Partida Rol por web

- Hoy mejor practicamos sin puertas - Contestó a Kendra, sabiendo él mismo que no tenía demasiada experiencia en aquel juego muggle (más bien, ninguna) y prefería darle unas cuantas patadas al balón antes de ponerse a jugar con la reglas muggles.

En cuanto se despidieron Asterope y Ludmilla, Ithan desvió la mirada y su atención hacia ellas, asintiendo con la cabeza. - ¡Claro! - Contestó a Asterope, cuando propuso repetirlo otro día. Le extrañó que no se apuntara, aunque si estaba cansada era normal. - Que descanseis, nos vemos mañana... ¡Slán Leat! - Despidió a las chicas mientras se alejaban saludandolas con la mano, y se volvió hacia aquellos compañeros que estaban jugando.

- Ah no... ¡de eso nada! - Contestó entre risas señalando a Gabi y negando con el dedo. - Tengo que practicar, quiero presentarme a las pruebas para guardián de quiddich para el equipo de la casa - Ithan estaba de muy buen humor, se lo estaba pasando muy bien.

Vio como Aiden recibía el balón y se lo lanzaba a Gabi. Ithan dio un par de palmadas, esperando que le llegara el balón, y poder seguir jugando. Aquel deporte muggle le gustó.

Kendra sonrio, cuando vio la pelota en movimiento, y asintio a la respuesta de Ithan- Bueno, pues otro dia con puertas... Parece divertido.. - dijo, contenta con la experiencia.

Miró entonces a Gabi, esperando a que le pasara la pelota a ella misma. Y, mientras tanto, respondio a la segunda afirmacion de Ithan- ¿Entonces sigue en pie lo del hablar con Krum? - preguntó, mirándolo con curiosidad.- Recuerda avisarme. Eso no quiero perdermelo. - dijo, con un guiño divertido, ladeando una sonrisa en sus labios.

Comenzaba a hacerse tarde, pero aun tenian tiempo para un par de patadas más antes de ir a dormir.

Gabi recibió la pelota de aiden y la acomodó tranquilamente, con un pie, antes de pasarla a Kendra.

Le da un golpecito con la punta del pie que envía la pelota en un arco bajo hacia las piernas de la otra niña y rebota un par de veces hasta llegar a ella.

-Tu turno.- Le dice con una sonrisa, recordando la vez que su padre le enseñó ese juego, hace algunos años.

Volvió el horizonte, ya estaba oscuro y esperaba que en poco tiempo los demás chicos empezaran a irse.

Kendra recibió el pase de Gabriela con más habilidad de la que habría esperado aunque, obviamente, con la escasa soltura del novato. Aún así, ella también tenia pretensiones respecto al Quidditch, tal y como ya habia explicado a Ithan el día en que estuvieron hablando con Lincoln y los reflejos y la destreza a la hora de jugar eran importantes.

Sonrió, al ver que habia conseguido dominar la pelota y, asintio a Gabi, alzando un pulgar en su direccion. Y, acto seguido, se giró hacia Ithan, dando una patada al balón en su dirección, sonriente aun- ¡Para ti, Ithan! - exclamo, contenta al ver que, aunque mucho menos profesional que Gabriela, lo cierto es que se habia defendido bastante bien para ser la primera vez.

- Por supuesto - La respuesta fue automática, salió de sus labios sin siquiera pensarlo y aquello detonaba la seguridad y lo claro que tenía sus objetivos por para el Quidditch. Y estaba dispuesto a pelear por ello con uñas y dientes. - Te avisaré, descuida. Lo tengo todo planeado - Acabó por decir, sonriendole mientras Kendra recibía el balón, y se lo lanzaba a él.

Ithan demostró los reflejos que tenía, parando el balón lanzado por Kendra con efectividad, a pesar de la escasa técnica que tenía. Lo cierto era que después de probar aquello, el Quidditch le parecía infinitamente más difícil. Pisó la pelota, haciendola rodar adelante y atrás, con una media sonrisa, y volvió a lanzar la pelota hacia Aiden, entre risas. - ¡Cógela! - alzó la voz, chutando la pelota hacia Aiden, esta vez con algo más de puntaría.

Christopher se sentó en el suelo y se puso a comer, escuchando a sus compañeros. Empezó a mirarles extrañados, cuando hablaban de guardianes, pensando que iban a jugar al quidditch. Pero no tardó en comprender que hablaban de un deporte de muggles. Frunció la nariz como hubiera hecho su madre y no mostró ningún tipo de interés. No se le daba muy bien los ejercicios, y no se iba a poner a aprender uno que allí no iban a utilizar.

Cuando terminó de cenar, esquivando algún que otro balonazo, se levantó y se sacudió las migas. Cogió su mochila y se despidió de los chicos.

Bueno, me voy a ir a dormir, que se está haciendo tarde. ¡Nos vemos mañana! ¡Buenas noches!

Aiden recibió el balón con mucha más dificultad que antes, incluso se le fue un poco y tuvo que correr para que no se le escapara muy lejos. Le costó un poco conducir el balón hasta su posición inicial, pero poco a poco le fue cogiendo el tranquillo. Volvió a apuntar a Gabi y le pasó el balón con más fuerza, pero con menos precisión. - ¡Tuya Gabi!

Gabi la recibió riendo, le encantaba ver cómo los demás niños se integraban, especialmente Aiden, que se había mostrado bastante reservado.

-Aquí.- Dijo con determinación al cazar la pelota con un la pierna derecha, aunque esta vez le costó más estabilizarla. -Ya estamos.- Aseguró una vez la detuvo sobre el césped.

-Preparate Kendra.- Le dijo a la otro niña antes de patear el balón suavemente en su dirección. Esta vez el balón no rebotó, dibujando un arco directo a los pies de la slytherin.

-¡Buenas noches Jamal!- Se despidió al darse cuenta de que el chico se iba. -Es una lástima.- Pensó. -Seguro que le habría gustado estar más rato con nosotros.-

Neil se había quedado algo traspuesto tras logra realizar el conjuro por fin. No se había dado cuenta de que la gente había empezado a irse.

Ay, perdonadme chicos, me he quedado hundido en mis pensamientos. Creo que me iré a la cama ya, estoy agotado.

Neil, con una cansada sonrisa en el rostro, recogió sus cosas y emprendió el camino a la Sala Común, por suerte no era tan largo como el de los leones, por ejemplo.

Árpád había pasado el último rato tranquilo, observando cómo otros jugaban con el balón. Aún se le hacía extraño ver el juego así, demasiado... sencillo. Esa era la palabra.

Cuando la gente comenzó a marcharse él aún se quedó un poco más, pero al ver que Neil se iba decidió marcharse con él. Podían hacer el camino juntos.

- Bueno, chicos, yo también me voy. - Se despidió con una pequeña sonrisa. - ¡Nos vemos mañana!

Kendra volvio a atrapar la pelota, esta vez con más soltura, sonriendo- Hecho. - dijo, sonriendo de nuevo a Gabi,  pasando de nuevo la pelota a Ithan con un gesto tambien más desenvuelto. -¡Para ti, Ithan! - exclamó, para acto seguido alzar una mano en la dirección de los chicos que se iban- Buenas noches, chicos... Hasta otro dia... ¡Y no os olvideis de la fiesta del domingo! - les recordó, mientras se volvia de nuevo hacia Ithan, con una sonrisa algo más pequeña esta vez.

Era tarde, eso era un hecho, pero si de algo no tenia ganas Kendra era de irse a la cama, de que aquello pasase. Tenia ganas de seguir alli, en aquel lugar en el que habia conseguido estar tan agusto. En cualquier caso, se preparo para lo inevitable: tener que irse, mas bien pronto que tarde.

Aunque... no sería ella quien lo propusiera, eso estaba claro.

- ¡La tengo! - Alzó la voz, cuando Kendra lanzó la pelota en su dirección. Se desplazó unos pasos hacia su izquierda, para recibir el balón, y dejarlo en el suelo, ante él, cuando los dos chicos de Hufflepuff decidieron marcharse. Ithan se encogió de hombros, alzando una de las manos con una amplia sonrisa para despedirles. - ¡Nos vemos mañana! ¡Buenas noches! -

Ithan había perdido la noción del tiempo, creyendo que era mucho más pronto cuando miró a Gabi para pasarle la pelota y pillarla desprevenida... hasta que vio la luna sobre la cabeza de la muchacha. Se quedó unos segundos mirandola, hasta carraspear y mirar a otro lado, durante unos segundos. - Chicos, es tarde - Anunció, mientras se agachaba y ponía un brazo en el suelo, dejando que Albo corriera a toda prisa hasta el, dando un salto y escalando hasta su hombro, alzando la cabeza y mriando a los chicos desde su ahora aventajada posición.

- Deberiamos ir marchando hacia el colegio. - Señaló hacia atrás, en dirección al colegio. - Me lo he pasado genial, podríamos repetirlo más veces. - Dijo, pasandole la pelota a Gabi, sin mucha fuerza ahora, mientras marchaba hacia las cosas que habían dejando, recogiendo las cosas y metiendolas dentro de la mochila. Se llevó la mochila al hombro, y se giró hacia los que restaban allí.

- Bueno... Yo... voy a acompañar a Kendra hasta su sala común, luego voy hacia la sala común. ¿Vale Gabi? - Le dijo, con una media sonrisa, caminando hacia Kendra.

A Max no le apasionaba el fútbol como algunos de sus conocidos, pero solía jugar en las calles, en el parque y el patio. Era divertido y no se le daba nada mal. Cuando Ithan sacó la pelota, sin embargo, no sintió la necesidad de unirse. Los niños magos no sabían lo que era ese deporte, y lo que jugaban no era lo que él recordaba. No había golpes, gritos, improperios ni estúpidas discusiones sobre faltas y goles fantasma.

Prefería comer tranquilamente, mientras escuchaba a los otros y contemplaba el cielo. Era un fenómeno majestuaoso. Toda esa luz, atravesando el velo de nubes, permitiendo que la gente en lugares tan lejanos como Hogwarts y Londres, e incluso más lejos, en otros países, fuera capaz de ver. Cuando el viento apartaba las nubes del centro del firmamento, dejando el cegador círculo naranja del sol al descubierto, Maxwell se sentía en comunión con millones de desconocidos. Todos ellos alzaban la vista en esos momentos, y se protegían los ojos con las manos al mismo tiempo.

El astro se fundió con el horizonte, encendiendo las estrellas. En Hogwarts había muchas más que en Londres; cubrían toda la superficie del cielo, incontables. Nunca hubiera imaginado que existieran tantas.

Poco a poco, los niños fueron despidiéndose y marchándose. Todavía quedaban algunos. le hubiera gustado esperar, permanecer allí hasta el final, y un momento más, en soledad, pero sus párpados, quizás por haber pasado tanto rato tirado sobre la hierba, se atraían mutuamente con tanta fuerza que apenas podía mantenerlos separados.

Se puso en pie al fin, bostezando. Agarró las cosas que había sacado del comedor y las envolvió en el mantel, como si fuera un saco, que se echó al hombro a modo de hatillo.

—Noches —alcanzó a despedirse.

Tenía el pelo revuelto y la túnica manchada con el verde de la hierba cuando se marchó de allí.

-Yo tambien me lo he pasado muy bien, si que podriamos repetirlo...- dijo Kendra, despues de ver como las acciones de Ithan llegaban a buen puerto  y la pelota acababa en manos de Gabi. Bueno, para ser la prmera vez no habia estado mal la cosa.

Acto seguido, comenzó a recoger sus cosas, preparándose para marcharse a la sala común. Se dedicó tambien a recoger los restos de la cena, decidida a dejarlos en mejor lugar que el jardín para que los elfos pudieran limpiarlo todo. Ya que los Huffies iban para las cocinas, se podian haber llevado cosas. Sin embargo, al ver que solo Maxwell habia recogido parte de las cosas,  supuso que no pasaba nada si se acercaba ella a las cocinas.

Y se hallaba inmersa en aquella idea, cuando, de repente, Ithan la sorprendio con aquella declaracion de intenciones. Alzó inmediatamente la cabeza, mirándolo, con los ojos como platos, las mejillas sonrojadas y una sonrisilla en los labios. La habia pillado totalmente de improviso.

Asintió entonces, y su sonrisa se ensanchó, clavando su mirada en el chico, mientras se acercaba hasta ella- Gracias... eres muy amable... - le dijo, carraspeando ligeramente, con aquella perpetua sonrisilla.

Acabó entonces por colgarse la mochila y aquel atillo de platos en el hombro. Y alzó una mano hacia Gabi, sonriente- Ha sido un placer. Nos vemos otro dia, Gabi.. - añadio, volviendose entonces un instante hacia Aiden- Aiden, te veo en la sala común.. Antes... tenemos que ir a dejar esto. - dijo, señalando el atillo con una media sonrisilla que detonaba cierto nerviosismo. Y se volvió entonces hacia Ithan, con aquellos enormes ojos suyos brillando como nunca- ¿Nos vamos? -le dijo entonces, esperando para marcharse de ahi con el.

Gabi seguía con atención la trayectoria del balón hasta llegar a Ithan. Entonces los huffies se levantaron para despedirse y ella alzó la mano, agitándola al tiempo que les decía:

-Buenas noches.- Se volvió justo cuando el rubio se detenía, recordando lo tarde que era.

Hizo una mueca mientras se convencía de que Ithan tenía razón y era hora de volver a la sala común. -Y eso que apenas estábamos calentando.- Pensó un poco triste.

Se despejó agachándose para atajar el balón con las manos y se levantó, convencida de que debían repetir aquello. -Lo repetiremos.- Le contestó a Ithan con determinación.

-Si...- Dijo mientras se iba hacia sus cosas, aún con el balón en los brazos. Lo dejó a un lado cuando se puso a recoger las demás cosas que había traído y su mochila. Al final llevaba dos bultos pequeños y el balón.

-Hasta mañana chicos.- Se despidió en general antes de echarse a andar en dirección al castillo.

-Qué tierno Ithan, siempre acompañando a sus amigos donde lo necesitan.- Reflexionó sobre el rubio, quien se había mostrado como un buen amigo, aunque ahora que Gabi recordaba, nunca había conocido un chico tan amable como él.

Ithan tenía razón, ya era tarde y había que volver al castillo. Aiden no quería pasar otra noche dando vueltas por los pasillos, como la noche anterior, y quedarse dormido al día siguiente, así que recogió sus cosas y se preparó para marcharse, no sin antes despedirse. - Me lo he pasado muy bien chicos, hay que repetirlo. ¡Buenas noches!

- Buenas noches, Aiden. - Lo despidió, con una media sonrisa, antes de que el chaval se alejara. Aunque callado, había sido bastante majo, le había caido bien. Esperaba poder volver a hablar o jugar a la pelota con él. Gaby también se preparó para marcharse. - Hasta ahora Gabi, nos vemos en la sala común - La despidió, y miró a Kendra, asintiendo con la cabeza, tras recoger todo y estar listo para marchar.

- Vamos - La miró de reojo, señalando el camino hacia el castillo. Hizo algo de tiempo, para ir solos. La acompañaría hasta la sala comun de Slytherin, y luego, marcharía hacia la sala común de Gryffindor. Le esperaba un laaaaaaaargo paseo.

Ithan echó a andar en dirección al colegio junto a Kendra. Dio los pasos de los primeros metros en silencio, sin saber que decir, mirando hacia el castillo... y lanzando algunas miradas furtivas, de reojo, hacia la chica de Slytherin. - Me lo he pasado muy bien - Reconoció, alargando la mirada en la muchacha, y acabando por apartarla con cierto nervio, mientras se sonrojaba ligeramente.

No sabía si ella recordaba que habían quedado el día siguiente. Esperaba que sí, pero le daba vergüenza recordarselo o preguntarle. Porque si no lo recordaba, se llevaría un chasco. - Oye... tu si llevabas el cuaderno de dibujo. ¿Porque no lo has enseñado antes? Dibujas muy bien, y eso me recuerda a que mañana deberíamos quedar para dibujar por la tarde, si te apetece. -

Y la oferta vino acompañada de un pequeño cierre al caminar, para acercarse a ella, y como quien no quiere la cosa, hacer el amago de cogerle la mano, para ver como respondía la chica.

Kendra miró a Ithan de reojo, sonriéndole en medio de aquel silencio. En realidad, habia muchas cosas que quería decirle y contarle, pero en aquel momento las ideas se agolpaban en su mente, y el resultado era sencillamente un conglomerado de ideas en el que no sabria por donde empezar.

Afortunadamente, Ithan le puso remedio a aquello con aquella afirmacion- Si, yo tambien... Podriamos hacer esto más a menudo... La verdad es que me ha sorprendido... - dijo, ladeando la sonrisa, mirándolo de reojo, ligeramente azorada de nuevo.

Entonces le preguntó por el cuaderno de dibujo y Kendra negó inmediatamente, agitando una mano en el aire- No, no... prefería que no... No es una cosa que vaya enseñando a todo el mundo... Ademas... en ese cuaderno tengo dibujadas cosas que son importantes para mi y... no sé. - de repente, se puso aún más nerviosa, mirándolo de nuevo, con el gesto de quien quizás esta a punto de decir algo que no sabe si debería decir.

Sin embargo, Ithan acudio de nuevo a su rescate, sin siquiera saberlo, y le habló de quedar al dia siguiente. Kendra lo miró, con cierto temor. ¿Se habia olvidado de que habian quedado o se referia a quedar despues de comer, antes de la cena? -¿Mañana? Mañana habíamos quedado para... comer... ¿no? En ese sitio especial que me dijiste... - dijo, hasta el mas minimo detalle, sin intencion de faltar a su cita- Pero si quieres, tambien podemos vernos para dibujar algo por la tarde, después de clase... Me encantaría la verdad. - E iba a decir algo más cuando, de repente, notó la mano de Ithan cerca de la suya, cerrándose en torno a su mano.

El corazón se le aceleró y le dio un vuelco, mientras todo a su alrededor parecía tambalearse por la emocion del momento. Sin embargo, lejos de apartar la mano, entrelazó sus dedos con los de él, cerrando también su mano en torno a la de él, mirándolo de reojo, con una sonrisilla en los labios. Una cargada de ilusion ante aquel gesto.

Ithan estuvo a punto de abrir la boca, para decirle que a él si le había enseñado su cuaderno cuando comprendió que el formaba parte de aquel "no a todo el mundo". No pudo decir que aquello no le gustó, claro, y que tuviera sentido que ella no quisiera sacar el cuaderno allí en medio, para que todo el mundo lo viera. - Bueno, espero que mañana me enseñes que has estado dibujando estas semanas ¿Vale? - Confirmó, con una media sonrisa, mientras seguía caminando.

Se sorprendió cuando ella habló de que habían quedado para comer. ¡Se acordaba! Así que se limitó a sonreir, con una amplia sonrisa, contento. - Si, mañana habíamos quedado para comer, me refería por la tarde. El atardecer era muy bonito, podiamos venir a pintar a esta hora, por aquí. Pensaba que te habías olvidado de la hora de comer. - Acabó por confesarle, entre risas, mientras se encogía de hombros. Entraron en el castillo, y la acompaño hacia su sala común.

- Entonces... quedamos así ¿no? Después de la primera clase, en el Vestíbulo... trae dos platos, dos vasos y cubiertos, yo me encargo de lo demas. - Y entonces, se calló, cuando sintió que ella correspondía aquel gesto. Y después de aquello, no dijo nada más, en silencio, caminando hacia la sala comun, y parandose delante de la puerta, mirandola para luego mirar a la chica. - Mañana nos vemos - Dijo, con una amplia sonrisa, y le dejó un beso en la mejilla.

Y mientras se marchaba, se paró, dandose la vuelta y tirando de la manga hacia atras, mostrando un brazalete negro. Y sin decir nada más, siguió en dirección a su sala común.