Partida Rol por web

Final Fantasy: Lies of Light (+18)

Interludio I

Cargando editor
24/03/2023, 09:44
Sven

La respuesta que obtiene Drago de mí es un simple asentimiento acompañado de esa clásica sonrisa carente de dudas y llena de esperanza por lograr la locura que me hubiera propuesto, solo que esta vez mis locuras estaban escaladas al tamaño de una montaña. Ya no hablábamos de explorar una cueva oscura, no era como cuando le convencí de nuestra primera "aventura", no se trataba de colarnos en casa del viejo Cole... No, esto estaba a un mundo de distancia. Pero seguía creyendo en nuestras posibilidades igualmente.

De todas formas, al darse cuenta de que estaba ya decidido a ello lo único que pudo hacer fue girarse hacia la abuela para pedirle permiso y encontrarse con que estaba durmiendo plácidamente, busque algo con lo que taparla, con la edad que tenía ya era algo asiduo el verla dormir en la biblioteca así que tendría algo por aquí y me encamine hacia la puerta- Creo que no le importa, vamos a buscar a las chicas -susurré al pasar junto a Drago

Cargando editor
24/03/2023, 11:58
Drago

La abuela se ha dormido, al verla suspiro, como si esperara que ella intentara convencer a Sven o algo. Pero ya no hay nada que hacer

-Si, vamos a buscarlas- susurro también y salgo tras Sven mientras me guardo el libro

Cargando editor
24/03/2023, 19:28
Hotaru

— ¡Yo sí lo creo! - replicó, alzando la voz solo un poco. Tenía demasiado miedo de su madre como para enfrentarse directamente. — Yo no dije que fuerais malvados... - añadió, sintiéndose más pequeña. Siempre hacía eso, llevar la discusión a su terreno, para así hacerla sentir mal. Como si fuera una mala hija, o como si quien estaba siendo irresponsable y egoísta fuera la propia Hotaru.

— He hecho todo lo que he podido y que me pedisteis. Lo he intentado... he intentado ser la hija perfecta - dijo simplemente, incapaz de replicar por más tiempo. Seguía mirando el filete de pescado, no por hambre, dado que el apetito se había esfumado hacía rato; sino porque temía encontrar los ojos de su madre, que estarían juzgándola, atravesándola con la mirada. Miró a Selene con una súplica silenciosa. Quería irse de ahí, no podía seguir con aquella tensión. Había intentado solucionar las cosas por la vía pacífica, pero su madre era demasiado terca. Ahora solo quería desaparecer...

Cargando editor
25/03/2023, 11:31
Director

Cuando los chicos pasan cerca de la mujer saliendo de la biblioteca, podrían jurar que una palabra sale de los labios de la anciana, apenas susurrada.

"Suerte..."

Cargando editor
25/03/2023, 20:41
Selene Firyawen

Nada de lo que Hotaru ni su madre dijeron le parecía falto de verdad. Así que tardó en reaccionar. Le costaba entender por qué los enfados, por qué los gritos. Miraba a Hotaru y luego a sus padres, y luego de vuelta a Hotaru y de vuelta a sus padres. La intensidad de emociones de unos y otros, los gritos de la mamá de Hotaru, las respuestas de ella, o incluso la de su padre que permanecía en silencio pero esbozaba en su rostro más de lo que decía, a la misma manera que de hecho también hacía Hotaru. Las emociones humanas eran complicadas. Selene había vivido la mitad de su vida entre la humanidad, entendía, a veces incluso era igual, y aún así siempre se le hacía difícil de entender. Ellos vivían solo un siglo, todo en sus vidas estaba sujeto a la presión del tiempo. Para los padres de Hotaru, ella era todavía la pequeña flor indefensa que debía ser protegida incluso de sí misma. Para Hotaru, ella había sido esa flor durante suficiente tiempo, y la explicación del por qué del viaje, del por qué la necesidad de partir, del por qué con esas o aquellas compañías, se le hacía del todo menos importante que la reafirmación de si misma, de su independencia, de su rebeldía.

A Selene le parecía entender muy bien a ambos 'bandos', si es que siquiera se podía de verdad separar a una familia en 'bandos'. ¡No, claro que no! Vio con dolor cómo la miraba Hotaru, ¿qué querían decir sus ojos suplicantes? ¿Que por favor, no se metiera? ¿La misma mirada que sus padres habían tenido con ella? La cortesía hacia una invitada que no tenía por qué meter las narices donde no debía, donde no correspondía. La hospitalidad de una casa nunca debía abusarse.

Era consciente de que podía elegir no intervenir, no meterse, que quizá ello sería lo más seguro para ella. La prudencia de no hablar si no se te ha pedido, de no opinar si no es de tu incumbencia. Es una forma importante de mostrar respeto, seas elfo o quien seas. Esta no era su casa, y ni Hotaru ni sus padres parecían desear extender la discusión hacia ella. Era una concesión que apreciaba, pero... Selene Firyawen jamás se perdonaría el dejar las cosas así. De verdad, genuinamente, apreciaba a Hotaru y apreciaba a sus padres, genuinamente eran las personas que, tras la muerte de sus padres humanos, más allá de las debidas cortesías y las obvias distancias, más la habían tratado como una parte de la familia. O al menos, donde la elfa más sintió ello.

Sabía que tenía mucho que perder, quizá todos la odiasen, incluso Hotaru, por meterse en donde no la llamaban, pero de verdad, de verdad que no podía dejar que la relación entre Hotaru y su familia se rompiera de aquella manera sin intentar nada por arreglarlo, por enmendarlo. Ella sabía muy bien lo que era quedarse sin padres. Tanto sus biológicos, elfos, fallecidos por monstruos, como sus adoptivos, humanos, fallecidos por el paso del tiempo.

Selene se levantó de la silla. "Más allá del desacuerdo en reafirmar su independencia a tiempo o destiempo, vuestra hija no quiere contaros más porque quiere protegeros, igual que vosotros a ella. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados sin mostraros ninguna prueba de que ella es ahora más fuerte. Mágicamente más fuerte."

Selene se llevó la mano al corazón y utilizó esa magia de cambiar de clase que había obtenido con el cristal. Cambió de monje a guerrera, de guerrera a arquera, de arquera a maga, de maga a monje otra vez. Los Kiyomi merecían, al menos, saber la verdad. Quizá entonces entendieran que su hija de verdad tenía que hacer este viaje. Que decía la verdad. 

"Este poder, de... convertirse una sin más en maga, o guerrera, o arquera, o... o lo que sea... y que las armas y ropas mágicamente se manifiesten sin más... Lo ha obtenido Hotaru y lo obtuvimos los demás. Y las visiones del fin del mundo la hemos tenido todos desde entonces. No podemos quedarnos de brazos cruzados, ni tampoco contárselo a nadie, menos aún al Imperio de la Luz."

 

Cargando editor
07/04/2023, 12:45
Director

El brillo que se desata en el salón con los actos de Selene, distintos a los de la magia convencional, hacen que en el acto los padres de Hotaru se giren hacia la joven, y no de una forma demasiado amistosa al no entender lo que hace... Pero a pesar de todo, si que tiene un efecto positivo, puesto que la primera reacción de la madre de Hotaru, además de mirar a la semielfa, es un hechizo que enseguida se forma alrededor de su hija: una serie de "escamas" azules la rodean por todas direcciones como si fuese un caparazón, volviéndose después invisibles, pero queda claro que es algún tipo de defensa. Cuando Selene termina, Umi Kiyomi vuelve a hacer otro efecto mágico, esta vez apuntándola a ella.

Una serie de flechas, medidores, círculos y gráficas se muestran alrededor de ella, aunque para Hotaru y Selene resultan ilegibles, pero por la atención que pone Théodor, para él no, y su gesto revela la extrañeza que el de Umi no.

¿Interrogante?¿Qué significa el interrogante? -la forma de fruncir el ceño de Umi hacia él revela a Hotaru que ella tampoco tiene idea.

Calla, hombre. -le ordena ella, y él pone cara de temer haberla fastidiado- Parece que tú sí estás dispuesta a ser sincera. ¿Dices que eso sabe hacerlo también mi hija?¿Y los otros dos también? -un nuevo hechizo de ella sale hacia Hotaru, aunque ahora también la propia Hotaru puede leer en una de las "ventanas de información" las palabras "Clase: ?", aunque para Selene sigue borroso- Me toca las narices lo de no poder comunicarlo en el Imperio, conozco buena gente allí, pero adelante, explicadme todo lo que consideréis. Os recomiendo que sea todo. -termina de plantear, sin abandonar su seriedad, pero abierta a que habléis.

Notas de juego

Poned un post más cada un@, sumado a una tirada de Empatía (ambas), Frialdad (Hotaru) y Subterfugio (opcional ambas, solo si mentís u omitís información de forma tramposa).

Si queréis hacer alguna otra cosa, tirad lo que os parezca pertinente y ya veo yo si lo tengo en cuenta.

Cargando editor
09/04/2023, 10:26
Selene Firyawen

Ocurrió un pequeño sobresalto mutuo cuando Selene activó su magia: ellos no esperaban la activación de un conjuro en su propia mesa, en su propia casa, y ella no esperaba que fueran a asustarse de ella o imaginar que fuera a hacerle ningún daño a Hotaru. De todas formas todo quedó en un sustito y además Firyawen quiso centrarse en lo positivo: la primerísima reacción que tuvieron era proteger a su hija. ¡Pues claro! Era lo que llevaban haciendo todas sus vidas. Muchas veces, hasta demasiado, como bien le había contado una y otra vez su amiga deshagándose del férreo control de su familia, que la hacían sentirse como un pájaro con pesos en las alas.

Selene Firyawen asintió ante la pregunta de si Hotaru, Drago, Sven y ella podían hacer eso de... cambiar de clase así sin más. "Así es." se sentó de vuelta en la silla sumisamente no para comer sino para que pudiera la tensión rebajarse un poquito mientras contaba la historia al completo. Miró a Hotaru antes de proseguir. "Bueno... vuestra hija ya os lo ha contado rápidamente..." 

"Estuvimos paseando en el bosque, cazando goblins aquí y allá para ganar algo de experiencia de batalla, nada demasiado peligroso. Pero luego los chicos vieron algo brillante, decían que era mágico, yo sólo veía rocas así que pensé que hablaban de rocas mágicas, ya que no es raro encontrar de esas en la superficie. Pero al final resultó ser una espada clavada en la piedra, en el claro de siempre donde a veces nos vamos a merendar. Supongo que la tormenta movió las rocas o algo, porque nunca habíamos visto nada parecido. Antes de que me diera tiempo a avisar a Sven de que no la tocase..." bajó la cabeza avergonzada por su lentitud en avisar a su amigo. "...Siento... no haber podido avisarle antes, culpa mía. Intentó sacarla y todo el claro se iluminó por completo..."

"En un abrir y cerrar de ojos nos caímos hacia dentro en la tierra, como si el suelo se hubiera desprendido bajo nuestros pies. Sven había conseguido sacar no la espada al completo, sino más bien la empuñadura. Las gemas del mango refulgieron y algún tipo de magia de portal debió activarse... porque parecía aquello un pasaje, un pasadizo, y además el suelo era blando. Estábamos demasiado hondo como para poder salir saltando, y en lugar de tratar de trepar decidimos buscar a ver si había alguna otra salida, ya que ello parecía un túnel y estaba rodeado de grabados que no entendíamos. Entre Hotaru y yo pudimos descifrarlos un poquito... Era algún tipo de ciclo... unos paladines de bandos enfrentados que se iban reuniendo cíclicamente en torno a lo que yo pensé eran rocas mágicas... Eh... Pero eran los Cristales. Hotaru identificó que eran los Cristales de las leyendas, y que en el grabado aparecían los Cuatro Mártires. Yo creí que era una mina más bien..." volvió a bajar la cabeza avergönzada. "E-en fin, mina o templo, aquello no parecía la entrada así que tendría que haber otra salida. Por ello, como he dicho, nos adentramos más en la mina tratando de buscar una salida. Luchamos contra un par de monstruos más, encontramos una magi... magimorfa que nos guió a la salida... Y allí en la salida estaba el Cristal Azul, y la salida. Conforme nos acercábamos oíamos voces en nuestra cabeza, el cristal nos hablaba. Decía que el fin se aproximaba, que eramos los niños elegidos y que nuestros corazones deberían soportar la carga o el mundo llegaría a su fin en este ciclo. Nos lanzó la bendición de los cristales, que me imagino que es eso de cambiar de clase, nos dijo que el tiempo escaseaba y que debíamos buscar los otros cristales para llevar el mundo o bien a la estabilidad o a la destrucción, y nos nombró... no... nombró... Gue-Guerreros de la Oscuridad."

En ese momento tuvo que tragar un vaso de agua, apretó el vaso con fuerza, pero tuvo cuidado de no romperlo. "¡No es justo! Ninguno de los cuatro queríamos esto. Así, sin más, se nos ha impuesto una carga de la que no podemos, sencillamente, ¡hacer caso omiso! No podemos hacer como que no ha pasado y dejar que este bello mundo quede destruido... Y tampoco podemos pedir ayuda al Imperio de la Luz, porque en la última visión que tuvimos... c-con todo el respeto, e-eso de bañar todo con luz para que todo sea uno con la luz... ¡No es muy diferente de destruir el mundo!" apartó el vaso para poder golpear la mesa con la mano. Era la primera vez que se mostraba tan no-calmada, prácticamente asustada, ante los Kiyomi. Aquello era demasiado importante, demasiado.

"Toda la biodiversidad del mundo y la naturaleza... todas las vidas animales, vegetales, hongos y demás diversidad... ¡Todas las vidas de hombres, elfos y demás razas, todas las culturas!... ¡Todo acabará destruido si no actuamos! El cristal nos dijo que encontraríamos más respuestas encontrando los otros cristales... ¡No tenemos más remedio que viajar a buscarlos! No hacer nada significaría poneros en peligro a vosotros, y a todo el planeta... ¡Por eso Hotaru decía que tenemos que hacerlo! ¡Que es importante! ¡Po-porque no queremos que vosotros, el pueblo, el bosque, la villa élfica, todas las vidas y biodiversidad, todo el mundo que conocemos y que no conocemos... ¡sea destruido!"

- Tiradas (1)

Motivo: Empatía

Dificultad: 0

Habilidad: 0+11

Tirada: 3 4 7

Total: 4 +11 = 15 Éxito

Cargando editor
10/04/2023, 11:54
Hotaru

Hotaru se sorprendió con la sinceridad de Selene. Pensó en hacer lo mismo que ella para convencer a sus padres, pero ya habían visto que era así, no era necesario intimidarlos con más espectáculos de magia desconocida para ellos. Por el rostro de su padre asumió que era un poder bastante inusual, aunque para ella misma no fuera tan espectacular. Se sentía más cómoda igualmente con sus ropas habituales.

La elfa procedió a relatar todo con pelos y señales, algo que agradeció interiormente Hotaru. La confrontación con su familia la había dejado exhausta, y estaba claro que sin ella las cosas no habrían salido tan bien... por el momento. Dejó que llevara la voz cantante de la historia, explicando cómo habían encontrado el Cristal y qué misión se les había encomendado. Incluso dio un gritito ahogado cuando mencionó lo de los guerreros de la Oscuridad. ¡No hacía falta ser tan explícitos! No sabía cómo lo tomarían sus padres, quienes eran fieles creyentes.

— E-es como dice ella... — se atrevió a decir. — H-hablé con el Magíster en la fiesta, estuvo sorprendido de mis buenos modales y m-mi capacidad con la magia. Me o-ofreció ir a su Academia de Magia, como alumna prometedora. P-parecía un buen hombre, p-pero al mismo tiempo sentí... — dudó, eligiendo bien sus palabras. — Sentí como si quisiera a todo el mundo bajo su mandato. Sin posibilidad de elegir. C-cuadraba bastante bien con esas visiones que tuvimos. Y como dije no s-solo fui yo... Selene está aquí para atestiguarlo. Y los otros dos también.

Guardó silencio por un momento, esperando la reacción de sus padres. Temía que se fuera todo al garete con la sinceridad que había mostrado la elfa, pero al mismo tiempo agradecía no tener que mentir. Se le daba horriblemente mal, y nunca antes lo había hecho con sus padres, hasta esa mañana que había intentado simular seguir durmiendo... con penosos resultados. Aquello no era para Hotaru.

— Por eso vinimos aquí, a investigar el paradero de los cristales. Es información difícil de encontrar, pero al final conseguimos lo que queríamos en... en... un libro de recetas — murmuró, más bajito, consciente de lo mal que sonaba aquella búsqueda de información. — ¡No es que ahí estuviera el paradero de los Cristales, obviamente! Pero se habla de especias y condimentos relacionados con los elementos y que son exclusivos de dichas regiones, y los Cristales... bueno, son seres elementales. Solo había que sumar dos y dos... — explicó, esperando que no pareciera una loca. Sabía que su madre se tomaba muy en serio las investigaciones académicas, así que esperaba que viera la lógica tras de sus pesquisas. Eso si, claro estaba, al final la dejaba partir.

- Tiradas (2)

Motivo: Empatía

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 1 3 9

Total: 3 +10 = 13 Éxito

Motivo: Frialdad

Dificultad: 0

Habilidad: 8

Tirada: 2 4 5

Total: 4 +8 = 12 Éxito

Cargando editor
13/04/2023, 11:13
Director

Théodor es claramente más expresivo en su sorpresa, incomodidad y preocupación con respecto a lo que le cuentan, pero es sorprendente cómo Umi mantiene una serenidad que haría avergonzarse al más frío de los témpanos. Escucha con total atención cada una de las palabras de ambas, aunque lo que sí logra enarcar su ceja es lo del libro de recetas. No obstante, no interrumpe a Hotaru, aunque si se la queda mirando fijamente durante unos incómodos momentos... Hasta que finalmente dice:

Y no te has atrevido a coger el libro de la biblioteca. Eso puedo interpretarlo como algo bueno o como algo malo... Creo que me quedaré con que tu buena educación sigue vigente, en casi todo. En cuanto terminemos la comida, ve a buscarlo y lo miramos. 

El resto de la cena es más silencioso, pero no conflictivo, con todo el mundo cavilando en sus propias preocupaciones, pero con las aguas más en calma. Lo único que no implica cenar o pocas palabras insustanciales es Umi tocando un cristal que usa para dar órdenes al servicio, engarzado en su silla.

Hotaru todavía se lleva una mini riña mientras revisan el libro, aunque con un tono más tranquilo, cuando su madre aboga por conservar la precisión al contar las cosas, porque lo interesante de los ingredientes no es que sean "exclusivos", sino que sean "permanentes". Igualmente, eso va acompañado de una felicitación por su sagacidad... Extraña. Para Selene, quizás estaba siendo fría e incluso inadecuada, pero para Hotaru... Ella podía ver un orgullo en su madre que no había visto hasta ahora, y su reacción a las palabras harían que a la semielfa le quedase claro que no debía meterse.

Desde luego... Está claro que el cristal ha cogido a los único cuatro lo bastante insensatos como para meterse. -comenta en lo más parecido que le habían visto a una broma en mucho tiempo.

Umi os entrega el libro y os indica que os lo llevéis, y el ajetreo del servicio os deja claro que algo están preparando. No obstante, tampoco recibís información al respecto, solo una instrucción:

Id a buscar al alcornoque y al guardabosques y volved. Partiréis mañana por la mañana. -indica, sin dar mucho pie a la negociación.

Cargando editor
13/04/2023, 11:50
Selene Firyawen

Fue una situación tan tensa que Selene temió porque la armonía familiar entre los Kiyomi quedara dañada para siempre. Hotaru era su mejor amiga, a Firyawen le partía el corazón verla así, sin el apoyo de su familia en el momento más importante de su vida, en el viaje más importante de su vida. La elfa pensó que lo más sensato sería no meterse, pues era invitada en aquella casa y eran asuntos familiares privados, y debía respetar. Pero la parte más humana en Firyawen, la parte que llamaron Selene, no quería, no podía, dejar las cosas así. Que el protocolo esta vez no ayudaba, que su amiga la necesitaba, que si estaba en su mano no podía dejar que todo se cayera por el precipicio de esa manera.

Y al final... ¿salió... salió bien? Una mezcla de gran alegría porque la cosa fuera bien, y gran culpabilidad por meterse donde no la llamaban, invadía el corazón de Selene Firyawen. Permaneció callada el resto de la estancia, como si temiera que una sola palabra pudiera derribar o aplastar la hermosa y espionsa flor que conformaban los tres Kiyomi juntos.

Cuando abandonaron por fin la casa y se alejaron, Selene rompió el silencio "Uhm... Hotaru... Pe-perdona si crees que me he metido donde no debía, yo..." la elfa se agarró el brazo y agachó un poco la cabeza. "Me partía el corazón veros así... pensé que si podía ayudar, debía hacerlo... Creo que ha ido bien... ¿Estás... estás enfadada conmigo?"

Cargando editor
13/04/2023, 12:12
Hotaru

Hotaru agachó la cabeza, aguantando las riñas y las explicaciones de su madre. No tenía más valor para enfrentarse, y temía que pudiera decir algo que hiciera enojar más a Umi. No obstante, estaba hablando de manera académica, interesándose en el libro de recetas, por muy extraordinario que eso sonara. Solo aquel pequeño gesto, aquel cambio en el ambiente, le bastó a la chiquilla para emocionarse un poco más, quizá prediciendo en parte lo que iba a pasar después de que su madre mostrara ese interés. 

— No sé por qué nos ha elegido... Es otra de las cosas que quiero averiguar. ¿Por qué nosotros? ¿Qué tenemos de especial? — preguntó, más bien de manera retórica, aunque esperaba que su madre viera en ella no solo a una niñita mimada que quería salir del nido por capricho, sino a alguien preocupada por el futuro y con inquietudes trascendentales. Algo que resonara un poco con ella misma, su madre, quien desde siempre había estado enfrascada en investigaciones por algo. La curiosidad era algo innato en el ser humano, y en su madre estaba exacerbada hasta tal punto que incluso Theodor quedaba eclipsado por la genialidad de Umi. Por eso quizá es que se había enamorado de ella, en un primer lugar.

— ¡S-sí! ¡Ahora mismo! — casi gritó, emocionada por ver que al fin su madre comprendía, o al menos parecía hacerlo. Hizo una reverencia nerviosa, sin poder borrar la sonrisa de la cara. ¡Habían conseguido convencerla! ¡A Umi, ni más ni menos! Saliendo de la mansión, la chiquilla estaba resplandeciente aunque se esforzara en ocultarlo lo mejor posible, mirando a Selene con infinita gratitud.

— ¿Bromeas? ¡Sin ti no podría haberlo logrado! ¿Cómo iba a estar enfadada? Eres increíble, Selene — replicó Hotaru, tomándola de las manos. — Mi madre es muy terca en estas cosas, jamás me habría dejado salir bajo ningún concepto, mucho menos aún sabiendo quiénes nos acompañarían. Pero tú conseguiste que al menos lo reflexionara, y puede que juntas, al final, hayamos conseguido que recapacite. 

El camino al pueblo no era muy largo, pero eso no le impidió a Hotaru hablar por los codos. Sobre el libro de recetas, dónde podrían estar los Cristales, cómo serían... Su imaginación volaba como un pajarillo en libertad, y se notaba que, a pesar de que la empresa que le habían encomendado a todos era una carga pesada, la joven se esforzaba por ver el lado bueno de las cosas. ¡No todos los días podía viajar a tierras lejanas! Estaba deseando conocer mundo y crecer como persona.

Cargando editor
13/04/2023, 13:03
Director

Dadas las horas que son, Hotaru y Selene logran encontrar a los chicos con el postre, y enseguida los hacen acudir a un lugar de complicado acceso para ellos... La casa de Hotaru.

No obstante, una de las sirvientas de más confianza de la familia, una mujer de aspecto profesional y también oriental como Umi, les indica que no de puede saber que uno de ellos dos está allí. Que la señora Kiyomi solicita que Drago vaya junto a ella, y que no se hable sobre que él está allí.

En caso de preguntarle, indicará que es el más sigiloso y el menos propenso a liarla de los dos chicos.

Cargando editor
14/04/2023, 20:24
Sven

Y sorprendentemente nos hicieron ir a aquella mansión, sin lugar a dudas era algo sorprendente... sobretodo tras que la última vez el servicio me hubiera tirado fuera, por razones completamente injustificadas obviamente. La cuestión es que nos acercábamos a los límites de sus jardines, y ahí iba yo tan feliz de que por fin reconocieran que no había hecho nada malo y me dejaran entrar de nuevo en su propiedad.

Pero antes de poder entrar nos detienen diciendo nosequé sobre no revelar que estábamos ahí y que Drago debía ir a reunirse con una señorita, dejándome solo en la puerta- ¡Eh! ¿Y yo qué? ¿Me quedo en la puerta sentando esperando a que salga? -ante mi pregunta conseguí una respuesta con mucho sentido- Pero ya les he dicho que esa pared se puso en el camino, se movió ella sola... dita sea... -me crucé de brazos y tome asiento bruscamente mirando lejos de la hacienda- No tardéis que me aburro -y era completamente sincero, las probabilidades de que me aburriera eran ridículamente altas.

Cargando editor
18/04/2023, 19:20
Drago

Ir a la casa de Hotaru me incomoda bastante, bueno, mas bien me incomoda cruzarme con sus padres. No me gusta la manera en que me miran cuando nos cruzamos por el pueblo, e intento evitarlos siempre que puedo.

Pero supongo que no hay mas remedio. Y además debe ser duro para Hotaru irse del pueblo.

-¿Yo solo?- murmuro, lo que queda ahogado por la respuesta de Sven. Si sus padres me encuentran a mi a solas en la habitación de ella a saber qu pensarán

- voy a ser muy silencioso- aseguro a la sirvienta mientras me dirijo a la habitación -tardaremos poco- aseguro también a Sven

Cargando editor
26/04/2023, 11:29
Hotaru

Al verlos llegar, Hotaru sonrió, corriendo a abrazar a Sven como acto impulsivo. Se notaba en la chica que estaba entusiasmada por algo, a juzgar por sus ojos brillantes y la sonrisa radiante en sus labios. Un instante después estaba abrazando también a Drago, rápidamente, antes de que la sirvienta se lo llevara. Durante un momento temió por el mayor, que quizá le vendría grande estar a solas con su madre, pero decidió que no valía la pena preocuparse por ello. ¡Seguro que estaría bien!

— No te preocupes, Sven, yo me quedo contigo - respondió Hotaru, posicionándose a su lado. — Seguramente mi madre querrá hablar en algún momento con todos nosotros, ya que somos los cuatro los que vamos a partir de viaje. Y si no... ya encontraré un hueco para despedirme antes de irnos. De todas maneras, ya es un avance que te permita pasar de la reja de entrada. Eso significa que se lo toma muy en serio, lo cual es... ¿bueno, supongo?

¿Descubristeis algo en la biblioteca pública? — preguntó entonces, curiosa. — Nosotras descubrimos las ubicaciones aproximadas de los cristales en un libro de recetas, ni más ni menos. Fue divertido encontrar pistas de ello en un libro así, la verdad. Hasta mi madre se sorprendió un poco... antes de recalcarme todos los errores de análisis que hice, por supuesto — añadió, medio enfurruñada. Con Sven se podía comportar de forma más natural, y esa fachada de niña perfecta se desmoronaba ligeramente.

Cargando editor
27/04/2023, 09:55
Selene Firyawen

Saludó a los chicos con una inclinación de cabeza. Aunque en esta ocasión no estuvo tan efusiva como de costumbre (¡no se sumó a una ocasión de abrazos gratis!), se podía notar en la elfa que se sentía genuinamente feliz. Por muy poco la familia de Hotaru se iba desmoronando, pero con un empujoncito aquí y allá entre Selene y Hotaru pudieron evitarlo. Y ya las palabras de agradecimiento de su amiga por intentarlo se sintieron como un gran abrazo de agradecimiento y amistad. Así que sí, aunque Firyawen estaba serena sus ojos brillaban con vida y su rostro con alegría. Permaneció callada mientras Hotaru le contaba todo a los chicos. Sí que le extrañó ello de no revelar que estaban allí, pero ya Drago les contaría qué pasaba. Quizá fuera un plan de los Kiyomi para ayudarlos una última vez antes de partir, pero que aquello requiriese de discrección.

Cargando editor
27/04/2023, 10:37
Drago

Me sorprendo un poco por la presencia de Hotaru y Selene aquí, "¿Entonces para que me lleva la sirvienta a la habitación de Hotaru?"

Es ella la que no tarda en responder a mis dudas, voy a ir a hablar con su madre

"¡Con su madre!!" me saltan todas las alarmas y empiezo a caminar mas rigidamente, ¿De que va esto?

-luego... luego os lo cuento todo- respondo y sigo a la sirvienta

Cargando editor
27/04/2023, 14:28
Sven

Antes de haber podido exponer mi queja, saber sobre el hecho de que había sido traído aquí para acabar tirado en la puerta y proceder a sufrir un enfado infantil, antes de todo eso fue el momento de nuestro encuentro con las chicas. Sin saber el porque Hotaru pareció realmente emocionada de vernos, e incluso corrió para darme un abrazo, ante el cual evidentemente respondí con todo el cariño que puede rodeándole con mis brazos y balanceándola de izquierda a derecha levemente... me gustaban los abrazos.

Tras el resto de sucesos intermedios la misma Hotaru me aviso que no sería el único esperando ya que se quedaría conmigo para hacerme compañía, haciendo que toda la mala cara desaparecía en un instante por una sonrisa pícara cuál niño que ha conseguido lo que quería con su pataleta. Recuperando el buen ánimo de siempre- Suerte con la visita Drago -hehehe...

Despedí a mi amigo con la mano efusivamente según se alejaba.

Cargando editor
27/04/2023, 14:35
Sven

Cuando ya había cierta distancia entre la sirvienta y Drago con respecto a nosotros me giré hacia las chicas, ligeramente más serio, aunque bien podría ser por la emoción del descubrimiento más que por dar dicha información de forma objetiva y acertada.

Nosotros encontramos un libro... lo tiene Drago así que luego lo veréis, pero hablaba sobre cuatro malos supermalos que no se pudieron destruir y que están encerrados -trataba de explicar el contenido de la lectura, pese a haberme saltado la mitad de las líneas que había en el texto- También ponía donde estaban, así que tenemos los critales y los malos... al menos sabemos donde viajar ¿no?

Cargando editor
01/05/2023, 16:39
Director

Solo recordad eso, que nadie sepa que Drago está aquí... La señora lo sabe, por supuesto, solo seguid la corriente.

La sirvienta se desaparece llevándose a Drago por un lateral.