Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

El Sombrero Seleccionador

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16/08/2012, 01:15
2ºG - Elisabeth Henman Suarez

Elisabeth se bajó del tren con muy buen sabor de boca, aunque nerviosa iba más relajada, gracias que había conocido a Cassius y Mircea, bueno Mircea no habló mucho, pero parecía simpático. Nada más bajarse del tren, les recibé un centauro, Eli se resiste a no tocarle, pero se queda con la boca abierta, de verdad existen, esto me va a encantar estoy seguraUna vez en la barca lo primero que le sorprende es el tamaño del castillo, y se pega todo lo que puede a Cassius en la barca, que el lago tiene pintar de estar congelado y aunque la encantan los animales, ese calamar gigante no parece del todo amigable. Al ponerles en fila, Eli esta practicamente temblando, que nervios, mira hacía los lados, hasta que el sombrero empieza a cantarDios, esto me va a encantarva viendo como el sombrero nombra a sus compañeros, hasta que dice: Henman Suarez, Elisabeth Eli va andando hacia el sombrero, sube timidamente, mientras observa las mesas de las casas llenos de alumnos mirandola, al sentarse y ponerla el sombrero, Eli empieza a pensarMi mama perteneció a Ravenclaw, yo se que no soy tan lista y por lo poquito que he leido son los más listos, mi papa en cambio fue Slytherin quizás pegue más con ellos po mi forma de ser y además Cassius quiere ir a Slytherin y me ha caido muy bien, Slytherin estaría bien, ains perdona que igual hablo demasiado, no se como lo veas, pero me gustaría estar con Cassius...porfi porfi

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16/08/2012, 01:20
2ºG - Noah

Colin había sido uno de los niños con quien viaje en el vagón y dentro del bote, a el lo habían llamado y yo por momento me sentí preocupado, los nervios me invadieron pero pronto supe calmarme, suspire tranquilo mientras miraba hacia abajo, me sentía solo en ese momento, no veía a ninguna de las personas con la que hice amigos en el vagón pero ese no era problema para mi, sabia que tenia que confrontar esto de todos modos. Mire hacia donde estaban pasando los alumnos y escuchaba el grito del sombrero diciendo a que casa iría quien, lo vi detenidamente, es un sombrero puntiagudo, marrón, arrugado y viejo, no había de que temerle era un sombrero parlanchin, ya me habian contado de el en el vagon. Por un momento el ritmo de la subdirectora paro, dejando de nombrar y mirando sospechosamente la lista, a continuacion grito mi nombre ¡Noah!... Es mi unico nombre, fue quizas eso lo que la sorprendio pero aun asi debia avanzar hacia el sombrero. Camine decidido por la fila y me sente donde la subdirectora me indico que me sentara, coloco sobre mi cabeza el sombrero y el techo se volvio oscuro en mi vision a causa de la solapa del gorro, fue ese momento en que me relaje y cerre los ojos mientras suspiraba. En ese instante recordé toda mi vida, el cuarto frió y oscuro donde dormía incómodamente todas las noches, los golpes, los insultos, la esclavitud, todos recuerdos tristes en esencia, la batalla, la huida, mi casi muerte... Eran todos recuerdos que entristecían mi mente pero de pronto fui recordando cuando mi mentor me encontró, me cuido, me alimento, me llevo al callejo Diagon donde conocí a mi nueva mascota Sinuhe, el viaje hasta aca, el lago, el castillo, todos recuerdos agradables... y por ultimo este momento se convertiria en un recuerdo, agradable o no dependiendo de lo que el sombrero diga Justo cuando el sombrero iba a hablar yo abri mis ojos y observe a todos, mis oidos trataban de tomar cualquier ruido asociado a los nombres de las casas y en susurros dije... Vamos, habla, habla...

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16/08/2012, 02:15
Out(R) - Gwendoline Dacey

Gwendoline no deja de sorprenderse por todo lo que ve. Sabe que los centauros existen. Ha visto ilustraciones e incluso ha leído acerca de ellos... pero tener uno de carne y hueso justo enfrente no es lo mismo. Para nada. Se queda tan embobada observándolo que tienen que recordarle que ha de subir a la barca.

Al final no hemos tardado mucho en encontrarnos de nuevo... —comenta, con una leve sonrisa, al sentarse junto a sus compañeros del tren, en la barca.

Durante el trayecto permanece silenciosa, absorta en el paisaje y en sus pensamientos. Mientras avanzan hacia la orilla opuesta, se pregunta si los alumnos tendrán permiso para nadar en el lago. Justo entonces ve a un calamar de proporciones colosales (la única cosa que ve en el agua y es capaz de identificar) y piensa que tal vez no sea tan buena idea, después de todo.

Se gira para poder ver el castillo, que se acerca cada vez más. La verdad es que es impresionante, sus padres se han quedado cortos con la descripción. Cuando ya han llegado a la otra orilla y Gwendoline mira hacia arriba siente vértigo. Se siente como una simple hormiga, allí, al pie de aquella enormidad.

Unos alumnos mayores les conducen ordenadamente al interior del castillo. Ahora mismo no recuerda cómo los llama su madre, pero vienen a ser el equivalente a los delegados de clase.

El hall es enorme y eso que sólo debe ocupar un ínfimo espacio en la inmensidad del castillo. Observa con curiosidad todo cuanto le rodea, hasta que se da cuenta de que se ha quedado un poco rezagada y debe correr para alcanzar a sus compañeros.

Cuando la subdirectora se presenta, Gwendoline escucha atentamente sus indicaciones. ¡Así que lo del sombrero es cierto! No debería extrañarle, con todo lo que ha visto en las últimas horas... pero, ¡encima canta!

Escucha unas palmadas no muy lejos de ella y se da cuenta de que es el chico del hurón, coreando la canción del sombrero tan alegremente. El que está a su lado haciendo lo mismo necesariamente ha de ser su hermano, porque son idénticos. El del hurón se gira y parece que la mira, como animándola a que le siga la corriente. Gwendoline arquea una ceja. Ni de broma se va a sumar a aquello. Lo mismo le suspenden, o... ¿podrían expulsarla? Al menos volvería a casa, aunque... no, no quiere arriesgarse a ver la reacción de sus padres. Así que se queda calladita y quieta donde está, escuchando el resto de la canción.

Cuando finaliza, la Profesora Lovegood les va llamando uno por uno. Conforme se acerca su turno, se va poniendo nerviosa. Según el sombrero, cada alumno va a una casa dependiendo de sus cualidades y su forma de ser, así que la decisión que tome dirá mucho sobre ella. 

¡Dacey, Gwendoline!

Da un respingo al escuchar su nombre y sus pies parecen moverse solos hacia el taburete sobre el que está el sombrero. Intentando parecer tranquila, coge el sombrero con cuidado y se sienta antes de colocárselo. 

¿Dónde podría encajar? No sé si soy valiente o leal, nunca me he parado a pensar algo así. Tampoco creo que utilice cualquier medio para conseguir mis fines. ¿Inteligencia y erudición? Me encanta leer y aprender cosas nuevas, pero no sé si eso es suficiente... En realidad ni siquiera sé qué hago aquí...

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16/08/2012, 02:55

El viaje en tren había resultado ser menos aburrido de lo que esperaba. Aunque al comienzo la conversación sobre quidditch le había hecho retornar a su lectura, al cabo de un rato había retomado el diálogo con aquellos chicos. Además, conforme avanzaban hacia su destino el cielo grisáceo del inglaterra se iba tornando más y más oscuro con la noche que les daba alcance. Arthur miró por la ventana sonriente y, cuando llegaron a la estación, alzó su mirada al cielo maravillado.

Condujeron a los alumnos hasta unos carros movidos por algún tipo de encantamiento, según debió suponer, hasta un enorme lago al otro lado del cual se alzaba un fabuloso castillo. Su sombra iluminada por la luna llena y laas pequeñas luces de la miríada de ventanas que lo recorrían le daban un aspecto verdaderamente impresionante e imponente. Arthur estaba realmente encantado. Durante su travesía en una de las barcas hubo un instante en el que creyó ver un enorme ojo amarillento surcando el agua que tenían debajo, dándole un susto de muerte. Para cuando quiso mirar de nuevo ya no se veía nada absolutamente. Solo aguas oscuras en calma.

Tras el recibimiento por los alumnos avanzados y la subdirectora Lovegood fueron guiados al gran salón, donde les esperaba el renombrado "sombrero seleccionador". Arthur tuvo tiempo de sobra para deslumbrarse con el encantador detalle de los cientos de velas flotantes que iluminaban la enorme estancia y, especialmente, el alto techo abovedado y hechizado que mostraba el cielo de fuera con su flamante firmamento. Todo un espectáculo.

Al cabo de un rato Arthur ya estaba aburrido y miraba, impaciente, como los demás alumnos iban pasando la clasificación. Algunos temerosos, ortos más orgullosos y decididos. Para su desgracia su apellido no era Damoquiles, como se creía comunmente, sino que ese era un segundo nombre. El apellido Zachariensen lo dejaba en uno de los últimos puestos del listado por orden alfabético.
Cuando por fin la subdirectora declamó su nombre avanzó con cierta impaciencia y un gesto neutro en el rostro. Tomó asiento en el taburete, intentando ignorar la atenta mirada de todo el mundo, y se concentró en el sombrero parlante.

"¿Cómo lo harás?", inquirió mentalmente al sombrero, "¿puedes oírme?, ¿qué debo hacer para que me adjudiques a una casa?". En la mente de Arthur un águila y una serpiente se enzarzaban en una pelea. Tras un intenso forcejeo la serpiente lograba morder el cuello del ave y estrangularla en un poderoso abrazo. "¿qué es lo que ves?, por si ayuda te diré que mi color favorito es el verde... ", pensó con cierta impaciencia al ver que el sombrero no daba una respuesta.

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16/08/2012, 09:40
Out(H) - Ardeen Colden

"Un... Un sombrero mugriento. Mamá se moriría si viera que me ponen eso..." era en lo único que podía pensar Ardeen mientras veía pasar a sus compañeros. La verdad es que no había hecho su mejor papel aquel día. Siempre se había relacionado con adultos y, cuando se vio sola delante de un compartimento lleno de gente de su edad... le había entrado el pánico. Así que se había dado la vuelta y se había pasado el resto del trayecto -que era muy largo- dando vueltas. - Colden, Ardeen- la llamó la profesora Lovegood, alzando su voz. Ardeen dio un par de pasos adelante y se sentó dócilmente sobre el taburete de tres patas. Se quedó muy quieta mientras bajaban el sombrero, como si pudiera morderla. No tenía muy claro el proceso de selección, lo que sí tenía claro era lo que quería. Una palabra que inundaba su mente. Slytherin.

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16/08/2012, 10:34
Out(G) - Diana Salcedo García

Diana, lo observaba todo como si estuviese dentro de una de las novelas que tanto le gustaban, el viaje en vagón había sido muy bueno, había conocido a los que esperaban fueron sus nuevos amigos, aunque también confiaba en poder hacer más amigos en el castillo, durante sus clases de magia... ¡Clases de magia! todavía le costaba creérselo, pero ahí estaba con su varita, sus materiales escolares, esperando a enfrentarse con el sombrero seleccionador. Había entrado a la Sala Común acompañada de sus compañeros de vagón, Selene le había indicado que blasón y colores se correspondía a cada casa, pero aún así no conocía gran cosa acerca de ellas, las que más le llamaron la atención fue Gryfindorf y Ravenclaf, la única que le dio un poco de reparo fue Slyterin, por el emblema, no le gustaban mucho las serpientes... 

- ¡Diana Salcedo García!- anunció la profesora.

El momento había llegado, se encaminó hacia el sombrero con el corazón acelerado pero decidida, avanzó con paso firme y enérgico, le gustaría caer en la misma casa que Selena pero fuera como fuese estaba convencida de que el sombrero la pondría en la casa que mejor se adaptara a sus cualidades, y estaba decidida a dar lo mejor de sí para que sus padres y su tía estuviesen orgullosos de ella.

Se sentó en la silla y esperó a que la profesora le pusiese el sombrero, estaba rodeada de gente extraña y de magia, algo que en su vida como muggle no había vivido jamas, pues siempre había estado rodeada de su familia y personas que la apreciaban, tenía un reto grande por delante sintió un poco de miedo ante la tarea que se le venía encima, pues seguramente tendría que competir y no todos iban a ser buenos con ella. Pero lo desechó y se obligó a mirar al frente con decisión." Es hora de ser valiente Diana, eres capaz de hacer todo lo que te propongas, no tengas miedo". Diana suspiró, se tranquilizó, se permitió una ligera sonrisa, y no sintió ningún miedo cuando se dio cuenta que llevaba puesto el sombrero seleccionador en la cabeza desde hacía un rato, le dio la impresión de que le estaba leyendo el pensamiento, pero no le importó no tenía nada que ocultar, estaba encantada de estar allí.

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16/08/2012, 11:59

¡Petrov, Filipp! - exclamó la profesora.

Filipp se levantó y se acercó caminando lentamente al asiento donde debía ponerse el sombrero. Ya habían pasado algunos alumnos, y tras ponerse el sombrero, éste simplemente había gritado el nombre de una casa.

Filipp había leído sobre las casas. Sus padres estudiaron en Rusia, y allí, el Colegio de Magia no usaba un sistema de casas, con lo cual, no tenía precedentes. Tenía entendido que los hijos solían ir a las mismas casas que los padres, aunque no siempre fuese así.

Había leído que Ravenclaw era la casa de los listos y dotados, estaba claro, los empollones. Filipp sabía que no pegaba ahí. No era tonto, de hecho era bastante inteligente, pero no era alguien que destacase por sus ganas de estudiar. Prefería siempre ir a jugar con su gato, con la consola, leer o tocar el violonchelo.

Hufflepuff, leales, justos y trabajadores. Otros decían simplemente tontos. Bien, Filipp se consideraba leal y justo, pero por el mismo motivo que el anterior, no muy trabajador. Sus padres le tenían que decir que hiciese los deberes y ayudase en casa. Era un culo inquieto. Además se le daba bien la magia, no creía que debiese estar ahí.

Griffindor. Los valientes, osados, atléticos y deportistas. Vamos, como los "guays" de una peli de instituto americano. Filipp odiaba el quidditch, y eso no iba a cambiar fuese a la casa que fuese. La verdad es que no le disgustaba del todo esa casa, pero no sabía si encajaría. Por lo que había visto en el comedor parecían los más extrovertidos y ruidosos. Él no era así. Si quitaba eso, quizás su valores se parecieran más a Hufflepuff que a Gryfindor. Siempre le parecieron casas muy similares.

Y por último pensó en Slytherin. La famosa casa de los magos tenebrosos. Ambiciosos, ricos y de larga tradición mágica. Hasta en Rusia se había oído hablar de los mortífagos, en su mayoría salidos de Slytherin. La verdad es que le parecía una casa poco definida por los atributos de sus miembros. ¿Ambiciosos? ¿Nada más? Eso no era un valor, pensó Filipp. Es cierto que él procede de una larga dinastía de Sangre Limpia, y que hace un par de siglos hubo en su familia muchos magos que se dedicaban a prácticas más que discutibles, moralmente hablando. Slytherin le pegaba bastante, pero sólo por familia, pues él era ambicioso, pero como todo el mundo, no hasta extremos de traicionar a amigos o hacer trampas. Él creía en el honor. Si entraba en esa casa, demostraría que se puede ser ambicioso sin ser malo.

Cuando llegó hasta el sombrero, se sentó. La profesora cogió el sombrero seleccionador y lo bajó sobre su cabeza.

Hmm, Ravenclaw no, ¿no?, le preguntó Filipp al sombrero. No quiero ser el tonto de la clase. Hufflepuff, Gryfindor, Slytherin... pensó. En Hufflepuff viviría tranquilo, sin demasiada presión, pensó. Pero entonces la sombra de la mediocridad pasó por su mente. ¡No! No quiero ser un mediocre, se dijo. Gryffindor... tiene prestigio, mucho, pero no pego ni con cola. No soy un cobarde, pero tampoco un inconsciente. Y Slytherin... pensó en lo que le había contado su familia. En cómo era y había sido el mundo mágico en Rusia. Si mi familia fuese británica sería la típica familia Slytherin, se dijo a si mismo. Pero trataría de lavar la imagen de la casa y la de su familia siendo justo y bienintencionado. Entonces se dió cuenta de que el sombrero podía leer lo que pensaba. Sus padres le habían dicho que nunca hablara sobre sus ancestros, que eso le acarrearía problemas en Gran Bretaña, y por ello se puso a pensar en otra cosa. Maldita sea, se dijo, mientras hacía una mueca intentado pensar en tonterías por miedo al sombrero... Tranquilo, le dijo éste. Nada de lo que yo vea se dirá jamás, escuchó en su mente Filipp. El sombrero le estaba hablando. Bien, entonces, ¿ya te has decidido?, le pregunto el sombrero. Asombrado, Filipp contesto, ¿Decidirlo? ¿Yo?...

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16/08/2012, 12:44
Out(R) - Selena Green Lovegood

Selena disfrutó de su viaje hasta a Hogwarts en buena compañía. Le había gustado la gente que había conocido y esperaba que siguieran coincidiendo en el castillo. Un castillo que era aún más grande de lo que había imaginado. La visión de Hogwarts de noche era algo respetable pero a la vez intrigante y con encanto. El viaje en barca había sido curioso, sobretodo por el calamar gigante del lago.

Una vez entraron al castillo, a Selena no le importó contar detalles de éste a su nueva amiga Diana, pues le interesaba saber más sobre el mundo mágico.

Cuando empezó la ceremonia del sombrero seleccionador, Selena esperó pacientemente su turno y deseaba suerte a sus compañeros cuando les tocaba.

-Selena Green!

La chica avanzó decidida y contenta. Cuando llegó a la altura del sombrero, Selena saludó a la profesora Lovegood con una sonrisa bien ancha. -Hola tía. Cuanto tiempo. Seguidamente, se sentó y dejó que le pusiera el sombrero seleccionador.

Ay, sombrerito. Cuanto he oído hablar de ti. Estoy seguro que con tu sabiduría me asignarás a la casa que encaje más conmigo. Aunque si quieres oír mi opinión, está claro. Ravenclaw. En mi familia estamos orgullosos de lo que representa y de los retos que nos inculca. Estoy inquieta por empezar el curso y aprender de todo y, si puede ser, dominar el uso de la magia. Quizá algún día sea una profesora como mi tía?

Selena se perdió en pensamientos de como podría ser su futuro e inconscientemente empezó a cantar una nana dulce, a la espera de que el sombrero dijera en que casa iba.

 

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16/08/2012, 23:10
2ºH - Mircea Padurearu

Gracias a la presencia de Elisabeth y Cassius la travesía fue muchísimo más amena de lo que esperó en un primer momento. Camuflado en su mutismo, Mircea se dedicó a escuchar la conversación entre los jóvenes, limitándose a asentir o responder con pocas palabras cada vez que realizaban alguna mención sobre su persona. Cuando fueron advertidos de la proximidad de su destino, se apresuró a ponerse el resto del uniforme que el reglamento del colegio imponía sobre sus estudiantes. Con una media sonrisa de satisfacción acariciaba su túnica negra, disfrutando con la suavidad de su tacto y con el manto de falsa protección que parecía concederle.

El mundo exterior le sobrecogió junto a las volutas de cálido vapor que despedían sus labios al ascender por el cielo. Su complexión débil le hizo arrebujarse contra la prenda para no perder el calor al tiempo que avanzaba hacia el puerto junto a todos los alumnos de primer año. No se había separado de sus compañeros de vagón en todo el trayecto hacia el embarque, donde el centauro Nicos les asignó en la misma barcaza. Mircea se maravilló con la majestuosa figura del guardián, pero no estuvo preparado para las sorpresas que aguardaban bajo las relajadas aguas del lago. El muchacho estaba fascinado, y aún más por la visión del castillo que se erguía ante ellos, eminente y sobrecogedor al mismo tiempo. Aquel era el lugar donde iba a aprender, donde podría convertirse en un hombre del que su padre estaría orgulloso.

Su travesía por los pasillos fue corta, y la intervención de la profesora Lovegood rápida y concisa. Tras darles las respectivas instrucciones, los grandes portones que daban paso al comedor se abrieron para permitirle pasar. La amplitud de la sala superaba las expectativas del rumano, por no decir su extensión. Cuatro mesas atestadas de alumnos de años superiores se alargaban hasta el estrado en el que se sentaban los profesores y el director del colegio. Antes de llegar a las mesas, un sombrero de apariencia vieja y deshilachada descansaba sobre una solitaria silla de madera oscura. Repentinamente, de lo que parecía un corte, una voz profunda emitió la cancioncilla más rara que hubiese escuchado nunca.

Por turnos, la profesora Lovegood leía los nombres de los alumnos para que se sentaran y fuesen sometidos al juicio del Sombrero Seleccionador. La respuesta de éste solía ser inmediata, aunque no faltaban casos en los que se demoraba un par de segundos. Tanto se centró Mircea en él que tuvieron que llamarlos dos veces para que se cerciorase de que era su turno.

- Ayúdame, Sombrero.- suplicó mentalmente sin poder evitarlo.- Ayúdame, por favor. Que ninguna persona más tenga que pasar por una experiencia como la mía mientras yo siga con vida. Permíteme obtener el conocim...- su voz se vió interrumpida repentinamente, sustituida por una más grave y gutural al mismo tiempo que su cuerpo sufría una ligera e imperceptible sacudida.- Permíteme cobrarme mi venganza. Permíteme obtener el poder suficiente para hacerles pagar...- una nuevo temblor se adueñó de su delgada figura, mientras un tono lastimero, casi depresivo, volvía a retomar la conversación interrumpida segundos atrás.- Por favor, Sombrero, ayúdame...

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17/08/2012, 21:51

ya con mi uniforme del colegio puesto, me bajo del tren siguiendo a la multitud... un centauro con aspecto desafiante nos condujo hasta un lago... donde tomamos un bote cada cuatro... sorprendente!!... que magnifico castillo!! pienzo mientras avanzamo con los pequeños botes y comenzamos a ver las magestuosas estructuras de la construccion magica. entre los botes, veo como unos largos tentaculos aparecen, emocionado observo hacia el agua, intentando ver las dimenciones del calamar... -eso sera... una sirena??- me pregunto al ver un par de figuras de la altura de un adulto nadando a grandes velocidades por debajo del bote... un minuto despues, ya estabamos en el gran salon... y la profesora Lovegood comenzo a llamar a los ingresantes, para seleccionar la casa a la que perteneceran durante su vida en el colegio... -Arcturus Rosier!- resono su voz en el resinto... me adelanto hasta el banquillo y me coloca el sombrero en la cabeza... es tan grande que me cubre hasta la punta de la nariz... mi mente se tranquiliza un poco... este es el momento que mas nervios me da, desde hacia unos dias... pero raramente ahora estoy tranquilo... pensando con claridad lo que quiero, nose, y creo que nunca sabre si es por efectos del sombrero y por que?... pero solo un pensamiento surgio hacia el sombrero... -si es cierto que te puedes meter en mi cabeza... sabes que todos en mi familia somos slytherin...

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18/08/2012, 15:13


Sorprendido por la grandiosidad del salón, Seth caminó junto al grupo de nuevos aprendices hasta llegar al final del pasillo, donde estaba el sombrero seleccionador.  He leído acerca de esto... ahora, nos llamarán uno por uno y...

- ¡Seth Rajel!

Me toca. Ante el sombrero, no podía negar que sintiera pavor a que se metiera en mi cabeza y leyera mis pensamientos. Tengo demasiadas cosas que callar. Pero es un mal menor, es el comienzo de un nuevo tiempo, a partir de aquí todo cambiará influenciado por la casa de Howards donde me toque estar. ¿Dónde me toque? ... se supone que el sombrero determina la casa donde debo estar... Estaré en la que quiero, ¿verdad que sí, sombrero?

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20/08/2012, 01:15
Sombrero Seleccionador

Aldridge Colin!

Tus profesores tenían toda la razón, muchacho. Eres inteligente y lo eres tanto que el mejor lugar donde debes estar es en la casa de Ravenclaw. Allí todos son tan inteligentes como tú. Te encontrarás muy a gusto entre sus filas.  ¡Ravenclaw!

- ¿Bifrons, Offiure? ¿Bifrons, Offiure? Vaya, parece que no se ha presentado…

- Blacwood, Oliver!

Sí… Helga estaría contenta contigo, estoy seguro, te veo leal y noble de corazón, cumples completamente sus características y así no estarás en la misma casa que tu hermano Zack. Estarás más contento ahí, aunque aún no te puedo decir dónde irán tus amigos.¡Huffelpuff!

- Coldeen, Ardeen!

¿Slytherin? Pequeña, no confundas los deseos de tu familia con los tuyos propios. Tus padres no son como tú ni tú eres como ellos. No tienes porqué complacerles en todo y ahora aquí aprenderás nuevas cosas. Me parece que estarás mucho mejor en ¡Huffelpuff!

- ¿Cramson Neil? ¿Cramson, Neil? Vaya, parece que hay otro que no se ha presentado…

- Davey, Gwendoline!

¿No sabes qué haces aquí, pequeña? Eres muy  inteligentes, siempre tienes interés por aprender, y creo que estarías mucho mejor en ¡Ravenclaw!

- Edwards, Alexandra Moira!

¿Amistad eh? Eso es algo que ya no todos los chavales de tu edad siente. Lo tengo muy claro entonces, no hay dudas. Irás a ¡Gryffindor!

- Engel, Amon!

¿Buscas poder? ¿Venganza? Desde luego que esas cualidades son de un claro ¡Slytherin!

- Fisher, Víctor!

Así que tu padre fue a Ravenclaw, eh? ¿Quieres ir allí verdad muchacho? Pero como comprenderás, los chicos de Ravenclaw son gente muy inteligente y gente muy trabajadora, tendrás que  esforzarte mucho y trabajar si quieres estar en esa casa. Te daré la oportunidad,  pero no me falles: Ravenclaw!

- Green Lovegood, Selena!

No hay duda ¡Ravenclaw!

- Henman Suárez, Elisabeth!

Mmmm, una chica muy difícil, si señor… ¿Ravenclaw? … mmm no, los de Ravenclaw están muy interesados en aprender y se centran demasiado en estudiar… ¿Slytherin? Son demasiado ambiciosos para ti. Pero parece que estás muy interesada en tus amigos. No creo que unos padres de dos casas tan distintas tengan problema en que vayas a ¡Gryffindor!

- ¿Jackson, James? ¿Jackson, James?  … Mmmm, otro más…

- Johnson, Cassius!

¡Cuánta razón tienes! ¡No hay duda! ¡Slytherin!

- Lago, Sara!

Pues Señorita Lago, parece que sus padres si vinieron aquí, en algún momento sus pequeñas cabecitas vinieron por aquí, hace muchos años de aquello, y se conocieron en la escuela, sin duda ellos pertenecieron a ¡Hufflepuff!

- Malfoy, Edward! Malfoy, Edward!

- ¿Edward? Vamos muchacho, sube, no te tengas miedo. Bueno, esperaremos un poco más. El siguiente:

- Noah!

Has sufrido mucho, chaval. Has vivido muchas cosas y siempre has salido valientemente del paso. Eres un superviviente nato y está destinado a hacer grandes cosas. Gente como tú es la gente que hace falta en ¡Gryffindor!

- O’Connell, Tabatha!

Mmmm… una chica muy peculiar, sin duda. En el fondo de tu corazón eres distinta a lo que verdaderamente piensas. ¿Crees que no sabes hacer amigos? No lo creo, creo que la amistad es un sentimiento muy fuerte y que aunque tengas pocos es algo muy importante y sé perfectamente que sabes cuidarlos muy bien. Y además, aunque te muestres miedosa sabes sacar fuerza y enfrentarte a tus miedos. Y si no lo has descubierto, pronto lo harás. Por eso te voy a mandar a ¡Gryffindor!

- Padurearu, Mircea!

¡Oh vaya! Que personita tan difícil de encajar, eres complicado, desde luego que sí. Deseas muchas cosas y eso es complicado, aunque ya sé… desde luego que tu sitio debe de estar en ¡Hufflepuff!

- Petrov, Filipp!

¡Sí, tú! Yo creo que lo tienes bastante claro, yo no me fijo en la familia como creen todos, lo que pasa es que mucha gente comparte los ideales de ésta. Y no creo que en Gryffindor encajases, eso está claro. Y ¿Ravenclaw? De verdad crees que Ravenclaw es tu casa, venga ya, si por ti fuera no darías un palo al agua, me lo acabas de decir. Sin duda la decisión es de las más claras. Y jamás pienses que los de su casa son mediocres, tú mismo te darás cuenta de ello: ¡Hufflepuff!

- Rajel, Seth!

¿La que quieres, Seth? La casa que quieres lo haces porque tu familia encajaría perfectamente allí, pero me temo que tú no. Tú tienes otro tipo de valores distintos, y por supuesto que pienso mandarte donde encajes mejor, olvídate de tus padres, irás a ¡Hufflepuff!

- Ravnos, Nikolay!

¿Quieres ir con tus amigos? Me temo que eso es muy complicado, pues tus amigos seguramente vayan a casas distintas. Pero si eso es algo que te resulta importante para ti, entonces irás a ¡Gryffindor!

Relish, Daphne!

¿Echarte?Jamás en toda mi existencia he expulsado a ningún alumno, si la carta te ha llegado es por algo, así que no temas, pero si que tengo algo seguro, sé que deberías estar en ¡Huffelpuff!

- Rootsorrow, Morgan!

No te preocupes, pequeña, no te pondré en Gryffindor. Está claro que tu sitio es Ravenclaw!

- Rosier, Arcturus!

Lo sé, si ese es tu deseo, te quedarás en Slytherin!

- Salcedo García, Diana

El único sitio que hay en este escuela para las chicas valientes como tú es Gryffindor!

- Seeworth, Sam

Oh, vaya, que claro lo tienes, pues no hay más vuelta de hoja: Slytherin!

- Stone,  Bartolomew

¡Slytherin!

- Stone, Joseph

¿Divertirte eh? Desde luego que encontrarás diversión en esta escuela, pero primero tendrás que estudiar y esforzarte al máximo. Pero creo que te encontrarás muy cómodo en Gryffindor!

- Vemon, Morpho

¿Qué averigüe tus intenciones? Está bien, sé lo que quieres, pero…¿ estás verdaderamente seguro de querer ir ahí? ¡Slytherin!

- Ward, Perry

Interesante, muchacho, eres sumamente inteligente y trabajador, y tu madre estuvo en Gryffindor pero me temo que ese no será tu lugar, no siempre mando a los estudiantes a las casas de sus padres, solo a los que verdaderamente lo quieren. A ti te mandaré a una casa donde verdaderamente te sentirás a gusto. Ravenclaw!

- Wells, Marcus

Tranquilo, no te mandaré a Slytherin, tú ya no eres como ellos. Tú y tu madre sois diferentes y lo noto, pero no todos los Slytherin son malvados, eso no es así. Pero entre Gryffindor y Ravenclaw… mmmmm. Bueno creo que por tu inteligencia deberías estar en Ravenclaw!

- Zachariensen, Arthur Damoquiles

Está muy claro, tu lugar está en Slytherin!

Notas de juego

Próxima escena, la cena con los miembros de vuestras casas. 

Os voy poniendo esto y ahora os voy abriendo la siguiente escena.

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20/08/2012, 02:13

Al llegar al salón, y ver todo aquel escenario, sus ojos parecían brillar con intensidad del gran asombro que tenia. Luego escucho a aquella señora mencionar nombre por nombre para pasar al sombrero que pronto dictaría la casa a donde irían cada uno de los allí presentes.

Escuchaba y sonreía nervioso, cada vez que se acercaba mas y mas a su destino, no sabia como comportarse, no sabia que pensar, sus ideas abrumaban su mente y su enfoque se diluía entre el sudor de las manos por la larga espera que había sido sometido.

El momento llego y su nombre fue pronunciado, lo que produjo una sensación que estremeció hasta lo mas profundo de su ser, cosa que provoco tropezara mientras deba los primeros pasos. Se paro unos momentos, para recomponerse, pero esto no fue posible ya que temía que el sombrero divisara sus mas profundos secretos, cosa que para estos tiempos, los pasados y los venideros, serian razón logia de exclusión social.

Al sentarse y empezar a escuchar al sombrero hacer exclamaciones y comentarios, entre ellos uno que le tranquilizo -Chico No tengas miedo, entiendo tus miedos y veo tus intenciones- tan pronto dijo eso, sintió que su corazón se paro, pro lo que no pudo escuchar el resto, solo sacándolo de este estado el pronunciamiento final del sombrero.

Notas de juego

Perdonen el retraso, pero he estado fuera estos días, siendo el motivo de esto el trabajo.

Interesante... a Gryffindor.

Pregunta, ¿los Malfoy nunca habían ido a otra casa que no sea Slytherin? Pregunto para saber como reacciono ante esta noticia.

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20/08/2012, 03:39
Sombrero Seleccionador

- Malfoy, Edward. Haga el favor de subir ya. Es usted el último. 

Vaya, vaya, vaya, aquí tenemos a otro Malfoy más. Sin duda te corresponde la casa de tu linaje, llevan perteneciendo a esa casa desde hace gran cantidad de generaciones y nunca me he equivocado. ¡Slytherin!

Notas de juego

Vas a Slytherin no a Gryffindor, es que hay una chica cuyo apellido es igual a tu nombre. Pero eso es lo que le he dicho a ella.

A ti he hecho como que tardabas más en subir porque te daba vergüenza

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25/08/2012, 04:53
Theodore Lupin

- Bienvenidos muchachos y muchachas, alumnos recién llegados de primer curso y alumnos veteranos de séptimo, en honor a uno de los más grandes directores de toda la historia de esta escuela de magia, Albus Dumbledore, quiero decir unas palabras para finalizar este banquete y que podáis iros a descansar, pues mañana comenzará un nuevo día, el primer día del resto de vuestra vida, una vida llena de magia.

Y ahí van esas palabras: "¡Final! ¡orión! ¡lobo! ¡pelusa! ... "¡Muchas gracias!"

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28/10/2013, 00:33
Director

Resbalando y a tientas, los alumnos de primero siguieron a Nicos por lo que parecía un estrecho sendero. Estaba tan oscuro que daba la sensación de que los árboles eran muy tupido a ambos lados. Nadie hablaba mucho. En unos segundos apareció la primera visión de Hogwarts, justo nada más doblar una curva.

El sendero estrecho se abrió súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.

El centauro os señaló unos botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla, y os indicó que no subiérais más de cuatro por cada uno.

Cuando todos los alumnos de primero estaban preparados, la pequeña flota se movió al mismo tiempo, deslizándose por el lago, que era tan liso como el cristal. Todos estaban en silencio, contemplando el gran castillo que se elevaba sobre vuestras cabezas mientras se acercaban cada vez más al risco donde se erigía.

Algunos minutos después os dirigisteis hacia el interior de un túnel oscuro que parecía condiros por debajo del castillo, hasta que llegasteis a una especie de muelle subterráneo, donde trepasteis por entre las rocas y los guijarros. Luego subisteis por un pasadizo de roca, hasta que salisteis a un césped suave y húmedo, a la sombra del castillo.

Subisteis por unos escalones de piedra y os reunisteis ante una gran puerta de robe. El centauro llamó tres veces a la puerta del castillo.

 

 

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28/10/2013, 00:49
Director

La puerta se abrió de inmediato y una bruja alta de cabello rubio y túnica azul zafiro esperaba allí. Tenía un rostro muy severo, desde luego que daba la sensación de ser una persona con la que era mejor no meterse.

Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era inmenso. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.

Siguieron a la profesora a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Se podía escuchar las voces del resto del colegio a través de un portal que había a vuestra derecha. Pero aquella mujer os llevó a una pequeña habitación vacía fuera del vestíbulo. Os reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estabais acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor.

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28/10/2013, 00:57
Profesora Luna Lovegood

Bienvenidos a Hogwarts. Dijo la profesora Lovegood. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Hogwarts. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa.

Las cuatro casas se llaman, Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que vosotros seais un gran orgullo para la casa que os toque.

La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Os sugiero que, mientras esperáis, os arregléis lo mejor posible.

Volveré cuando lo tengamos todo listo para la ceremonia. Por favor, esperad tranquilos. Dijo la profesora Lovegood al tiempo que salía de la habitación y os dejaba allí esperando.

Escasos segundos después la profesora volvió y os pidió que formarais una hilera. Salisteis de la habitación, volvisteis a cruzar el vestíbulo y pasasteis por unas puertas dobles hasta que llegasteis al Gran Comedor.

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28/10/2013, 01:06
Director

Aquella gran sala estaba iluminada por miles y miles de velas, que flotaban en el aire sobre cuatro grandes mesas, donde todos los estudiantes ya estaban sentados. En las mesas había platos, cubiertos y copas de oro. En una tarima, en la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores.

La profesora Lovegood condujo allí a los alumnos de primer año y los hizo detener y formar una fila delante de los otros alumnos, con los profesores a sus espaldas. Los cientos de rostros que los miraban parecían pálidas linternas bajo la luz brillante de las velas. Situados entre los estudiantes, los fantasmas tenían un neblinoso brillo plateado. El techo estaba formado por un terciopelo negro salpicado de estrellas. Parecía difícil creer que hubiera techo y que no estuvierais bajo el mísmisimo cielo.

La profesora Lovegood colocó en silencio un taburete de cuatro patas frente a los de primer año. Encima del taburete puso un sombrero puntiagudo de mago. El sombrero estaba remendado, raído y muy sucio.

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28/10/2013, 01:13
Profesora Luna Lovegood

- Yo soy la Profesora Lovegood, soy la jefa de la casa de Ravenclaw y la suddirectora de la escuela. Uno a uno os iré llamando y quiero que os delanteis hacia donde esta el sombrero y os lo coloqueis en la cabeza.