Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.7] Guardia en la azotea

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22/12/2017, 22:16
Narradora

Nueva York, 13 de noviembre de 2037, 01.30 am.

Tras una puerta metálica se encontraba la escalera estrecha que llevaba desde la primera planta hasta la azotea del Major Morris, el lugar más alto del edificio. Desde la explanada de unos cincuenta metros cuadrados, bordeada por una barandilla de cemento, podía verse todo el perímetro que bordeaba la empalizada, aunque no era posible abarcarla entera con la mirada sin moverse de un lado a otro. 

Había un par de mantas allí arriba, que alguno de los habitantes del lugar había dejado para las guardias en las épocas más frías. El suelo era de terrazo, dañado en algunos puntos, y en las esquinas se arremolinaba algo de polvo. Dos sillas y una mesa baja completaban el resto del mobiliario de esa terraza que resultaba poco apetecible en invierno. 

Allí fue donde Robin encontró a Skyler, con una de las mantas echada sobre los hombros por encima del abrigo, y sus rubios cabellos oscilando al ritmo del viento. Tenía los antebrazos apoyados sobre la barandilla y se soplaba en las manos para darse calor, con la mirada perdida hacia abajo. 

La noche era especialmente fría y sin duda no sería una guardia sencilla pues la luz de la luna era escasa y la niebla se arremolinaba en las calles, rodeando el antiguo centro de salud en un abrazo blanco y espeso, como si aquel edificio fuese una suerte de barco perdido en un océano de bruma. 

Notas de juego

Escena secundaria.

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30/12/2017, 21:13
Robin

Robin se había abrigado a consciencia para asomar la nariz en la guardia de su prima. De nuevo vestía jersey y abrigo pero esta vez había tenido la previsión de llevarse guantes.

Al llegar a la Azotea saludó desde la puerta con un suave "ey" que fácilmente se disolvió en el aire y avanzó rápido para llegar a Skyler y a la manta libre que entre tembleques se echó por encima la cabeza para hacerse un hábito austero.

Arrugó la nariz a la niebla en queja por aquella mala noche, difícil de guardar y de soportar con la nada por compañera pero no protestó en voz alta, Sky ya se había dado cuenta de todo ello y no quería irritarla con un comentario a lo obvio.

¿Te importa si me quedo un rato contigo? —preguntó antes de tomar asiento era consciente que él no era la única persona en el mundo que a veces prefería la soledad— Te presto los ojos y tu me cuentas cómo ha acabado la cena —propuso—.

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31/12/2017, 17:04
Skyler

La chica se giró al escuchar la voz de Robin y apoyó la espalda en la barandilla, dando la espalda al manto de niebla que un momento atrás estaba contemplando. Le dedicó una sonrisa a su primo, pero fue un poco automática, como si Skyler todavía estuviese enredada en unos pensamientos que le costaba soltar. 

Sin embargo, asintió enseguida con la cabeza a la oferta del pelirrojo. 

—Claro —dijo, desviando sus ojos de él para echar otro vistazo al otro lado del murete—. Aunque no te has perdido nada interesante, ¿eh? —Suspiró entre dientes—. Morgana y Trish discutieron porque la primera no quiere devolver el niño si aparece su madre y la segunda sí. Luego Morgana se volvió como loca y le dio un ataque de risa y empezó a meterse con todo el mundo. Clementine se enfadó muchísimo —algo en su voz al decir aquello hizo que Robin pensara que se sentía culpable en parte de eso— y le dijo cuatro cosas bien dichas. Pero al final no decidimos nada. Ni nombre, ni qué haremos, ni nada. Cuando sepamos más supongo que tendremos que votar todo. 

Se quedó callada un instante, como si hiciese memoria para asegurarse de que no se dejaba nada importante y su mente encontró algo que, si bien a ella no se lo parecía, sí había sido tema de conversación un rato. 

—¡Ah! Y Daniel contó unas historias raras sobre unos egipcios que le habían contado los de McAvoy a él, Morgana y Clem. Leyendas y esas chorradas de viejos —sentenció, dejando caer sus párpados hasta la mitad de sus ojos como si ese gesto reforzase su opinión de que aquello eran paparruchas.

Su mirada se perdió un instante en la niebla pero enseguida la desvió hacia su primo y lo miró intentando averiguar por su expresión si tenía que tener cuidado con sus emociones. Pero no debió encontrar nada pues lanzó su pregunta igualmente, con un gesto de barbilla.

—¿Y tú qué has hecho? ¿Dónde estabas? ¿Quién llamó a la puerta? ¿Alguna de las muchas amigas de la hermana de Cassandra? —preguntó con cierta sorna.

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07/01/2018, 23:10
Robin

Robin sostuvo dos de las puntas de la manta agarradas en el puño que llevó al hombro contrario abrazándose con la tela sin que esta cayera de su cabeza y buscó la comodidad removiéndose en el asiento mientras su prima resumía la nada con mucho.

La escuchó con atención pero sus ojos no dejaron la niebla más que al escuchar su culpa y al recibir las preguntas. Le daba cierta rabia que no hubiesen acabado por decidir nada era como si el tiempo avisara de que se iban a complicar las cosas pero quiso centrarse en las partes buena de aquel día. Como pasar frío con su prima en una intimidad rayana a la felicidad de la infancia.

A Daniel le encanta todo lo raro — sonrió y en ese instante una pompa de déjà-vu se instaló en él—.

Tardó un poco en responder a todas las preguntas que Sky le había soltado y, de hecho, a la primera no respondió con más que con un reajuste de su manta para arroparse más.

No era una amiga, era tu próximo novio —dijo en broma aunque no se creía diciendo ninguna tontería, solo faltaba que alguna vez llegaran a conocerse y no se mataran en el proceso—. Un chico que sabe de quién es el crío. Que, por cierto, se llama Thiago. El bebé, no tu novio, ese es Jimmy nadamás.

Guardó silencio para evadirse en la borrosa visión de la ciudad a través de la niebla mientras dejaba que su prima se mosqueara todo lo que necesitara para mantener a raya su curiosidad por ese tipo.

Yo... He pensado en ir a buscar a mi padre, y ver qué mierdas hace Alec que en un año no ha venido a disculparse. Un año, ¿eh? O casi —insistió incrédulo—.

Pero de lejos, no entraría en Unhood — en ese instante sí buscó la mirada de su prima, necesitado de ella como un niño de su madre al rasparse las rodillas— ¿A-a ti te parecería bien?

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10/01/2018, 23:25
Skyler

En el silencio que siguió a aquel comentario sobre Daniel, Robin pudo notar, incluso en la oscuridad, cómo las mejillas de Skyler se encendían con una imaginación que habitualmente no sabía ser soñadora, sino sólo práctica. La mirada celeste de la chica se perdió de nuevo en la niebla hasta que su primo se decidió a hablar de nuevo, salvándola de sus propios pensamientos. Giró la cabeza para mirarlo y enarcó una ceja.

—¡Ja! —Fue toda la respuesta que obtuvo en un primer momento para su broma, acompañada de un bufido de nariz y un gesto negativo con la cabeza—. Mi novio, sí, claro. ¿Y qué más? —siguió, indignada, como si aquella idea fuese inconcebible, hasta que el nombre del bebé le hizo fruncir la nariz—. ¿Thiago? Vaya nombre más raro, joder. ¿Es cristiano al menos? Suena a pagano, ¿no? 

Skyler se arrebujó un poco más en su manta con el morro torcido y observó a Robin hasta que el chico confesó las intenciones que llevaban rondándole todo el día. Entonces chasqueó la lengua.

Tsk. ¿Un año llevamos aquí ya? —preguntó, como ganando tiempo en lo que estudiaba el rostro del pelirrojo en busca de algo que le diese alguna pista que no encontró sobre su estado de ánimo—. Pues tú sabrás, ve si quieres. Yo no voy, ¿eh? —aclaró entonces, frunciendo el ceño con el mal humor que siempre surgía en ella cuando una conversación rondaba a su padre—. Ni de coña vuelvo ahí. Y de Alec deberías olvidarte ya. Si en un año no ha venido a buscarte... —dejó la frase en suspensión y se encogió de hombros, como si el final fuese evidente—. Pero le darás a Nate mis saludos, ¿vale? Y a Maron. A Alec te lo puedes ahorrar. —Obvió a propósito a su padre en la lista, colocándolo aún por debajo del muchacho.

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11/01/2018, 06:11
Robin

Robin no pasó por alto el rubor de su prima aunque para con ella fingió que no se veía la estela de sus pensamientos en su piel. De hecho, no tenía por seguro qué sentimiento pintaba ese rojo. Si era porqué la palabra "raro" era aquella con la que su prima definía la orientación sexual de su amigo y la del propio Robin; o era, por el contrario, la idea de gustar la que agradaba a la rubia. O cualquier otra historia. Cuando se trataba de Daniel era fácil ver rojez en todo el mundo.

Sonrió a la niebla a escondidas. Adoraba aquellas pequeñas cosas que hacían a Skyler terrenal y mundana. La respuesta a su precario trabajo como casamentero le divirtió. Le gustaba haberle devuelto una de tantas pelotas que ella le había lanzado aunque sin duda él había acertado más.

No supo responder a lo del nombre del bebé por lo que tan solo se encogió de hombros; aunque a él sí le había parecido un nombre cristiano, y de los que tienen peso, pero si su prima no lo conocía, seguro que estaba equivocado. Aunque tampoco era que Skyler fuera muy cristiano, ni Gin April.

Tres —respondió al tiempo que llevaban en Major Morris aunque estaba seguro que ella lo sabía de sobras y jugaba a señalar lo poco que le importaba el tiempo—. Pero hace uno que estamos solos.

Tras la aclaración quedó un rato callado. Sentía las heridas de su corazón abrirse de nuevo, y estuvo casi seguro de que acababan de aparecerle yagas en el estómago.

Sabía que si iba lo haría solo; y apreciaba la lealtad y amor que había detrás de ello, incluso bajo el cabreo más fácil de usar de motivo. Lo apreciaba y por ello le hacía sentir débil, injusto y mal hermano al no poder ser tan firme como ella en su decisión de exilio. — Pero no voy a verle a él. No entraré a Unhood. No es como volver—necesitó justificarse en lo referente a su tío—.

El comentario inacabado sobre Alec se le antojó a todas luces como un puñal que ella preparaba contra su pecho y luego le tomaba las manos para cederle le empuñadura y esperar que él mismo lo hundiera en la carne.

Sabía que ella estaba deseando que esa relación terminara y que sentara cabeza con alguna moza de fácil parir. A esas alturas hubiese apostado que el ojo de Sky estaba en Trish por ello el nombre de Maron le cogió por sorpresa y sus ojos se apartaron de la niebla para mirar el perfil de su hermana-prima.

Pelirrojo y gay, debía atormentarla pensar en la plaza que tenía en el infierno desde que había nacido especialmente después de...  — No fue culpa mía — interrumpió la carrera de sus pensamientos imponiendo uno más fuerte por encima del desvarío que empezaba a arremolinarse para arrastrarle a las profundidades—.

Debía ser una putada quererle y seguro que sería más fácil si Alec no estaba en la ecuación pero no dejaba de escocer oírlo de su voz.

No creo que vea a Maron y mi plan es traer a mi padre. Pero si no lo consigo, le saludaré de tu parte. Te quiere mucho, le gustará.

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15/01/2018, 04:02
Skyler

Por la cara que ponía Skyler, Robin podía adivinar que durante ese silencio que se extendió en el tiempo su prima estaba rumiando sobre su padre. Tras la primera arruguita de su ceño vino otra y luego otra más, hasta que la expresión de la chica podría parecer la de quien hubiese estado chupando limones. 

Parecía, por otro lado, totalmente ajena a las emociones que sus palabras habían podido despertar en el pecho del muchacho, inconsciente de que sus maneras de elefante podían haber hecho tintinear el cristal del pelirrojo. 

Parpadeó cuando él habló de nuevo y la mención a Nate logró suavizar en parte las arrugas de su rostro. Asintió entonces varias veces con la cabeza. 

—Molaría si le trajeras, hace mucho que no viene. Y seguro que Nick se alegraría también. Además, puede psicoanalizar a todos, que a algunos ya les hace falta, ¿eh?

Se sonrió a sí misma por lo que debía haber sido un intento de chiste y después se sopló en las manos para darse calor. No tardó en volver al tema que había enturbiado sus pensamientos. 

Y si Cratos te pregunta por mí —dijo, llamándolo por su apodo, sin ningún tipo de cariño en la voz—. Le puedes decir que no pienso volver nunca. Por si no se ha enterado aún.

La decisión de sus palabras se extendió hasta su espalda, que se tensó bajo la manta. Su mirada recorrió una vez más la niebla y la chica resopló entre dientes, con un fastidio que le venía de dentro pero que ella parecía querer proyectar desde fuera.

No sé ni para qué hacemos guardia. No se ve una mierda. 

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17/01/2018, 13:52
Robin

Sí, molaría —acordó Robin con una sonrisa ensoñada y rió por debajo de la nariz con el juicio de locos de Skyler—. Especialmente a una —comentó por Morgana y de ella lo extendió a Lincoln, aunque su corta edad justificaba cuanto tuviera en la cabeza—.

Inspiró el frío de la guardia para llenar su pecho cada vez mas ligero y al ver el intento de su prima para calentar sus manos, apartó las suyas de sus hombros y buscó aquellas con las suyas usando las puntas de su manta como guantes para frotarlas con mimo.

Dejó un poco de tiempo para que su tío se difuminara un poco como si la niebla hubiese atrapado su nuevo nombre y su falsa presencia entre ambos.

Puede que escuchemos algo —pretendía animar—.

Pero no voy a entrar a Unhood —retomó—. O no voy a quedarme como para ver a ... Ya sabes —suspiró unas tripas revueltas volviendo a la niebla—. Volveré muy pronto, ¿vale? — se llevó sus manos para cerrar la manta abrazando su estómago.

Si quieres entrar, me quedo yo a no ver nada.

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18/01/2018, 20:03
Skyler

Skyler agradeció con una pequeña sonrisa el gesto de Robin calentando sus manos y un pequeño resoplido abandonó sus labios con la esperanza del pelirrojo de que los oídos sirviesen más que los ojos en esa noche brumosa. Después se mordió el labio cuando él siguió hablando y cuando el chico escondió sus manos bajo la manta, ella hizo lo mismo con las suyas. 

Más te vale —musitó, con un tono que intentaba imprimir cualidad de orden a lo que en realidad era una súplica. 

Sus pupilas se enredaron por un par de segundos en las de su primo, hasta que, al negar con la cabeza, Skyler se llevó las suyas de vuelta hacia fuera con un arranque de responsabilidad. 

—Qué va. Yo me quedo. Es una chorrada hacer guardia así, pero si me toca, me toca. 

No le ofreció, como él había hecho, que fuese él el que entrase al calor del refugio. Tal vez fuese egoísta por su parte, pero parecía preferir que el muchacho se quedase a pasar frío a su lado. Y no tardó en sumirse en un silencio que parecía tan espeso como la misma niebla. Terminó por sentarse junto a él y colar una mano por debajo de su manta, hasta que el contacto entre las dos pieles sustituyó las palabras que no pronunciaban.

La puerta de rencor que Skyler procuraba tener cerrada en su interior, se había abierto y permaneció ensimismada en sus pensamientos hasta que un sonido en la puerta la hizo incorporarse, adoptando una actitud más vigilante de la que había tenido durante el último rato. 

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18/01/2018, 20:22
Skyler

Nueva York, 13 de noviembre de 2037, 02.50 am.

Trish llegó a la azotea para su guardia algunos minutos antes de lo que le tocaba. Allí se encontró con Skyler de pie, con una manta echada sobre los hombros por encima del abrigo, y con Robin, sentado en una de las sillas y con la otra manta envolviéndole. 

—Ah, qué bien —dijo la chica al ver a su relevo.

Sus cabellos se movieron cuando se liberó de la manta para dejarla sobre la silla vacía y su cuerpo se orientó hacia la puerta por la que Trish había entrado.

—Es una pérdida de tiempo, ya te aviso —le dijo a la otra joven cuando llegó a su altura—. No se ve una mierda. —Sus ojos buscaron a su primo antes de que su cabeza hiciese un gesto hacia el interior que sus pies ya empezaban a buscar—. ¿Vienes, Robin? 

Notas de juego

Podéis dar por hecho que Skyler se va en cuanto Robin diga que se queda. 

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19/01/2018, 08:22
Robin

Robin era un ovillo de jesey, parca y manta. Se había recogido en la silla intentando ocupar lo menos posible y guardar el calor de sus manos que era principalmente el recuerdo de las de su prima, se aferraba a ese calor con todos los sentidos para convertirlo en recuerdo lo más rápido posible. Iba a necesitarlo.

Al escuchar su nombre asintió primero con la cabeza, y en consecuencia, con la manta que llevaba echada por encima de ella y después con la voz matizó.

En seguida voy— giró la cabeza para ver a su espalda sin moverse demasiado—. Descansa mucho —le sonrió antes pasar sus ojos a Trish y mover uno de sus brazos por primera vez en lo que le parecían siglos—.

La saludo estirando los dedos de su zurda que asomaban por el hombro contrario.

Ey. ¿Te importa que me quede? Me he fusionado con la manta y supongo que ahora vivo aquí—bromeó reacomodándola para cerrar un poco más las partes que su movimiento había holgado—. Y me gustaría hablar contigo sobre una cosa.

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20/01/2018, 04:09
Trish

Al llegar a la azotea y ver a aquellos dos Trish hizo un gesto ofreciéndose a volver más tarde. Quizá había interrumpido algo. Sin embargo la expresión de Skyler le hizo pensar que era bienvenida, de modo que continuó hacia donde se encontraban. Recibió la advertencia de la chica, a la que asintió, y miró hacia la calle. Nunca era una pérdida de tiempo. Aunque la niebla dificultase la visión siempre podían tener el oído atento.

—Recibido —le dijo, sin aclarar si le haría caso o hasta qué punto. Al menos aquello le daba una excusa para no acercarse al borde—. Descansa.

En cuanto Robin y Trish se quedaron a solas la chica ni siquiera se molestó en asomarse demasiado. No le gustaban demasiado las alturas, y aunque a la azotea se había acostumbrado bastante forzar las cosas no tenía ninguna utilidad. Cogió la manta que había dejado Skyler y se sentó directamente en una de las sillas.

—Puedo subirte mañana comida, si quieres —se ofreció antes de echarse hacia adelante por sus siguientes palabras—. Claro, dime.

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20/01/2018, 12:27
Robin

Robin sonrió a la broma contestada de Trish de un modo bastante cortado como si sintiera que aceptar aun sin palabras y con una risa era lo mismo que mentir. Por suerte, su amiga le dio pie y oportunidad para aclarar que su poco entusiasmo en el chiste no se debía a que hubiese sido madriguera de un estepicursor.

No se acercó como ella había hecho, al contrario, huyó con la mirada hacia la niebla — ¿Te acuerdas cuando nos conocimos? —preguntó adquiriendo sin querer el tono que teñía la voz de su padre antes de empezar una historia de lo que él llamaba "su joventud" pero bien podía haber pasado el día anterior. No esperó respuesta, dio por hecho que sí—. Hace ya muchos años que somos amigos —volvió a mirarla e intentó girar su cuerpo hacia ella, sin destaparse demasiado— y no solo te agradezco que me sacaras de ahí, sino que siempre te he apreciado mucho, más allá de eso. Lo sabes ¿verdad? —buscó en la mirada de la chica el camino de sus palabras— Pues bueno, no acostumbro a moverme solo pero he estado pensando y mi padre no viene y ¿te parecería mal si mañana me voy? Poco tiempo. Me da igual lo que piense Morgana pero si me voy quiero que tu sepas que pienso volver, que no te libras de mí ¡y menos viendo con quien te juntas cuando no estoy! —bromeó en lo último por Jimmy.

¿Te parece mal?

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21/01/2018, 04:32
Trish

Con aquella pregunta de Robin Trish se dio cuenta de que la cosa iba en serio. Vamos, era imposible que cualquiera de los dos hubiera olvidado eso, y que el pelirrojo evocase aquellos tiempos sólo podía implicar sentimientos complicados. Asintió mientras le escuchaba con atención, con los ojos puestos por completo en su cara, y al llegar su agradecimiento ella formó una expresión que era mezcla de expectación y recelo.

Tal y como no había respondido de viva voz a su primera pregunta, tampoco contestó a la segunda. Sí volvió a asentir, ya más lentamente, pensativa, intentando anticipar por dónde iba a ir aquella conversación. ¿Era el preludio para alguna especie de ruptura? ¿Algo así como un «No eres tú, soy yo»?

Sin embargo, en cuanto aclaró de qué iba el tema la muchacha se sintió más aliviada. Sonrió con su comentario sobre las compañías que frecuentaba, mirándole de lado, sin estar segura de si se refería a Jimmy o a sus otros amigos, o como se podría haber enterado en ese caso. Y cuando llegó la pregunta final, esa que repetía una anterior, no tardó en contestar.

—¿Mal? —preguntó, como si ella misma no entendiera por qué iba a parecerle de esa manera—. No hay ningún motivo para que me parezca mal. Sí me parece una locura que vayas solo, la verdad, y si me das unos días yo puedo acompañarte, o podemos comentárselo a Nick. —Trish ya había pasado con naturalidad al plural.

—¿Por qué iba a parecerme mal? ¿Por las tareas que haya aquí, o algo? Esta es tu casa, Rob, no una cárcel. Y bueno, tú tienes la suerte de saber dónde está tu padre. —No se detuvo en ese pensamiento demasiado por no darle demasiadas vueltas. En lugar de eso siguió hablando con una sonrisa que intentaba animar al chico a dar aquel paso—. Aprovéchalo.

—Eso sí —añadió después—. Lo que no termina de molarme es lo de que vayas solo. Sobre todo por el camino, pero también por tu tío.

—¿Sabes qué podrías hacer? —preguntó acto seguido, según le vino la idea—. Que se consigan una radio. Así a la nuestra podemos darle más uso. Todos los que tengan una podrían oír lo que habléis, pero seguro que es mejor que estar separados como ahora.

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21/01/2018, 10:11
Robin

Fatal— temió Robin al escuchar la primera palabra de Trish tras su asentimiento escéptico. Había oído que cuando la mayoría de las personas repetían la última pregunta que se les acababa de hacer era porqué iban a mentir o se preparaban para golpear fuerte—.

Sus manos -enredadas en dos de las puntas de la manta- tomaron sus muñecas contrarias en la espera de lo que venía. Las apretó ligeramente dando escapatoria a los nudos de nervios y culpa que vestía por dentro. Y sin llegar a quitarse toda la culpa se alegró de descubrir una vez más que Trish no era como la mayoría de las personas aunque terminó por sustituir "parecer mal" por "es una locura" de un modo que a él le pareció idéntico a diferenciar estar enfadado y decepcionado.

El hecho de que se ofreciera a ir con él hizo estallar un nido de mariposas detrás de su ombligo que se deshicieron en calor al chocar contra los límites de su cuerpo y pusieron una sonrisa encantada bajo unas cejas tan preocupadas que intentaban abrazarse.

Le hubiese encantado pero no podía pedirle que cumpliera eso. No sería justo ni para ella ni para Cass y él ya tenía bastante con fastidiar a su hermana como para salpicar a la de otros. Y luego estaba lo de los días, empezaba a costarle esperar al amanecer como para pensar en días, aunque esa parte seguro que podía hacerlo. Lo malo era que los planes podían cambiaban tan rápido como la vida misma.

Le costó un poco entender qué culpa tenía Nick en su arrebato y si no lo hubiese hablado con Skyler unos minutos antes no hubiese caído en quién era su tío hasta un poco más tarde. Negó con la cabeza indicando que a él eso no le preocupaba.

Estaría bien —sonrió a lo de la radio con un asentimiento—. Pero no sé si es tan fácil de conseguir una radio, y tendré que decírselo primero.

— Lo de las tareas lo he calculado, si me levanto pronto puedo dejar cajas hechas con los alimentos para cada día, y al volver me encargaré de los platos y el huerto más días y en la botica hay instrucciones por si o para cuando Morgana no pueda con algo. Aunque eso no lo vais a necesitar. Espero[/b].

Se forzó a callar, se había embalado y estaba rodeando el verdadero problema de irse: hacerlo solo después de todo el problema que había causado a su amiga al conocerse.

Mi intención es ir, traer a mi padre y aclarar las cosas con Alec. No voy a entrar-entrar en Unhood, no voy a ver a —le costó seguir y no pudo nombrarlo como Trish había hecho— a Elijah. Tranquila.

Esperó inspirar la suficiente confianza como para que la chica no hubiese cambiado de opinión y todavía creyera que debía aprovechar su situación.

En realidad, sería guay que vinieras, gracias por ofrecerte. Pero tienes tus cosas y no me sentiría bien arrastrándote a mis rollos y me estoy rallando tanto que si espero un poco más creo me voy a agujerear la cabeza.

Resopló encorvándose para hundirse en la caos que traía por dentro, quejándose a sí mismo de sus sentimientos.

Mal momento he elegido para volverme loco ¿eh?

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21/01/2018, 19:10
Trish

Trish se limitó a asentir con el asunto de la radio. La verdad, se le hacía rara la idea de que Robin fuera por ahí solo, pero era su decisión. Ella sólo podía confiar en él y esperar que las cosas no salieran mal.

Luego, cuando el chico dijo lo de las tareas, la muchacha frunció levemente el ceño. Más aún con lo que él dijo después. Básicamente Trish veía dos ideas contradictorias: la del Robin idealista, que esperaba que fuese tan fácil como ir, hablar y volverse, y la del precavido, que lo disponía todo para estar días fuera. Dejó que él siguiera hablando sin interrumpir, y con sus disculpas negó con la cabeza.

—Por el momento que es no te preocupes —dijo—. Incluso si fuéramos juntos, si tardamos poco a lo mejor todos están tan entretenidos con el bebé que ni siquiera lo notan. Y no seas idiota —añadió después, claramente de buen rollo—, tengo mis cosas, pero tú eres una de ellas. Es lo que hay.

Después de esas palabras Trish se quedó unos segundos en silencio, pensativa.

—Lo que a mí me parece es que no está muy claro qué vas a hacer —comentó con confianza—. Dices que no vas a entrar, pero también que puede que tardes días. ¿Dónde vas a dormir mientras? Fíjate, sabiendo que está tu padre a lo mejor sería preferible, aunque no mole, coincidir con tu tío y que estuvieras seguro.

Apenas tardó un instante antes de poner la cara de quien acaba de encontrar cómo ayudar.

—¿Y si hacemos una lista de opciones? Ir tú así, a lo loco, es una. Pero también puedes ir con Nick, que seguro que ayuda a convencer a tu padre de que se venga un tiempo. O pagar a alguien para que le haga llegar un mensaje. A lo mejor Cass puede contactar con algún Buscador que esté por allí cerca.

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21/01/2018, 22:58
Robin

En la inmensa pizarra garabateada de su cabeza, el pelirrojo se anotó la búsqueda de una radio, lo cierto era que si de verdad era fácil hacerse con una no entendía como a su padre se le había pasado esa opción pero le pondría remedio.

A lo del bebé no respondió, solo escuchó con ojos de cachorro como si encontrara un motivo para arrepentirse de su decisión en cada dispensa que Trish le daba. Se encogió de hombros a su calificativo entendiendo el tono pero aprovechando para declarar que no tenía remedio. Aprovechó que se movía para recoger sus piernas y abrigarlas también. Las envolvió con brazos y manta apretándolas hacia el cuerpo.

No le gustó ser cosa, ni ser de Trish. No por ser ella, sino por la idea de pertenecer pero más allá de las palabras lo que de verdad decían hicieron revolotear sus cosquillas.

Apoyó la barbilla en sus rodillas al escuchar que no tenía las cosas claras, confundido. Él creía que solo le faltaba por ligar el asentimiento de Trish y un adiós a Shamira por la mañana.

Sus cejas intentaron con más fuerza chocar los cinco sobre la nariz — No te parece bien —resumió desanimado pero siguió escuchando lo suficiente para entender qué ocurría realmente—.

Cuando Trish acabó con las opciones levantó un poco la cabeza para poder hablar sin irse golpeando el mentón con las rodillas.

Eso es grande. Iba a ocupar una cabaña pero sí, no sé. A lo mejor es difícil no verle si se alarga.

Levantó la mirada al cielo y en un arranque de responsabilidad la bajó pasando por la niebla para vigilar un poco aunque fuera por el rabillo del ojo.

Me da vergüenza pedírselo a Nick. Lo he pensado pero es como que no quiere ir conmigo parece que necesita un poco de espacio y además me da cosa que mi padre le vea como una excusa para pensar que no le necesito... Y no le cae bien Alec.

Apoyó la mejilla cansado pero cómodo en aquella conversación. La ayuda de Trish parecía abrigarle todo lo que jersey, parca y manta no hacían.

Escribirle es buena idea. No sabía que Cass podía hacer eso— en ese momento cayó en el porqué su padre no tenía radio: seguro que era tecnología del mal—. Pero Alec no hará ni puto caso si no soy yo en persona. Pero mi padre sí, él vendría.

Miró a Trish con ilusión en los ojos —¿Le mensajeo? —preguntó animado con la solución pero no tardó en encontrar la pega— Si el viene y vamos con él a unhood cuando vuelva, volverá a no quedarse aquí. Y si se queda... No vamos a ir.

¿Y si vamos juntos, tu y yo, Cass no se va a enfadar?

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23/01/2018, 02:32
Trish

Trish se sintió un poco escéptica con lo primero que dijo Robin. Vale que fuera grande, pero o estaban locos o lo tendrían vigilado. Y por más que el chico supiera por dónde colarse, bueno... Estaba claro a qué se exponía si le pillaban. Sin embargo él conocía el lugar y la situación mejor que ella, de modo que no rechistó.

En cuanto empezó a decir lo de Nick, sin embargo, la muchacha sí frunció el ceño. Dejó que siguiera hablando, pero en su cabeza comenzaron a girar los engranajes de aquella respuesta mientras escuchaba. Agradeció la ilusión en sus ojos después, y para cuando él acabó de hablar Trish negó con la cabeza.

—No se enfadaría, no —dijo con una sonrisa, como si aquello le hubiera hecho gracia—. No todo el mundo se enfada por todo, ¿eh? —bromeó—. Cass supongo que se preocuparía hasta que volviéramos, pero nada más. A lo mejor insistiría en que nos llevásemos a alguien más, y tendría razones. Pero tampoco sería la primera vez que tú y yo vamos para allá —concluyó con complicidad.

—En cuanto a lo de Nick... Para el carro. No me creo que no quiera ir contigo, eso será la impresión que te ha dado. Pero está gruñón con todo el mundo, y si no mira lo de la cena. Lo del crío le ha alterado, ¡si hasta quiere avisar a los de Big Dima de que lo tenemos! —Trish puso los ojos en blanco—. Si necesita tiempo para él... Pues con más motivo le irá bien salir de aquí. Y si es en plan sólo de verdad pues le das un día, o dos, pero pregúntaselo. ¿Que no le cae bien Alec? Bueno, Nick no tiene que sujetaros las velas, puede estar con tu padre mientras.

—Lo del mensaje, como veas. Puedes comentárselo a Cass, por probar no pierdes nada. Si tu padre viene a lo mejor te acompaña él a ver a Alec después, o lo que sea. Y reciba el mensaje o no, siempre será mejor que no intentarlo, ¿no?

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23/01/2018, 18:47
Robin

No todo el mundo se enfada por todo —repitió Robin quitándole la broma—. Pero a tu hermana no le gusta nada que te separen de ello —aclaró dudando que no se hubiese dado cuenta de ella—; como para decirle: me he levantado con ganas de cruzar Nueva York, me llevo a Trish.

Entonces sí rió en primer lugar porqué él no era de decir las cosas de ese modo y en segundo porqué la continuación que esa escena imaginada tenía en su cabeza no había sido precisamente conflictiva.

Como mucho me retira la palabra —terminó su chiste y le pareció tan gracioso que decidió guardarlo para usarlo algún día con la propia Cass—.

No me hagas caso —se disculpó por la risa sin entrar a que era eso de que no era la primera vez que iban para allá—. Se me va la cabeza pero te he entendido.

Al tema de Nick suspiró. — Sí y no— pensó antes de que le hablara de vete a saber qué aviso y una parte de su cabeza quedó colgada en ello, en si Skyler lo sabría y en si lo había dicho en la cena y tenían que preocuparse de que Morgana secuestrara al bebé en mitad de una noche en la que no se veía nada—.

Para Trish se encogió de hombros, pasota — Tal vez —se mordió el interior de las mejillas pensativo y volvió a levantar la cara al notar que no se había explicado bien—.

No —confirmó la última pregunta de su amiga aunque aquella apuntaba a la respuesta contraria—. Intentarlo y que no venga sin saber si ha llegado o no el mensaje es mucho peor. Si en tres días no sé nada de él, no voy a pegar ojo en la vida— negó con la cabeza descartando por completo vivir de ilusiones—. Y no quiero que venga y luego me acompañe a nada, quiero que venga y se quede —confesó casi con demanda y agitado bajó los pies al frío y se abrazó fuerte—.

Lo mejor es que yo vaya —pensaba en ese momento en los asuntos del cara a cara—. Pero si te parece mejor puedo pedirle a Cass que intente mandar el mensaje, espero dos días —marcó con la voz y dos dedos estirados bajo la manta la rebaja de tiempo que había hecho— y si no sé nada, vamos.

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27/01/2018, 22:13
Trish

Sintiéndose a gusto allí, lejos del borde y bajo el cielo nocturno, Trish escuchó las palabras de Robin. La muchacha parecía de buen humor, aunque los planes de su amigo la mantenían ligeramente pensativa.

Con lo primero que dijo ella simplemente se encogió de hombros. Claro que Cass prefería que se quedase a salvo, esto estaba claro, pero había hecho cosas más peligrosas que cruzar la ciudad. Y probablemente las haría en el futuro.

Después de eso siguió prestando atención al muchacho. Lo de contentarse sólo con que su padre viniera y se quedase era complicado. Sobre todo porque si su padre quisiera estar en el Morris realmente ya se encontraría allí. Después de todo era uno de los pocos foráneos que tenía las puertas abiertas. 

Finalmente, al escuchar las conclusiones del chico, asintió a lo primero. Con lo segundo sin embargo hizo un gesto pidiéndole un momento.

—Si no sabes nada vamos —afirmó—, pero deja que me organice, que tengo una cosa el lunes. Podemos ir al amanecer del martes, por ejemplo.

Después de esa propuesta la muchacha miró a su amigo.

—¿Y cómo es que te ha dado hoy tan fuerte? —preguntó—. ¿No será por lo del crío, no?