Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Habitación de Diego

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05/02/2011, 02:13
Doctor Marcus Linus

Esto que ocurrió me ayuda a aclarar lo que le sucede a Diego, sí fuera un episodio psicótico y delírate normal hubiera insistido que estaba en la capilla, pero, se despertó. Hace mucho no veía algo así, como siempre todos los casos son distintos. Diego tiene un trastorno en el sueño, que puede ser anexo a otra patología asociada a la ansiedad.

Lo miro, mientras me siento a su lado y le digo: “No puedes pretender mejorar en el primer día de tratamiento, esto es como una escalera, para llegar a donde quieres primero debes pisar el primer escalón... es bueno que llores, deberías hacerlo con más frecuencia, ayuda a curar el alma”

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05/02/2011, 02:18
Diego

 No miro al doctor, sino que cubro mi rostro con mis manos, mientras lloro desesperado.

Yo no esperaba mejorar hoy, Dios bendito, yo no esperaba mejorar. Yo soy...yo era médico, y sé que la curación de cualquier enfermedad es un proceso largo, pero esto que me paso es demasiado, es demasiado. Que se quedara en andar dormido, listo, que se quede en pesadillas, listo, pero ¿que me pase estando despierto? Todo esto es una espiral, voy descendiendo más y más rápido, y antes de que me de cuenta de mi no va a quedar ni el recuerdo. Ya no necesito dormir para ver cosas, me paso como dos veces antes, pero no fue tan grave, ni tan espontáneo. Doctor, por favor, no quiero más esto, no quiero seguir siendo perseguido hasta en la noche. No quiero saber nada de esto, de alucinaciones, de torturas, de gárgolas, solo quiero dormir, y no despertar ni soñar jamás.

No puedo hacer nada que no sea sollozar. 

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05/02/2011, 02:54
Doctor Marcus Linus

Nadie lo quiere Diego, le sonrió, ¿dígame usted quien desea una enfermedad o un problema?...nadie. Aclaro.

Esto va sonar raro, pero, uno escoge sus problemas, y a veces nos quedamos estancados en ellos, también podemos escoger las soluciones..

Algunos de las personas que están acá se niegan a ver que tienen un problema, usted es capaz de darse cuenta que lo tiene, y eso le da mejor pronostico que las que no.

Usted es médico, me ha dicho... supongamos que a usted le llega un hombre con  síntomas de cansancio, agotamiento, debilidad, y que adicionalmente se nota desnutrido... ¿usted qué hace?

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05/02/2011, 14:44
Diego

 La pregunta me coge un poco fuera de base. Entiendo la analogía, o eso creo. De todos modos, hacía años que no pensaba como médico. 

Pues...yo le iniciaría tratamiento con suero para recuperar el equilibrio electrolítico, y una vez estable, pues descanso y alimentación. Y mientras ordenaría examenes de laboratorio, para resolver la causa de sus síntomas. 

Todo esto que me pasa, al principio no no lo elegí, todo empezó cuando nos obligaron a formar una cuadrilla de choque. Y después...hice algo muy malo, me presionaron y yo cedí, y todo esto es la consecuencia lógica, de esa decisión. Todo esto me lo gané, podría decirse. Y usted dice que uno mismo escoge las soluciones, pero yo no veo ninguna, por el contrario, cada vez estoy peor y más rápido. Ya no tengo que dormir para hacer cosas raras...por favor doctor, no permita que le haga daño a nadie, por favor. No podría soportarlo. Ya he hecho demasiado.

Las lágrimas corren de mis ojos, y apoyo mis brazos sobre las rodillas, y mi cabeza en mis brazos. 

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05/02/2011, 17:04
Doctor Marcus Linus

Sonrió, escuchando la situación y toda la culpa que guarda, trato de no profundizar mucho, porque quiero que esto lo hablemos mejor en la terapia, ahora estoy haciendo una intervención en crisis. A este médico inteligente le debo poner ejemplos a su nivel, para que entienda a nivel intelectual que le ocurre, y pueda pasarlo a la emoción.

Diego, sigamos con el ejemplo que le estoy dando, todo lo que usted ha dicho está bien, si un hombre llega con esos síntomas usted lo hidrata, y le hace exámenes diagnósticos que le pueden indicar que ese hombre puede tener anemía, ¿no es cierto?, eso explicaría porque tiene los síntomas de cansancio y debilidad, y usted, como buen médico que es, podría sospechar varias cosas, podría decir que ese paciente esta así porque no se está alimentando bien, o podría investigar sí hay otra causa de la anemia, ó sí la anemia es un síntoma de una enfermedad más grave.

Trato de hablar de la forma más clara posible.

Ahora escúcheme, usted tiene unos problemas, cómo nuestro paciente anémico, que cuando usted le hace el chequeo le comenta que se siente cada vez más débil y más enfermo, que se está desmayándose en las esquinas, que  no puede ir a trabajar, y que siente que se va a morir.

Esa sensación que tiene de “cada vez estoy peor”, hace que él se sienta peor y sufra más.

Ahora bien, usted hace todo su trabajo, y descubre después de muchos exámenes diagnósticos que este hombre tiene en su interior un parasito que viene alimentándose de él por años, lo que explica la anemia, y algún otro síntoma adicional.

Concluyo mirándolo a los ojos y dándole el mensaje más importante.

Diego, usted está en crisis porque le paso algo terrible hace muchos años que guardo en su interior como parasito. Ese ser se alimento de usted y lo dejo débil, tanto que ahora está teniendo síntomas, que como nuestro anémico, le hacen pensar en que va a morir, o que debe morirse.

¿ el problema del anémico y de usted tienen solución?.... Si.

Se deberá hacer una operación para sacar de las entrañas ese ser para que deje de hacer daño. Lo miro. Sera una operación desagradable,  dolerá  y se podrá oler la infección pútrida de las entrañas donde ha estado esa criatura, pero cuando se saque usted se sentirá mejor.

Cuando un animal se saca de una jaula donde está cómodo es común que pelee para quedarse donde quiere estar, pero usted podrá sacarlo, aunque le haga pasar malos ratos.

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05/02/2011, 17:31
Diego

 No puedo evitar una risa irónica. Cuando estaba vivo, hubiera resuelto ese caso sólo con ver la descripción. Y si nos mantenemos en el ejemplo, ¿usted considera que es posible tal operación? Independientemente de la dificultad, ¿existe tal procedimiento? 

Me acuesto en la cama, y miro al techo mientras sigo llorando. Los tratamientos nunca son fáciles, pero si existe, soy capaz de lo que sea. Nadie quiere una enfermedad, bien lo dijo usted, y menos una enfermedad mental como a todas luces es la mía. Lo que yo hice es algo muy terrible, es algo que no puede decirse. Y no pudiendo sacarlo, la única opción era guardarlo, pero en el proceso me destruyó la mente y la vida. Hay cosas que por fuerza, se convierten en parásitos. Y no se si haya cómo reconstruir mi vida. Es por eso que estoy dispuesto a probar lo que sea, con tal de dejar todo eso atrás.

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05/02/2011, 18:10
Doctor Marcus Linus

He hecho operaciones peores señor Diego. Me levanto, llore,  es bueno, hidratará la operación. Bueno puede sonar algo ironico, y gracioso, pero a veces hasta eso ayuda. Debo irme...

 

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05/02/2011, 18:29
Diego

 Gracias, discúlpeme por ser tan problemático. Y pesimista.

Me giro en la cama y le doy la espalda al doctor, y no puedo hacer nada más que llorar. La cama se mancha de inmediato de sangre, mientras que mis ojos son la vía de escape de toda mi desesperación. Lloro, hasta que me canso, y me quedo dormido de nuevo. 

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06/02/2011, 06:31
Director

Mientras cierras los ojos, y tratas de dormir (no es un sueño profundo, solo es un estado de relajación), recuerdas un poema, de un autor no muy conocido, Abelardo Linares, al que hace unos años leiste uno de sus poemas.

Casi podía ser una canción de lo que pasaba cuando eras más joven, caminando por el hospital donde trabajabas, y de repente tras pasar al lado, verla.

Verte, como tras niebla, vuelto el rostro,
oculta la cabeza entre las sombras,
y vislumbrar el suelo ajedrezado,
los hondos muros blancos, la ventana
y tras ella el paisaje, una alta torre
guardando la ciudad que ciñe un muro,
los azules, los verdes, los dorados,
tan exactos que niegan la distancia.
Pisar el mármol frío y acercarme
al sitial donde aguardas silenciosa.
Querer cerrar los ojos y estar lejos,
y sentir que mi pulso se acelera
y que fallan mis piernas, y mirarte,
mirarte sin embargo cuando giras
tu rostro envuelto en luz que no es del mundo
hacia mí que te hablo. Y comprender
con estupor y asombro quiénes somos,
pues reconozco al fin cuál es mi sueño,
y sabiendo cumplido mi destino,
y, extendidas mis alas, regresar a lo alto.

Memorisaste ese poema, y ahora no sabes como lo has recordado. Era exactamente lo que te pasaba. No sabes como de repente estas llorando, y luego la recuerdas...

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06/02/2011, 20:55
Diego

 Vuelvo a verla entre despierto y dormido. Nunca, mientras vivía, mientras estaba en el hospital, fui capaz de dirigirle la palabra para nada que no fuera estrictamente profesional. Y sin embargo, mientras estaba solo, pensaba en cómo la invitaría a tomarse un tinto en la cafetería del hospital. Todas las veces repasaba en mi mente lo que haría: iría al cuarto piso, revisaría las historias de los pacientes, y al terminar, le preguntaría si quería ir a tomar un tinto. Así de sencillo. Pero cada vez que la veía, siempre se me hacía un nudo en la garganta. Y quedaba como un tonto. Y luego, en la privacidad de mi consultorio, me maldecía a mi mismo por mi torpeza. Pero la amaba. 

Haber muerto me quitó muchas cosas. Perdí mi trabajo, mi familia, mi vida (suena obvio pero es más profundo de lo que suena). Pero con gusto hubiera renunciado a todo eso por haber podido ir con ella. De hecho, lo único que perdí fue ella. Aún recuerdo la última vez que la vi, yo entraba con una mujer herida al hospital. Recuerdo dejar a la mujer en una camilla y llamar a las enfermeras para que se encargaran. Recuerdo su rostro, estaba asustada, pero trataba de controlarse. Ambos llevábamos un día de trabajo sin parar, en medio de la peor revuelta ocurrida en la historia de Bogotá. Me miró a los ojos, y yo le correspondí su mirada. Había miedo, pero había amor en mis ojos. E igual en los de ella. Abrió sus labios, algo quiso decir, pero yo salí de nuevo a la calle, había tanto por hacer, tanta gente por ayudar. Y tenía que encontrarme con la muerte.

Después de que me fui, ella debió haber rehecho su vida...debió casarse, tener hijos, ser feliz. Todavía me acuerdo que Rojas el de obstetricia estaba enamorado de ella también, al yo haberme ido, debio haber podido acercarse. Si, Luis Angel decía que el no le hablaba porque sabía que yo también estaba enamorado. Pero a mi me mataron, y ellos ahora deben ser felices. Espero que todo les haya salido bien, a todos. Si le hubiera hablado, no estaría aquí, estaría viendo a nuestros nietos jugar...quizas un biznieto...estaríamos juntos, la hubiera hecho la mujer más feliz del mundo, y de paso me hubiera convertido en el hombre más feliz...

Lloro con desespero. Su cuerpo, su rostro, su mirada, sus ojos, sus labios, su sonrisa, todos lejos, inalcanzables. Y aún la amo. Y la seguiré amando, hasta el día en que muera definitivamente. Si por algo pudiera odiar a Alex, es por habermela quitado. Y sin embargo, no puedo odiarlo, porque si el no me hubiese abrazado, habría muerto e igual la hubiera perdido sin remedio. Pero si me condenaron a amarla en silencio, por siempre. No se que es peor. Y la amo. La amo, la amo, y jamás podré decírselo...pero mejor, que me crea muerto como todos, y que nunca sepa que hay un criminal que alguna vez fue su secreto enamorado. Y que aún la ama. 

Lloro hasta que ya no puedo mas. Sin embargo, no puedo dormir. Me siento aprisionado en el cuarto, pero no como al despertar. Me limpio la cara lo mejor que puedo, y salgo a caminar por el centro. Ando cabizbajo y triste, pensando más en lo que pudo ser que en lo que es, mirando sin detenerme a ver bien a los que me rodean. 

Notas de juego

 Que poema más hermoso, procederé a robarlo.

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06/02/2011, 23:52
Director

Sientes la cabeza muy mareada, pero tienes curiosidad, caminas en dirección opuesta al consultorio del médico.

Ves una puerta que dice “Zona común” al lado de esta esta un puesto de enfermería donde, al lado derecho hay otro pasillo, del cual puedes ver a otro paciente que no le preocupa estar con la puerta abierta, está en la habitación 24.

Es un hombre joven en apariencia, está sentado frente  a un juego de ajedrez, lo mira como si pensara la siguiente jugada. Alza la cabeza y te observa. Al lado hay otro hombre dandote la espalda,  los escuchas hablar.

Escuchas lo siguiente:

"Sí, soy nuevo. Y una muchacha nueva también... entró dando gritos, arrastrada por una enfermera... ¿Es eso normal?"

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06/02/2011, 23:56
Diego

 Miro con algo de curiosidad a quien habla. Es nuevo, debio llegar casi al tiempo conmigo. Y también escuchó a la chica que gritaba anoche, así que me confirma mi teoría. Sin embargo, no puedo evitar una sonrisita cuando pregunta si entrar gritando es normal. A ver, esto es un manicomio, los gritos son lo más normal que debe haber. Hasta mis alucinaciones deben ser parte de la vida diaria. Jejeje

No le doy mucha importancia. Hay un ajedrecista aquí. Y habemos al menos tres nuevos. Todo el tiempo hay alguien perdiendo la razón. Bajo la cabeza y me apoyo en una pared un momento, el mareo es fuerte. Me pongo la mano en el tabique y cierro los ojos, hasta que se pasa la sensación. Y luego trato de seguir al área común, a ver que mas encuentro ahi.

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07/02/2011, 00:48
Eduardo

Pues,  hay de todo,  yo llegue hace una semana, y  a veces cuando llegan muy mal los encierran, sólo he escuchado dos que entran así, también escuche a un sujeto que querían que le abrieran la puerta, aquí es un zoologico. Observo a ese sujeto que tampoco había visto, y le hago una señal, Hey tu, no te caigas, ven para acá.

Miro a la enfermera nuevamente ¿ya me va a dar mi medicina?

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07/02/2011, 00:48
Beatriz Aarschot

Señor Eduardo, por decima vez en los últimos 10 minutos,  su medicina es a las 10:30, son las 10:10, en  veinte minutos la tendrá. Parece un reloj, cada minuto la pide.

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07/02/2011, 00:49
Eduardo

Maldita zorra. Murmuro por lo bajo. Son un asco estas enfermeras que no sirven para nada, murmuro a los dos que están cerca.

 Alzo la voz. ¿no entiende que necesito la medicina?

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07/02/2011, 00:50
Beatriz Aarschot

Lo escuche. Le digo seria, los insultos no me afectan pero debo dejarme respetar.  Cuide sus palabras... sí desea algún cambio en su medicación debe hablar con el doctor Linus.

Me acerco a los tres.

Eduardo, dado que estás haciendo nuevos amigos, mientras esperas los veinte minutos, podrían ir a la zona común a hablar con ellos, ¿no crees?. Les señalo la puerta.

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07/02/2011, 00:50
Eduardo

Con un tenue temblor en mis manos, y disgustado me levanto.  Hagamos lo que dice la zo- señora. Y camina disgustado hacia la puerta, la cual abre para ir a la zona común.

Notas de juego

pasamos a áreas comunes

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07/02/2011, 01:16
Diego

 Algo confundido y sin hablar sigo a este individuo. Parece que hay de todo acá, es una selva y yo soy un mico más jajaja. 

Mientras camino, me apoyo un poco en las paredes. Es fuerte el efecto de lo que sea que me dieron, si me bajo los sueños, era lógico que los efectos secundarios tambien fueran fuertes.

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12/02/2011, 16:09
Director

 

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12/02/2011, 16:10
Director

Abres la puerta,  te sientes cansado pero esta medicina no es tan fuerte como la otra que te puso a dormir de inmediato, supones que por la hora la medicación no debe ser tan  fuerte. Lo primero que ves al cruzar el corredor es que Emma, la mujer que huía  de la mujer hermosa a ingresado a la habitación 16,  justo al lado de la tuya pero separada por un pasadizo, que no has detallado bien. Emma se nota cansada, y sus ojos están hinchados de tanto llorar, te ignora y entra a su habitación. Cuando estas a punto de ingresar por la puerta de la que te asignaron ves con gracia que Mariana, la hermosa está hablando por la ventanilla del paciente del 15, y casi de manera infantil le está ofreciendo su amistad. Mira de reojo, y te ignora mientras entras a la habitación.

Cuando cierras la puerta te sientas en la cama sintiéndote realmente mal. Sí bien lo tomaste con risas y relajación, el ambiente de la sala comunitaria te ha dejado impactado. ¿Dónde terminaste Diego?, te preguntas mentalmente, este lugar es tan deprimente y patético que es triste pensar que estas ahí, reunido con locos que se creen Cain, profetas, mujeres y hombres deformes, y chicas peleonas.

Comienzas a reflexionar en cada uno de los que has conocido hoy, y no sabes que sentir.