Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

4 de diciembre del año 750

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03/04/2017, 23:38
Herr Urik von Teudeldorf

Investigamos el otro lado de la cueva, y el montón de pieles. Ayudo a Parriwimple a evitar la trampa. Tan sólo cuando hemos explorado el resto, nos disponemos a bajar a Ivalic con una cuerda para que investigue la sima, con mucho cuidado.

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03/04/2017, 23:46
Parriwimple Indirovich

Desgraciadamente, y a pesar del intento de Urik, el gigantón tenía bastante de torpe, y no llegó a agarrarse a la mano del paladín, deslizándose con una sonrisa incrédula por el tobogán, hasta darse un buen chapuzón en río Ivlis, al que cayó con una gran "splash" al que, inmediatamente, siguió una gran carcajada.

- Parriwimple muy torpe- dice riéndose desde el centro de las aguas heladas, sin poder dejar de reírse una y otra vez, incapaz de controlarse y dejar de carcarjearse. Finalmente, tras unos segundos de profunda hilaridad, calado hasta los huesos, se las arregla para nadar hasta la orilla, y con facilidad, trepar nuevamente, y esta vez sí, acercarse a las pieles sin poder dejar de reír, y ver, finalmente, si hay algo entre las pieles.

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04/04/2017, 08:02
Herr Urik von Teudeldorf

- "Sospecho que el hierro frío que buscamos estará en esa sima. Tal vez podríamos bajar con cuerdas Ivalic y yo. Herr Parriwimple, vos sujetaríais mi cuerda, listo para izarme si sucediera algo. Mientras que Frau Helene, Vjelkus y Firan podrían sostener la cuerda de Ivalic. Necesitaremos luz allí abajo, aunque creo que tal vez yo pueda proporcionarla." -

Saco del morral de Herr Parriwimple dos recias cuerdas para atar entorno a mi torso y al de Ivalic.

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04/04/2017, 08:38
Helene

Sintió un escalofrío cuando vio a Parriwimple caer por el tobogán, pero las amortiguadas e inmediatas risas de este tras unos escasos segundos la tranquilizaron, consciente de que había sido una caída desafortunada pero inocente. Era cuestión de tiempo que regresara a la cueva. Ida, tras el susto inicial, parecía también aliviada aunque sonreía algo nerviosa. Lo cierto es que la muchacha había demostrado poseer un poder más que notable y era evidente que su interés por el bueno de Parriwimple era sincero. Y aquello le alegraba.

-Ida, ven por favor. Mira estas iniciales. Uve, Te -deletreó-. ¿Sabes a quién podrían corresponder? -entonces fue consciente de las huellas en el suelo-. Mira -dijo señalándolas-. Diría que el hombre lobo de ahí estuvo en esta posición durante mucho tiempo, mientras el taxidermista trabajaba en él. O eso pienso. No sé, Ida, pero este sitio no me gusta. Me da escalofríos. Parece evidente que mientras que Kavan estuvo aquí, nadie más ocupó la cueva o el vampiro lo hubiera devorado. O no. Es todo tan confuso. ¿Y qué buscaba aquí Kavan? Fue capaz de hacer que el curso del Ivlis se paralizara tan solo por entrar aquí. Debe haber algo importante. O alguien. Un alguien que o bien huyó a través de la trampilla por la que acaba de caer Parriwimple o bien se refugió en la sima, esa sima que Urik parece empeñado en investigar -comentó a la joven Ida-. En fin. Creo que voy a recoger algunas de estas cosas. Podrían ayudarnos en un futuro -dijo cogiendo agujas e hilo, una sierra y un raspador y algunos cuchillos. Tras ello, regresó hasta donde estaban los otros y escuchó lo que proponía Urik.

Meditó unos segundos antes de pronunciarse.

-Creo que bajar vosotros dos solos es una temeridad. Sé que vuestra espada, Teudeldorf, es poderosa pero no os hace inmortal. Tenemos esta sima cruzada por una pasarela. Si fuera el único acceso, no lo propondría, pero si evitamos la trampilla cercana a las pieles podemos ir de un punto a otro de la cueva. Así que propongo cortar las cuerdas de la pasarela en uno de sus extremos. De ese modo, el puente, una vez sustentado por solo dos de sus extremos, hará la vez de escala, facilitando el ascenso y el descenso. Y podríamos bajar todos o cuando menos, alguien más. ¿Estáis de acuerdo?

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04/04/2017, 10:53
Ivalic Yannof

Ivalic protestó ante la nueva reprimenda de la Señora Helene y se defendió de la acusación.

-¡Pero si ha sido él el que nos mandó que se lo contáramos todo! ¡No es justo, deberías reñirle a él por querer saberlo todo...!

No era mucho en su defensa, pero tan solo había hecho caso al otro niño. Por un momento sintió algo de remordimiento, hasta que Firan se volvió y le sacó la lengua, gesto que Ivalic replicó esfumándose cualquier sentimiento de remordimiento que hubiera tenido. Se alejó de allí con los brazos cruzados y algo enfurruñado.

-De nada Parriwimple, cuando estés herido solo tienes que decírmelo y te curaré, cada vez lo hago mejor y así practico además.

Junto con Herr Urik comenzó a recorrer la cueva en busca de más cosas interesantes, quizás había algún tesoro oculto en algún lado. Miró la sima profunda que no parecía tener fondo.

-¡Yo puedo bajar! Haré un hechizo de luz y como peso poco no os costará mucho bajarme. Si veo algún peligro gritaré o daré tirones en la cuerda para que me subáis, no correré ningún riesgo.

El niño levantó la mano ofreciéndose voluntario para inspeccionar la sima.

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04/04/2017, 12:09
Parriwimple Indirovich

Parriwimple asintió a las palabras de Helene.

- Siempre juntos. Varikov muerto cuando solo. Otros amigos muertos cuando solos. Mejor ir juntos que solos. Bajaremos todos.

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04/04/2017, 14:20
Herr Urik von Teudeldorf

​- "Me parece un buen plan, Frau Helene." - Asiento y después suspiro.

- "En efecto, no me siento en absoluto inmortal, sino más bien débil como un bebé y exhausto como un anciano. Tampoco os podéis fiar demasiado de mis apreciaciones, pues mi sentido común se ha visto considerablemente mermado, y ahora mismo sería sencillo convencerme de cualquier cosa, por más insensata o descabellada que en otras circunstancias me pudiera parecer." -

Me preparo para cortar las cuerdas que indica Frau Helene en cuanto ella dé la señal, para seguidamente ser el primero en descender por el puente reconvertido así en escala.

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04/04/2017, 14:24
Helene

-Gracias, her Teudeldorf. Y quedaos aquí, es mejor cortar por el otro lado. 

Después, Helene asintió a las palabras de Parriwimple y retrocedió por la oquedad del montón de pieles, evitando la trampilla tobogán, hasta la otra parte del puente y cortó con la navaja de Maligno las sogas que lo sustentaban. Precavida, había atado previamente una de las cuerdas de Urik en el último escalón de modo que el puente, una vez sin su sujeción, no golpeara violentamente, por efecto de la gravedad, contra la pared destrozando los travesaños o soltándolos. Tras ello, arrojó el cabo de la cuerda por encima de la sima hacia Parriwimple para que lo sujetara.

Una vez hecho el trabajo, regresó hasta el grupo.

-¿Quién baja primero? Habrá que comprobar con cuidado cada tabla en el descenso y no estaría de más ver el estado de los nudos y de las sogas del propio puente.

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04/04/2017, 14:48
Ivalic Yannof

Ivalic seguía con la mano levantada y comenzó a dar pequeños saltos para llamar aún más la atención de los adultos.

-¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo bajaré! ¡Me ofrezco voluntario! Se me da bien trepar y puedo hacer todo eso. En cuanto compruebe que todo está bien podréis bajar el resto e inspeccionaremos la sima todos juntos.

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04/04/2017, 15:50
Herr Urik von Teudeldorf

​Asiento en silencio ante las palabras de Ivalic, mirando a Frau Helene en señal de conformidad con su voluntariado. En circunstancias normales iría yo delante, pero esto es una verdadera prueba de agilidad, de la que yo carezco, y más con el peso de la armadura, mientras que Ivalic es el más diestro y ligero de todos nosotros.

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04/04/2017, 20:38
Ida

Ida se quedó boquiabierta cuando vió al amor de su vida caer por el tobogán, pero quedó aún más boquiabierta cuando le volvió a ver, con el torso desnudo y sus músculos empapados en agua.

¿Eh? ¿Qué?-contestó distraída a Helene, antes de negar con la cabeza que conociese las iniciales V. T.

Mientras Helene recogía las herramientas ensangrentadas de taxidermista, Urik inspeccionó las pieles muy someramente, ya que la armadura le dificultaba inclinarse lo suficiente como para tocar el suelo. Cuando llegó el turno de Parriwimple de revisar el camastro de pieles, se limitó a coger una para secarse, y luego la dejó en su sitio. Ivalic, por contra, encontró entre las pieles una bolsa de oro. Luego tendría que contarlas, pero así, al peso, seguramente habría más de ciento quince piezas de oro, y menos de ciento diecisiete.

A medida que bajaban por las escaleras de cuerda improvisadas, un frío intenso se apoderó de ellos. No es el frío que esperarías en el infierno diabólico, pero sí en un abismo demoniaco. La lanza de Helene iluminó a izquierda y derecha. El fondo de la gruta tenía forma de huso, con los extremos más estrechos que el centro.

Uno de los extremos se cerraba del todo, y en su pared se distinguía una veta metálica azulada: habían encontrado hierro frío.

El otro extremo de la cámara quedaba abierto. Era seguro que si se ponían a picar la veta para extraer mineral de hierro frío, cualquier criatura que estuviese más allá de la abertura lo escucharía y vendría a ver qué ocurría. Sin embargo contaban con una ventaja táctica: según el tramo de la grieta que eligiesen defender, más ancha o más estrecha, bastaría con una, dos o tres personas para defender el cuello de botella. Es decir, podían elegir el número de compañeros que lucharían cuerpo a cuerpo.

Por supuesto, también podrían renunciar al hierro frío, subir de nuevo a la cueva y recoger el puente para que nunca ninguna criatura pudiese llegar a seguirles.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Buscar en las pieles: Ivalic, Parriwimple, Urik

Tirada: 3d20

Resultado: 20, 11, 7 (Suma: 38)

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04/04/2017, 22:09
Herr Urik von Teudeldorf

Hablo en voz baja y susurrante a mis compañeros.

- "Por lo que nos dijo el elfo Merquo Ilumador, esta sima comunica con el abismo. Es posible que en cuanto hagamos ruido, algún demonio acuda a investigar.

Tal vez Herr Parriwimple y yo podamos colocarnos estratégicamente para golpear a cualquier criatura que emerja por la grieta.

Mientras, Vjelkus y vos, Frau Helene, podríais extraer el hierro frío, mientras que Ivalic y Firan nos proporcionan cobertura desde arriba con magia y proyectiles." -

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05/04/2017, 08:12
Helene

-¿Y con qué queréis que lo extraiga, Herr Teudeldorf? Porque carezco del material adecuado para ello. Necesitamos un pico o algo similar. ¿Alguien cuenta entre sus enseres con algo que pueda servirnos? De todos modos, y para amortiguar el sonido, podríamos usar las pieles de arriba. Colocarlas sobre la veta y después golpear. No será totalmente eficaz pero sí mejor que golpear directamente contra el metal. De todos modos, dejadme ver -dijo acercándose al hierro frío, tocándolo y tironeando para comprobar su estado y la dificultad de su extracción.

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05/04/2017, 11:10
Ivalic Yannof

Ivalic también se animó a rebuscar por las cuevas y la zona de las pieles le llamaba poderosamente la atención. Se puso a rebuscar cuando el resto le dejó algo de sitio y notó algo duro entre ellas. Extrajo un saco lleno.

¡Que sean canicas! ¡Que sean canicas! ¡Que sean canicas!

Las canicas eran un bien muy preciado, las había de muchos tamaños y colores y además eran la munición perfecta para disparar con su tirachinas. Abrió mucho los ojos cuando comprobó que la bolsa estaba llena de monedas de oro.

-¡Hala! ¡Herr Urik! ¡Parriwimple! ¡Mirad lo que encontré! ¡Una bolsa de monedas de oro! ¡¿Nos la podemos quedar?! ¡¿Nos la podemos quedar?!

Seguramente ya no eran de nadie porque parecía que el dueño de la cueva la había dejado abandonada, así que no necesitaría el dinero y a ellos siempre les venía muy bien, debían reconstruir todo un pueblo y pertrecharse para enfrentarse al Conde. Metió la bolsa en su mochila mágica no fuera a perderse de nuevo.
Cuando dieron todo por inspeccionado el grupo descendió a la sima. Por alguna razón aquel lugar estaba más frío que el resto de la cueva y muy oscuro.

-¿Que hay por allí? -Ivalic señaló el extremo abierto de la sima, una zona oscura de un túnel que no se sabía donde llevaba.- Iré a comprobar.

Se acercó con paso decidido hasta que Herr Urik recordó que podrían salir demonios, entonces frenó en seco y comenzó a retroceder, era mejor no acercarse, pero como tampoco quería parecer un cobarde y un miedica a los ojos de Firan puso una buena excusa.

-¡Es muy buena idea Señora Helene! ¡Subiré a por las pieles y las iré tirando por el borde! Después ocuparé una posición ventajosa para protegeros si algo malo sale de la gruta.

Sin esperar nada más el niño se dispuso a subir de nuevo a la cueva para ir tirando las pieles que sus compañeros necesitaran.

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05/04/2017, 16:36
Herr Urik von Teudeldorf

- "Bajad todos la voz, no sabemos si pueden oírnos." - Hago una pausa mientras sopeso las posibilidades.

- "Si no hay una herramienta mejor, tal vez podamos usar la espada de Kaban el Siniestro." -

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05/04/2017, 21:09
Vjelkus

¡¡¡GRRRRRRLRLRLRLRLR!!!-rugió el estómago de Vjelkus, amplificado por el eco.

Lo siento.

Ningún demonio hizo aparición. Y es que el idioma de los demonios, el abisal, es eminentemente gutural y hambriento, y nadie sospecharía que el responsable de semejante gorgojeo era un delicioso y tierno humano. Parriwimple sacó el pico de su mochila. Solo tenía uno para trabajar. Con el truco de Helene, pudieron picar sin hacer ruido con las pieles tiradas por Ivalic y los bíceps del Burgomaestre. Las pieles se rasgaban al cabo de unos pocos minutos, pero solo había que mover la pieza para que la punta del pico chocase con otro segmento peludo aún no rasgado.

Se llevaron un buen cargamento, el justo para que el fondo de la mochila de Parriwimple no rompiese por el peso, ni las cuerdas del puente se deshilasen. Había sido una mañana dura, pero lo habían logrado. Y de nuevo estaban fuera de la gruta, respirando el aire seco de la tarde, todos empapados por volver a pasar por la cortinilla de agua. El cuervo Hack voló para posarse de nuevo en el hombro de Urik.

Deberíamos de volver ya al pueblo, para que Paolo tenga tiempo de acabar las armas para el baile en el castillo. Y porque mi barriga me está diciendo que ya es la hora de comer.

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05/04/2017, 22:25
Herr Urik von Teudeldorf

- "Sí, será lo más sensato. Yo necesitaría descansar, o tal vez orar en la capilla del Castillo de Ravenloft y descansar allí, si Firan me mostrase la entrada secreta..." -

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06/04/2017, 08:31
Helene

-Regresemos al pueblo. Creo que nos hemos ganado un poco de descanso y una buena comida. Y hay cosas que hacer en el pueblo. E inventariarlo todo. Y quizá alguien en el pueblo pueda ayudarnos con las cosas de Kavan, para comprobar si poseen algún tipo de poder. Gulpika tal vez. En cuanto a vos, Herr Teudeldorf, no me mostraría tan ansioso. Habéis sufrido los ataques consecutivos de unos fantasmas y un vampiro. No estáis en vuestro mejor momento. Descansad y recuperaos. En marcha, compañía -dijo Helene.  

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06/04/2017, 08:48
Herr Urik von Teudeldorf

Asiento resignadamente ante las palabras de Frau Helene. Aunque la Capilla del Castillo sería mi mejor opción, es cierto que si de camino me tropiezo con guardianes que el Conde vampiro haya apostado, no estoy en las mejores condiciones para derrotarlos.

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06/04/2017, 12:56
Ivalic Yannof

La artimaña de las pieles funcionó a la perfección y ningún demonio o criatura salió a molestarlos mientras extraían el mineral. Una vez terminado el trabajo los adultos decidieron regresar al pueblo, cosa con la que Ivalic se mostró de acuerdo.

-Volvamos al pueblo entonces. Herr Urik ¿Que piensa hacer con ese montón de Hierro frío que hemos cogido?

El niño caminaba alegremente junto a Vjelkus y Firan mientras discutían quien podría haber vivido en aquella cueva.

-¡Y menudo montón de pieles! ¿Para que querría tantas? Seguramente era alguien muy friolero, sí.