Partida Rol por web

Daphne preparó sus cosas para el día siguiente. Había sido un día desastroso. Ya se lo dijo su abuela, había que ser comedida...

Se metió en la cama tapándose hasta arriba y se abrazó a la almohada lloriqueando hasta que se quedó dormida completamente.

Amanecer del Día 5,

Viernes

Primera Semana del mes de Octubre

Daphne se levantó con los ojos hinchados y algo enrojecidos, producto de haberse quedado dormida llorando, se lavó la cara y se cambió.

-Es hora de ir a clase chicas-anunció con voz apagada tomando su mochilita y saliendo de los dormitorios para pasar directamente al comedor.

Abrí los ojos de un sobresalto cuando Daphne salía por la puerta

¡Dios misericordios! ¿Me he dormido? Pero no tardé en darme cuenta de que no. Pero estaba muy cansada.

Me arrodillé a los pies de la cama y empecé a rezar. Le di las gracias a Nuestro Señor por un nuevo día y me fui corriendo al baño a ducharme. Salí, me peiné y vestí lo más rápido que pude y salí corriendo

Miro a mis compñeras y salgo directa hacia la clase. SIn desayunar ni nada, no quiero llegar tarde.

En el cuarto preparó sus cosas para no perder tiempo por la mañana, cerró su baúl con un gesto brusco que hizo que éste se cerrara con un golpe seco y se metió en la cama tapándose hasta las cejas.

Que asco de día jolines.

Tardó un rato en quedarse dormida, sin hacer caso a las quejas de su estómago. Se había portado mal faltando a la clase de recuperación y no merecía cenar, eso habría hecho su abuela y ella lo estaba aplicando como le habían enseñado.

Al entrar en el dormitorio, vi a Daphne durmiendo. Apreté la mano alrededor de su nota. No la iba a despertar, estaba claro, pero tampoco quería que la primera noticia que tuviera al despertarse fuera esa... Pero no podía hacer otra cosa.

Me acerqué a la cama de Ardeen y dejé la nota que me había dado el director para ella. Después, hice lo mismo con la nota de Daphne, pero la dejé sobre su mochila.

Me cambié para irme a dormir. Me arrodillé a los pies de la cama y empecé a rezar en silencio, para no despertar a Daphne.

Cuando terminé, me metí en la cama, esperando que el día siguiente fuera mejor que este

Querido alumno o alumna:

Con motivo de tu fallo o de no asistencia a la clase en la que impartimos el primer conjuro de Defensa Contra las Artes Mágicas, el conjuro de Alarmir, he de advertirte de que se te sancionará con 10 puntos negativos para tu casa y de que te veré en los exámenes  de recuperación de Diciembre.

Atentamente el director Lupin.

Amanecer del Día 6,

Sábado

Segunda Semana del mes de Octubre

Daphne se despertó con dolor de tripa. Cosas que tiene el castigarse sin cenar. Vio la nota en la mesilla y el dolor de tripa se acrecentó notablemente.

-Jolin...-musitó arrugando la nota y tirándola a la papelera- como si lo hubiera hecho adrede... tsk.

Se vistió con rapidez, dando gracias a haber dejado las cosas preparadas para el día siguiente, cargando con su escoba. Tocaba clase de vuelo y podría estrenarla.

Me levantó sonriendo. Había soñado con una historia de la Biblia que me gustaba mucho. Me senté la cama y junté las manos

Gracios Dios mío por una nueva mañana en la que poder disfrutar de la vida que nos has concedido.

Tras un par de PadreNuestros, me fui al baño para prepararme. Al volver, me fije que Daphne ya se había ido y que Ardeen seguía durmiendo. Me acerqué a ella

Ardeen, despierta, que te vas a quedar dormida, ¡Ardeen! dije zarandeándola hasta que se despertó.

Recogí las cosas y me fui a desayunar

Que poco tiempo para dormir esta vez.... suspiro mientras me levanto. Al menos hoy volaríamos un rato.

Vaya... suspiro al haberme quedado dormida y haberme dado cuenta. Me levanto y salgo corriendo.

Daphne tenía hambre pero era bastante tarde. Miró a Sara cuando ésta entró en los dormitorios- mañana vamos a tener que desayunar fuerte- dijo desde la cama, pues ya se había cambiado de ropa y estaba metida en ella.

Llegué corriendo y me tiré sobre mi baúl. Busqué el pequeño candado que traía dentro, sacando todo con desorden. A penas escuché las palabras de Daphne. Tampoco hice intención por escucharlas, estaba un poco enfadada con ella.

Cerré el baúl con fuerza y puse el candado y lo cerré. Respiré mientras sacaba la varita y apuntaba

Alohomora baúl

Y, tras unos segundos de tensión... ¡Sí! ¡El candado se había abierto, el conjuro había funcionado!

Guardé todo lo que había tirado por el suelo con una gran sonrisa. Cerré el baúl y me puse el pijama. Me puse de rodillas a los pies de mi cama y di las gracias al señor por darme esa alegría antes de irme a dormir.

Me metí en la cama y cerré los ojos con fuerza, esperando dormirme pronto.

Amanecer del Día 7,

Domingo

Tercera Semana del mes de Octubre

Abrí los ojos y me senté en la cama mientras me frotaba la cara. Bostecé con fuerza mientras alzaba los brazos para estirarme. Me fijé en que tanto Daphne como Ardeen seguían dormidas y me acordé de lo que pasó ayer con Daphne. Me enfadé de nuevo un poco, así que decidí no avisar a ninguna de que ya era de día.

Sentada en la cama, junté las manos y recé para dar las gracias a Dios de ese nuevo día. Al terminar, me fui al baño para darme una ducha. Terminé y me vestí. Me fui a desayunar, ya que tenía que ir a hacer algunas recuperaciones, y no quería llegar tarde.

Daphne abrió un ojo con muchísima pereza y se estiró bajo las sábanas. Debía ser muy tarde aunque Ardeen dormía...pero Sara no estaba.

¿Seguirá enfadada conmigo?...no, no puede seguir enfadada conmigo, Dios dijo que hay que perdonar. Hasta lo dice en una de esas oraciones suyas.

Se sentó en la cama y tomó alguno de sus libros con un horrible dolor de tripa por la falta de comida. Después de comer iría a pedir recuperaciones. Sí. 

Era la hora de comer algo por fin y Daphne, muriéndose de hambre se cuasi arrastró fuera de la habitación.

Llegué con Daphne al dormitorio entre risas y cuchicheos

Jo tía, que envidia, tienes pareja de baile ya... Aunque Amon me da un poco de cosa, parece... no se, raro.

Me cambié y me puse el pijama. Me arrodillé para rezar y darle las gracias al Señor por ese día.

Oye Daphne, ¿te apetece que durmamos juntas?

-Amon es muy simpático, iba con él en el vagón y con... eh... Edward Malfory y un niño de Gryffindor, ya sabes, uno de esos rubitos que parecen sacados de un sótano. Eran muy majos-Daphne se cambió y se recogió los rizos en dos trenzas mientras respetaba la oración de Sara-¿sabes? Deberías preguntar a Seth para ir al baile, a veces da un poco de susto, pero un chico de aquí no es mala opción-sonrió confiada sentándose en la cama de su amiga, accediendo a su propuesta-Yo iba a preguntar a Mircea, aunque claro últimamente anda un poco raro.-abrió la cama para que las dos niñas pudieran taparse-¿a quién le dirías que no como pareja del baile?-cuchicheó.