Partida Rol por web

-Un apellido no hace a la persona... si te dejas influenciar por eso, nunca serás nada.

No se asusta por la actitud fanfarrona de Cassius. Ni le importa lo más mínimo que sea un Johnson o que sea perico de los palotes. Lo que cuenta es la imagen que quieres dar y el la imagen que da no busca respeto.

-Decide si quieres que te respeten por "miedo", que no lo das, o por hacer grandes cosas. Decide bien porque si quieres que te respeten por lo primero, no será respeto de verdad.

Suspira molesto y se aleja de la niña para ir con Morpho. Tienes razón no se puede razonar con esta gente.

¿Vamos al lago entonces?

Vayamos un momento antes de ir al comedor...

¿Viene alguien más?

Sam y yo también vamos. - digo respondiendo a Morpho tras ver la pelea de Cassius, en opinión de James estúpida e innecesaria.

Sam había estado con la ceja levantada durante esa "pelea".

Absurda e infantil pensó.

Sí, después de este gran debate, vayamos al lago, hay cosas que me resultan más fascinantes que este momento. Vamo James, recoge ramas por el camino

Al oír el término "sangre sucia" me envaré y no pude evitar mirar mal a Cassius, tendría que hablar con él después. Antes me acerqué al profesor para hacerle una pregunta.

-Profesor Krum, tengo una pregunta que hacerle -dije mientras sujetaba la escoba prestada con la otra mano- Verá, mi nombre es Amon Enge, mi padre se llamaba Grunnar Engel y se dice que su tío, Arcturus Tuomas Engel, jugó con usted en la selección de Quidditch de bulgaria, no hay seguridad ni nada, es una leyenda familiar... y quería saber si era cierta. 

Esperé espectante, era un momento en el que podría escribir a mi madre para contárselo. 

Arthur presenció la discusión entre Cassius y la niña del lago con una sonrisa divertida en los labios. Desde luego no había forma de que alguien de la casa entablase conversación con ella para otra cosa que no fuera una reyerta. Cuando el grupo se dirigió hacia el lago los edspidió con un leve gesto de la mano.

-Yo debo ir de vuelta a la biblioteca, todavía debo terminar ese trabajo de los ciempies monstruosos... -les dijo antes de verlos marchar.

De regreso al castillo apretó el paso para ponerse a la altura de la niña temperamental.

-No pareces la clase de persona dispuesta a hacer amistades... -comentó con una sonrisa amable- me llamo Arthur.

Arcturus Tuomas Engel, dices... ehm... el caso es que su nombre me suena ¿Es posible que fuera el guardían de mi equipo? Puede que sí. Aunque creo que él era un suplente de nuestro guardián. Era un tipo muy majo tu tío, aunque un poco introvertido, la verdad. A penas tuve mucho contacto con él.

Que desastre que era esta clase, definitivamente la que mas me aburria de todas y la que menos me apatecia estar, pero no podia negarme despues de que expulsaran a tantos. Tome mis cosas y me fui a cenar.

Tras hablar con el profesor Krum, dejé la escoba en su sitio y me dirigí hacia el Lago Negro, donde había escuchado que estarían algunos compañeros de casa.

Dicho esto, a sabiendas de que la niña no se dignaría a dirigirle la palabra a alguien de su "color", la adelantó esbozando una sonrisa.

-Ya nos veremos... -dijo antes de perderse entre los alumnos que regresaban al castillo.

¡Hola chicos! ¿Habéis traído vuestras propias escobas o necesitáis alguna? Sois muy pocos... pensé que vendría alguno más. ¿Necesitéis que os explique de nuevo como va la clase, o simplemente queréis comenzar a practicar ya?

- Me gustaría que dieras un repaso profesor Krum. No se porqué.. pero mi escoba no se levantó ayer...

Diana llegó a la clase escoba en mano y dispuesta a volar. Tenía que estar muy bien eso de surcar el cielo a lomos de una escoba, en aquella ocasión había decidido dejar a Vicky en el Dormitorio y que luego ella decidiera donde ir, esa ave ya se había reído bastante a su costa en la anterior clase de Vuelo.

- A mi también me gustaría un pequeño repaso profesor, esto del vuelo paraece que no es lo mio... pero estoy dispuesta a aprender- le dijo muy segura de si misma y con brillo en los ojos, deseando de alzarse en el cielo y hasta a realizar piruetas...

Al parecer solo hay tres personas en esa clase de refuerzo... quizá las otras muchas que fallaron esa prueba crean que no es necesario ir a clase. Sus dos compañeros de "fiesta" le piden al profesor que haga una especie de repaso, aunque no hay mucho que repasar. Escoba en el suelo, mano sobre el mango y decir las palabras mágicas. Otra cosa es que les salga el asunto por mucho que sigan los pasos.

Coloca la escoba en posición y trata de hacerlo sin las instrucciones del profesor.

-Arriba!

Pero parece que no pasa nada...

-Creo que no estoy destinada a volar...

- Bueno, pues si lo que queréis es otra clase de recuperación esperemos a ver si viene alguien más. 

Mirad, justo por ahí viene Perry. ¡Hola!

Diana saludó a Perry con su habitual alegría, a ella también le extrañó que no hubieran venido más a aquella recuperación pero supuso que fue porque era domingo y además muy temprano. Diana vió como Tab volvía a fallar el vuelo, ni siquiera había conseguido que la escoba de moviera del suelo, así que mientras recibía las instrucciones del profesor ella también dejó su Nimbus2000 en el suelo y trató de llamarla hacia su mano..

-ARRIBA- parecía que eso del vuelo tampoco era lo suyo, no había conseguido que su Nimbus se moviera, tendría que pedir ayuda a Joey o esperar a ver que le decía el profesor, lo miró con con sus enormes ojos verdes totalmente abatida.

La última en llegar a aquella clase fue Selena, Víctor la miró con una cara un tanto extrañada, pero se había dado cuenta que la chica disfrutaba con el vuelo, así que seguramente quería practicar.

Bien, Selena, ya que estás aquí conmigo, por qué no les explicas tú lo que tenían que hacer para aprender a volar. A ti se te dio muy bien, así que podrías mostrárselo. ¿Te parece buena idea?

Selena se sorprendió de las palabras del profesor Krum y enrojeció al instante, de vergüenza. Intentó explicarlo como pudo.

-Pues... primero ponéis la escoba... aquí. La dejó en el suelo y se pudo al lado con movimientos torpes por los nervios. Luego extendéis la mano y llamáis a la escoba. Siguió su explicación, alargó la mano y dijo -Accio Escoba. La escoba se elevó hasta ella.

-Esto es pa... para que la escoba os... os reconozca. Los nervios de la niña seguían aumentando. -Luego os la ponéis entre las... piernas, seguía representando mientras hablaba, y agarrándola fuerte y con decisión, dais un golpe al suelo para coger impulso. Dio un golpecito como si fuera a saltar y se elevó un par de metros.

-Al principio os puede costar mantener el equilibrio, pero pronto os acostumbraréis. Ahora ya no parecía tan nerviosa, encima de la escoba había retomado un poco el control. -Sobretodo, debéis estar convencidos de que queréis volar. Así entraréis más fácilmente en sintonía con vuestra escoba y os llevará por el aire.

Dio un par de vueltas lentamente alrededor del grupo mientras observaba como lo intentaban, dando pequeños consejos siempre que el profesor le dejaba. Al fin y al cabo, muchos de los que había allí eran sus amig@s.

-Así, así, ya lo tienes! Se la oía decir animada por los progresos que hacían.