Partida Rol por web

Yo no tengo mascota, no se me dan bien los animales, prueba de ello es la tirria que me tiene la mascota de mi hermana melliza. Así que no estoy entre el grupo de niños traumados por tener que ver destripados a sus mejores amigos. Sólo diré una cosa: que pena que el gato de mi hermana no esté entre las bajas, ese gato tiene demasiado suerte, jo! Ahora lo de las lechuzas cayendo muertas, que mal rollo me dio y eso que yo no estaba en el baile, estaba haciendo... otras cosas igual de interesantes, aunque tuvo que ser por lo menos alucinante estar bajo esa lluvia de pájaros muertos, seguro que fue increíble!! Bueno, vale, igual no fue muy divertido, no sé...

Y mi cabeza ha seguido así toooooda la noche, sin parar ni querer frenar. Es lo que tiene el ser yo, que no paro nunca. Así que acabé sentado en mi cama leyendo capítulo tras capítulo del Señor de los Anillos bajo la luz de una vela. Acabé con los ojos más rojos que un tomate. Pronto amanecerá así que me acerco a la cama de Nick, que está al lado de la mía y le sacudo con fuerza.

-Eh despierta, ya es de día y me aburrrroooomuchoynopuedodormir- digo de un tirón, sobreexcitado. Cualquier otro niño, tras pasar la noche despierto, estaría por los suelos y zombi, yo simplemente estoy hiperactivo y con ganas de marcha.

-Que despiertes zapato!- le grito en el oído, riendo a carcajadas.

Un gran combate. El mejor combate de todos los tiempos y ahí estoy yo, luchando con un guante de boxeo en la izquierda y la varita en la derecha. "Boxeo mágico", así lo he bautizado. Mola más, ya que incluye golpes y hechizos. ¿Qué puede haber mejor que lanzar maldiciones y luego asestar un upper de izquierda en la mandíbula? Los focos iluminan el ring, las maldiciones pasan rozando y me aburrrroooomuchoynopuedodormir. Me remuevo en la cama, farfullando algo inentendible y estirando de la manta para taparme.

4 Round, el combate está en pleno auge y el público ruge entusiasmado, parece que el aspirante ataca y...
- ¡¡Aaaah!! -Grito, despertando sobresaltado después del grito de Dariel en mi oreja. Miro a todos lados tremendamente descolocado. -¿Qué pasa, qué pasa? ¿Más mascotas muertas? ¿Han robado el Sombrero Seleccionador? ¿Se ha secado el Lago?

Se me escapa la risa ante la confusión de Nick al despertarse. Me siento en su cama, poniéndome más cómodo.

-Sí, lo ha robado el conserje para taparse las calvas- bromeo, riéndome ante la idea. Me desperezo y bostezo varias veces. Sigo como un búho, con los ojos abiertos como platos -No tengo sueño, vámonos a la Sala Común hasta que vayamos a clase, me aburro muchoynohedormidonadaynecesitohacercosas- digo rápidamente con el subidón del insomnio forzado. Me vuelvo a levantar y voy hasta mi baúl de donde saco ropa limpia que ponerme para ir a clase en unas horas.

-Qué crees que atacó a los animales y a las lechuzas?- le pregunto mientras cojo el neceser para disponerme a ducharme. Eso me relajará un poco, o eso creo.

Me rasco la cabeza y bostezo sonoramente, mirando a los demás compañeros de habitación con expresión cansada. Siento envidia. Míralos, ellos ahí tan tranquilos durmiendo cómodamente y yo aquí, con este terremoto que no para quieto ni muerto.
- Voy... voy... -Respondo con cansancio, tomándome mi tiempo para salir de la cama, volviendo a bostezar. Jolín, se me cierran los ojos. Cojo la ropa limpia y la dejo encima de la cama junto a la túnica de Gryffindor y la varita, mientras Dariel pregunta algo que ya sabe que no sé. Me encojo de hombros mientras cojo mi neceser. - ¿Un medio franchute hiperactivo sin sueño?

Voy hacia el lavabo y abro la puerta, despelotándome y entrando en las duchas.
- ...pero sea lo que sea, está claro que no era... -bostezo- ...humano. -Enciendo el agua helada y meto la cabeza debajo, intentando despertarme o morir de una pulmonía, lo primero que venga.

Finalmente, el sueño había ganado la batalla e Ithan cayó en un profundo sueño cuando el agotamiento físico y mental consiguieron derribarlo a altas horas de la noche. Y ya llevaba un rato despierto cuando otros chicos comenzaron a despertarse. Él se incorporó lentamente, dejando en evidencia la cruda realidad de lo sucedido la noche anterior.

Ithan estaba cubierto de sangre. Desde el torso, los brazos, las manos y parte de la cara. El rubio se puso en pie lentamente, observando a su alrededor. Iorek ya no estaba, y suponía que se lo había llevado Ian. Se lo debía agradecer, no sabía cómo iba a tomar el tener que tratar con él otra vez, estando ahora muerto. Recogió sus cosas, y al encaminarse hacia la ducha se paró, observando la corona que estaba sobre el baúl, a los pies de la cama. 

Ahora, ser el Rey del Baile pasaba a ser algo tan etéreo y lejano que carecía de toda importancia, así que se giró y continuó andando en dirección a las duchas. Allí estuvo bastante más de lo normal, pero cuando salió llevaba la ropa del día anterior envuelta con una sábana, y el ya vestía el uniforme reglamentario, aunque en vez de corbata llevaba una palestina de color rojo sangre.

Al llegar de nuevo hasta su cama, dejó aquellas prendas manchadas de sangre y volvió a mirar a la corona, pensando en cómo estaría Kendra. Era difícil que aquel fuera un día peor que el anterior, y miró tanto a Arnold como a Noah. - Arnold. Noah. Es la hora. - Dijo, alzando algo más la voz, sin ánimo ninguno.

Suelto una carcajada por lo bajo para no despertar a los otros que seguían durmiendo. Me voy a la ducha, siguiendo a Nick. De camino veo de reojo como Ithan se levanta de su cama, todo cubierto de sangre y ni nos mira ni nos saluda ni nada. Vale que nos han instalado muy deprisa y corriendo en su cuarto, pero no es como si fuera algo que nosotros quisiéramos, ni siquiera tenemos mascotas ninguno de los dos, se supone que esto era para ayudarles a ellos a sentirse mejor, no a nosotros.

"Pero actúa como si fuera él el que nos estuviera haciendo un favor a nosotros y no al revés", gruño mentalmente. No le conozco, sólo de vista de coincidir en la Sala Común y de reciente, ya que él es de primer curso y yo de segundo, pero definitivamente no me gusta su actitud pasivo-agresiva. Llego a las duchas, cuelgo mi ropa en el perchero para ello y me desvisto. Abro el grifo del agua fría y un poco el de la caliente, sólo lo justo. Oigo la respuesta de Nick a mi pregunta.

-O sí. No parecían mordiscos o eso dijeron- respondo en voz alta bajo el agua. Me enjabono y me paso un buen rato bajo el agua casi fría aclarándome. Bueno, el jabón se va en seguida pero yo prolongo el momento. Cuanto más consiga relajar mis músculos, más rato conseguiré concentrarme en cualquier cosa que demos en clase. Cierro el grifo, me seco y me visto con el uniforme. Me paso el peine por el pelo y ya estoy listo. Llamo a la puerta de la ducha de Nick.

-Te has ahogado o algo?- le pregunto al ver que tarda tanto.

Cuando oigo la voz de Ithan llamándome me despierto.

- Buenos días Ithan. - digo. ¿Que tal lo pasasteis en la fiesta? - pregunto dado que no asistí a la misma.

- Buenos días, Noah. - La voz del chiquillo fue apagada, y negó con la cabeza, con un largo suspiro cuando le preguntó como fue la fiesta. Se sentó sobre su baúl, y miró su propia cama, aun teñida de rojo. - Fatal. - Contestó de forma escueta, haciendo de tripas corazón para rememorar lo pasado.

- Quedé con Kendra para ir a la fiesta. Comimos algo, nos reimos, bailamos... todo fue genial. Incluso nos nombraron reyes del baile. Y cuando Lovegood nos dio las coronas, en el techo se abrieron unos agujeros, y comenzaron a caer lechuzas muertas, llenando de sangre a todo el mundo. Después, cuando llegué aquí, las demás mascotas estaba muertas. - Bajó la cabeza hacia el suelo, tragando saliva. - Todas menos los gatos. -

- El Gran Salón fue un caos. Niños desmayandose, niños vomitando, niños llorando... Hiciste bien en no ir. - Acabó por decir, lanzando un nuevo suspiro. - ¿Tu cómo estás? -

- Joder... - digo cogiendo a Sinuhe. Menos mal que eres un gato. - pienso acariciando su cabeza.

- Lo siento. - prosigo mientras me acerco a él. ¿Como estás? - pregunto apoyando la mano en su hombro.

Había tenido mis más y mis menos con Ithan pero todo eso era agua pasada. Tras la salida de su prima de Howgrats ahora lo "había acogido bajo mi tutela". Ojalá dejara a la sierpe de Linc de lado pero ... nadie es perfecto.

Ithan asintió receptivo cuando Noah le dijo que lo sentía. Y aunque no llegó a escucharse, sus labios si dibujaron la palabra "Gracias". Un nuevo suspiro salió de sus labios cuando le pregunto como estaba. Sin poder evitarlo, el rubio miró hacia su cama, recordando que era allí donde encontró a Alboiroek muerto.

Apretó los dientes, intentando serenarse y contenerse, tensando el cuerpo. - He tenido días mejores. - aquellas eran las únicas cuatro palabras que le vinieron a la mente. No quería reconocer que estaba mal, jodido, dolido o apenado. Pero lo estaba.

La mano de Noah lo sacó de su linea de pensamiento. Alzó la mirada hasta el chaval una vez más, tragandose todos aquellos sentimientos negativos, intentando digerirlos. - Gracias. - Dijo, finalmente devolviendole el gesto, dandole una palmada en el costado.

- Me preocupa como estarán los demás. - Acabé por decirle, negando con la cabeza, mientras me llevaba la mano al a sien. Me dolía la cabeza. A pesar de todo lo jodido que estaba, lo derrumbado, no podía evitar pensar en que podía hacer por ayudar a los demás, para que se sintieran mejor.

Tiro de la cadena y salgo del lavabo con cara de felicidad absoluta.
- Odio ir a cagar después de ducharme, pero tío... qué bien me he quedado. -Sonrío tranquilamente, limpiándome los dientes en un visto y no visto. - ¿Sabes? Un día de estos te destriparé como a una lechuza por despertarme tan pronto.

Le doy un puñetazo amistoso en el brazo. Es verdad, es un maldito, nunca me deja dormir y cuando le entran las prisas por hacer algo, a veces es para darle una patada en el culo.
- Vamos a la Sala Común -Voy hacia el dormitorio a coger la varita y miro a Noah e Ithan. Intento animarle- Va hombre, las mascotas mueren, cómprate otra y ya está. Fuerza y valor, carajo.

-¿Tu y cuantos?- me burlo ante su amenaza amistosa con destriparme. Bueno, vale, me supera en mucho en fuerza (mi hombro lo sabe), pero eso no quiere decir que me vaya a dejar abatir fácilmente. Nunca lo hago, básicamente porque primero tiene que pillarme y soy más rápido que él. Bueno, probablemente lo sea. O no. Le sigo hacia el dormitorio donde me acerco a mi cama, me pongo la túnica, cojo mi varita y me cuelgo del hombro izquierdo mi mochila con los libros, pergaminos y demás cosas para ir a clase.

Paso por el lado de Noah, que es compañero nuestro de clase, y del chico nuevo, que se ha duchado y ya no parece Carrie. Por sus caras diría que estan teniendo una conversación muy personal. Serán gays? Soleil dice que hay que ser de mente abierta con esas cosas, así que me encojo de hombros y no pienso más en ello. No es cosa mía.

-Si necesitais algo estamos en la Sala Común. Tras decir eso salgo del dormitorio y bajo las escaleras para ir a la Sala Común a entretenernos hasta la hora del desayuno en el Gran Comedor.

Mientras hablába con Ithan a Nick no se le ocurre otra cosa que bromear con destripar a Dariel como a una lechuza.

- Joder. - pienso. Y luego el falto de tacto y demás soy yo.

Definitivamente tendré que hablar con él para que no haga ciertas bromas y más después de lo que pasó en la fiesta de ayer.

Luego suelta la chanza de que las mascotas son sólo eso, mascotas. Que se compre otra y listo. Eso ya es la gota que colmó mi pacienca.

- Este chico es gilipollas y en su casa no lo saben. - pienso mientras me dirijo hacia él y le intercepto antes de que salga del dormitorio.

- Deberías medir bien tus palabras. - le digo. Si lo que has dicho aquí lo dices fuera te aseguro que la reacción de la gente no será muy agradable. Puedes meterte y meter a toda la casa en un ligero problema.

- ¡Yo y mi sombra! -Le contesto a Dariel entre risas, pensando si cogerle del cuello y frotar mis nudillos en su cabeza hasta prenderle fuego. Le sigo camino a la Sala Común cuando Noah se pone delante de mí. Me paro y le miro con la ceja arqueada, poniendo los ojos en blanco. Eso me pasa por intentar consolarle, la próxima vez que vea lágrimas cojo la escoba y me voy volando.

- ¿En serio? Pues nada, todos a llorar y a meterse debajo de las camas hasta que eso devuelva las mascotas a sus dueños, ¿eh? -Digo con condescendencia. - Ahora, si te sales del medio, hay un tocino en forma de bacon esperando a que le hinque el diente en el Gran Comedor.

Ithan pocas veces había escuchado un seguido de tonterías seguidas tan rápido, ni tan seguido. Miró a Nick, preguntandose de donde había salido tal elemento y como era posible que estuviera soltando perlas de tal calibre por su boca. Después dicen que la serpiente soy yo.

Estuvo a punto de intervenir, para dejarle claro que estaba metiendo la mano en un avispero, cuando Noah intervino. Miré primero a Noah y después a Nick. A ojos y opinión de Ithan, la parejita feliz tenía mucha prisa por salir corriendo como ratas después de soltar aquella sartada de gilipolleces por su boca. Cobardes. Pensó, negando con la cabeza. - Déjalo. - Le pidió a Noah. - No importa. - Mintió.

- Hoy me toca desayunar en la mesa de Slytherin, ya sabes... con Kendra. Estoy preocupado por ella. - Sabía que Noah ne le hacía ninguna gracia que tuviera tan buena relación con las serpientes. Pero era inevitable teniendo en cuenta que su chica estaba en Slytherin. - Nos veremos a la hora de comer. Suerte con las clases. - Y antes de marchar, le susurró algo más antes de bajar por las escaleras.  

- Déjalos, Noah. Son unos imbéciles, y se arrepentirán. Estoy seguro que a algunos les interesará saber la opinión de estos dos. -

- Seguro. - sonrío. Seguro.

Nada más llegar a la habitación, se acercó a su cama. Cogió su pijama, marchando al cuarto de baño para ducharse y asearse para acabar saliendo de allí con el pijama ya puesto. Dejó sus cosas en el baul y se acostó en la cama, leyendo un libro hasta que Morfeo lo reclamara en su reino.

Tras haber salido a correr un rato, vuelvo al dormitorio, me doy una ducha relajante y me pongo la camiseta de Motörhead y el pantalón de pijama para meterme en la cama. Seguro que hoy conseguiré dormir plano y más habiendo pasado la noche anterior sin pegar ojo, hasta yo tengo un límite de energías. De reojo veo que Ithan está leyendo en su cama y que Nick todavía no ha vuelto. Me siento en mi cama y cojo el libro del Señor de los Anillos para leer un rato hasta que me canse del todo.