Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

En el exterior: Jardines más allá del lago.

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17/09/2014, 18:19
2ºS - Morpho Venom

Morpho no quiso estar al comienzo del funeral, quería estar alejado de todo el mogollón. A lo lejos, vio que algunos de los alumnos seguían allí y que otros comenzaban a abrirse hueco entre el resto. 

Él se sentó en la hierba. La notaba fresca, el olor que respiraba hacía que su sed de venganza fluyera más y más. Cerró lo ojos, inspiró un par de veces. Abrió los ojos y se dijo:

Paciencia, todo llegará. Mamá...lo haré por tí.

Se quedó allí un rato más.

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17/09/2014, 19:37
1ºR - Byron Maxwell

Byron llegó a los jardines y se sentó en las sillas que habían dispuesto. Aún estaba enfadado por el aparente incuo discurso de Lupin, sin embargo, cuando se sentó y vió todo lo que se había preparado, recordó a Puppy. Estaba aquí por él. Por un momento, dejaría atrás la rabia que sentía y se permitiría el lujo de, interiormente, decirle adiós a su amigo.

cuando todo comenzó, Byron alzó el cuello, intentó buscar a Puppy. Sabía que era imposible que lo localizase a esa distancia y con tantas otras mascotas, pero el acto fue involuntario. Cuando se dió cuenta volvió a bajas su cabeza, mirando al suelo, y mientras cerraba los ojos, intentó recordar los pocos momentos que pasaron juntos. Y es que Puppy aún era un cachorro! Fue con ese pensamiento que empezó a encenderse. Cómo podía hacer alguien algo así? Los cascos de los centauros consiguieron calmarle y volver a centrarse en la ceremonia.

Cuando todo hubo acabado, Byron se levantó. Tenía que averiguar que estaba sucediendo. Porqué sólo los gatos? Ese dato tan escalofriante debía decir algo. Se giró hacia sus compañeros y se encaró Christopher.

-Me voy a la biblioteca a buscar información, después nos vemos en la clase- dijo muy seguro de sí.

Empezó a caminar hacia la biblioteca. Aún así mientras caminaba, pensó por un momento, que quizá sería mejor pasarse por el comedor a recoger un sandwich para comer algo por el camino. Tenían una clase esta tarde, y eso significaba que no podría dedicarse toda la tarde a la investigación.

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17/09/2014, 21:35
Out(G) - Dariel M. LeFay

Sonrío gatunamente a Matt.

-Por supuesto que sigue en pie. En cuanto mi hermana deje de estar en el limbo, nos vamos de aquí cagando leches- afirmo taxativamente en voz baja para no acabar linchados por los plañideros del funeral -Y no molestas, cuantos más seamos mejor- dejo ir mi mejor sonrisa de Mr. Simpatía del Año. Donde demonios se habrán metido esos dos tontacos? Es que no pueden ser puntuales ni en los funerales, maldita sea. Pues nos iremos sin ellos, que se aburran en una esquina, por lentos.

Notas de juego

 

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17/09/2014, 21:40
2ºS - Lì húa Chang -

Li llego un poco tarde, quería estar para el entierro y la ceremonia, pero parece que se entretuvo demasiado, aun asi quedaba alli bastante gente. Se quedo algo atras ya que ella no había perdido a su mascota ya que Kitty era una gata, pero comprendía que los chicos se sintiesen mal, fue entonces cuando se dio cuenta de algo, habia criaturas magicas cerca, para Li eso era algo increíble y fascinante, no lo podia evitar, nunca antes habia visto las criaturas que alli habia, mientras llega dice mas para si que para cualquier otro

- Vaya esos son criaturas mágicas occidentales, que raras son

Realmente estaba alucinada con lo que veia

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17/09/2014, 22:07
2ºH - Morgana LeFay

Tenía que reconocer que había sido un acto precioso, aunque justo después del cántico de la gente del agua, comenzaba a sentirme un poco fuera de lugar y es que algunos que habían conseguido reprimir las ganas de llorar hasta aquel momento, comenzaron a sollozar con muchas ganas.

- Sí, es mejor que nos vayamos... -Le contesto finalmente a mi hermano. A parte de fuera de lugar, comenzaba a sentirme incómoda. Yo no había perdido ninguna mascota en aquella masacre, así que no sabía cómo se sentía el resto, ni tampoco como actuar. Supongo que si lo pensaba aunque fuese un poco, podría ponerme en su lugar, pero lo cierto era que no me apetecía lo más mínimo. No quería ni pensar cómo me sentiría si algo así le pasase a Nimue.

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17/09/2014, 23:58
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Iban con tiempo de sobra, sí, pero llegaron con la ceremonia ya comenzada. Seguro que no tuvo nada que ver que en un último impulso corrieran a sus dormitorios para buscar a sus gatas y ya de paso ponerse ropa más apropiada para la despedida.

Corriendo tanto como su cortas piernas de crías de once años les permitieron, con las siamesas correteando por detrás, llegaron hasta el otro lado del lago justo cuando los cánticos de sirena llegaban a sus últimos compases.

Las gemelas se sentaron en dos de las últimas sillas desocupadas y recuperaron el aliento a la vez que trataban de alisar sus vestiditos de tul negro, que quizás en otra época podían haberse denominado como prendas de ropa góticas. Brândusha y Viorica siguieron adelante, sorteando sillas, avanzando filas, sobrepasando elfos domésticos, fantasmas, alumnos de todos los cursos y por fin, delante de todo, también a los prefectos de las casas y los profesores. Colocándose en primera fila, como en cualquier otra celebración debía haberse hecho con los niños más pequeños, pero que en este caso no ocurría, las gatas asentaron sus posaderas y maullaron cuando más tarde las flechas de fuego surcaron el aire.

Erzsébet y Orsolya por su parte se mantuvieron extrañamente quietas y silenciosas, asistiendo al acto y pensando cuantos de los alumnos allí reunidos estarían prometiendo venganza y cuantos otros estarían maldiciendo la noche anterior como lo peor ocurrido en sus vidas.

Cuando todo hubo acabado y los asistentes comenzaron a marcharse, las crías se acercaron hasta la orilla del lago. Arrodillándose como si sus movimientos fueran reflejos de un espejo, Orsolya metió la mano en un bolsillo interior de la falda larga y sacó dos pequeñas tiras trenzadas, de un color y una textura muy parecida a la de la muda de una serpiente, y dándole una a su hermana, ambas ofrecieron los restos de sus mascotas secretas al lago.

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18/09/2014, 01:57
1ºH - Maxwell Alden

La expresión del rostro del muchacho era difícil de definir. Nada nuevo en ese respecto, cierto; Maxwell siempre tenía una mueca perdida en algún lugar del camino entre el aburrimiento, el cabreo y la ensoñación.

¿Qué pensaba de aquel extravagante funeral? No había asistido todavía a ninguno. Lo que conocía de ellos era por los libros y grabaciones. El que había ofrecido Hogwarts a los dueños de las mascotas —porque a los pobres animales, en opinión del niño, ya les importaba más bien poco qué iba a ser de sus restos— tenía algo de esa solemnidad, y algo que en su opinión rayaba en el mal gusto. A los magos les gustaba lo ostentoso, y convertían todo en un puto espectáculo.

Al principio pensaba que era una apreciación suya, fruto de su desconocimiento del mundo mágico. Cada vez estaba más convencido de que era la verdad. Toda esa magia no suplía muchas de las comodidades y ventajas que ofrecía la tecnología moderna; seguían usando la misma mierda que los magos de siglos antes, como si en algún momento alguien se hubiera quedado parado en el progreso y le hubiera dado miedo seguir caminando. Pero cuando se trataba de entradas grandiosas, de ilusión y humo y luces y gilipolleces para dejar la boca abierta, entonces no había la menor duda.

Los animales muertos seguían muertos, los vivos seguían vivos, los responsables seguían sueltos, los alumnos tristes seguían tristes, los alumnos alegres seguían alegres y a él le seguía dando todo igual.

Cuando terminó todo, Maxwell se levantó y se escabulló hacia los terrenos. Ya que estaba allí, podía perderse un rato antes de que empezaran las clases.

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18/09/2014, 04:22
1ºS - Ludmila Giles-Freire

La blonda llegó cuando la ceremonia había comenzado. Morpho estaba sentado en la hierba, taciturno como siempre. -Hola Morpho, me ubicaré por aquí si me disculpas.  Ludmila se sentó sobre la hierba, acomodando algunas hojitas debajo y alisandose la falda. Cruzó de lado las piernas en una posición sumamente femenina. 

Pensó en Kevlar, en la vieja lechuza de la familia Giles-Freire. Acabado y ni siquiera sabía el porqué. Un golpe demasiado fuerte para unos niños, donde la responsabilidad de tener y cuidar una mascota había sido truncada. Ojos llorosos, caras de hastíos, y mensajes subyacentes flotaban en el ambiente. Las sirenas creaban una atmósfera algo etérea, pero las flechas de los centauros, culminaron la ceremonia algo exagerada. 

Más allá, vio a Asterope, evidentemente compungida. Disculpame Morpho. Se levantó cuando todo casi había terminado y caminó hacia su amiga. -Hola Asterope, no quiero molestarte en tu duelo, pero más tarde me gustaría hablar contigo y con Kendra...quería saber como había sido todo, y mejor que ellas, nadie para poder sacar sus propias conclusiones. 

La saludó con un gesto, y se dirigió nuevamente hacia el Castillo con miles de interrogantes todavía en su mente.

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18/09/2014, 04:41
2ºR - Crystal Elizabeth Graham

Luego de salir del Gran Salón, me dirijo a ver a mi pequeña hermanita, Valentine. Era demasiado para ella pedir que asistiera al funeral, era su primer año en Hogwarts y es tan pequeña aún! Había tenido que consolarla antes de dejarla en su habitación. Camino lentamente hasta llegar al lago. El Funeral era muy emotivo, la presencia de los centauro era majestuosa y la despida digna de los que partían, una mezcla de emociones poblaba el aire. Cada uno vivía esto a su modo. Busco a Willow con la mirada entre los presentes sin poder hallarla. Sonrío a Perry al que, a pesar de no conocer mucho aún, me parecía mas dispuesto tener un trato amable hacia mi. Busco un lugar a un costado y me quedo allí con vista perida... Dónde estaría Willow. Quizás alquello fuera demasiado fuerte para ella. Me quedo en silencio respetando el momento y despidiendo a los que parten y acompañando a quienes los despiden...

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18/09/2014, 08:53
2ºS - Morpho Venom

Ludmila se sentó a mi lado.

Para nada, siéntate - le dije, esta vez más tranquilo que de costumbre. Siento lo de tu mascota, de veras.

Podría haberle estrechado la mano en señal de duelo, pero él era tímido y hasta en esas ocasiones pensaba que una mirada valía más que las palabras.

Esta chica era algo intrigante y a la vez cercana, al menos eso le parecía a Morpho. Hubiese querido que pasaran las horas y que el cielo se poblase de estrellas.

Al poco rato se levantó para ir en busca de Asterope. Él siguió allí, con sus pensamientos en otra parte y relajado.

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18/09/2014, 12:35
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope distinguía un montón de caras conocidas en la distancia. En otro momento, se habría acercado a saludar a sus amigos. Pero en ese no. Se quedó sentada, medio escondida del resto. Pensaba que nadie la vería, teniendo en cuenta que no se había acercado mucho al funeral y que todos estarían ocupados llorando a sus mascotas o consolando a sus compañeros.

Pero estaba equivocada. Ludmila la había localizado y se dirigió a ella. No le apetecía ni abrir la boca, pero no era una maleducada, así que hizo acopio de toda su fuerza de voluntad (que era poca) y le respondió-. Sí, vale. Luego hablamos -¿De qué querría hablar la rubia? Puede que quisiera alguna explicación más detallada de lo que había ocurrido, pues no estuvo en el baile.

Los alumnos iban, poco a poco, marchándose. Pero aún quedaban un montón y había quien no parecía querer moverse de ahí. Asterope iba a esperar un poco más. Si no se vaciaba, se marcharía ella a un lugar más tranquilo. En el Bosque había estado tan en calma... ¿Por qué se había marchado de allí? Ah, sí, por esos centauros que la habían asustado con el ruido de su galope. Parecía que cuanto más querías el silencio más se empeñaba el mundo en darte lo contrario. Llegará el día en que tenga que acostumbrarme y volver a unirme a todos ellos. Pero no será hoy...

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18/09/2014, 18:09
2ºG - Elisabeth Henman Suarez

Elisabeth sabía sin duda alguna que lloraría en el entierro. Sus compañeros, algunos amigos, habían perdido a sus mascotas. Para un adulto podía ser una tontería, pero para un niño, una mascota era familia. También lloraría por que su gato seguía vivo mientras los demás animales murieron. Era un acto contradictorio, ya que se sentía feliz por su gato. Pero a su vez se sentía culpable, por mucho que ella no tuviera nada que ver con las muertes.

Y por supuesto, lloró. Más de lo que creía que iba a hacerlo y sin tener que morir ningún animal suyo. Los cantos y la ceremonia le hacían estremecer, temblar. Era tan grandioso como triste, y Elisabeth solía llorar por banalidades. Y aquello distaba mucho de ser superficial, esta vez sentía que lloraba de verdad y que las otras eran una estupidez comparada con ésta.

Al finalizar la ceremonia se secó las lágrimas con una manga, pero sus ojos rojos la seguían traicionando.

-Lo... lo siento- sabía que no tenía derecho a llorar, porque ella no sabía realmente lo que era perder a ningún ser querido, a diferencia de los otros niños. Sin embargo, no podía evitarlo. Ni intentaría no hacerlo, tenía que desahogarse tanto como pudiera. Si no, no podría seguir allí.

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18/09/2014, 21:48
2ºS - Sam Seeworth

Sam caminó tranquila hasta una de las sillas que estaban en la última fila. Por educación había decidido acudir a ese acto, pero le daba totalmente igual. Se acomodó y se quedó quieta, escuchando el canto de las sirenas y las palabras de los profesores.

Algo le rondó por la cabeza, ¿abrirían una investigación? ¿Cerrarían el colegio por aquella masacre? El ministerio tomaría cartas en el asunto, estaba claro. ¿Pero qué podrían hacer?

Antes de que se quisiera dar cuenta, algo había saltado a su regazo. Negro, que había desaparecido todo el día anterior, se había acercado hasta ella ahora que estaba en el jardín. Gato y dueña se miraron a los ojos, y, como siempre, un leve cabeceo fue la señal de que se entendían. Sam dio un par de toques en la cabeza a su gato y el animal saltó y se fue corriendo.

La muchacha se levantó y se alisó la túnica, como era su costumbre. Observó a su alrededor y no vio a Cassius.

Cierto, uno de los cobardes que se ha ido a su casa recordó, evitando la sonrisa. Se movió y se dirigió a la biblioteca, tenía cosas que hacer.

Notas de juego

A la biblioteca

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18/09/2014, 21:57
1ºR - Willow Brontë

Willow había tratado de mantenerse algo alejada del resto, consiguiendo sitio entre unos cuantos alumnos que parecía de cuarto. Eran lo suficientemente altos como para que ella pasase desapercibida.

Aunque mantuvo la vista al frente en todo momento, casi pareciendo que no le prestaba atención a nada de lo que allí ocurría, la verdad no podía estar más alejada de aquel hecho.

La canción entonada por la gente del agua hizo que se sintiese algo más relajada, tanto, que las lágrimas que había estado conteniendo hasta ahora comenzaron a caer por sus mejillas. ¿Sería el adiós definitivo a Greeny? ¿Y si después de aquello no volvía a soñar más con él? ¿Y si aquella había sido la forma que había tenido él de despedirse? Se le encogió el corazón, y un nudo se formó en su garganta.

La presencia y discurso de los centauros ni siquiera llamaron su atención, la pequeña seguía centrada en las barcas que llevaban a los animales caídos. Unas flechas cayeron sobre ellas y les prendieron fuego.
Se enjugó las lágrimas y sorbió la nariz al ver que el humo iba tomando formas. Cuando Greeny apareció, su mirada no lo perdió de vista ni un instante, hasta que su dibujo desapareció en la lejanía. Para entonces, Willow había comenzado a llorar nuevamente, y aunque el acto ya había finalizado, permaneció allí, sentada, con la vista aún en el cielo.

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18/09/2014, 22:06
2ºH - Sara Lago

Sara llegó, con las manos entrelazadas, buscando a Daphne. Se paseó entre las sillas, pero no la vió. Miró a su alrededor, pues había varios alumnos en los alrededores, pero allí tampoco estaba. Extrañada, se sentó en una de las sillas que vio libre. Estaba realmente preocupada. ¿Se habría desmoronado su amiga de camino? La muchacha se fue a levantar, pero en ese momento las sirenas empezaron a cantar. A pesar de que las tenía pánico y le daban un poquito de asco, se maravilló por la tranquilidad de su voz. Se dejó llevar y, cuando se quiso dar cuenta, las lágrimas bañaban sus mejillas.

Pero no pararon. Las palabras de los profesores hicieorn que un nudo se le formara en la garganta y no pudiera respirar con tranquilidad. Juntó las manos y se puso a rezar a Dios para que cuidara de todas esas criaturas que ahora iban a su regazo.

Cuando terminó, la muchacha se quedó allí unos instantes. Tenía que serenarse y buscar a Daphne.

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18/09/2014, 22:06
1ºR - Christopher Jamal

Christopher llegó sofocando, como cada vez que hacía un sobreesfuerzo. Buscó a Byron, pero, cuando le encontró, las dos sillas que estaban a su lado estaban ocupadas, así que se sentó tras su compañero. Chris no había perdido a Isidoro, pues era un gato, pero se sentía muy triste por los demás. En especial, por su amigo. No le dejaba de mirar, salvo cuando el humo empezó a formar las imágenes en el cielo. Ahí se quedó maravillado, mientras escuchaba a su alrededor como la gente sollozaba o intentaba reprimir las lágrimas. Y, es que aunque era tremendamente triste, era de una belleza abrumadora.

Y, antes de que se diera cuenta, Byron se estaba yendo y él no podía hacer nada por evitarlo.

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18/09/2014, 23:41
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Tras ofrecer los restos de Retortijones y Abracitos al lago, para que descansaran con los demás animales al fondo de las aguas, las niñas se levantaron, sacudieron el barro que se les había quedado pegado en las rodillas y finalmente ahuecaron las faldas para que recuperaran su forma arrugada.

Los elfos ya habían vuelto a sus labores, los profesores hacía tiempo que se habían marchado y muy pocos alumnos se habían quedado rezagados. Orsolya le dio un codazo a Erzsébet e indicó a una niña que estaba sentada sola, mirando alguna nube, con el rostro aún brillante de haber llorado.

Para tener dos grandes amigos, bien que Marvin el llorica y su amigo Will el rarito habían dejado sola a Willow. Erzsébet y Orsolya se acercaron a la pequeña Ravenclaw y se sentaron a su lado, cogiendo una de sus manos cada una.

Brândusha y Viorica ya hacía tiempo que habían desaparecido...

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19/09/2014, 00:44
ZZ - Booky el Bibliotecario

El último elfo doméstico en marcharse de allí fue Booky, que entre tantos de su especie resultaba indistinguible. Igual pasaba al contrario, pero él al menos se esforzaba en distinguir a los niños humanos y creía haber descubierto una forma sencilla de hacerlo.

Sabía que algunos alumnos de los que estaban allí presentes y algunos de los que habían decidido no acudir se dedicarían a recorrer el castillo en busca de pistas. Que humanos tan pequeños quisieran enfrentarse a algo que había dejado malherida a Helen era una auténtica locura, pero no demasiado lejos a cosas que él mismo había hecho en su infancia. Con treinta años rompió todas las reglas impuestas a los elfos domésticos en Durmstrang y aún hoy recordaba aquello con añoranza, aunque los castigos sufridos a causa de sus acciones fueran de todo menos divertidos.

Tras presentar sus últimos respetos a las criaturas, se marchó andando de vuelta al castillo. Pasaría por las cocinas a tomar un tentempié y abriría la biblioteca que había dejado cerrada durante toda la mañana.

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19/09/2014, 07:51
2ºS - Morpho Venom

Cuando no quedaba mucha gente, Morpho decidió irse. Se sacudió para quitarse las hierbas que tenía pegadas al pantalón y se marchó al comedor.

 

Notas de juego

Al comedor

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19/09/2014, 16:48
2ºS - Lì húa Chang -

Li había permanecido todo el tiempo de pie al fondo algo alejada de las sillas, cando todos se empiezan a marchar observa a los alli presentes y es entonces cuando se da cuenta del hambre que tiene principalmente porque empieza a oler a comida, tras bajar la cabeza en señal de respeto por las criaturas que han muerto se dirige con paso tranquilo al interior del colegio, al comedor para comer algo antes de su clase

Notas de juego

al comedor