Partida Rol por web

- ¿Eh? -Salió de su ensimismamiento al escuchar la voz de Helios diciendo su nombre.- Sí, claro. ¡Voy! -Sacó todas las grageas que había en sus bolsillos y las dejó como pudo en el centro de una de las mesas que había en la sala común, luego cogió la mochila y siguió a su compañero al comedor.

Colin llegó a la biblioteca y se sentó en uno de los cómodos sillones. Apoyó la mochila a su lado, la abrió y sacó de su interior el material para empezar la redacción sobre los centauros que les había pedido el profesor de CCM. Sus padres eran magos en el Ministerio así que conocía muchas cosas sobre aquellas bestias mágicas. Sólo debía plasmarlo sobre el papiro de la manera adecuada. Anotó en una hoja en sucio lo que recordaba de las historias que le contaba su padre para luego tratar de redactarlo lo mejor posible.

Ojalá viera a alguno de sus compañeros para que pudiera decirle qué habían dado en duelo. Se le había ido la cabeza y se había perdido la clase. Le daba miedo la cara que le pondría Perry al verlo.

Como siempre Byron caminaba con la nariz pegada a un libro abierto. En este caso era el libro de artes quiméricas. La profesora le había felicitado por la ejecución durante la clase pero quería saber si fuera de ella podía realizarlo igual de bien. 

- Sonitus...- Para su sorpresa le salió casi igual de bien que en la clase. El sonido de las olas chocando contra los acantilados. ¿Se estaría convirtiendo en un manipulador de los sentidos nato? Rápidamente "cortó" el hechizo para no llamar la atención de nadie,sumergiendo de nuevo la cabeza entre las páginas del libro.

Nada más entrar saludó a los presentes, y aunque le sorprendió que William no estuviese allí, rápidamente se puso a lo suyo. Aunque por naturaleza era alegre, era un día que había empezado mal y no había mejorado lo más mínimo, así que se la veía algo cabizbaja.

Subió un momento a las habitaciones y bajó a los pocos minutos, sin mochila, con Greeny en la cabeza y su diario (que en realidad usa como libro de ilustraciones) bajo el brazo. Posó este último sobre una de las mesas de la Sala Común y apuntó al pequeño candado que tenía con la varita. Durante un momento dudó, temiendo fallar al igual que había hecho en clase, pero cerró los ojos durante un breve instante, tomó aire, e hizo que toda clase de pensamientos negativos se fueran.

- Alohomora diario.

Tras recoger todos los bártulos y más o menos satisfecho con el trabajo realizado Colin se puso en marcha. Se quedó ojiplático cuando vio que se había manchado de tinta la corbata. Ya no tenían clase pero a Colin le gustaba ir siempre impecable, aunque fuera para cenar con sus compañeros de casa. La imagen era muy importante, al menos así le habían educado. Estuvo dudando un momento sobre si usar el hechizo artifficus para cambiarse pero luego rechazó la idea. Si fallaba y se quedaba allí en calzoncillos se moriría de la vergüenza. Como sólo era la corbata sacó la varita y ejecutó uno de los hechizos en los que era más dotado. Aún así dudó sobre si lo conseguiría pero con tal de no subir las escaleras hasta el dormitorio merecía la pena intentarlo.

- Accio corbata. 

Se quitó la manchada y la guardó en uno de los bolsillos. Con una sonrisa se anudó la nueva saliendo con una tímida sonrisa hacia el comedor. Tenía un hambre atroz.

Escuchar a Willow practicar el conjuro que había fallado durante la clase le hizo volver al mundo mágico real. Se había entusiasmado tanto que no había visto la hora.

¡La recuperación de adivinación!

Sin decir ni "mú" Byron salió corriendo dejando sus cosas tiradas en la sala, tan solo llevando su varita. Nunca había corrido tanto y, de hecho, se tropezó varias veces antes de alcanzar la salida de la sala común.

Llego a la sala común y encuentro a Byron justo yéndose.

—Suerte con la recu —le digo mientras lo veo alejarse y entro para ver que Willow está leyendo un libro pequeño que parece un diario.

—Hola, Will, ¿qué tal? ¿Ya has cenado?

- Oh, es verdad... -Miró a Byron cuando William le deseó suerte.- ¡SUERTE! -Gritó, aunque no sabía si había llegado a oirle.

Se recogió el pelo con las manos, lo enroscó y lo subió, haciéndose un moño en la cabeza, para sujetarlo usó su varita, clavándola a través del moño, a modo de palillo para el pelo.

- Bueno, bien. Aunque ya van dos clases que tengo que recuperar... -Suspiró.- Y no, no he cenado, llegué hace no mucho. ¿Y tú que tal? Se te veía un poco así...

Había notado raro a William, aunque no sabría decir el por qué. Por lo general no se enteraba de lo que pasaba a su alrededor.

Voy hacia donde está ella y la miro un poco raro cuando usa la varita como horquilla para el pelo.

—¿Seguro que no será malo para la varita? —pregunto—. Bueno, creo que te gano: yo tengo tres recuperaciones pendientes. Soy el Ravenclaw más torpe de toda la historia... Con lo de la cena, si quieres luego vamos antes de dormir. Yo... bueno... creo que Ed se ha molestado conmigo por intentar ayudarlo con un asunto entre hermanos... Por cierto, ¿lo has visto? Quizás debería pedirle perdón por meterme donde nadie me llama. Espero que no haya tenido que irse a la enfermería, al parecer varios practicaron con él.

- ¿Tú crees? -Se llevó una mano a la cabeza para palpar la varita y comprobar que se encontraba de una pieza, cuando en el camino tocó a Greeny, del cual ni se acordaba que estaba sobre su cabeza.

Es tan ligero...

- Tengo el pelo bastante suave y fino, así que no creo que sea una gran amenaza para ella. Además creo que le gustan las cosas nuevas. -Parpadea un par de veces bastante rápido, durante un momento también parece estar algo confusa.- ¿Edward? Uhmm diría que salió al poco de que tu te fueras de la clase de Duelo, pero no podría decirtelo seguro del todo. La verdad es que no creo que se lo tomase a mal, no he hablado mucho con él, pero no parece alguien que se ofenda fácilmente. Además, parecéis muy buenos amigos. La gente no se enfada con sus mejores amigos por algo así. -Le sonrió.

Miro a la mesa, preocupado.

—No sé... me dijo que no quería que hablara con Perry sobre el enfado que tenían. Y lo primero que hice cuando lo vi fue decírselo. Creo que... bueno, que tiene motivos. ¿Sabes? Siempre que empiezo a hacer amigos en un sitio hago algo que los enfada, o les molesta... y siempre he acabado solo. P- por eso... seguro que es lo que ha pasado.

- Bueno, seguro que sabe que no lo hiciste a malas. -Apretó los labios, pensando que decir.- A veces una opinión de alguien que no está metido en el problema viene bien, creo. Por eso de los puntos de vista... Pero sí que tendrías que hablar con él para aclararlo y que todo quede bien y sobretodo que te quedes tú tranquilo.

Asiento, algo más tranquilo.

—En cuanto lo vea hablaré con él. Esta noche tendrá que venir al dormitorio, deduzco, así que como muy tarde se lo comentaré entonces... Por cierto, ¿cuándo quieres que vayamos a practicar el conjuro de Duelo? —pregunto, y automáticamente me acuerdo también de que debería practicar el hechizo de Defensa Contra las Artes Mágicas que se me ha quedado pendiente y cojo un lápiz que hay suelto por ahí dispuesto a romper—. Y eso me recuerda... a ver si esta vez me sale bien... —lo pongo ante mí y me levanto para tener mejor maniobrabilidad. Me concentro para recordar bien cómo tenía que hacerlo y toco con la varita el lápiz—. Alarmir Trigonometría.

Algo inseguro sobre si me ha salido le paso el lápiz a Willow.

—Tócalo a ver...
 

Antes de irse a dormir Colin pasó por la sala común. Había echado un ojo a uno de los libros de la pequeña biblioteca de la Casa. Hablaba sobre la fundadora, Rowena Ravenclaw, así que lo tomó con un rápido movimiento de la varita.

- Accio "una inteligencia sin límites es el mayor tesoro de las personas."- El libro se titulaba como una de las más célebres frases de la inteligente maga. El libro se tambaleó un poco hasta que consiguió liberarse de la presión de los contiguos y flotó hasta la mano del rubio de Ravenclaw.

De pronto miro el reloj y me doy cuenta de que es muy tarde.

—Bueno, ya miraremos después, pero creo que no ha servido... No sé... no he notado nada en la varita... —digo—. Además tenemos que ir a cenar que si no se nos echa la noche encima —me levanto y hago gestos a Will para que se anime y baje corriendo a cenar—. Vamos, anda. ¡Buenas noches, Colin! —digo antes de salir hacia la puerta.

Entro en la sala común y saludo a los presentes.

-Hola.-Digo con sueño.-Voy a dormir. Buenas noches.

Cruzo la sala y subo al dormitorio.

- ¡HALA, es verdad! -Antes de salir de la sala común, cogió el lápiz por si acaso y salió de allí, con Greeny a la cabeza.

Christopher entró en la sala común bostezando. Saludó con la cabeza a los alumnos que allí estaban y se fue directo a las habitaciones.

Bajo y en cierto modo me decepciono un poco al ver que ninguna de las chicas se ha despertado aún. La Sala Común sin nadie es bastante más lúgubre y triste. Suspiro en mitad de la sala y miro hacia atrás, a las escaleras que acabo de dejar atrás. Normalmente esperaría, pero al no saber quién será el primero en bajar, prefiero no exponerme a verme a solas con Perry o Ed, que seguramente estén molestos por haberme metido en sus asuntos de familia.

Me giro hacia los horarios colgados en la pared y al ver que nos toca de nuevo una clase de Duelo por la tarde, resoplo con algo de fastidio. Seguro que me sale mal otra vez... Ahora al menos tenemos algo nuevo, y espero que eso se me dé mejor.

Con paso lento, dejo atrás la Sala Cómún y me dispongo a bajar las tantas escaleras del gran torreón en el que están las estancias de Ravenclaw. Una vez abajo, me mezclo con los otros madrugadores para ir al Gran Comedor y desayunar con tranquilidad.