Partida Rol por web

Pisada tras pisada, consigo entrar de nuevo en la habitación, lavarme los dientes, vestirme y volver a bajar para dar clase de defensa contra las artes mágicas.

Qué dormilones están...jeje - pensé.

Cuando Venom hubo abandonado la habitación para ir a la clase de defensa contra las artes oscuras las sábanas de la cama de Arthur se arremolinaron y su cabeza con el cabello algo alborotado emergió de ellas. Su mirada, entre adormecida y taimada, escudriñó la oscuridad de la habitación.
Con el sigilo y la agilidad propias de un reptil se deslizó fuera de la cama y se cambió la ropa de cama por la túnica de la escuela. Tras ir al baño a asearse un poco salió de la sala común camino del gran comedor en busca de un buen desayuno.

Bostecé y me desperecé, y ví que había ya un par de camas vacías

Si que madrugan...

Asique me vestí y me preparé para bajar a desayunar y después directo a la clase, miré la hora y ví que iba bien de tiempo asique me lo tomé con calma.

James llego tarde a su habitación, las horas habían pasado sin darse cuenta y había dormido bastante poco.

Se levanto con sueño, pero no era cuestion de perderse mas horas de clase.

Con el ajetreo de los demás, Cassius se levantó y se preparo para el día. No tenía mucha hambre, así que tras lavarse y acicalarse, se dirigió directamente hacia las clases.

Al acostarme tan tarde, sentía los ojos pesados y con pocas ganas de levantarme, por lo que podía ver como cada uno de mis compañeros se iba levantando y alistando, aun que yo permanecía acostado, luego veo unos cuantos que salen corriendo por lo que deduzco ya es tarde y me toca levantarme aun que así mi cuerpo no lo desee.

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Ya al mediodía Arthur entró en el dormitorio, ahora vacío, y fue hacia su baúl, donde guardó su libro de la clase matutina y recogió el que tocaba en menos de una hora. Ojeó este por encima para ver qué les tocaría hacer por la tarde y, una vez estuvo preparado, cerró su baúl al pie del camastro y descendió de nuevo a la sala común, Quizá encontrase todavía a algún rezagado con ganas de ir a comer...

Cuando llegué a mi habitación no había nadie, así que guardé lo encontrado en la biblioteca y bajé derecho al gran comedor a cenar algo...

Al subir la habitación, deshago la cama y empiezo a mirar al techo, intentando dejar la mente en blanco para poder dormirme.

Me cambié de ropa y me puse el pijama. Tenía uno de hace tiempo que tenía mucho cariño, pues me lo había regalado mi madre antes de...bueno...pues eso, que le tenía mucho aprecio.

Deseé las buenas noches a James y me dormí en muy poco tiempo...

Subí al cuarto y me cambié de ropa, parecía que mis compañeros ya estaban dormidos y no quería molestarles mucho. Asique andé de puntillas por la habitación, me cambié de ropa con mucho cuidado y entré despacito en la cama.

Quería haber leído un poco del manual de monstruos pero estaba agotado, asique me dí media vuelta y me puse a dormir

Amanecer del Día 3 - Tercera semana del mes de Septiembre

Al entrar, se da cuenta que las horas han pasado y muchos de sus amigos ya dormían, pero Arthur y Cassius aun estaban en pie. Al parecer no era el único que tenia el problema de acostarse temprano.

Al llegar la mañana, puede notar que todos se están levantando, por lo que decide esforzarse y lanzarse de la cama, aun que su cuerpo diga todo lo contrario.

Vistiéndose con calma... y mucha pereza, toma todo lo necesario, recogiendo los libros y varita, para despedirse de su lechuza cariñosa-mente.

Arthur se despertó sobresaltado. El día anterior había regresado junto a Cassius y Sam del lago negro y había cenado con ellos, pero por la noche había quedado despierto hasta horas intempestivas leyendo su libro sobre las artes oscuras y por bien poco no se perdía la clase de la mañana. Con rapidez se levantó, aseó y cambió. Con el pelo aún algo alborotado y la túnica arrugada salió corriendo escaleras abajo.

-¡Maldición, Cassius, es tarde ya! -exclamó a su compañero, quien seguía en la cama.

Me desperté tranquilo, relajado y bastante repuesto. Asique opté por vestirme y prepararme con tranquilidad los libros de las clases que teníamos hoy.

-AlaRRRRRRRRRRRRRRmir -rezongué, aún tenía eso en la cabeza.

Una vez vestido decidí irme a desayunar, pero antes me pasaría por el cuarto de baño.

Al levantarme veo que la mayor parte de mis compañeros se había levantado y comienzo a pensar si voy a llegar tarde, así que me visto corriendo pero antes de salir me doy cuenta, de que aún no me había puesto los zapatos y que tenía la capa al revés.

Dichosa vestimenta, con lo que me gusta a mí mi ropa surfera.

De pronto reacciono al ver que me he ido en pensamientos y podía llegar tarde.

Madre mía, me acuesto pronto y voy a llegar tarde.

Al terminar de vestirme, reviso que todo estuviera en orden y recogiendo los libros de transformaciones abre la puerta para bajar a la Sala Común.

Ufff...qué sueño... - dije bostezando.

Había sido el primero en irme a dormir y si no me espabilaba sería el último en acudir a clase. Me despegué de las sábanas y me puse las zapatillas, me vestí, me aseé y bajé a desayunar al gran comedor.

Subí buscando a Cassius...pero no le veía...

Arthur acudió junto a su camastro y dejó sus bártulos en el baúl, recogiendo el libro de "Detección, dirección y averiguación".

Por supuesto allí no se veía un alma. Sin más preámbulos regresó con sus compañeros a la sala común, descendiendo la escalera de caracol.