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La clase de Defensa contra las Artes Mágicas es una de las asignaturas de primer año que se imparten por el Sr. Lupin en uno de los sótanos del colegio.

La Defensa contra las Artes Mágicas consiste en escudos protectores. Sirven para crear barreras físicas o mágicas, negar aptitudes mágicas o físicas, infligir daño a los intrusos e incluso desterrar a su objetivo a otro plano de existencia. También son capaces de traer a tu presencia manifestaciones de objetos, criaturas o alguna forma de energía, son capaces de hacer curaciones e incluso son capaces de teletransportar en niveles más avanzados.

Para lanzar este tipo de conjuros será, habitualmente necesario, poseer la mente clara y una varita mágica que te ayude. Son también útiles en los enfrentamientos o duelos mágicos.

Aquella clase estaba situada en los sótanos del colegio, muy cerca de la sala común de Slytherin, estaba llena de amuletos y símbolos mágicos. Los más entendidos en la magia podían averiguar que varios de esos símbolos estaban relacionados con la protección y la curación. El director de la escuela estaba sentado en un sofá de piel oscura. 

Con su varita estaba manejando una especie de ente blanquecino y transparente con forma humanoide. La extraña criatura estaba borrando la pizarra que había en el aula pero cuando entraron los alumnos se desvaneció haciendo un simple ¡blup!

Cuando todos los alumnos habían llegado y estaban sentados en sus asientos, el profesor sonrió.

- Bienvenidos a todos, alumnos de primer curso de Hogwards, esta es una de las clases más importantes que vais a tener y la que seguramente os ayude a salvar la vida en más de una ocasión. Prestar mucha atención, pues todo lo que estudiemos aquí os resultará de gran interés y utilidad. Por favor id escogiendo una pareja para la clase e ir abriendo el libro de Lucy Weasley, "Magia defensiva y práctica y como utilizarla". Ahí podréis observar cuál va a ser el primer conjuro del día que aprenderéis.

Sacad vuestra varita, tocad con ella el libro y decid la siguiente palabra "Alarmir" y después otra palabra cualquiera. Después entregadle el libro a vuestro compañero y pedirle que lo abra. Si el que toque el libro no dice la palabra que habéis dicho, notaréis en vuestra mente que alguien ha tratado de usar vuestro libro. Es un conjuro muy útil para proteger vuestras pertenencias y así evitar que os roben. Como todo tiene un contrahechizo, pero de momento no os lo voy a enseñar para que no os convirtáis en unos ladronzuelos.

Adelante, practicad a ver que tal se os da.

Recordad, "Alarmir" más otra cosa, por ejemplo: "Alarmir Piruletas"

Colin llegó rápido y corriendo a la clase de Defensa Contra las Artes Mágicas, pensando que llegaba tarde. Pero al parecer el profesor acababa de empezar la clase. Suspiró aliviado y se dirigió hacia las primeras filas.

Abrió el libro de Magia defensiva y práctica y como utilizarla y se leyó el capítulo 1.

Cogió una libreta que tenía, dejó la mente en blanco y mientras la tocaba agitó su varita.

- ¡Alarmir Libreta! 

Al proyectar el hechizo, sonrió y dejó encima la libreta en espera de algún compañero que quisiera probar.

Selena apareció por la puerta de clase, igual de apresurada que su compañero de casa. Cuando vio que eran los primeros en llegar se relajó. "Uf, menos mal..."

Se acercó a Colin y se sentó con él. -Buenos días. Saludó amablemente.

Igual que el otro Raven, Selena se leyó el capítulo que tocaba, atendió a las palabras del profesor Lupin y cuando llegó la hora se pusieron a practicar el hechizo.

-Si pones de clave el objeto al que proteges quizá lo nombren a la hora de cogerlo. Por ejemplo, si cojo tu libr... tus notas. Notas algo? La chica espera unos segundos y dice libreta, esperando que su compañero le diga su impresión.

Una vez compartida la experiencia, prueba de hacerlo ella.

Saca una hoja de un árbol del jardín y lo deja en reposo en la mesa. Prepara su varita y ejecuta el hechizo. -Alarmir Flurry.

Mira a Colin y le sonríe. -Adelante...

- ¡Funciona! - Colin dijo entusiasmado. De pronto vió como los otros compañeros le miraron y enseguida bajó la voz. Cuando Selena terminó de proyectar el hechizo, cogió la hoja a la cual puso el hechizo.

-¿Notas algo tu?

Entró  algo rezagada y se sentó en el primer pupitre que pilló con sitio libre, la tripa le dolía horrores por el hambre pero no tenía tiempo de desayunar con los líos del dormitorio de las chicas.

Mientras duró la explicación miraba los muros, más fríos que los de las clases anteriores y con una terrible humedad..¿estarían por debajo del lago? Los niños de esa clase eran de Ravenclaw

Vaya, no son ellos, pensó desilusionada, yendo tan abajo pensaba que les tocaría compartir clase con los niños de Slytherin.

Sacó su varita y el libro de la clase y dijo con voz dulce

-Alamir Nimu

Bien, ahora solo tenía que dejarle el libro a alguien para que comprobara si el hechizo había funcionado.

Un gruñido. Fue, junto al sonido de sus pisadas, lo único que acompañó la fugaz entrada del rumano en el interior del aula. El asunto de Sara le había quitado el tiempo que necesitaba para desayunar, algo evidente en los irregulares rugidos que dejaban escapar sus tripas. Dejando escapar un leve suspiro, echó un rápido vistazo al aula y se encaminó a tomar asiento junto a Daphne, la única chica de su casa presente en la sala.

- ¿Alguna novedad? - preguntó mientras iba extrayendo el material de clase del interior de su sombrero y atendía a las explicaciones que el profesor Lupin comenzó a realizar cuando llegó la hora del inicio de la clase. Memorizadas las indicaciones a llevar a a cabo para el ejercicio de clase, Mircea tocó el libro de su amiga y dijo la primera palabra que se le ocurrió.- ¿Notas algo? - preguntó al mismo tiempo que abría el volumen de Magia defensiva y práctica y como utilizarla para tocar el lomo con la varita.- Alarmir, strigoi.

Una vez pronunciadas las palabras mágicas, le pasó el volumen a Daphne. Esperaba haberlo hecho bien.  

Parpadeó aturdida al notar que Mircea intentaba
-oh, pues lo hice bien, dejame probar a mi-puso la mano sobre el libro de Mircea y dijo el nombre de su compañero.-¿y bien?-le miró expectante-¿has notado algo?

Seth llegó al aula. Hoy le acompañaba un aire regio, y su túnica negra ondeaba mientras caminada por el pasillo central de la clase mirando a los alumnos de Ravenclaw, reconoció a Colín y a Selena y las saludó (se habían conocido en la biblioteca ayer) y también saludó a sus dos compañeros de casa que se le había adelantado Daphne y Mircea (cuando miró a este último le trajo una sensación de desgarbo). Se sentó en uno de los pupitres de la fila de alante.

Esperó callado hasta que comenzó el profesor a explicar.

- Bien... vamos a intentarlo. Al sacar su varita Seth se pinchó un dedo. Un pequeño punto de sangre brotó rápidamente... hasta el momento nunca le había pasado... era la primera vez. Agarró a su varita por el mango y tocó con ella el libro... - "Alamir sangre" pronunció.

Ahora solo quedaba esperar a que algún compañero lo intentara abrir mi libro para comprobar si funciona.

-Sara, ¿te pone conmigo?- pregunto en voz baja, no muy consciente de si tenía un sitio ya asignado en la clase o no. Esto de haberse quedado dormida la primera clase había sido una faena... Al menos, las chicas de mi cuarto eran simpáticas.

-Empiezo yo, si te parece: ¡Alamir Cé!sar

Entro corriendo a la clase. Al final me había dado tiempo a llegar, pese a haberme dormido.

Miro a mi alrededor y me siento en el primer sitio que encuentro, a la espera de alguien de mi casa que se siente a mi lado. Ya la había fastidiado una vez en el día anterior, y por si acaso fallaba prefería practicar con alguien de mi casa, no me fueran a bajar más puntos de la cuenta. A la espera por si alguien más llega pruebo en el libro el hechizo.

- Alamir búho. - digo con voz firme apuntando con mi varita hacia el libro.

Había alcanzado a llegar justo a tiempo, aun algo dormida, había llegado corriendo a toda prisa siguiendo a otras personas. La sala era bastante interesante, y aun mas interesante el profesor a cargo de la asignatura, su discurso despertó mi interés, y eso que nunca había oído hablar de la asignatura, y de hecho, desconocía de su existencia hasta que la leí en el calendario escolar. Sigo las instrucciones del profesor, y con otro Marcus realizamos la prueba, aunque tenía un mal presentimiento. 

-Buenos días Marcus - Digo timidamente, para luego recitar el hechizo - Alamir lunar - Digo hablando de manera normal, creía que así me funcionaria mejor, con mas firmeza en la voz.

Y efectivamente, cuando mi compañero intento leer mi libro, se produjo el efecto que el profesor había dicho, provocando que sonría, este día que se veía partir mal, comenzó por el contrario bien, aunque tengo un poco de hambre. 

Llego a la clase un poco tarde con Ardeen, con ojeras y alerta, algo asustadiza se podría decir. Me acerco al profesor y digo.

Siento llegar algo tarde. Hago una pequeña genuflexion y me voy a mi sitio con Ardeen

Al llegar al asiento Ardeen ya hizo su conjuro y cojo su libro con algo de miedo y digo.

¿Sientes algo? le pregunto

Alamir penitencia.

Entré en la clase justo detrás de Seth, que se me había adelantado en el desayuno. Respiraba pesadamente, fruto de la carrera por el castillo para llegar a clase a tiempo. Me senté con él y no evité mostrar el cansancio en mi rostro.

- Guau... me... pensaba... que... no llegaba... - recuperé el aliento justo a tiempo para comenzar la clase. Me pareció bastante interesante, pero me desanimó el hecho de que sólo nos enseñasen un conjuro de alarma. 

"Al menos servirá para tener mis cosas vigiladas" pensé.

Justo después de que Seth hiciera el hechizo cogí el libro. 

- ¿Qué, lo notas? - sostuve un momento el libro entre mis manos, sonriente, y luego lo dejé en su sitio - Vamos, ¡ahora yo!

Aclaré la garganta y saqué mi varita. 

- Bien, vamos a hacerlo bien - respiré hondo y repasé mentalmente el movimiento de la varita. Entonces toqué el libro con la punta de la varita mientras pronunciaba las palabras - Alarmir Manzana

Sintio una sensacion extraña - debe ser esta la alarma, ¡bien, funcionó!.
Una vez Oliver hubo fibalizado.su.hechizo, sobre el libro que había tocado con su varita, Seth lo agarró y lo abrió.
- Qué sientes? Le preguntó a Oliver.

Seth buscó a Fillip con la mirada por si necesitaba comprobar su hechizo...

Cuando Seth cogió el libro sin pronunciar la palabra noté una extraña sensación.

- ¡Sí! - exclamé, sonriente - ¡Lo noto!

Este hechizo era un poco más difícil que los otros, pero lo había conseguido. Aún pensaba en que tenía que seguir practicando el Leg Magiem, pero como mínimo lo había hecho bien aquí.

- Ahora podremos encantar nuestras cosas para cuando alguien las coja sin permiso - aquello me parecía divertido, ¡pero ahora seguro que todo el mundo hacía lo mismo!

¿Mmmm? Jamás pensé que fuera a tener problemas con los alumnos de Ravenclaw, tenía entendido que el Sombrero Seleccionador os escogía porque erais los más inteligentes y los que más ganas de estudiar teníais. En fin, dice mirando su lista, me parece que los alumnos que faltan son, la señorita Dacey, y los señores Fisher, Petrov y Ward. Bueno, pues quien vea a cualquiera de ellos que haga el favor de decirles que se presenten el Viernes por la tarde en mi despacho para presentarme el trabajo aquí explicado, al que no venga le quitaré puntos y eso repercutirá en la copa de la casa.

Por lo demás, podemos empezar ya. Lupin os observa, os da un pequeño toque con la varita en la cara mientras murmura algo y os sonríe y después toca vuestro libro.

¡Oh por el peor de los dementores! ¡De verdad! ¡Jamás pensé que en esta clase tendría este tipo de problemas! ¡Parece que ninguno habéis prestado atención a las palabras del conjuro! Solo dos habéis sido capaces de formular correctamente el hechizo, el resto habéis pronunciado la palabra mal. Es Alarmir, no Alamir. ¿Entendéis? Es una sutil diferencia pero el resultado en algún caso os puede costar la vida. ¿Lo entendéis? En fin... 10 puntos para Oliver y Mircea y 50 para Colin que verdaderamente ha bordado el trabajo.

Ya sabéis lo que que debéis hacer ambos, si queréis seguir obteniendo puntos para vuestra casa enseñadles bien el conjuro, tenéis hasta el viernes por la tarde. Ese día os quiero ver a todos en mi despacho, ¡a todos! Si los alumnos de ambas casas logran hacer bien sus conjuros, Colin y Oliver recibirán 10 puntos extras respectivamente.

En fin, nos vemos el viernes. 

Dijo el director de Hogwarts mientras se despedía de vosotros, recogía las cuatro cosas que tenía en la mesa y se marchaba de allí bastante ofuscado por la clase de hoy.

-Vaya que fallo más tonto-se rió la chiquilla recogiendo sus cosas- alarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrmir, bueno, mi abuela siempre me dijo que era buena para nada asíque tendré que esforzarme más y prestar más atención.

Sobretodo atención era lo que le hacía falta después de esa mañana en la que ni había desayunado ni había salido con un buen presentimiento del dormitorio femenino.

-Enhorabuena Mircea-le dio una palmada en el hombro y se incorporó- voy a coger algo para llenarme las tripas antes de que me dé un flus... y luego ...-meditó un momento-estaré por los jardines que ahi no se molesta a nadie practicando, por si nos vemos-se colgó la mochila a la espalda algo desanimada y salió de la clase sin esperar más.

Qué bajón... no me esperaba esto... ¡si yo lo sentí!...  - pensó Seth un poco cabizbajo. Bueno... no importa, hay que estar más atento para la próxima vez.

- Vamos a desquitarnos este mal sabor de boca...  ¿Vamos todos juntos a algún lado? - Dijo el chico una vez el profesor hubo salido de clase poniéndose de pié.