Partida Rol por web

Cuando llegué me dí cuenta de que el Sr Krum sería nuestro profesor.

Este profe es un poco feucho...pero lo importante es que ha demostrado ser de los mejores buscadores de la historia, al menos eso recuerdo cuando mi padre veía los partidos...

Fui viendo que casi todos los Gryffindor eran tan malos que ni podían levantar el vuelo.

Parecen hormigas tratando de cargar un elefante... - me reía en mi interior.

Veamos, esto no parece difícil, aunque tal vez sí lo sea. Alguna vez mi padre voló en una escoba para hacer "recados", como él decía, aunque nunca supe de qué se trataban...

Intenté seguir los consejos de Krum y pronuncié las palabras adecuadas con convicción:

¡Accio escoba!

La sensación era muy buena, pero no la cambiaba por sostener una varita y enfrentarme contra alguien...

Casius llego emocionado a la clase de vuelo. Atendió las instrucciones de quien fuera un héroe del deporte años a tras.

Se puso en posición y grito Accio Escoba. Pero la escoba no se movió. Maldición. No importa. Luego se puso la escoba entre las piernas y le dio la patada al suelo. Pero nada ocurrió.

Rayos, ¿que pasa? he hecho esto en casa muchas veces.

Arthur se colocó en la fila junto a sus compañeros con aire taciturno. No es que tuviese miedo a las alturas, ni mucho menos. Pero el uso de la escoba no captaba su interés (aunque reconocía que podía darse un muy hipotético caso en el que algo así pudiese sacarle de algún atoyadero) y sus tíos no frecuentaban su uso de modo que jamás había tocado una.

En cualquier caso tenía que tratar de hacerlo lo más perfectamente posible como en cualquier otra clase. Recogió una de las escobas genéricas algo desconchadas y desgastadas por el tiempo que ofrecía la escuela y ocupó su sitio.

Dedicó una mirada de complicidad a Sam antes de extender la mano sobre la escoba tendida en el suelo.

-Accio escoba.

De repente el objeto salió disparado hacia el cielo, dando vueltas descontrolado. Arthur se quedó mirando hacia arriba sorprendido. No le había salido demasiado bien.

-...vaya asco... ¡ahg!-dijo frustrado antes de tener que saltar hacia atrás para evitar que la escoba le cayese en la cabeza.

Esta quedó con el mango clavado en la tierra donde se encontraba él segundos antes.

No entiendo nada...¿Nosotros también somos tan malos volando?

Espero que la clase de recuperación nos vaya mejor...

Sam llegó con la escoba en la mano, sin disimular un bostezo. Esa clase no le hacía nada de ilusión, pero tenía que ir.

Se colocó al lado de sus compañeros. Aunque apenas escuchó al profesor. En su casa, ya le habían enseñado a volar, así que no era nada nuevo para ella. Dejo su escoba en el suelo y con la mano estirada, dijo con parsimonia

Accio escoba y el palo subió hasta su mano de manera automática, como si nunca se hubiera tenido que desprender de ella.

Acto seguido, pasó una pierna por encima y, con gran agilidad, dio una patada al suelo y ascendió. Dejó que su pelo se alborotara mientras daba un par de vueltas antes de descender con gran delicadeza.

Cuando llegué al campo y ví quien daba la clase me quedé de piedra... pero en parte podría descubrir si de verdad su tío abuelo había jugado con él en la selección, era algo que tenía que saber.

Con un poco de vergüenza, me dirigí hacia donde estaban las escobas del colegio ya que la mía aún no me había llegado y me situé junto al resto de compañeros de casa imitando al profesor con la mano extendida sobre la escoba.

-Accio escoba -dije tranquilamente y la escoba subió hasta la mano. Pasé una pierna por encima, sentándome a horcajadas en la escoba y di una patada al suelo con convicción. La escoba ascendió y salí volando, notando esa gran sensación del viento en la cara mientras intentaba seguir a Sam mientras daba la vuelta al campo, era rápida, ya fuera por la escoba o por que se manejaba muy bien.

Una mirada alrededor le demostró que no muchos sabían moverse en la escoba. De su propia casa habían quedado varios en tierra y que el viera, de los Griffindor solo había levantado el vuelo "el defensor de las mujeres" una sonrisa apareció en mi cara e intenté alcanzar a Sam.

-Sam -dije lo suficientemente alto para que me escuchara pero no lo hiciera Joey- ¿Te has dado cuenta de que solo Joey está volando? -la sonrisa se hizo más amplia- ¿Le gastamos una broma?

No sólo el payaso ese. También vuela Morpho dijo señalando.

¿Qué tipo de broma? Lo que me apetece es tirarle de la escoba y aterrizar sobre su cabeza, pero creo que eso nos puede penalizar.

-De Griffindorf solo Joey... y pensaba en ponernos cada uno a un lado suyo y mirarle mal... que se ponga nervioso ya sabes...

Bueno... No es tan divertido como tenía yo pensado, pero dudo que nos quiten puntos. Te sigo

Mientras volaba, me separé de Sam y fui colocándome cerca de Joey, justo a su derecha, intentando mantenerme a la misma velocidad, mientras no apartaba la vista de Joey con una sonrisa en la cara.

Sam esperó unos segundos y siguió a Amon con velocidad. Se puso a la izquierda de Joey y en su rostro apareció una de sus macabras sonrisas mientras le miraba

-Ey, Sam... ¿no fue este el que te insultó por atacar a una chica en la clase de duelo? ¿o insultó a Morpho? -dice mientras señala con la cabeza a Morpho que andaba un poco atrasado respecto a ellos.

Uy no, a mí no fue. Se cree un caballero andante que tiene que proteger a las mujeres de los demás. Seguro que piensa que el lugar de la mujer es en la cocina, preparandole sus platos favoritos. ¿Verdad, caballero andante?

-Pues no se yo que pensarían unas cuantas de sus compañeras si les dijeran que tu piensas que ellas solo valen para cuidar la casa, ¿no crees?

¡Oh no no!, vuelo de escobas no, odio esto con toda mi alma, me da miedo. Accio escoba, la escoba fue directamente a mi mano, lamentablemente fue demasiado rapido y recibe un golpe de escoba en el hombro. Grrr... di un gruñido mientras me frotaba el hombro adolorido. Odio volar...

Cuando me decidí a probar suerte, solté la escoba en el suelo y grité:

Accio escoba.

La escoba comienza a moverse pero en ningún momento sube hasta mi mano quedándose siempre ligeramente suspendida.

Ya decía yo que esta asignatura no iba a ser la mía - digo enfadado viendo como otros miembros de su casa como Sam y Morpho lo habían conseguido.

Arthur regresó a su sitio y dedicó una mirada aburrida a Morpho y Cassius, que seguían junto a él en tierra, mientras arrancaba la escoba del suelo.

Luego miró hacia lo alto, donde Amon y Sam estaban acoralando al famoso chico de Griffyndor. No le disgustaba no destacar en algo que consideraba un "mero entretenimiento", pero le gustaba ver que al menos alguien en su clase demostraba dotes para el vuelo, e incluso que seguían superando en número a sus rivales.

-Buen trabajo... -murmuró satisfecho.

Gracias, seguro que la próxima vez te veo volando...

De todas formas tampoco es nada del otro mundo, hay muchas cosas que merecen la pena antes que esto...- murmuré en mi mente.

Cassius esta sorprendido y no deja de mostrarlo su pequeño rostro de niño. No entiendo esto lo he hecho en casa muchas veces. Mira a la pareja de serpientes rodeando al león. Al menos ellos lo lograron. Dice encogiéndose de hombros.