Partida Rol por web

Cuando termino de bajar por las escaleras que llevan a la sala común bostezo abriendo la boca como si fuese una anaconda a punto de darse un suculento banquete. Después miro a un lado y a otro tratando de discernir si alguna de las chicas está ya despierta y me siento algo decepcionado por que no sea así, aunque aún es pronto para levantarse y asumo que estarán tratando de dormir un poco más, quizás debería haber hecho yo lo mismo, pero no creo que hoy me hubiese podido volver a dormir.

Camino hasta el horario y le echo un ojo para asegurarme de que mi memoria no me ha fallado y tras echar una última mirada a la estancia salgo de esta para ir a comer, tengo hambre ya que anoche tuve que cenar casi a la carrera.

«Y esta será mi casa, mi vivienda, durante años... ¿Podré sobrellevarlo? A penas llevo unos días y ya estoy con problemas con el resto del grupo, seguro que pasa como en el resto de colegios y acabo cayendo mal» Pienso mientras cierro la puerta tras de mi.

Christopher pasó por la sala común con la mano en el estómago. Le había empezado a rugir desde que salió del dormitorio, exigiendo un buen desayuno

Selena pasó fugazmente por la sala común para coger su escoba y dirigirse al exterior.

Cruzo la sala común, vacía o casi vacía escoltado por el vuelo de mi apreciado fénix que me acompaña hasta la puerta. Una vez allí, vuelve y se posa sobre un perchero de pié colocado en el centro de la sala. 

Al verlo, me despido de él y salgo hacia el comedor.

Perry llegó a la sala común junto a Colin. La verdad es que no le apetecía mucho la compañía del rubio de Ravenclaw pero tampoco podía decirle que no.

- Bueno pues si me ayudas con el flamatte. Quiero perfeccionarlo. Ponte ahí y me dices si te notas algo.¡Flámatte!

El rayo salió disparado hacia el alumno de Ravenclaw.

- Claro, luego me ayudas tú con el expelliarmus.-Colin recibió el Flámatte de Perry sin poder resistirse.- ¡Wow! Es fuerte pero como en clase.- Cuando se le pasó el efecto de la ceguera advirtió a Perry para que se pusiera en guardia.-¡Expelliarmus!

La varita de Perry salió disparada sin que pudiera hacer nada por evitarlo. ¡Cómo odiaba ese hechizo!

- Eres muuuuuy bueno con ese hechizo Colin.- La recogió del suelo sabiendo que ese hechizo era fundamental para un duelista.

- No se me da mal, la verdad.- Sonrió y recogió las cosas para ir a dormir.- Me voy a la cama.

- Yo también, estoy cansado.

Selena pasó brevemente por la sala común, cogió un libro de la estantería y desapareció por las escaleras al dormitorio de chicas.

Tras desayunar, Perry subió a la sala común. Era agradable poner un poco de tiempo libre para organizarse o ponerse al día con las asignaturas pendientes. No era el mejor sitio para practicar el conjuro que quería mejorar, pero a la vez quería tomar unas notas sobre unas ideas que le rondaban por la cabeza. Amontonó unos cojines sobre el sofá para imaginarse que era un adversario.Imaginaba su cara de estirado muy bien.  Repasó los movimientos y la teoría sobre el conjuro y lo lanzó a su objetivo.

- !Flámatte!- A pesar de decirlo con ganas Perry se quedó cabizbajo. No sabía si el hechizo había tenido la potencia necesaria. Las quejas de su hermano sobre practicar duelo con los compañeros se le vinieron a la cabeza. 

Oh, eso estaría muy bien. Quizás Mircea pueda ayudarme- Se le había ocurrido algo que tendría que hablar con Mircea.

Perry hizo un último intento para mejorar el flámatte ya con su idea tomando forma en su mente. Una extraña sensación de bienestar iba haciéndose más y más grande a medida que iba concretando los detalles.

Va a estar bien.

- ¡Flámatte!

Recogió sus cosas y partió raudo a la lechucería.

El rubio de Ravenclaw se sentó en una de las cómodas sillas de la sala común. Sacó pergaminos, tinta y pluma y comenzó a realizar la redacción sobre ciempiés que le tocaba en la asignatura de primero. Comenzó con una comparativa entre los ciempiés muggles y los ciempiés monstruosos que habían visto en la clase.

— El tiempo — respondo al acertijo que se formula en la puerta y esta se abre permitiéndonos el acceso.

— Hola, chicos — saludo a los presentes, y echo un ojo hacia todos lado buscando a los que faltan, me preocupa que no haya aparecido Helios por ningún lado, y me planteo si quizás es que solo se quedó dormido o algo.

Subo un momento a la habitación para dejar la escoba y estar algo más libre cuando vuelvo a bajar las escaleras, se me ve visíblemente cansado, pero gracias a la ayuda de William he conseguido alcanzar la sala común en lo alto de la torre.

— Bueno, yo voy a echar un ojo a los libros, a ver si saco información que peuda casar con lo que saqué de la enfermería — me vuelvo hacia los que no saben de qué hablo — en la enfermería eché un ojo a los antídotos y sus componentes, así quizás podamos averiguar algo interesante — saco la lista del bolsillo y la dejo en medio para que sea accesible para cualquiera —. Echad un ojo si queréis.

Dicho eso, yo empiezo a trastear con los libros que tenemos en la sala común, intento cubrir las cosas que encuentro en los libros con mis propios conocimientos sobre el mundo mágico, no sé si será del todo útil, pero es una buena forma de empezar.

Llegamos a la Sala Común y dejo la escoba donde buenamente puedo. Estoy deseando aprender más sobre el ciempiés monstruoso, así que cuando veo a Ed poniéndose a ello no dudo en acercarme a él e intentar ayudar.

—A ver si esta tarde en la biblioteca podemos sacar más cosas en claro, pero bueno, con esto seguro que podemos sacar algo... —digo mientras empiezo a mirar libros ayudando a Ed.

Cuando Selena llegó a la sala común, se sorpendió al ver que Perry ya no estaba y que en su lugar, los chicos estaban haciendo redacciones con los libros. "Vaya, si lo se no voy a la biblioteca."

-Que gusto da ver la sala común así de trabajadora. Dijo en voz alta a nadie en concreto. Aprovechando que aun tenia un pelín de tiempo antes de ir a comer, ella se unió al fervor escribano y amplió la última de sus redacciones pendientes.

- Pues vaya con la enfermera... -frunció los labios como signo de desaprobación- seguro que un elfo lo haría mucho mejor. Todos los que me he encontrado, bueno, casi todos, son muy simpáticos.

Tras llegar a la Sala Común subió un momento a dejar la escoba y bajó de nuevo con la mochila y una especie de diario, el cual dejó sobre una mesita cercana a Ed y Will.

- Pero supongo que ha sido bueno que al menos pudieses echarle un ojo a los antídotos. Hay un dicho que dice; no hay mal que por bien no venga. Supongo que a veces es cierto.

- ¡Oh hola, Selena! -Le sonrió a su compañera de habitación y después se puso manos a la obra con el hechizo.- Alohomora diario. -Pronunció al fin apuntando con la varita al objeto nombrado, pero no pasó nada. - ¡Cachis!
 

— Seguro que sí —le conesto a William mientras asiento con la cabeza. Me resulta curioso que pese a que habitualmente siempre me he sentido mejor trabajando solo, en este caso estoy arovechado todas las virtudes del trabajo en equipo, probablemente incentivada por el hecho de que no me siento más listo que mis compañeros, por lo que trabajar codo con codo con alguien que en vez de estorbar, aporta lo mismo que yo, resulta efectivo y gratificante.

— Me gusta investigar así contigo, Will, nunca me había gustado demasiado el trabajo en equipo, pero contigo es agradable colaborar, gracias —le digo a mi amigo con una sonrisa enorme en la cara cuando intercambiamos los libros que estabamos ojeando.

— Hola, Green— saludo a la chica de segundo llamándola como siempre por su apellido mientras asiento con la cabeza contento de que se una a nosotros, por algún motivo siento como que las chicas de segundo se mantienen distantes de nosotros, Selena menos que Gwen, pero igualmente es con quienes menos trato he tenido desde que llegué.

— Un elfo desde luego lo haría mejor, pero yo creo que hasta una piña con sombrero sería mejor enfermera que esa mujer— suspiro contestando a Willow, creo que he decidido que odio a la enfermera.