Partida Rol por web

Aiden se había perdido la noche anterior cuando intentó ir a la fiesta, y después de pasar varias horas dando vueltas, llegó a la habitación muy tarde. Se tumbó en la cama sin ponerse ni siquiera el pijama de lo cansado que estaba ya que quería aprovechar todo el tiempo posible para dormir, pero ni con esas consiguió descansar los suficiente.

Aiden no consiguió despertarse a la hora y siguió durmiendo y soñando como recorría un pasillo de Hogwarts hasta una luz donde escuchaba música y risas, pero por más que corría no conseguía avanzar.

Amon se había vuelto a pasar la noche por ahí, sin saber que hacer en concreto, cuando se despertó, de nuevo en la cama sin saber como había llegado allí- tengo que empezar a espabilar en esto o será un problema -rezongó mientras se despertaba y se cambiaba de ropa.

Ains, por diossss, que ya voy - dije tras las voces de Linc y Cassius.

Me quedé otro poquito metidito en la cama, pero en unos segundos me levanté.

Si en el fondo tienen razón - me dije dando un bostezo.

No me reconozco.

Cuando me despierto, veo que soy de los últimos en levantarse, así que me visto rápidamente y decido bajar al Gran Comedor.

Aiden abrió un ojo lentamente y notó las legañas resecas, cosa que sólo le pasaba cuando dormía muchas horas en verano. En ese momento se dió cuenta de que algo diferente estaba pasando ¿Qué día és? ¿Dónde estoy? ¡HOGWARTS! al recordar dónde estaba se levantó de golpe y se llevó las manos a la cabeza ¡MIERDA! ¡NO, NO, NO! ¡No puede ser! Se había quedado dormido y ya era casi la hora de comer, y lo que era peor, no llegaba a la clase de duelo, posiblemente la más importante ¿Quién me mandaría ir a la fiesta de ayer? ¡Encima me la perdí!

Ya no tenía mucho sentido correr, así que se levantó sin mucha prisa, pero cabreado consigo mismo y se dirigió al baño para asearse. Últimamente las duchas habían sido muy rápidas, así que esta vez se la tomó con calma, le vendría muy bien una ducha relajante en este momento.

Cuando terminó, se vistió y bajó a la sala común.

Vaya, vaya, parece que hoy toca una nueva crema de dientes.

Tras ponerme, algo después, el pijama, me quedé dormido.

Había estado meditando en cama todo este tiempo, últimamente meditaba bastante. Cerré los ojos y comencé a dormir.

Una vez en el dormitorio se cambió, dejó la varita bajo su almohada y se lavó los dientes, en cuestión de minutos ya estaba listo para tirarse en la cama y olvidarse de todo durante esas horas de sueño.

Llego a la habitación y aunque no tengo mucho sueño, me acuesto rápidamente. Paso la mayor parte de la noche despierto, aunque finalmente el sueño puede conmigo.

Cassius entró en la sala común, comprobando que la mayoría dormía. Intentando no hacer demasiado ruido, se cambió de roa, guardó las cosas en el baúl y se metió en la cama para dormir. Había sido un buen día.

La mayoría de sus compañeros ya estaban durmiendo cuando Aiden entró en la habitación, así que haciendo el menos ruido posible, se puso el pijama y se metió en la cama.

Amanecer del día 5

Viernes

Primera Semana de Octubre

Me desperté y miré a mis compañeros. Acto seguido me fui al baño, me lavé la cara y bebí agua. Estaba sediento. Bueno, a comer, me ruge el estómago. Acto seguido me vestí y bajé dirección al gran comedor

Linc se levantó al ver como Anthony salía por la puerta "Dios... que hora es... tengo sueño" No paraba de pensar en eso, se dio la vuelta en la cama y tras un rato mas se despertó y se dirigió a la ducha.

Salió empapado de ésta y se lavó los dientes aún con la toalla en la cintura, una vez acabó se vistió y se acercó a Aphrodita y acarició a ésta, aunque mas bien ella se desplazó alrededor de su amo y subió hasta el cuello, Linc sonrió y acto seguido la volvió a colocar en su sitio -Nos vemos luego pequeña- Se levantó y se alejó de ella dirección a las escaleras para bajar a la sala común.

Levantándome sin ningún esfuerzo, puesto que había dormido plácidamente, me fui hacia el servicio para enjuagarme la cara, lavarme los dientes y salir derecho al comedor.

Pasé una mirada rápida por el resto de compañeros de habitación.

Qué placer sería hacerles una jugarreta ahora que duermen como tortolitos - pensé.

- Hora de levantarse -

Cassius abrió los ojos, y se incorporó de una sola vez, como si una momia acabara de levantarse. Mantuvo la espalda recta unos segundos, mirando a su alrededor, comprobando que los chicos de primero - la mayoría- ya había marchado. Morpho también.

Se puso en pie, estirando y alisando la tela del pijama que llevaba, y marchó hacia los baños con la ropa del nuevo día. Se duchó y unos veinte minutos más tarde, salió de la ducha. Para cuando salió de los baños, ya vestía la túnica, se había aseado y se había arreglado.

Recogió sus libros, así como la varita, y tras saludar a Noah la Rata en su jaula, se dispuso a marchar hacia la Sala Común. Pero se detuvo bajo el marco de la puerta, volviendo la vista hacia atrás, mirando a los que aun dormían. Puso los ojos en blanco, lanzando un largo suspiro, y camino hacia Aiden.

Se paró junto a él, bajando la mirada sin expresar emoción alguna. Acto seguido miró hacia Amon y por último, en vez de mirar a James, miró la cama vacía de Anthony. En aquel momento, una pequeña sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro, dándose la vuelta y ahora sí, marchándose escaleras abajo, hacia la sala común.

Amon se despertó después de otro día vagando por completo por todos los pasillos del castillo. Con movimientos automáticos se dirigió al cuarto de baño donde se aseó antes de ponerse el uniforme para ir a clase... ¡CLASE DE VUELO! 

Eso le animó un poco ligeramente y bajó con ganas al gran comedor.

Aiden despertó de golpe después de haber tenido una pesadilla con un balón gigante que le perseguía Esto de jugar a deportes muggles tiene sus consecuencias Pensó mientras se frotaba los ojos. En seguida se dió cuenta de que se había quedado un poco dormido, y aunque no era del todo tarde, si no se daba prisa corría el riesgo de perderse la clase que más ganas tenía de dar, ¡¡¡Conocimiento de criaturas mágicas!!!

Sató de la cama y se aseó y vistió a toda velocidad Y el desayuno también tendrá que ser a todo correr, con una tostada espero que sea suficiente. ¡Esta clase no me la pierdo!

Siendo el último en despertar, los ánimos de James seguían por los suelos.

Cada día peor - digo enfadado conmigo mismo

Hoy no desayunas - pienso mientras finalmente me coloco la túnica y voy a clase de Criaturas Mágicas.