Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 3.3] La Comunidad

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01/07/2019, 14:17
[Comunidad] Anabela Reyes

Anabela escuchó a Trish con un leve asentimiento de cabeza y luego su mirada pasó hacia Morgana, a la que también asintió. Al ver que Trish y Daniel se animaban a probar el té, hizo un gesto hacia las tazas humeantes. 

—Tened cuidado, que está muy caliente —advirtió lo que ellos pudieron notar en sus labios al tantear sus bebidas.

Luego escuchó a Daniel y su pregunta le sacó una risa breve. 

—¿Filosofía a la hora del desayuno? —dijo, con cierta diversión. Luego movió la cabeza—. Sólo Anabela, por favor. Aunque tienes razón. Es verdad que hoy en día los jóvenes espabiláis más rápido por pura necesidad. Pero la experiencia no deja de ser un punto a considerar. 

Y con esas palabras su mirada hizo el camino contrario para regresar hasta Trish. 

Dices que ya has hecho algo parecido antes —retomó—. ¿Podrías contarme más sobre eso? Y tendremos que hablar también de tu precio, por supuesto. ¿Qué tienes en mente?

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01/07/2019, 22:06
Morgana Whiterocks

Morgana se mantuvo en un aparente segundo plano. Mordisqueó su galleta, la encontró deliciosa, se la comió y pilló otra. Dio buena cuenta de la misma, luego sopló y bebió sorbitos, con cuidado, poco a poco, de la infusión de hierbas.

El asunto de la juventud la impulsó a intervenir- Este punto mundo es joven, Daniel. ¿Ya te sientes viejo? -la habitual media sonrisa torcida apareció- Salió del huevo hace unos pocos años –cogió otra pastita. Desvió la mirada hacia Anabela- Nos toca a nosotros darle forma. Sin viejas mierdas de mochilas a la espalda. Conservando la experiencia. Y a veces olvidándonos de ella, si queremos probar algo nuevo, distinto –asintió hacia la mandamás de La Comunidad.

Tomó otro sorbito del té de jazmín y jengibre. Esta vez la contusión en el labio se resintió. Miró a Trish con curiosidad- “Eso, qué tienes en mente, Peliazul”. Esperaba que recordase la conversación nocturna. Ahora lo vería.

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02/07/2019, 10:34
Daniel Green

Daniel guardó un prudente silencio, limitándose a beber la infusión, mordisquear su pasta y a escuchar. No estaba de acuerdo con lo que le decían. Pero, ¿acaso importaba? Aquel no era momento para entrar en discusiones teniendo en cuenta que si estaban allí era por otros temas. Pero de haber tenido oportunidad, le hubiera dicho a Anabela que si de lo que dudaba era de la experiencia de Trish, por qué se refugiaba en un eufemismo como el de la juventud en vez de plantearlo claramente y así salir de dudas. Y en cuanto a Morgana, su idea de un mundo joven olía a mierda. 

Aquel no era un puto mundo joven. No, era viejo y olía a muerte. Tan sólo se había modificado un poco el escenario y les tocaba jugar un nuevo tablero, pero las reglas eran las de siempre, el hombre era el de siempre o incluso peor y las posibilidades de convertirlo en algo mejor a lo que era... Casi le dieron ganas de reír. En las calles había gente capaz de matarte para saciar su hambre o para quedarse con tu calzado, aunque estuviera roto y agujereado. Nada era gratuito y se pagaba caro. Nick estaba muerto. Se vivía con miedo. 

Pero consciente de que nadie querría oírle, se mordió la lengua y se limitó a la cortesía. 

-Por supuesto -dijo con más causticidad de la que hubiera deseado.

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04/07/2019, 21:23
Trish

Al oír hablar a Morgana de ella, dando aquella descripción que parecía ensalzar una serie de virtudes, Trish la miró un instante antes de formar una media sonrisa. En ocasiones se le olvidaba una de las cosas más importantes de la militar: podía ser capaz de tocarle los ovarios a cualquiera... Pero sabía jugar en equipo.

Cuando Anabela volvió a dirigirse a Trish la muchacha asintió a lo primero que le dijo. Con lo del precio, sin embargo, se echó hacia adelante, dejando la taza en su lugar. Dejó que Morgana y Dan siguieran hablando de sus cosas mientras contestaba.

—No puedo dar un precio sin verla antes —enunció con seguridad—. Aún no sé ni a qué altura le falta la pierna. Lo que más trabajo y tiempo lleva son las articulaciones, y si hay que hacerlo y la rodilla es de las que más juego tiene.

Trish hizo una pequeña pausa. Desde que Morgana le había hablado del encargo había estado dándole vueltas al asunto.

—No sé si has visto a Iván Estrella alguna vez —enunció—. De la bratva. Su brazo es cosa mía, incluyendo el hombro desde el trapecio y hasta los dedos. Es completamente funcional. También tendría que saber cuánto queréis que me meta con detalles como los dedos del pie. No son imprescindibles, pero son útiles.

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04/07/2019, 21:50
[Comunidad] Anabela Reyes

La mujer se centró en Trish cuando comenzó a responder a sus preguntas. Apretó un poco los labios con las primeras palabras de la muchacha, pero fue un brevísimo instante antes de que le hiciera un gesto con la cabeza, invitándola a seguir hablando.

Si se sintió impresionada por el currículo de la inventora, no lo demostró. Tampoco mostró su gesto si conocía a ese hombre que Trish mencionaba o no. Su sonrisa se mantuvo en su rostro y esperó hasta que la chica terminó de hablar antes de hacerlo ella. 

No queremos que Clarita se haga ilusiones en vano, así que no podrás verla hasta que no tengamos un acuerdo cerrado y seguro —explicó en primer lugar—. Lo está pasando muy mal con todo esto. Pero yo puedo darte toda la información que necesites. Ha perdido la pierna a la altura de medio muslo, con lo que sí, la prótesis tendrá que tener una rodilla. 

Hizo una pausa y extendió la mano para tomar su taza. La rodeó con los dedos y se echó hacia atrás en la butaca antes de seguir hablando. 

—Dame el precio con y sin dedos —dijo entonces— y podré elegir en consecuencia. Nosotros nos encargaríamos de poner los materiales y la mano de obra que se pueda necesitar. 

Tras esa puntualización se llevó la taza a los labios y sopló suavemente para después beber un pequeño sorbo.

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05/07/2019, 17:20
Morgana Whiterocks

Solo le quedaba un trocito de la tercera galleta que engullía. Decidió que mejor parar. Cogió un par más y las guardó para Shami y Lincoln. Torció la boca, preguntándose porqué leches iba a llevarles nada. Pero aun así se las metió en un bolsillo. 

Bebió un poco más, paseando la vista de Anabela a Trish, y de esta a la mandamás. Se dedicó a dar buena cuenta, despacio, del contenido de su taza mientras escuchaba la conversación. Sonreía por lo bajo. No intervino, lo haría si era necesario. Por ahora la Peliazul no necesitaba ayuda. 

 Cuando escuchó aquello del precio y de los dedos, dejó la taza sobre la mesa. Pestañeó, serena, y lanzó una mirada intencionada a Trish.

-Mejor con dedos. Solo se encarecerá el material -extendió una sonrisa ambigua a Anabela- Lo hablamos el otro día. Amistad. La Comunidad es un buen sitio. Sería bueno que el Morris tuviese acceso ahora que estrechamos lazos -bebió un poco de la infusión-. Además, estás invitada cuando quieras a pasarte por allí.  

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07/07/2019, 21:31
Trish

Trish asintió a la explicación recibida. Entendía lo que decía la mujer, desde luego, y por el momento con esa información le bastaría. Realmente la muchacha no había pensado en un precio real. Lo que pedían era caro. Mucho. Pero ella lo habría hecho gratis con mucho gusto. Sin embargo, últimamente estaba aprendiendo de cierta persona que más le valía empezar a valorar su trabajo.

Iba a volver a intervenir cuando escuchó a Morgana. Le echó una mirada, sin saber cómo tomarse que regalase su tiempo y su trabajo sin tener ni idea de cuánto podía costarle algo tan fino como el que estaban hablando. Se dirigió directamente a Anabela al contestar.

—Lo de los dedos es sobre todo cosa de tiempo —le dijo, sin poner en voz alta que los materiales poco o nada tenían que ver—. Si mientras trabajo me dais dónde dormir y comer, por mí no hay problema. Para hacerlo bien son doce articulaciones más, pero no es que sean tan necesarios como los de la mano.

Entonces se echó hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas.

—En cuanto al precio... Lo que dice Morgana yo lo doy por hecho. Pero es mucho trabajo sólo para eso, supongo que lo entenderás. Así que me gustaría poder quedarme después cualquier cosa que nos haga falta en el taller. Puedo traer un ayudante —dijo, pensando directamente en Daniel, en su hermana, en Robin o incluso en el propio Axel. Sin embargo, hizo una pausa antes de seguir—, pero creo que es mejor que lo pongáis vosotros. O uno de cada. Así puede aprender, y cuando Clarita necesite alguna puesta a punto no dependeréis de mí. Y puede controlar lo del material —dijo sin tapujos, segura de que no se conocían lo suficiente como para confiar en que no pediría cosas de más sólo para quedárselas después.

—Además de eso, quiero tres armas más pesadas que pistolas, Morgana os dirá cuáles —dijo como si todo aquello lo tuviera pensado de antemano—. E información.

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08/07/2019, 21:03
[Comunidad] Anabela Reyes

La Comunidad siempre ha tenido sus puertas abiertas para quien necesite entrar —respondió la mujer a Morgana, con la misma sonrisa tranquila en los labios—. Siempre que traiga buenas intenciones y ganas de trabajar. Y gracias por la invitación. Lo tendré en cuenta, aunque no creo que vaya a viajar tan lejos pronto.

Luego se centró en la exposición de Trish, escuchando a la muchacha con atención. Con la mención a la exmilitar sus ojos se desviaron hacia ella por un instante, pero cuando Trish terminó de hablar, la miró a ella y enarcó levemente una ceja. 

—Necesitaré entonces una lista del material que necesitarías y saber cuál te llevarías después —comenzó—. Para saber de qué precio estamos hablando. En cuanto al alojamiento y la manutención, eso correría por nuestra cuenta, igual que cualquier otra cosa que necesitaras. Pero también tengo que saber cuánto tiempo aproximadamente te llevaría realizar el trabajo. Te puedes traer a un ayudante si quieres, pero nosotros podemos ponerte las manos que necesites. 

Hizo una pausa y se llevó la taza a los labios para dar un pequeño sorbo. Luego la dejó sobre la mesa y enlazó sus manos sobre la rodilla mientras contemplaba a Trish durante un par de segundos. No parecía que hubiese terminado de hablar y así era, pues siguió haciéndolo, con sus ojos castaños sobre los de la muchacha. 

—Te seré franca, Trish. No me parece que tengas muy claros tus puntos en esta negociación. —Hablaba con una firmeza amable, pero de un modo que podía recordar a una madre o una profesora hablando con una adolescente—. Si llegamos a un acuerdo será claro y sin ambigüedades. Necesito saber tus condiciones con precisión, qué necesitas, qué pides a cambio, cuánto tardarás. Información... —Su ceja se enarcó ligeramente de nuevo—. ¿Qué información es esa que pides? ¿Información sobre qué? A ver si me explico... Queremos pagarte por tu trabajo. Pero no te vamos a dar un cheque en blanco para que vayas completándolo sobre la marcha. —Separó las manos e hizo un gesto hacia la muchacha—. Expón tus condiciones concretas y veremos si podemos llegar a un acuerdo, pero déjate de vaguedades.

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09/07/2019, 09:13
Morgana Whiterocks

Aquello de las armas le gustó, un punto a favor para la inventora. Lo de la información la inquietó. No tenía claro por dónde iba Trish y no quería a Anabela dentro de su sopa. Bebió y no dijo nada.

La respuesta de la señora condesa no la pilló por sorpresa. Anabela era organizada, puntillosa, no le gustaba dejar flecos por coser y quería los puntos sobre las íes. Morga estaba a lo suyo, a su te de hierbas cada vez menos humeante, a escuchar y observarlas por encima de la taza. No entraba en sus planes quitarle protagonismo a su compañera, pero creyó oportuno ahora echarle un cable y darle algo de tiempo. Digirió la mirada un segundo a la Peliazul antes de desviarla hacia la mandamás.

-Anabela. Todos en el Morris estamos afectados por la puta muerte de Nick. Trish la que más, han sido varios años de compartir vida y experiencias con él -depositó la tacita sobre la mesa- El profe era su mentor y un buen amigo. No queríamos faltar a nuestra cita contigo, al contrario, pero reconozco que se nos gira un poco la cabeza al pensar en esa puta mierda de acontecimiento -torció la boca en una mueca de hastío. Se estaba esforzando en mantener una actitud diplomática-.  Además, estamos tratando con la máxima representante de Quintero en este sector. Eso ya es la hostia. Por muy cordial que resulte esta entrevista, no olvidamos quién y qué eres. ¿Cómo está Quintero? -Preguntó de pronto- He oído un rumor de que tiene fiebre y cólicos. Un par de gilipollas babosos que decían venir de La Comunidad lo esparcían por Sugar Hill. Aunque tiene pinta de ser una puta mierda de bulo. O eso espero.

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09/07/2019, 19:17
Daniel Green

La boca de Daniel se habí aquedado paralizada en torno a la pasta que iba a morder cuando tuvo consciencia de la razón de aquella reunión. Todo giraba en torno al precio de Trish para realizar una prótesis para alguna mujer llamada Clarita. Un par de segundos después, cerraba la boca, mordía la galleta y la tragaba dándole un empujón con la infusión. ¿En qué puto mundo vivía que no sabía nada de todo aquello? Era como si de repente hubiera descubierto que ocupara una realidad alternativa en el Morris, una en la que no se empanaba de lo importante. Fuera como fuera, no era el lugar ni para protestar ni para mantenerse con la boca abierta. Ver, oír y callar. Debía absorber y aprender.

Trish, Anabela, Morgana. Una tras otra fueron hablando. Por primera vez, le quedó claro el tema de la experiencia ya mencionado por su anfitriona y cómo se reflejaba en aquella negociación. La mirada voló finalmente a Morgana, en cuyas palabras apreció la voluntad de desviar un tanto el punto de mira de Anabela de la diana que ofrecía Trish. Su disparo final, no obstante, le pareció peligroso.

-Anabela, quiero darle las gracias por las pastas y la infusión. Hacía mucho que no comía algo tan rico. Y no miento. Se lo aseguro -dijo Daniel con una sonrisa-. En cuanto a la negociación... al margen de que cuanto ha dicho Morgana acerca de cómo nos ha influido la muerte de Nick es más que cierto, cuando se habla de algo tan importante como lo que nos corresponde, pretender que todo se cierre en una sola entrevista es un tanto... ingenuo. Y conste que no pretendo ofenderla, al contrario. Y aunque no soy un experto y soy joven, no me falta experiencia a la hora de negociar -lanzó una mirada a Morgana quien sin duda estaría pensando que las únicas negociaciones que habría llevado girarían en torno al precio de una mamada, sin faltarle razón en ello, y en por qué no mantenía la puta boca cerrada, pero era hora de echar una mano-. Ustedes necesitan de los servicios de Trish. Nosotros podemos ofrecérselos. Ustedes necesitan pensar y decidir el alcance o grado de perfección de la prótesis, así como conocer los materiales que serían necesarios para llevarlo a cabo y el tiempo que tardará en hacerse. Con razón, exige un precio y nosotros debemos perfilarlo. Trish no ha hecho sino aventurar un precio, pues hasta ahora ignoraba si los materiales deberían ser aportados por nosotros o si ustedes harían frente a ese gasto por su cuenta. La importancia reside en los detalles y estos solo pueden solventarse hablando. Ahora sabemos qué es lo que quieren exactamente y su disposición. Denos algo de tiempo para ofrecerle una minuta detallada y sin resquicios. ¿Le parece, Anabela?

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09/07/2019, 19:49
Daniel Green
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada oculta de Presencia por si la consideraras necesaria en lo que veo como una tarea diplomática.

Eso sí, acabo de darme cuenta que como torpe que soy he puesto 5 de dificultad en vez de 4.

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10/07/2019, 01:39
Trish

Con lo primero que dijo Anabela Trish asintió, consciente de que estaban dando el siguiente paso hacia el trabajo en cuestión. Sin embargo, cuando la mujer siguió hablando la chica sintió una ligera incomodidad. Era cierto que no tenía claros los puntos en la negociación: los estaba inventando sobre la marcha. En parte era porque no estaba acostumbrada a pedir cosas a cambio de su trabajo, y en parte porque había dedicado poco tiempo a pensar en qué obtener. Sí a pensar en el encargo en sí, claro, pero eso era bien distinto.

Iba a contestar, con un tono que quizá rozaba un poco el ponerse a la defensiva, cuando Morgana intervino. Trish se quedó mirándola, sorprendida de que jugase la baza del mentor muerto con esa facilidad, y la de la adulación, así como el cambio de tema posterior. Y se sintió agradecida al respecto.

Cuando Daniel intervino, sin embargo, Trish lo miró durante un instante. Aprovechó el tiempo que le estaba dando para reflexionar un instante, para pensar en qué decir a continuación o cómo portarse... Pero cuando Dan habló de sí mismo como negociador y acto seguido pasó a hablar en primera persona de cómo él podía ofrecer sus servicios, no supo ni cómo sentirse. Sabía que no debía tomárselo a mal... Pero por más que él viniera de la prostitución, no era su chulo. La muchacha suspiró, decidida a no convertir aquello en un campo de batalla, pero también a no dejar que las cosas siguieran por ese camino. Cuando volvió a hablar a Anabela lo hizo con resolución.

—¿Puedes darme papel y lápiz? —preguntó—. Voy a dejártelo todo por escrito.

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10/07/2019, 18:21
Morgana Whiterocks

En otro momento y lugar Morgana hubiese mordido a Daniel y no a la galleta que masticaba. Se conformó con devolverle una mirada de un segundo de mala hostia. Pero el chapero continuó con su rollo a Anabela.

"Pero de qué coño vas, capullo. No necesitamos un puto negociador".

No era partidaria de airear historias ni trapos de su gente frente a personas que no participaban de su grupo. Dio otro sorbo conteniéndose las ganas de acercarse al chico y susurrarle al oído lo que pensaba en este instante. Lo cual era un sobreesfuerzo considerando que él había cometido la gilipollez de votar a Cass. También su hermana, precisamente por ser su hermana.

Paseó la vista de Daniel a Anabela y terminó en Trish, a quien sus ojos emitían silenciosas señales de apoyo. Aguardó, a la espera de la respuesta de la Peliazul, y en particular a la interpretación y consideración que tuviese Anabela. De ser ella, se preguntaría con quien debía negociar y los mandaría a todos a paseo. Por suerte para Clarita, Anabela no era Morgana.

Por suerte para Clarita; para Trish; para el Morris y La Comunidad, Morga quería este acuerdo. Lo había propuesto, impulsado, y deseaba llevarlo a buen término.

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11/07/2019, 20:25
[Comunidad] Anabela Reyes

La intensa mirada de Anabela se desprendió despacio de Trish para dirigirse a Morgana cuando intervino. Asintió levemente a sus primeras palabras y frunció el ceño con una pizca de extrañeza cuando mencionó a Quintero. 

Sin embargo, antes de que llegase a responder Daniel tomó la palabra y la mujer le dedicó una sonrisa. 

Gracias, aunque las galletas no las hice yo. Son obra de Torto, uno de nuestros panaderos. 

Sin embargo, había en sus palabras el mismo orgullo que si el halago hubiera sido para ella misma. Luego, siguió escuchándolo hasta que terminó de hablar. Echó un vistazo hacia Trish al escucharla, pero su mirada volvió finalmente a Daniel.

—Puedes tutearme, Daniel —dijo entonces, con un tono amable—. Estamos entre amigos. —Hizo una pausa en la que acentuó su sonrisa para el joven y luego retomó la conversación—. Vamos a ver, creo que están saliendo aquí algunas cosas remarcables. En primer lugar, como ya os he dicho lamento vuestra pérdida. Me consta que aquí también van a echar de menos a Nick. Era un buen hombre y un gran profesor. Pero me temo que os falta comunicación entre vosotros. Trish ya debería saber que los materiales corrían de nuestra cuenta —mencionó, mirando a la susodicha—, porque fue una de las cosas que ya hablé con Morgana y los otros dos que vinieron. Igual que también hablamos de que Clarita no sabría nada hasta que el acuerdo estuviera cerrado en firme. —Tomó su taza y dio un pequeño sorbo antes de continuar—. Si me permites que te dé un consejo, Daniel, creo que tenéis que hablar y consensuar más antes de reuniros con gente de fuera de vuestra comunidad. Ser una piña os da una fuerza que un grupo pequeño necesita para sobrevivir. Yo no tengo intención alguna de sacar provecho de esa debilidad que me estáis mostrando, pero no dudes que otros sí lo harían. 

No había ningún rastro admonitorio en el consejo que le brindaba al chico, que realmente parecía haberle caído en gracia. Luego miró a Morgana. 

Quintero está perfectamente. Estuve el sábado con él y no tenía ningún problema de salud. La gente habla y los rumores tienen las patas largas. —Sacudió la cabeza, quitándole importancia a lo que la exmilitar había comentado—. Quiere implicarse personalmente en este asunto. Quería venir hoy, de hecho, pero tenía otros temas que lo requerían con más urgencia. Aún así está pendiente. Si finalmente cerramos un acuerdo sin duda querrá conocer a Trish en persona. 

Y con esas palabras, su mirada se fue hacia la más joven del grupo. 

—Bien. Lo que salta a la vista es que tus amigos te aprecian y te protegen, Trish —dijo, y un observador atento podría percibir una pizca de diversión en su tono—. Pero me interesa saber qué opinas tú. Te puedo dar papel y lápiz, claro. Pero si necesitas más tiempo, no hay problema por nuestra parte. Puedes preguntar ahora todo lo que necesites saber y tomarte unos días para pensarlo con calma, para hablarlo con tus compañeros y para tomar una decisión. Tú decides.

- Tiradas (1)
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12/07/2019, 01:05
Daniel Green

La mirada de Morgana azotó la cara de Daniel, nada que en un momento dado no esperara ni pudiera soportar, y que no le impidó seguir con su discurso. Pero luego llegó la de Trish. Justo cuando había concluido. No era una mirada desconocida. Lamentablemente. La había visto muchas veces. Y era una mirada que implicaba un juicio de valor. Y sus mejillas ardieron. Sintió el nudo en la garganta, ese viejo gran conocido, y sintió encogerse su estómago, bajo una sentencia muchas veces repetida en su anterior vida.

Sí, se arrepintió de haber hablado y no por creer que hubiera hecho lo incorrecto, sino por ser plenamente consciente de que en aquel entierro no le correspondía llevar una vela. Pero eso siendo ya demasiado tarde. Había llegado allí ignorante de todo. De hecho, ni siquiera entendía que no le hubieran dicho que allí sobraba o que en todo caso debería permanecer con la boca cerrada, limitándose a estar, a observar y escuchar. Pero no.

Y así había sido testigo de un diálogo donde creyó poder intervenir y ayudar. Pobre ingenuo. Y por primera vez desde su llegada al Morris, Daniel se preguntó qué hacía allí. Si se trataba de evaluar qué aportaba al grupo, la respuesta era clara. Cero. Si se trataba de evaluar lo que pensaban de él, lo tenía claro. Morgana lo había dicho la víspera, pese al ejercicio de disculpa matutino de aquella misma mañana. Basura. Algo que nadie había negado. Y cuando uno lo oía con excesiva frecuencia en su vida, el riesgo era terminar por creérselo.

Bajó la cabeza y clavó sus ojos en la pasta que mordisqueba, ardientes y evaporando la humedad de sus lágrimas antes de que estas llegaran a brotar. Entonces llegaron las palabras de Anabela. Y las escuchó y las hizo suyas.

-Te doy las gracias por el consejo, Anabela -dijo tuteándola tal y como ella el había pedido-. Hablar y consensuar. Ser una piña para sobrevivir -repitó sin acritud en su voz, sin mirar a sus dos compañeras, pese a ser plenamente consciente de que tales cosas no parecían ser la política del Morris.

Fue cuanto dijo. No había más. Su turno, de haber existido, se había extinguido siquiera antes de empezar.

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12/07/2019, 20:56
Morgana Whiterocks

"Tus consejos te los puedes meter por el puto culo junto con la polla de Quintero". Ese fue el pensamiento de Morgana en contraposición al agradecimiento mostrado por Daniel. Bebió un poquito más. Se mordió el labio deteniendo la risa burlona que le subía de las entrañas. Se veía venir que esto sucedería. Se acarició el pómulo ligeramente amoratado y se olvidó del dolor del brazo y del hombro, donde llevaba los vendajes que se había puesto con la ayuda de Shami. Carraspeó. Miró a Daniel, le molestaba que tan pronto hundiera la cabeza entre los hombros y se dejase azotar así. "Mierda de marica. Te voy a tener que despabilar de una puta vez".

Se quitó la chaqueta- No estamos negociando como lo haríamos con otra gente. Es una reunión informal sobre un asunto serio, desayunando pastitas con te. Es una colaboración. Conozco a Clarita, me cae bien. No pretendemos sacar tajada de esto, ni que te aproveches de esa puta debilidad que imaginas -el tono meloso de la voz de Morga quería abrirse paso en la pequeña sala- No confundas debilidad con buena voluntad. Disculpa, pero quizá  no aprecias el fondo de la cuestión -paseó la vista un momento hacia Trish- Mi amiga era conocedora del tema de los materiales y todo lo demás, yo misma se lo dije. Pero ahora está delante de ti, y qué mejor momento para confirmar lo hablado en la primera entrevista.  

A Morgana le empezaba a tocar las narices la insistencia de Anabela en enfocar el asunto como si de una puta contable se tratase. ¿Acaso no veía que sencillamente querían ayudar? Sí, no a cambio de nada, desde luego. Pero no eran unos ratas como le parecía comenzar a ver a la propia Anabela. Se impacientaba. 

-Sencillamente queremos ayudar a esa chica a andar de nuevo -dijo en voz alta como un eco de sus reflexiones- No es tan difícil de comprender. Trish puede hacerlo, tiene ese don. No deberías darle tantas vueltas.
 

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14/07/2019, 19:26
Trish

Al oír las cosas que Anabela le decía a Daniel, Trish se quedó pensativa unos segundos. Lo cierto era que tenía razón en lo de la falta de comunicación. La muchacha bajó la mirada mientras seguía escuchando, haciéndose consciente de que si no fuera por el encuentro casual con Morgana probablemente ni Kane ni Clem le habrían dicho nada de la presente reunión. Al menos ninguno de los dos se lo había mencionado en esos días. Eso era sólo una prueba más de que la mujer tenía razón.

Esa sensación se reafirmó aún más al oír las cosas que aquella mujer le decía a Morgana, y para cuando se dirigió a Trish esta tenía una expresión reflexiva. Asintió al oír que era querida y protegida, consciente de que era cierto... Aunque unos días atrás le habría costado admitir algo así de Morgana. Para cuando la mujer acabó de hablar Trish decidió que al responder lo haría con sinceridad. Dejó que los otros hablaban, y entendió del casi mutismo de Daniel que no le estaba sentando bien la situación. Con un suspiro se dispuso a hablar tras Morgana.

—Mira, Anabela... —dijo, dejando un silencio tras esas dos palabras y dejando de lado toda actitud negociadora—. Yo es que lo haría gratis, pero entiendo que no quieres eso. Por eso no había pensado en un precio —Hizo una pequeña pausa, dispuesta a aclarar aunque fuera de pasada aquel detalle—, más aún sabiendo que los materiales corrían de vuestra cuenta. Si me das con qué escribir, te dejo detalladas las opciones. Pero lo haga o no, está claro que nos tendremos que volver a reunir, así que... Como tú prefieras. Tampoco sé cuánta prisa os corre.

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15/07/2019, 20:26
[Comunidad] Anabela Reyes

La mujer dedicó una mirada de ánimo a Daniel al ver que el joven hundía la cabeza en los hombros, pero no le dijo nada más. Luego su mirada pasó a Morgana y a Trish, escuchó a ambas con atención y, cuando la muchacha terminó, se quedó pensativa un instante y se levantó. 

Ven conmigo, Trish —pidió, dedicándole una mirada a ella primero y después a los otros dos—. Esperad aquí, no tardaremos. 

Esperó hasta comprobar si la muchacha la seguía antes de empezar a caminar hacia la puerta. 

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15/07/2019, 21:51
Trish

Notas de juego

Si quieres continuar para no hacerles esperar mucho, puedes dar por hecho que la sigo.

NdM. Trish sale de escena.

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16/07/2019, 16:44
Morgana Whiterocks

Por toda reacción, Morgana se tensó un mínimo, subió un grado su modo alerta, y estrechó un punto la mirada hacia Anabela. Luego sus ojos fueron a Trish a fin de indicarle de de acuerdo, pero apreció en la mirada de la chica que había tomado ya esa decisión.

Cuando ambas se fueron, Morgana se levantó y observó, primero, la calle a través de las ventanas, para después pararse a mirar el título de los libros. Era consciente de la presencia de Daniel, sin embargo continuaba en su idea de que no era el momento ni lugar para broncas, a pesar de que la lengua le quemaba.

-No te dejes influenciar. Esas putas palabras suenan bien, pero ella solo ve una parte de la realidad. La suya, la que cree ver en nosotros. No ve más allá en su ceguera, por mucho que se lo crea. Y, hazte un favor. Mantén la puta boca cerrada. 

Morgana estaba en modo Madre Teresa, sin saberlo ella misma. No insinuó que la abriese solo para lo que suponía sabía hacer.