que ganaremos haciendo en trabajo". Pero eso solo fue una reflexión de Erik. 

Barrabás había caminado en silencio, el gran orco anduvo desde que salieron de los muros de Tormentos hasta que vieron los muros de Loto con su enorme cadena entre las manos ¿Donde iba a guardarla si no? De vez en cuando, se había apartado del camino para recoger unas hierbas que machacaba entre sus dedos y sus uñas astilladas y se las metía por debajo de la ropa para curar sus heridas, pero en todo momento prestó atención a las historias de Erik

Tú, Erik, ¿luchar en Loto antes? ¿Qué animal luchar? ¿Señor de Castillo no ser Señor de Loto ya?

Siempre había visto los castillos como una debilidad, te ataban a un lugar, y no te los podías llevar a la batalla, sin embargo entendía su cometido: convertirlos en bastión de reservas de comida y armas para controlar un lugar.... por lo que... ¿aquél castillo para qué fin había sido construido si no controlaba Loto?

¿Donde estar castillo? ¿Animales salen de castillo?

El elfo escuchó a Erik atentamente la explicación de lo que ocurría en la aldea donde se dirigían. Todo apuntaba a que había magia druídica involucrada. Y marcaban al señor del castillo como principal sospechoso. Sin embargo, y si era una conspiración para acabar con el señor de la fortaleza, y si tenía algún enemigo que se estaba vengando. Realmente tenía poca información y no tenía claro que es lo que debían hacer. ¿A quién debían matar realmente? Si es que había que matar a alguien claro.

Así que con estos pensamientos por el camino preguntó a su compañero por si tenía más información. Por lo que dices todo apunta a que el señor del bastión es el causante de todo esto; sin embargo, no hay certeza en tus palabras. ¿Alguien ha visto a este señor? porque quizás no sea él el que esté dando las ordenes de asesinar a los mensajeros. Antes de proponer un plan quería saber más de la situación.

¿Sabes que ocurrió con el anterior grupo y cual fue su línea de actuación? Creo que no deberías callarte nada, cualquier detalle podría ser determinante.