Partida Rol por web

No era lo que esperaba, pero tampoco está mal murmuró Chris al ver el listado de puntuación. Se encogió de hombros, pero sonrió. No escuchó las palabras de sus compañeros, pues se dirigió a un montón de cajas. Tenía un conjuro que recuperar y, aunque ya le salía, no era malo volver a practicarlo.

Puso los pies en posición, movió varias veces las varitas sin decir el conjuro, para recordar el movimiento exacto. Cuando ya lo tenía todo en la cabeza, entonó las palabras

¡Crystallus Fulminis! un rayo azulado salió de su varita e impactó en la caja, donde generó una pequeña película helada.

No esta mal continuó en voz alta. Cuando se dio la vuelta, Ed y William ya no estaban. Se acercó a Byron.

¿Hacemos algo, Byron?

- Sí, claro. - Le dijo a su amigo, Christopher, aunque algo dubitativo pues vete tú a saber qué se le podría ocurrir al chico.- ¿Qué propones?

Pues... se quedó pensativo podemos ir a hacer el trabajo a la biblioteca o podemos practicar conjuros... ¡Podemos echar un combate! Al fin y al cabo, estamos en duelo. ¿Qué prefieres?

Mientras recogía las cosas no pudo evitar escuchar idioteces y mas idioteces por parte de los Ravenclaw, "Miralos, ahora irán de que son super amiguitos, patético... Menuda casa de mierda" pensó sobre ellos mientras acababa de guardar todo el la mochila, sacarse la túnica y largarse de esa estúpida clase, no sin antes pasar frente a Asterope y a Kendra que parecían salir al pasillo, pero no miró a ninguna de las dos, suficiente rabia sentía dentro de si como para mirarles.

Mientras se iba Linc pensó en que hacer, estaba cansado y no había podido descansar bien durante la noche, así que sin pensárselo dos veces se dirigió al campo de Quidditch, podría echar-se la siesta en las gradas mientras escuchaba entrenar a los equipos, algo que sin duda le iba a tranquilizar.

La pequeña volvió a fruncir levemente los labios tras escuchar los puntos que había ganado. Se estaba quedando atrás. Tendría que practicar, se lo estaba tomando todo demasiado a la ligera y así no llegaría a ningún sitio.

Concentrada, y tras el ejemplo de Ed, lanzó el hechizo contra la chimenea.

- ¡Eleccella Fulminis Chimenea!

¡SI! Apretó el puño, victoriosa, y para cuando se quiso dar cuenta tanto Ed como Will ya se habían ido, y justo se dio cuenta de que ni había preguntado qué tal estaba al primero, ni había felicitado al segundo por los puntos ganados.

Bueno, cuando los vuelva a ver.

Luego escuchó la conversación entre Christopher y Byron y decidió que ella también tendría que pasarse por la biblioteca, porque sino acabaría por no acordarse.

- ¡Si vais a la biblio, nos vemos luego allí! -Sonrió a sus dos compañeros de casa y tras coger sus cosas salió de allí.

Ludmila asintió ante las palabras de Asterope. Notó la incomodidad ante la pregunto y captó al instante que no quería hablar por el momento.

De pronto la morocha se acerca y la congratula por el resultado obtenido -Gracias Kendra su amiga era la única que la había felicitado, supuso que los demás estaban intrincados en sus problemas personales, así que no le dio mayor importancia. 

Tenía algo importante que hacer, así que tomó sus cosas y se dirigió al pasillo.  

Cuando eres una piltrafa incapaz de matar a una mosca con tus manos y la magia te da la oportunidad de, con una varita y práctica, convertirte en alguien "poderoso", la tentación es fuerte. Byron miró por encima de sus lentes a Christopher como sopesando las posibilidades.

- Lo que quieras. Las dos cosas me parecen bien. - Le encantaba sumergirse entre los libros y, además, la conversación de esta mañana le había hecho picar la curiosidad acerca de la prohibición de las tecnologías muggles en Howarts. Por otro lado, la posibilidad de entrenar para poder acabar con los abusones del mundo con un solo gesto de su varita le atraía. ¿Pero y si hacía daño a Christopher con su enorme poder oculto? De pronto se quedó absorto con la imagen que le venía a la cabeza: una sala de duelo en llamas, él inclinado sobre Christopher que yacía inconsciente en el suelo, sus gafas rotas en el suelo...Una sensación de desazón le invadió mientras dejaba que Christopher decidiera.

Los libros le llamaban. Pero se podía pasar después de cenar. Sin embargo, realizar conjuros de duelo, defenderse y atacar, le llamaba mucho más la atención. Sacó la varita y la alzó

¡Combatamos! Pero pongamos normas. Cuando uno de los dos esté herido, dejamos el combate*. Usamos cualquier conjuro que sepamos hasta ahora, ¡así será mucho más divertido!

Y para saber quién empieza... ¿lanzamos chispas al techo, a ver quién llega más alto?**

Byron dio un paso atrás cuando Christopher elevó la varita.

- Oh, claro. Ssssi, entendido.-Lanzó la chispa y ganó el honor de empezar primero. Se separó con calma unos pasos y apuntó a Christopher.- ¿Listo?- Como las normas eran cualquier hechizo, Byron sabía cual usar.

- Aggotatem...

Christopher se separó cuando Byron hizo lo propio. Comenzaba su compañero, así que Chris se preparó para defenderse de los ataques.

El primero fue el Agotattem, pero algo debío hacer mal, porque Christopher no sintió nada. Pero, por si acaso, y antes de que pudiese lanzar otro conjuro, gritó lo mismo ¡Agotattem!

Byron no entendió muy bien lo que había pasado. ¿Se había dado con su propio conjuro? El caso es que no pudo reaccionar, atontado como estaba, al siguiente movimiento de su examigo.

Asterope asintió a las palabras de Kendra y la siguió al pasillo. Allí podrían hablar más tranquilas. Tendría que ser rápida, no quería entretener a su amiga que, seguramente, tendría ya otros planes.

Nada más salir, se giró hacia Kendra. No sabía muy bien por qué, pero se sentía segura con ella; sabía que podía confiar en ella. Era algo que solo le había pasado con Linc hasta ese momento. Quizás fuera porque su amiga se había mostrado tan abierta a ciertas ideas la otra noche durante el picnic. Asterope había comprobado que no eran tan diferentes como en un principio parecía.

-Verás... Me he peleado con Linc... Me ha dicho cosas horribles y yo le he mandado al suelo con un Agotattem –Al decirlo sentía vergüenza de sí misma. ¿Cómo podía haber perdido el control de esa forma? Vale que el rubio se lo había ganado a pulso, pero ella no era así –Es que... –Calló. Justo entonces pasó el rubio delante de ellas. Cuando se alejó, continuó con su historia-. Me empezó a decir que él estaba mal y yo no me preocupaba por él. ¡Llevo toda la semana intentado ayudarle! Y me reprochó que pasara demasiado tiempo con los Hufflepuff... Me dijo que no era una verdadera Slytherin. Y todo lo soltó a un volumen que podía habernos escuchado todo Hogwarts.

Recordó las palabras en boca del chico, el tono que usó con ella y se volvía a encender por dentro.

-Tú no piensas como él, ¿verdad? Que seamos Slytherin no quiere decir que tengamos que odiar al resto, ¿a que no? Ni siquiera mi familia sería tan radical. ¡Mi padre se casó con una Hufflepuff! –Las ideas de Linc le habían dejado dudas. ¿Y si él no era el único que pensaba así? Ella no iba a cambiar su forma de ser, pero temía quedarse sin amigos en su casa. No, no puede ser. Kendra no es así. ¿Acaso no le gusta Ithan y es un Gryffindor? Y se junta a los demás sin problemas. De hecho, justo ahora la chica acababa de invitar a la casa menos sociable a la fiesta del domingo. Ella la entendería.

-El caso es que creo que ya no quiere ser amigo mío ni nada. Y como le he atacado, eso lo pondrá más difícil -La miró. La verdad es que Asterope no sabía qué esperar de esa conversación. ¿Ánimos? ¿Ayuda para volver a ser amiga de Linc? No... Lo que quería realmente era desahogarse. Ahora se sentía un poco mejor. Aunque seguía enormemente decepcionada-. ¡Linc es idiota! -Llevaba todo el día repitiéndose esa frase en su cabeza. Y aun así no le parecía suficiente para recalcar lo idiota que era.

Chris vio cómo el hechizo daba en el blanco y Byron no podía resistirse. Genial pensó, aunque Duelo no se le daba tan bien como Encantamientos. Aún así tenía que intentarlo, tenía ventaja en esos momentos.

Recordando los movimientos que había hecho minutos atrás, carraspeó y dijo ¡Crystallus Fulminis! un débil rayo azulado brotó de la varita del joven negro, dirigido a su amigo.

-¡Au!- Gritó Byron cuando el rayo de hielo le impactó en un lado de la cabeza. Era como cuando en invierno las orejas se te quedan frías y duelen horrores. El lado positivo, si es que había algo bueno en el dolor, es que le había espabilado. De nuevo apuntó  con la varita a Christipher y le lanzó un rayo de fuego.

-Flamine Fulminis...

Christopher vio venir el rayo de fuego de Byron. Se puso en posición e intentó imitar el movimiento que había hecho cuando Linc le atacó para desviar el ataque. Y lo hizo... Antes de tiempo. El conjuro le pasó por debajo del brazo y le impactó en las costillas.

Chris cayó al suelo y se le fue la varita de las manos. Tal y como habían acordado, el combate había finalizado, y Byron había ganado.

¡Ala, esto quema!

Kendra escucho a Asterope con atención, con el ceño fruncido en una mueca de concentración, atenta a cada una de las palabras que su amiga pronuncio. Llevaba tiempo queriendo hablar con ella. Sabia que no estaba bien y que algo sucedía en su relacion de amistad con Lincoln que la tenia preocupada. Sin embargo, cuando escuchó a Asterope hablar de lo sucedido con su compañero, acabo por negar, relajando el gesto, llegando incluso a dejar escapar una pequeña carcajada- ¿En serio? -dijo, sin parecer excesivamente preocupada ahora por lo que Asterope acababa de decirle- Este tío es tonto. Pero muy tonto... - dijo Kendra, poniendo los ojos en blanco.

Y entonces estiró un brazo en dirección al hombre de su amiga, dedicándole una amable sonrisa.- Asterope... claro que no está mal juntarse con las demás casas. No por ello vamos a ser menos Slytherin. Fíjate en Ithan, por ejemplo. Tiene mas sangre Slytherin que todos juntos y el sombrero lo envio a Gryffindor... Y, sin embargo, ha demostrado ser más listo, mas calculador y más astuto que el resto de chicos de nuesta casa... - le explico, agitando una mano en el aire, negando-Entiendo que te preocupe... Yo... la verdad es que me he pasado muchos días rallada, dandole vueltas al mismo tema... hasta que hable con Ithan y hasta que te vi el otro dia en la cena con el resto... cuando vi que tu pensabas lo mismo que yo... entonces me di cuenta de que quizás no eramos nosotras las equivocadas... Mi abuelo, por ejemplo... llevo dias dándome cuenta de muchas de las cosas que me dijo sobre los muggles eran falsas y, en lugar de seguir emperrada en algo que podria no ser cierto... fijate...- abrio su bolsa, enseñandole el ejemplar del libro sobre invenciones muggle que habia sacado de la biblioteca.

-Aste, en Slytherin llevan mucho, mucho tiempo diciéndonos que las cosas tienen que ser de una forma. Y eso es una estupidez... Mira a Anthony, por ejemplo... ¿Es que se merece mas respeto que el resto? Lleva todo el curso comportandose como un imbecil y ni siquiera el más bajo de los muggles actuaria como el... ¿Y eso es ser un Slytherin? No, eso es ser un gilipollas. -nego, indignada con el tema de su compañero.

-No te preocupes por Linc, ya se le pasará... Se acabara dando cuenta de que está completamente equivocado... Y no tiene derecho a decir que no te has preocupado por el... ¡llevas un monton de dias intentando saber qué le pasa! - exclamo, encendiéndose a medida que hablaba, ganando pasion en su discurso-Puedo hablar con el, si quieres y te quedas mas tranquila, pero yo pienso que lo que necesita es espabilar un poco, y nada mas. Y si no es capaz de apreciarte, que le den. Se ha merecido ese Agottatem mas que nadie...

Estaba claro que Kendra iba a apoyar a su amiga hasta el final. No tenia muy claro qué sucedia con los chicos de primero, pero a excepcion de Aiden que aun no habia dado problemas, los otros dos parecian dispuestos a estar tocando las narices continuamente. Y, si lo que Linc queria era llamar la atencion, Asterope no tendria por qué pagar el pato. Ella no se merecia sufrir por las estupideces del chico.

Con la varita aún en la mano Byron salió corriendo hacia Christopher.

- ¿Estas bien? Creo que deberíamos ir ala enfermería a ver cómo está Ed.- Dijo examinando sus heridas con sus pequeños ojos de ratón.

El niño se levantó. Se llevó las manos al costado y las retiró rápidamente. Escocía.

Sí... Creo que tenemos que ir a la enfermería... Tu también, mira cómo tienes la oreja... No vaya a ir a más...

Se incorporó con un poquito de dificultad, pero lo logró soló. Cogió la mochila con el brazo "bueno" y se dirigió a la salida.

Vamos Byron.

Asterope suspiró tranquila. Por un lado, había conseguido desahogarse; por otro, las palabras de Kendra la estaban reconfortando más de lo que imaginaba. Le sonrió mientras despotricaba contra Linc y Anthony, a pesar de que algunos términos que empleaba para referirse a ellos la habrían escandalizado en otras circunstancias. Y ocurrió algo insólito: cuando su amiga le pasó el brazo por el hombro, Asterope no se inmutó. Por primera vez no solo no la incomodaba, sino que lo agradecía.

-Sabía que tú me entenderías. Está claro que es él el que tiene el problema, no yo. Pero aun así estaba preocupada.

En el fondo, pensaba igual que Kendra: Si Linc no era capaz de apreciarla, peor para él. Pero no era así como ella quería que acabara todo. Al fin y al cabo, un mes de amistad era mucho para la pequeña. Mucho más de lo que había tenido hasta el momento. Espero que recapacite...

Miró el libro que había sacado su amiga. Era el mismo que Asterope había mencionado durante el picnic la otra noche. Se sintió muy contenta por ello-. ¡Me alegro mucho de que lo hayas cogido! Es muy interesante, ya verás.

Después de este momento de sorpresa, volvió al tema anterior-No, no hace falta que te molestes en hablar con él si no quieres... -No podía pedirle eso a la chica, que se metiera en ese lío. Y menos aún teniendo en cuenta cómo eran las reacciones de Linc-. Aunque no creo que se dé cuenta él solo, la verdad. Es demasiado orgulloso. Pero bueno... quizás lo mejor sea dejarlo pasar un tiempo, no sé. Sé que él está cabreado y yo también, así que mejor no forzarlo. –En realidad, no sabía cómo iba a afrontar la situación; qué iba a decir cuando lo viera cara a cara. Ahora tenía que ir a cenar; se había saltado la comida y no podía irse a dormir sin probar bocado. Pero la idea de encontrarse con Linc la superaba.

-En fin, muchas gracias por escucharme y animarme. No quiero entretenerte más, supongo que habrás quedado con Ithan –Una pequeña sonrisa apareció por la cara de la pequeña. Aunque aún no había tenido tiempo de hablar con su amiga del chico, se imaginaba lo que pasaba entre ellos por lo poco que sabía-. Estáis bien, ¿no? –Asterope no era de novios ni esas cosas, pero entendía que había gente a la que ya le gustaban otras personas.