Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 3.3] El refugio

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09/12/2019, 23:35
Lincoln

A Kane no le costó notar que el crío no había entendido mucho de esa diferenciación entre el instinto y el dolor. Su nariz se había arrugado con un mohín de incomprensión y su ceño se frunció también cuando le explicó que él se había equivocado. Sin embargo, seguía escuchándolo como si quisiera beberse sus palabras, con los ojos fijos en él y atendiendo a todo lo que decía. 

Apenas prestó atención cuando Clementine y Axel empezaron a movilizarse. Les echó un vistazo de reojo y nada más. Porque lo último que había dicho Kane parecía haberlo entusiasmado de verdad. Su espalda se irguió y sus ojos brillaron con determinación. 

Soy un guerrero —aseguró, absolutamente convencido—. Sí. Lo soy. Yo no me quedaré sin hacer nada. —Se quedó callado un instante y volvió a mirarlo con esa curiosidad que parecía no acabarse nunca—. ¿Y cuál es el objetivo por el que luchas tú?

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09/12/2019, 23:45
Bentley

Ese frío que parecía anticipar la cercanía del invierno los recibió cuando salieron al exterior. La niebla persistente de las últimas semanas se había levantado en su mayor parte, pero algunos jirones todavía remoloneaban a ras de suelo, enredándose con pereza en sus tobillos cuando empezaron a caminar. Los pasos de Clementine y Axel los llevaron a la parte de atrás del patio, esa que en otros tiempos debía haber sido un aparcamiento. 

Allí encontraron al enorme perro, que estaba escarbando en un rincón junto a la empalizada. Tenía esa costumbre, la de hacer agujeros en la tierra y luego cubrirlos de tierra sólo para volver a excavarlos al día siguiente. En cuanto escuchó que se acercaban sus orejas se pusieron tiesas y su cabeza buscó a Clem como un resorte. Soltó un ladrido agudo y alegre y luego echó a correr hasta ellos, dando un topetazo cariñoso en las piernas de la joven que la hizo tambalearse. Con otro ladrido se puso sobre dos patas, apoyando las delanteras en sus hombros para empezar a lamerle la cara, como si no hiciese apenas un rato que no la veía.

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09/12/2019, 23:56
Clementine

- ¡Bentley!- dijo, tratando de conservar el equilibrio al recibir el topetazo del alaskan, riendo y apretando los labios al notar que le lamía la cara- Sí, sí... ¡Estoy aquí!- añadió, aguantando su peso a duras penas, mientras frotaba su pelaje- Madre mia Bentley, no puedo contigo.- profirió, con esfuerzo, soportando sobre los hombros las patas del enorme perro- Ya sabía yo que no te habías ido muy lejos, ¿eh?- comentó, aliviada, antes de mirar hacia Axel.

Bueno, creo que no os he presentado como es debido. - indicó- Él es Bentley, mi pequeño pulgoso. Aunque ahora mismo más bien es un miembro más del Morris, y bueno, cree que es el macho alfa de nuestra manada, ¿sabes? - comentó, acariciando a Bentley entre las orejas- Aunque no te lo creas, cuando me lo encontré cabía en el forro de mi chaqueta. 

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10/12/2019, 00:06
Shamira

Al llegar junto a ellos Shamira pasó una mano por el pelo de Lincoln, revolviéndolo en un gesto cariñoso. El niño se apartó inclinando la cabeza para evitarla y le dedicó una mirada torcida por interrumpirles.

¿De qué habláis? —preguntó, mientras se sentaba, ignorando al crío, que si hubiera podido echar láser por los ojos sin duda la habría desintegrado.

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11/12/2019, 02:20
Axel Montenegro

Sinceramente, se alegró de que Shamira se acercara donde hablaban Lincoln y Kane. Confiaba bastante en el juicio de la pequeña, que parecía inusualmente sensata y madura para su edad, y sabía que ella cuidaría del menor o le daría una colleja si la necesitaba. 

Guardando su violín salió junto a Clem para ayudarla a buscar al perro, pero en realidad ni siquiera fue necesaria su ayuda. Tan pronto salieron se encontraron al oso albino excavando por ahí cerca, un cachorro adorable y torpe que sin entender su tamaño no tardó en lanzarse sobre la religiosa. 

La escena le hizo sonreír sinceramente. Por breves segundos como esos, viendo a una chica jugar con su perro, se le olvidaba que estaban viviendo el apocalipsis y todo volvía a ser como antes. Como en los viejos tiempos. 

Me cuesta creer que alguna vez fuera así de pequeño, pero no me extraña nada que se crea el macho alfa de la manada - comentó con una sonrisa - Ni Robin ni Daniel ni Lincoln tienen mucha pinta de gorila espalda plateada, y podría apostar que más gente se derrite por este cachorro hermoso que por Kane - bromeó, agachándose para hacerle cariño a Bentley una vez las cuatro patas de este volvieron al suelo. Le caía bien el perro. No era primera vez que acababan paseando juntos casualmente, y era un buen chico, nada problemático. - Y sobra decir que yo no soy ni el favorito ni un machote lleno de testosterona como para hacerle la competencia, ¿no, Bentley? Yo soy algo así como el omega, el bufón, además del más nuevo luego de María - comentó mientras le ponía caras y sonrisas bobas al perro, en cuclillas frente a él revolviendole un poco el pelo por jugar con él entre caricia y caricia - Así que sí, lo veo. Bentley para presidente, digo, macho alfa. - sonrió divertido, mirando a la chica desde donde estaba. 

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12/12/2019, 20:31
Kane

Reconoció la expresión de Lincoln cuando acabó de decirlo aquello, la misma que ponía él cuando Jeff le soltaba sus peroratas. Una maldición interna más, ¿desde cuando se parecía tanto al viejo? No pudo sino remarcar una cierta sonrisa lacónica, nostálgica, mientras proseguía la charla con el muchacho.

Per un guerrero ha de entrenar. Prepararse. Y es duro. Muy duro —aconsejó el pistolero para bajar un poco el ímpetu del chico. La pregunta que siguió era difícil de gestionar, tenía una respuesta que ni él mismo sabía plantearse —. Un mundo mejor. Un mundo en el que no tengas miedo de cruzar la calle, en el que los vecinos confíen los unos con los otros.

Era idealista como el que más, Kane no había cambiado en casi veinte años. Hablar con Lincoln le descubría esa realidad de si mismo. A pesar de la muerte, a pesar de la sangre, a pesar de lo perdido. Seguía creyendo en algo mejor. Eso no sabía si era bueno o malo, pero sin duda le reconfortaba. Volvió la mirada hacia Shamira que acercó a preguntar, el pistolero sonrió a la muchacha invitándola a sentarse con ellos.

—De guerreros y de monstruos, ¿has visto alguno por ahí? —preguntó con una cierta aura de misticismo de chichinabo.

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12/12/2019, 22:07
Bentley

El perro siguió haciéndole fiestas a Clementine aún cuando ya tenía las patas en el suelo, lamía sus manos y le daba topetazos en las piernas. Cuando Axel se dirigió a él, lo contempló, y hasta parecía que le estaba escuchando, con el ceño ligeramente fruncido. Al final soltó otro ladrido hacia el hombre y trotó hacia el agujero que había estado haciendo, para continuar con su labor. Al llegar allí volvió la mirada atrás para controlar qué hacían y se puso a escarbar.

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12/12/2019, 22:15
Shamira

Shamira se rió bajito al ver la cara que ponía Kane y se puso cómoda sin hacer caso alguno de la mirada con la que Lincoln pretendía espantarla. Negó con la cabeza.

—Ningún monstruo se ha atrevido a penetrar en el perímetro, señor —bromeó—. Nuestros guerreros les dan demasiado miedo.

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12/12/2019, 22:20
Lincoln

—Yo me entreno —afirmó el crío, interrumpiendo a Shamira sin despeinarse—. Me entreno mogollón. Voy a ser el mejor guerrero-soldado de Nueva York.

Dedicó con esas últimas palabras una mirada de superioridad a la chiquilla, como si no le cupiese duda alguna de que él la superaba en eso de largo. A su mirada, Shamira puso los ojos en blanco y negó con la cabeza, como si Lincoln no tuviese remedio. 

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12/12/2019, 22:39
[Comunidad] María Torres

María había pasado algunos minutos pendiente del bebé, mirándolo con una sonrisa arrobada en los labios. Pero Thiago estaba dormido, con los ojos completamente cerrados y una expresión apacible en su carita. La joven terminó por apartar la mirada de él para contemplar a Kane con los niños y su sonrisa se amplió. 

No dijo nada, pero parecía que la estampa le agradaba. Llevó una mano a su vientre y lo acarició despacio, tal vez pensando en lo que ella misma había perdido. Sin embargo, la tristeza infinita que habían reflejado sus ojos el día que había llegado al refugio se había ido atenuando a medida que pasaba los días junto al bebé. Poco a poco parecía que iba recuperándose.  

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14/12/2019, 22:18
Clementine

Creo que todavía no te tiene suficiente confianza - dijo, cruzándose de brazos, encogiéndose de hombros- Te acepta, pero aún no te ha traído una rata muerta. Cuando lo haga, serás su amigo. -apuntó, riendo- Lo digo en serio. Hace un par de noches le trajo una al bebé.-comentó, observando cómo el perro volvía a cavar el agujero- Ahora entiendo cómo se escabulle y sale del Morris sin que nos demos cuenta.-suspiró.

- Debido a ese tema del macho alfa, Kane y Bentley tienen una relación complicada.-comentó- Un devaneo continuo entre el amor y el odio.-dijo, sonriendo- Aunque al final gana el amor, claro. Siempre.-indicó, aclarando aquel punto- Y sí, alguna vez fue muy pequeño. Me lo encontré, hecho una bolita blanca, en pleno invierno, cerca de los restos de un coche en Wall Street. -explicó, recordando aquello como si el ayer se transformase de pronto en presente, observando cómo aquella bola blanca de pelo había crecido tanto- En los restos de ese coche había una placa, que tenía dos alas y ponía "Bentley". Y yo consideré que eso era una señal. 

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16/12/2019, 05:42
Axel Montenegro

No pasa nada, ya la tendrá - comentó volviendo a ponerse de pie con una sonrisa en la comisura de los labios. Ahora al menos sabía que si llegaba a encontrarse una rata muerta era una buena señal y no una amenaza cual cabeza de caballo bajo las sábanas. Se quedó con esa referencia en la punta de la lengua, porque cuando estaba con gente más joven procuraba evitar decir demasiadas. Una que otra estaba bien, pero ya muchas y en vez de sentirse incluidos, se sentían apartados. 

Debe encontrar algún túnel. Quizás estaría bien buscarlo, porque no entre nadie, digo - porque no era un perro pequeño, así que perfectamente por donde él saldría podría entrar una persona delgada. No sabría él de escapes por lugares estrechos. 

La relación entre Kane y el perro le hizo sonreír divertido e incluso un poco enternecido por esa resolución de amor triunfante. Le parecía más entrañable de parte del perro que de Kane, en realidad, porque siendo un hombre adulto no se esperaría que compitiera de mala manera con un animal. Otra cosa era que el perro, por considerarlo familia, o amigo, o lo que fuera, dejara sus instintos de lado por priorizar el cariño. Eso sí era amor. 

¿Como un ángel de los de la Biblia? - preguntó con una sonrisa, mordiéndose la lengua para no decirle que la marca del coche era Bentley y que esas alas eran el símbolo. - Es blanco, adorable y lleno de bondad, da con la descripción - comentó de acuerdo con el nombre del cachorro que ahora en su cabeza bien podría llamarse Mercedes-Benz o Alfa Romeo. En realidad, si no hablaba, era porque no le hacía un favor a nadie. Clem era feliz pensando en eso como una señal, y si algo había aprendido creciendo en una familia religiosa era que ser ateo o agnóstico no te daba pase para ser un hijo de puta. Si alguien era feliz creyendo en algo, ¿quien le daba derecho a él para reírse o arrancarle de esa alegría?

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27/12/2019, 20:01
Clementine

Ciertamente.-concedió, frunciendo ligeramente el ceño- Luego pasearé con él el perímetro, para ver si me quiere enseñar algo. - sugirió, cruzando los brazos para meter las manos en los huecos que había entre los mismos y su costado, encogiéndose ante el frío neoyorquino, riendo, ante la idea de que Bentley pudiese ser un ángel como los de la biblia.

- Sí, es adorable, blanco, y muy peludo añadiría.-dijo, asitiendo- Pero será mejor que no quieras quitarle la comida sin ser yo. Ahí es de todo menos bondadoso.- explicó, suspirando. La joven quedaba en silencio, acto seguido, mientras observaba al can- Estoy preocupada.-admitió- Por los demás. No sé a dónde han ido exactamente. 

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30/12/2019, 01:11
Axel Montenegro

Esperemos que comparta su secreto contigo - bromeó con una sonrisa. De todas maneras, quería pensar que si ellos no habían visto el túnel o entrada que el perro usaba, no debía ser tan obvio, y probablemente nadie más lo vería. Aún así, más valía prevenir que lamentar. 

Si, un poco peludo para ángel - se rió divertido, concordando con la chica. - No soñaría con eso. Seguro me comería a mi en represalia, y yo no tengo atributos de cazador para defenderme - respondió de buen humor. Axel era escurridizo, y normalmente podía librarse de ataques por suerte, astucia o habilidad para huir sin mirar atrás, pero tenía clarísimo que no era contrincante ni siquiera para un perro, menos uno de ese tamaño. Tenía manos de violinista, no puños de boxeador. 

Ante el silencio de la chica y sus siguientes palabras, el hombre sonrió compasivamente. Esa preocupación era normal, y en todo caso, una buena señal de cuan vinculados estaban los miembros del Morris. 

Estarán bien - aseguró, pues él también quería creerlo - Yo tampoco sé dónde fueron, pero sé que sabrán cuidarse donde vayan. Ya verás que no tardarán en volver. 

 

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08/01/2020, 15:29
Narradora

Nueva York, 16 de noviembre de 2037, 16.30.

Cuando Morgana salió de su cuarto para bajar a la sala común donde los habitantes del Morris se estaban reuniendo, se encontró con que Axel estaba justo en ese momento saliendo también del suyo. Las miradas de los dos se cruzaron en el pasillo, por primera vez a solas desde la noche que habían compartido. 

Notas de juego

Todo vuestro, os he puesto 15 minutos antes de que empiece la reunión. Si necesitáis más, avisadme ;).

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08/01/2020, 16:16
Morgana Whiterocks

Morgana no pudo evitar que su cara de preocupación mudase en una expresión de alegría sincera al ver a Axel. El dolor de sus heridas desapareció al instante transformado en recuerdos que cosquilleaban en su piel con emoción difícilmente disimulada.

-El puto pianista se hace el encontradizo, ¿eh? ¿Me espías, cabrón portorriqueño?

Acortó distancias, Morgana siempre directa, su actitud intimidatoria presente, inevitable el desafío en sus ojos, la sonrisa torva en sus labios parcialmente amoratados.

Notas de juego

Sí, gracias :D

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09/01/2020, 02:49
Axel Montenegro

Vaya día había tenido. Si no había dado una charla, era porque había dado tres. Pero bueno, tampoco se quejaba demasiado... Al menos se mantenía entretenido, y la distracción le había venido bastante bien tras el mal despertar. De todas formas, en cuanto tuvo un momento de paz, aprovechó de recluirse un momento en su habitación. No quería tentar a su suerte más de lo necesario, y ya se había librado por los pelos de más de algún asunto peliagudo. 

Al salir, iba dispuesto a ver donde estaba reuniéndose todos para escuchar las noticias. Sin embargo, antes de llegar a alejarse de la puerta, sus ojos se encontraron con unos iris verdes conocidos para apenas un momento después escuchar la dulce y cariñosa voz de la marine. 

En primer momento sonrió, feliz de verla. Al siguiente, cuando notó sus heridas, su mirada adquirió un tono predominante de preocupación. 

Además de lo que se ve, ¿te diste un golpe en la cabeza? Porque para que me llames pianista... - bromeó con una sonrisa de medio lado, aunque sus ojos seguían retratando su inquietud - ¿Que te pasó? ¿Se encontraron con alguien? ¿Están todos bien? - preguntó mientras se acercaba a la mujer. Una vez estuvo frente a ella, posó una mano con cuidado en la mejilla izquierda, acariciando suavemente con su pulgar el moratón del lado izquierdo de su boca mientras observaba las otras marcas en su rostro - Al menos no te aburriste, ¿no? - dijo a continuación, con un poco más de humor. Un par de moretones no eran gran cosa para la marine, de seguro, y no tenía razones para sospechar que bajo su ropa limpia hubiese más heridas.

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09/01/2020, 08:56
Morgana Whiterocks

No tenía idea de cómo iba a reaccionar al encontrarse de nuevo con Axel, de manera que Morgana había decidido dejar que su cuerpo reaccionase. Siempre era lo mejor, de sus instintos podía fiarse.

Así que al tenerlo frente a ella, deseó besarlo, deseó sentir los brazos de él estrechar su cuerpo y que le quebrase todos los huesos. Eso la hacía vulnerable. Odiaba esa sensación. Pero necesita enfrentarse a ese riesgo, al peligro que suponía. Necesitaba arriesgarse igual que una droga a la que era adicta desde siempre.

-Idiota -se alzó un mínimo y le dio un breve beso de los suyos, incluido un pequeño mordisco-. Si te llamo pianista es porque sabes tocar muy bien las putas teclas. *

Se quedó así, mirándolo con ojos hambrientos. Ya tenía decidido decirle la verdad, se enteraría en la reunión, tarde o temprano.- Me dispararon. Un capullo maricón que no distingue su puta polla de un revólver. Jajaja. No tiene importancia. La tenía, desde luego, pero ella no iba a dársela ni a darle motivos de preocupación al violinista. Si mil guerras no la habían matado, no lo haría un gilipollas descerebrado. -Y tú, ¿te aburriste mucho sin mí? ¿Qué has hecho?

Notas de juego

*En realidad me despisté yo al escribir. Morga me ha salvado con su habitual desparpajo XD

Ah, los moratones de la cara ya los tenía la noche anterior :P

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11/01/2020, 21:16
Axel Montenegro

Las tuyas especialmente - contestó con una sonrisa de medio lado con un cierto toque de ternura, para luego inclinarse hacia ella y darle un segundo beso, tan breve como el que le había robado ella, aunque mucho más suave. Tras eso, se pasó la lengua por donde la chica lo había mordido, sonriendo otra vez. 

Sin embargo, el momento de paz y romanticismo acabó pronto cuando notó que algo andaba mal, y mucho más se alejaron de ese punto cuando Axel escuchó que le habían disparado - ¿Que no tiene importancia? - preguntó desconcertado. Estaba bien, era una puta loca, pero no era como que a uno le dispararan todos los días para que la chica hablara de eso como quien habla del clima. Aunque claro, si ya se ponía a pensarlo más de medio segundo, también era que Morgana era un soldado, una marine nada menos, y además una que tomaba contratos que no eran precisamente pacíficos hasta dónde él recordaba.

¿Dónde te dio? - preguntó preocupado. Estuvo apunto de ofrecerse a ayudarle con las vendas, pero se calló por no dar paso a malos entendidos ahora que hablaba de un tema serio. Por supuesto, pasó absolutamente de las últimas dos preguntas de Morgana, porque su aburrimiento y cotilleo en el Morris tenían bastante menos importancia que una herida de bala.

Notas de juego

Es que la noche anterior no estaba concentrado en su cara (?) xDDD 

Nah, fue error mío, pero ya está ;P

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12/01/2020, 10:35
Morgana Whiterocks

-No te asustes, capullo. Estoy frente a ti, de una pieza. Podría ser un bonito cadáver apestoso en una zanja pero no es así. –Le entregó otro beso, más largo, se demoró unos segundos- ¿te ha parecido el puto beso de una muerta? Jajaja.

No quería inquietar a Axel. Importancia mucha o poca, solo era asunto de ella.

-En el costado. Herida limpia, entrada y salida. Ya la traté, y Nicolás me dio unos puntos. Tengo un poco de fiebre, nada más. –Miró, sonriendo de oreja a oreja, a los ojos del violinista. Le reconfortaba estar a su lado. Llevó los largos dedos de él hacia la herida. –Aquí. Suave, no seas bruto. –Morga se pegó a él- Estoy segura de que tus labios me curarán pronto.-Lo besó de nuevo, mordiendo con ganas esta vez- Un pajillero del Bronx me dijo una vez que era un artista con su lengua, que hacía maravillas.