Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.5] No sólo de pan...

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09/12/2017, 11:40
Morgana Whiterocks

Irrespetuosa. "Dime algo que no sepa, chica." Reía, no le impidió escuchar lo que decía Clem.

- ¿De qué coño habla? -"¿Es que solo te escuchas a ti misma y a tu dios? Una y otra vez susurrándote sandeces hasta reblandecerte el cerebro?"

Tras unas convulsiones más, el ataque de risa remitió y pareció marcharse igual que la marea se aleja de la playa. Clavó su mirada en Shami y un Lincoln tan risueño como ella. "Ahí tienes mi razón. O parte de ella."

-Lincoln, Shamira. Nunca seáis como ellos dos. No soltéis basura, para luego escapar incapaces de plantar cara a otra jodida verdad que no sea la suya propia. Incapaces de enfrentarse a sí mismos. El mundo real acaba por encontrarte.

Terminó el último bocado del pimiento ya frío. No perdió su cara risueña y algún que otro latigazo de risa.

-Si te quedas con la mierda dentro, te corroe como el puto ácido de una batería; se extiende y acaba por pudrirte. -"O iros al infierno."

Después su atención pasó a Cass."Ya lo puedes jurar que no es mentira todas las salidas de olla."

-Me lavo las manos y hacemos el chequeo, ¿vale? Nada, será un momento. Bueno, me como otro pimiento, que son la caña, y luego nos ponemos a ello.

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10/12/2017, 22:47
Trish

Ya con la cena terminada Trish emitió un suspiro al ver a aquellos que se iban. Se echó hacia atrás en la silla, poniéndose una mano en la tripa y acto seguido una en el hombro de su hermana.

—Joder, Cass —enunció antes de dar una pequeña palmada con la que tenía sobre el vientre—. ¿Sabes qué deberíamos votar? Que cocinases tú siempre.

Tras esas palabras se quedó un instante callada mirando a Morgana, con la expresión de quien no tiene ganas de hablar por no enzarzarse de nuevo. Trish era en general alguien alegre, y parte de esa alegría venía precisamente de dejar ciertas cosas correr. Por supuesto, entendía lo que ella acababa de decirle a los críos. Soltar algo y pirarse no molaba. Pero la muchacha ni siquiera creía que Kane, por ejemplo, lo hubiera hecho. Y en cualquier caso ambos tenían suficientes cosas buenas como para reducirlo todo a «no seáis como ellos». Pero bueno, era Morgana, y todos sabían cómo se expresaba.

—Yo creo que iré rodando hasta el taller —comentó—. Mi idea es seguir con los walkies, pero avisad si hay algo que os corra prisa.

A pesar de sus palabras se levantó y se quedó detrás de su sillas, con las manos sobre el respaldo. Lo más urgente que tenía que hacer era lo del biberón, y aunque le daban ganas de ver al crío comer tampoco es que tuviera un tremendo apuro por ello.

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10/12/2017, 23:51
Nick Bennett

¿Choppi?— preguntó Nick a Shamira—. ¿No estáis hartos de eso? ¿No preferís que os cuente una historia aburrida para que os durmáis o algo?

Qué barato se vendía Nick: cualquier cosa con tal de salir de aquel comedor de ambiente cargado y donde volaba demasiada metralla a su costa. Bueno, había algo simétrico y hermoso en contar cuentos a aquellos niños. Otros habían hecho cola en librerías para escuchar cómo declamaba palabras de sus capítulos adelantados; Donna incluso se burlaba de lo mucho que al escritor le gustaba oírse a sí mismo leyéndose a sí mismo, "un ego al cubo", lo llamaba.

Además, era divertido pensar que estaba dando a los críos de Morgana el mismo trato que les daba a los señores del crimen. Muchos mafiosos habían cogido la costumbre de pedirle recitales y lecturas; se estaba convirtiendo en una maldita moda. Nick estaba, de alguna forma, poniendo a los cachorros al mismo nivel de lujo que Dima y otros padrinos. Claro que mejor sería no mencionarlo. 

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11/12/2017, 10:28
Cassandra (Cass)

Cass se quedó en silencio durante el nuevo cruce de posiciones espirituales, no era la primera vez que se daba ni creía que fuese la última, ella tenía sus propias ideas al respecto. Ideas que eran una mezcla de las dos religiones de sus padres, con añadidos y pegotes de lo que había ido leyendo y encontrando por la Red. Ahora ya no quedaba casi nada pero, cuando el mundo tecnológico solo comenzaba a irse a la mierda, la cantidad de páginas y blogs con información de todo tipo sobre lo que estaba pasando, habían hecho las delicias de una joven que se podía pasar horas y horas en su habitación devorando palabras en vez de alimentos. Sólo sus ojos se desviaron hacia sus manos, manchadas de negro por los restos de comida a la brasa, y comenzó a frotar los dedos mientras su mente divagaba en busca de la posible verdad enterrada en las escrituras antiguas.

Una risa ligera salió de las profundidades de la capucha con los halagos hacia su cocina y con la propuesta de Trish de hacer una votación.

-Ni lo sueñes peque, mis "delicias culinarias" sólo son para ocasiones especiales. O sea, para cuando hay que impedir que las manos lleguen a los cuellos y hay que entretenerlas. -dijo con un guiño de ojo y una inclinación de cabeza hacia la mano apoyada en su hombro mientras elevaba éste, queriendo apretar la extremidad de su hermana. Luego miró a la ex militar y asintió -Cuando quieras, la comida estaría buena pero cualquiera toca nada ahora.

 Reprimió el impulso de limpiarse en los pantalones y apoyó los antebrazos en la mesa.

-Oye Daniel, avísame el sábado cuando vayas a ver a Macbeth. Me gustaría ir también.

Las historias antiguas sobre mitos eran una de las debilidades de la buscadora que todos sabían, lo que no sabían es que luego las escribía añadiendo sus observaciones y teorías intentando encontrarles un sentido, un nexo, algo que les explicase lo que estaba pasando, por qué y, lo más importante, si podían hacer algo que no fuese esperar no morir en una guerra que no entendían. 

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11/12/2017, 16:53
Lincoln

La mirada de los dos críos se dirigió a Morgana cuando pronunció sus nombres. Sin embargo, mientras que los ojos de Shamira reflejaron un fugaz brillo de rebeldía, los de Lincoln tan sólo parecían atentos, bebiéndose cada pequeña porción de aprendizaje que la exmilitar le ofreciese.

El niño no había llegado a responder todavía a Shamira, ahogado como había estado por la risa, cuando de la mano de Nick llegó otra oferta para pasar el rato en lo que quedaba de noche. Todavía tenía una sonrisa fácil bailando en sus labios, pero se lo pensó un instante. Le encantaba ese juego y no solía desperdiciar la oportunidad, más cuando era la muchacha quien lo proponía y no él. Pero si había una cosa que le gustase más que nada eso era escuchar relatos, reales o de ficción, y el escritor había pronunciado la palabra mágica. 

—Podemos jugar mañana, ¿eh, Shami? —dijo, llevando sus ojos a la chica, con la esperanza de conseguir un compromiso de su parte y obtener un dos por uno.

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11/12/2017, 17:08
Shamira

—Tus historias nunca son aburridas, Nick —respondió la muchachita, sacudiendo la cabeza despacio. 

Escuchó también a Lincoln y, tras un breve instante, asintió con la cabeza, cediendo terreno conscientemente.

—Está bien. Mañana después de cenar jugamos —Levantó un dedo para poner una condición—. A no ser que pase algo importante y me tenga que enterar. 

Se puso en pie y sus ojos repasaron la mesa para ver si quedaba algo que pudiera recoger y llevar en su camino hacia el piso superior. Al ver que no había nada que no se estuviera usando, colocó la silla y le hizo un gesto con la cabeza al escritor. 

Ven ahora al cuarto de Linc, ¿vale? —Sus ojos se movieron hacia el niño, que se levantó para ponerse en movimiento con ella—. Venga, vamos. Buenas noches a todos. 

Un segundo más tarde los dos niños ya estaban saliendo de la sala común, cerrando la puerta tras ellos.

Notas de juego

Salen de escena: Lincoln y Shamira.

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11/12/2017, 22:53
Narradora

No habían pasado más que algunos segundos desde que los dos niños se habían marchado cuando un sonido algo estridente llegó desde el exterior del edificio Todos en el refugio conocían ese ruido metálico, el de un palo golpeando el cubo de metal que habían colocado colocado en la entrada de la empalizada y que indicaba que había alguien allí usando ese artilugio para llamar a la puerta del Major Morris. 

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12/12/2017, 15:13
Daniel Green

Desde su posición junto al bebé había asistido en silencio al torrente de palabras que circulaba entre unos y otros. El ambiente se había saturado de una estática peligrosa y en las bocas de unos y otros colgaban críticas como un viejo pitillo apagado. Y guardó silencio. No porque no tuviera nada que decir sino porque no merecía la pena. Aun así, le sorprendió la reacción de Clementine, erigida en su altar de creyente, rota su presa de contención y actuando de un modo que no era el que precisamente le había aconsejado en su camino de vuelta al refugio. Una vez más quedaba patente que siempre era más fácil hablar de lo que los demás debían hacer o de cómo debían reaccionar que aplicarse el cuento.

Y poco a poco, conforme menguaba el número de personas en el comedor, la tensión se iba disipando.

-Por supuesto, Cass. Te aviso. ¿Algún voluntario para recoger la mesa? La cocinera desde luego libra -dijo al tiempo que empezaba a recoger los paltos,e chando los pocos restos que quedaran a una bandeja-. Venga, Trish, échame una mano y luego te acompaño al taller. No te podré ayudar pero nos echamos un rato hablando. Puedo hacer un par de tés de eso que tanto te gusta -añadió guiñando un ojo.

En aquel momento, el sonido de alguien golpeando el cubo del exterior pareció llenarlo todo. Se quedó rígido en su sitio, con un plato en una mano y un tenedor en la otra. Aquello no era normal. Nada normal. Fueron tan solo unos segundos antes de que lo que tenía en las manos acabaran en la mesa. Su mirada voló a Morgana que sin duda sería la primera en reaccionar y en actuar.

-¿Qué hacemos? -preguntó directamente a la exmilitar, dispuesto a seguir a pies juntillas lo que esta dijera.

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12/12/2017, 16:52
Trish

En el momento en que Nick ofreció una historia Trish estuvo a punto de cambiar todos sus planes sólo por escucharla. Era algo que siempre le había encantado, quizá por cómo se había criado. Sin embargo el asunto de los walkies le causaba más apremio del que normalmente tenía cuando estaba trabajando en algo, así que decidió que aquella noche se quedaría sin escuchar al escritor.

Después de eso dedicó un asentimiento y una sonrisa a su hermana y dio un paso atrás, preparándose para irse. Escuchó entonces la propuesta de Daniel y no tuvo ni que pensárselo. En el taller la compañías siempre era bien recibida, y más si era acompañada de uno de esos tés. Trish se acercó a una de las camillas, dispuesta a poner sobre ella todo lo que quedaba en la mesa, cuando aquel sonido del exterior llegó a sus oídos. Miró a Daniel, que parecía habérselo tomado como si aquello fuera algo terrible, y rió con naturalidad.

—Pues ir a mirar —dijo con tranquilidad, consciente de que aquello no tenía por qué significar nada malo. Estaban llamando desde fuera de la empalizada, y cualquiera que quisiera algo malo era probable que no tuviera esa deferencia. Miró entonces a Nick—. No creo que sea un vendedor de enciclopedias —enunció con humor, tomando una de esas referencias del viejo mundo a las que el escritor tanto volvía.

Y con esas palabras dejó el asunto de la camilla y se dirigió hacia la puerta sin aparentes reticencias, dispuesta a saber quién llamaba con la noche ya sobre ellos.

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12/12/2017, 19:03
Cassandra (Cass)

Cassandra asintió a Daniel e hizo un gesto con la cabeza de "hasta luego" a su hermana, ella debía esperar para pasar el reconocimiento con Morgana, aunque se dijo que luego pasaría para probar ese té... o al menos para echar un ojo, como siempre. De pronto el cubo que hacía las veces de timbre sonó rompiendo el silencio del exterior y la buscadora dirigió su oreja hacia el sonido como si así pudiese saber algo más. 

Sonrió ante el comentario de Dan y la respuesta de Trish al tiempo que se levantaba, ella no solía estar en primera fila pero procuraba no perderse las visitas.

-Seguro que es el Jimmy con noticias -dijo quitando hierro al asunto.

Y sus pies se dispusieron a seguir la estela de la peliazul.

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13/12/2017, 10:06
Nick Bennett

Vale, subo en seguida, chicos — Nick sonrió. Igual inventándose un par de tonterías se animaba,

Y, por supuesto, justo cuando empezaba a relajarse y a pensar que la noche había acabado, sonó la empalizada. El timbre de percusión de Major Morris era tan sutil como Morgana y tan silencioso como Skyler. Esperaba que no se formase otra barahúnda como la de la mañana o la de la cena. Si eran visitas sería fácil agobiarles; la pintoresca tribu de Sugar Hill era avasalladora, Nick lo sabía por experiencia.

Vamos a ver — respondió a Daniel —. Si nos quieren pegar un tiro han sido lo bastante amables como para anunciarse, así que es justo que salgamos — luego sonrió mirando a Trish —. Te sorprendería; vendedor de enciclopedias era una profesión de mucho riesgo.

Tenía que coger el revólver, que nunca llevaba encima a la hora de cenar. Una cosa era quitarle hierro al asunto y otra salir desarmado a la nueva Nueva York. 

No obstante, Cass dio con una respuesta que a él no se le había ocurrido.

Podría ser — asintió —. Vale, entonces saldré yo. Que alguien me cubra.

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13/12/2017, 14:05
Morgana Whiterocks

Se estaba chupando un dedo cuando sonó el "timbre".

-Quien coño sea llega tarde para la cena. Tal vez quiera un té de los tuyos, Daniel -dijo con cierta sorna.

¿Haizea? No era el estilo de esa tía. Quizás los Buscadores consiguieron noticias y enviaban a alguien. No, a pesar de sus buenas relaciones con la jefa de los duendes verdes, no creía en eso.

Las dos hermanas no se lo tomaron tan a la tremenda como Daniel. Desde luego no era lo habitual, pero el día tampoco lo había sido. Se chupó otro dedo, escuchando a las chicas, desplazando su mirada de Daniel a Trish y corroborando en su interior la suposición de Cass acerca de la presencia de Jimmy. Puede. O la mamá arrepentida, eso sería la monda. Morga era desconfiada por naturaleza y no daba nada por sentado, sin embargo en esta ocasión dejó en un segundo plano su lado paranóico. Se puso en pie, con la sonrisa colgada en la boca, y colocó los platos en la camilla.

-Ya te ayudo yo, Daniel. Mi héroe dará la cara y sus alumnas cobertura.

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14/12/2017, 21:38
Narradora

Y, así, todos terminaron por salir de la sala común. Trish y Cass dispuestas a salir al exterior para ver quién aporreaba el cubo de la puerta y Nick en dirección a su cuarto en el piso superior. Morgana y Daniel se quedaron recogiendo, pero ya quedaban pocas cosas y en la mesa y enseguida salieron hacia la cocina, llevando con ellos la camilla con los últimos restos de la cena.

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14/12/2017, 23:10
Narradora

Nick no tardó en subir las escaleras, con la intención de recoger su revólver y volver a bajar. Era consciente, sin embargo, de que las dos hermanas habían encaminado sus pasos hacia la salida sin esperarle, aunque quizás se quedarían en la puerta hasta que él bajase. 

En la primera planta algunas voces llegaron a los oídos del escritor, provenientes de la capilla, donde algunos miembros del refugio parecían estar hablando. 

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14/12/2017, 23:14
Narradora

Notas de juego

Vamos a: [Capítulo 1.6] La cocina.

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14/12/2017, 23:33
Narradora

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 22.45 pm.

Un intenso frío invernal recibió a las dos hermanas cuando salieron del edificio haciendo que algo en sus pechos añorase la temperatura del interior y extrañase los abrigos que no se habían molestado en coger. Cualquiera de las dos podría ver cómo las mejillas de la otra empezaban a sonrojarse y de ambas bocas salía una nubecilla de vaho que acompañaba sus respiraciones. 

Fuera estaba oscuro. La única luz que iluminaba las calles era la escasa sonrisa de una luna creciente cuyos rayos se dispersaban en la niebla que se enredó en sus tobillos. Apenas podían distinguir la sombra de la empalizada un puñado de metros más allá y de no haber sabido dónde buscarla les habría costado señalarla. 

Una brisa helada mordisqueó sus tobillos mientras recorrían el camino hacia la puerta que separaba el área del refugio del resto de una ciudad cuyas sombras parecían demasiado vivas durante las noches. 

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15/12/2017, 02:35
[Ind] Jimmy

No tardaron mucho en abrir la puerta para encontrar al otro lado a un muchacho que esperaba con la espalda apoyada en la misma empalizada y una actitud relajada que parecía contrastar con la inquietud del ambiente que les rodeaba a los tres. Llevaba la capucha de una sudadera echada por encima de la cabeza, pero eso no impidió que Trish lo reconociese. 

El chico, que rondaría la veintena, se apartó de la valla para encararse a las dos mujeres. Sus labios se curvaban en una sonrisa abierta y algo descarada que parecía dedicada principalmente a la más joven de las hermanas. 

—Creo que si llegáis a tardar un minuto más sólo habríais encontrado un cubito —bromeó—. Siento venir tan tarde, pero mañana tengo cosas que hacer y bueno... No quería perderme verte sinceramente sorprendida. 

Sus ojos brillaron con travesura con esas palabras y entonces dedicó una mirada a Cass antes de ofrecerle una mano a modo de saludo.

—Soy Jimmy —se presentó.

De aceptar su mano, la buscadora recibiría un apretón firme y breve, antes de que el chico siguiese hablando.

¿Puedo pasar? —preguntó, con una bocanada de vaho abandonando sus labios en cada sílaba—. Nos vamos a congelar aquí fuera. Y dicen que las sombras tienen oídos finos —agregó, sin que quedase del todo claro si eso último lo decía en broma o en serio.

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17/12/2017, 23:00
Cassandra (Cass)

Cuando abrieron la puerta para salir a ver quién llamaba y el frío del exterior se coló entre las hermanas cual gato escurridizo, Cassandra se maldijo interiormente por no haber cogido algún abrigo. Con un bebé en el refugio sólo faltaba que se constipasen. La morena se resguardó con las ropas que llevaba, las manos se retrayeron dentro de las mangas y la cabeza se escondió entre los hombros, esperaba así mantener el calor hasta su vuelta al interior. Siguió rauda a la joven hasta la entrada y comprobar que de no saber que había alguien no lo hubiese podido ver desde el edificio, hizo que la mujer torciese el gesto. En palabras de Morgana "era una brecha alarmante de la seguridad" y se preguntó si sería bueno decírselo o era mejor suponer que ya lo sabía.

Trish abrió la puerta acabando con tales pensamientos y el joven que se giró le pareció a Cass demasiado confiado, pero ella se abstuvo de formarse ninguna idea sobre él, ya lo iría viendo y conociendo. 

-Cassandra. -respondió escuetamente a la presentación. Devolvió el apretón, sacando la diestra de su escondite semicaliente, e invitó con la misma mano a avanzar -Por supuesto, tres cubitos en la entrada llamarían mucho la atención.

Antes de volver intentó echar una mirada escrutadora a los alrededores y luego no le quitó el ojo al muchacho, había visto la mirada y los gestos dedicados a su hermana.

- Tiradas (1)
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18/12/2017, 00:42
Nick Bennett

Nick no era de los que cotilleaban, ni creía que nadie en la mesa se hubiera contenido precisamente. Habían soltado todo el vapor y, si estaban conspirando en sus cuartos, no era asunto suyo. Ya no estaba en la carretera. No tenía que andarse con cuidado en el campamento por si alguien le clavaba un cuchillo en la espalda para robarle las botas.

Así pues, siguió su camino hacia la entrada, pensando en qué historia iba a contar a los cachorros de Morgana.

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18/12/2017, 01:56
Trish

Al sentir el frío directamente en la cara Trish forzó un poco el paso, esperando no llegar a congelarse. De camino exhaló varias veces con lentitud sólo para observar el vaho que manaba de su garganta, y antes de llegar a la puerta de la empalizada ya estaba apretando los dientes para que no empezasen a castañetear.

Con las manos en los bolsillos miró a su hermana, que tampoco había cogido abrigo, y en aquella mirada parecía suspenderse la decisión de quién se arriesgaría a perder la mano por sacarla de entre la ropa. Con una sonrisa fue ella la que dio ese paso, y al ver quién estaba al otro lado alargó el tiempo que su mano estaba fuera del bolsillo al hacer un gesto de saludo.

Al escuchar las palabras del chico Trish se quedó mirándolo un instante, preguntándose hasta qué punto las tendría preparadas de antes. Lo cierto es que no sabía de dónde venía exactamente, pero pegarse la caminata con aquel frío a esas horas no dejaba de ser un poco mono. Aunque no había que ser muy lista para ver que lo que quería era cumplir ese plazo que era como una especie de apuesta, pero eso era lo de menos. La presencia de Jimmy, si de verdad traía la información, serviría para apartar de las cabezas de los Morris el asunto de su amiga, y eso era importante. Y la información que le había dado su hermana sería útil también para comprobar que el chico no se había inventado lo que venía a contarles, o que no le habían engañado a él.

En cualquier caso, en cuanto Cass le invitó a pasar, ella se giró para dejarle algo de espacio. Cerró la puerta tras él.

—Es mi hermana —comentó, aunque probablemente él ya lo supiera, conteniendo la sonrisa sólo a medias. Luego fue a lo importante, para lo que mientras caminaba lo miró de medio lado—. Oye, antes de nada... Del trato que hicimos, ni palabra. Si alguien pregunta es sólo cosa nuestra. —Extendió entonces la mirada hacia su hermana, esperando que aceptase las explicaciones más tarde. No tardó en recuperar la sonrisa.

—Si no más que verme sinceramente sorprendida verás cómo te echo de una patada —bromeó antes de mirar atrás—. Y las sombras esas, si quieren escuchar, que paguen.

Hizo entonces una breve pausa.

—¿Has cenado? —preguntó. No estaba segura de si había quedado algo de aquella delicia que Cass había preparado, pero si no podrían preparar algo rápido.