Ryuu, con su habitual sonrisa irónica, respondió:
-Ah, querida, fregar y recoger no son precisamente mis especialidades. Prefiero dejar esas tareas para los menos aventureros.
Se dejó caer en una silla frente a Nara con su peculiar gracia
-Pero agradezco vuestra oferta. En cuanto a mañana, el descanso es un lujo que no todos podemos permitirnos.
Le lanzó una mirada pícara y señaló sus heridas con un gesto dramático
-Las cicatrices son solo marcas de la vida de un aventurero. Y mientras haya bebida y mi corazón lata, seguiré probando suerte. Así que, ¿quién está listo para la próxima aventura?
Diria sonriente, aunque, no pasaria por alto la preocupacion por Asher, ciertamente no le caia bien el muchacho, pero no le deseaba ningun mal, ademas, ahora le debia la vida a su padre.
Ryuu se levantó de su silla con un movimiento fluido
-Bueno, no sería un verdadero aventurero si me quedara comiendo con alguien preocupado. ¿Qué decís si me encargo de buscar a nuestro querido amigo?
Hizo una pausa, sonriendo de lado
-Puede que necesite un par de tragos para el camino y tal vez una buena lámpara.
Levantó su mano en señal de despedida
-Así que, mientras yo voy tras su rastro, vosotros id preparando esas historias. Con suerte, no tardaremos en volver y todos tendremos algo que contar.
Mimo, tomando asiento junto a la mesa, sonrió al escuchar las palabras de Nara. El aroma de la comida le recordó lo hambriento que estaba, y la perspectiva de disfrutar de una buena comida con amigos le levantó el ánimo.
-Gracias, Nara. ¡Seguro que superará cualquier cosa que hayamos comido antes! -respondió con una sonrisa mientras tomaba un pedazo de pan y lo saboreaba- Y no te preocupes, nos encargaremos de recoger y fregar después. Es lo menos que podemos hacer por todo tu esfuerzo.
Mimo se sintió reconfortado por la hospitalidad de Nara y por la oportunidad de compartir una comida con sus compañeros después de un día tan agotador. Al notar la mención de Ashter, Mimo frunció el ceño ligeramente, compartiendo la preocupación de Nara.
-Espero que Ashter esté bien. Con suerte, se unirá a nosotros pronto -dijo, intentando mantener un tono optimista- En cuanto a la prueba de mañana, estamos decididos a no rendirnos. Cada desafío es una oportunidad para aprender y mejorar, ¿verdad? -Mimo se inclinó hacia adelante, interesado en escuchar lo que los demás tenían que decir sobre su día. Era importante para él mantenerse positivo y animado, especialmente cuando las cosas no salían como se esperaba. -Pero, hablemos de cosas más agradables por ahora. Ryuu, Seamus, Kimiko, ¿qué tal vuestro día? Hemos pasado por bastantes cosas hoy, pero siempre hay algo interesante que contar, ¿no es así?
Mimo trataba de mantener la conversación ligera y amena, queriendo asegurarse de que todos pudieran relajarse y disfrutar de la cena. Aunque podía decir algo importante que comentar, este decidió no decir nada al respecto.
Llagamos al lugar del banquete que nos tenían preparado, la verdad no me esperaba eso con el desastre que habíamos montado.
Muchas gracias Nara, es perfecto ella tiene una pinta genial y no te preocupes te ayudaremos cuando terminemos.
ME senté junto a los demás mientras empezamos a cenar. Preparé un platillo para mí compañera y me puse a comer.
Con el desastre de ayer no se que decirte... Entre llegar tarde a la prueba y como salió. Uffff creo que podría haber ido mejor...
Uy no, no, no. - Negó con los brazos ante la propuesta de Ryuu de ir a buscar a Ashter. - No sabemos donde puede estar y en caso de encontrarlo se molestaría porque pensaría que le hemos enviado a alguien para hacer de niñera ¡le gusta demostrar que él solo puede con todo! - suspiró - Incluso cuando no puede...
Aunque se quedó completamente cortada cuando escuchó a Kimiko. - ¿Ella tiene una pinta genial? - miró por la mesa, pero la única mujer allí a excepción de Kimiko, era la propia Nara. - ¿Tengo una pinta genial, te refieres a eso? Yo - se la notaba algo nerviosa - yo no sabía eso. No sabía tus gustos. Lo siento pero no compartimos gustos. - Habló de forma escueta, ruborizada y mirando al suelo, pues entendió que Kimiko le acababa de tirar la caña.
-Ah, Nara, no os preocupéis, entiendo perfectamente. Ashter es un lobo solitario, y la última cosa que quiero es ser su niñera.
Ryuu se rió entre dientes, levantando las manos en señal de rendición para luego dirigirse a Kimiko, observando la situación con una sonrisa
-Bueno, bueno, parece que la noche está llena de sorpresas y malentendidos. Kimiko, creo que tu comentario ha causado un pequeño revuelo. Pero, Nara, no hay necesidad de disculpas o rubores. Todos estamos aquí para compartir y disfrutar de la compañía, sin juicios ni presiones.
Hizo un gesto amplio con las manos, como si invitara a todos a relajarse
-Así que, ¿qué tal si dejamos de preocuparnos por quién tiene pinta genial y nos centramos en disfrutar de esta velada?
¿¿?? Mire a Nara bastante confundida y luego a mí compañero sin entender que había pasado.
¿Dije algo malo? Solo dije que la comida tenía una pinta genial. ¿Como puedo causar revuelo con eso?
Puto movil
Mimo, sentado junto a la mesa, se quedó quieto un momento mientras procesaba la situación. Finalmente, una sonrisa juguetona apareció en su rostro. Alzó una mano para llamar la atención y aclaró la confusión con un tono ligero y amistoso.
-¡Oh, vaya malentendido, Nara! Kimiko se refería a la comida, no a ti. Pero no te preocupes, todos estamos un poco cansados y es fácil malinterpretar las cosas. -Tomó un trozo de pan y lo mordió, disfrutando del sabor mientras observaba las reacciones de los demás. -Lo que sí es cierto es que este banquete se ve maravilloso, y estoy seguro de que sabe aún mejor. Gracias por tomarte el tiempo de prepararlo para nosotros, Nara. -Miró a sus compañeros, manteniendo su tono animado para aliviar cualquier incomodidad que pudiera haber surgido. -Así que, ¿qué tal si todos tomamos un respiro, disfrutamos de la comida y dejamos que la conversación fluya? Estoy seguro de que tenemos muchas historias interesantes que compartir sobre lo que hemos vivido hoy.
Tras aclarar el asunto, Nara no pudo hacer otra cosa que reírse de aquella situación y la confusión tan tonta. Finalmente todos disfrutaron del banquete entre risas y suspiros de placer tras saborear un buen pedazo del plato que estaban ingiriendo.
Había pasado al rededor de una hora y todos se encontraban cada vez mejor, más relajados, más sanos y como no, bien alimentados, pero cuando estaban a punto de empezar a recoger los platos, tal y como le habían dicho a su anfitriona, el tiempo pareció volverse cada vez más y más lento, hasta el punto de que ya no se podían mover, a pesar de estar completamente conscientes.
Al rededor de todos los jóvenes, un coro de sombras empezó a reunirse, apareciendo de la mismísima nada, los cuales empezaron a entonar un cántico perfectamente coordinado.
Empezaron a sentir una presión sobrenatural que les dieron ganas de vomitar, una angustia en el pecho que les impedía respirar con normalidad y poco a poco el mundo se tornaba de color blanco y negro, quedando como la única cosa de color, los ojos de una de esas sombras, que caminaba entre ellos, observándoles con la mirada completamente fija, una espeluznante mirada penetrante de color amarillo.
Los ojos de locura de la propia bruja.
Todos, debido a la deliciosa comida de Nara, conseguís un 100% de HP y MP, además de 20 SP
Fin del Prólogo