Partida Rol por web

-Ouh, ella es Nimu-le da con un dedo en la tripita a la pelota emplumada que ulula feliz. Entonces Amon llegó y se puso a parlotear como si no hubiera un mañana intercambiando impresiones con las niñas.

-La pronunciación era más difícil de lo que esperaba... yo también me comí una "r" -dijo sonriendo algo avergonzada.-Oh, Mircea... él lo hizo perfecto, sí sí-dijo mirando al niño rumano que, si bien estaba cerca de ellas y se acercaba más según avanzaba por los terrenos desde el castillo.

-Ouhh... yo quería ver al calamar....-se rasca la cabeza preguntándose como van a ver un calamar de noche por mucho que se escapen si no tienen iluminación...sin contar como tal la luz de las ventanas del castillo, que sin duda se reflejarían sobre la superficie obsidiana del lago.

Hola Amon, hola Mirceale conocia del vagón, pero era un chico muy calladobueno yo no me comí ninguna "R" sólo que me salió realmente mal, que desastre de clase puffOyendo al resto, con una sonrisa pícara A mi me suena genial escaparnos después de la cena y ahora podríamos ir a la cabaña si os parece bien,no?

Eran majetes estos chicos, Eli miraba por si conseguia ver de lejos la cabaña a la que se referían.

-Por la noche la luz de la luna y las estrellas hacen que se vea como una sombra más oscura que el cielo, dandole un aire aun más misterioso -digo mientras empecé a poner voz de narrador de historia de miedo.

Luego me fijé en lalechuza- ¡que bonita! ¿me dejarías que la usara para mandar una carta a mi madre? Aún no la he escrito y me dijo que me compraría una escoba... -me quedé pensativo un rato- ¿váis a ir todos a esa cabaña?

-¿a Nimu? Ningun problema, cuando quieras avisame y vamos a buscarla a la lechuceria si te apetece-contestó solicita con una sonrisa ingenua.-vamos todos entonces a la cabaña??

- Venga vamos, por cierto Amon, también puedes utilizar a Vicky cuando quieras.  

-¿Vicky? ¿También tienes una lechuza? -dije sorprendido- pues tendré que hacerme con una... parece que aquí todos tenéis -dije sonriendo.

- Claro que tengo una lechuza, ¿de verdad no te había presentado?- dio un silbido y el ave se posó en su hombro- Vicky Amon, Amon Vicky el animal alado ululó contento- bueno ¿vamos a ver ya la cabaña? Tiene pinta de abandonada pero por mirar no pasa nada, lo mismo nos sirve más adelante como cuartel general de traversur... esto... como lugar de reunión para practicar hechizos y esas cosas. Por cierto me encantaría ir a ver el lago desde la sala común de Slyterin pero creo que nos meteríamos en un buen lío... 

Daphne sonrió de oreja a oreja cogiendo a Nimu y tendiéndosela a Amon entre las manos, como si fuera un polluelo.

-Mira bien si crees que podrá volar lejos-dijo a Amon-¡Vamos!-se recogió unos tirabuzones tras una oreja  y dio unos pasitos hacia la cabaña.

Tras haber saciado su apetito en el Gran Comedor, Mircea logró acordarse de las palabras de Daphne poco antes de salir en dirección a la Sala Común de Hufflepuff. Poco antes de abandonar la clase, la chica le había dicho que se encontraría en los terrenos exteriores del castillo, y el rumano no vio mal salir de la fortaleza con tal de tomar un poco el aire y despejarse un poco. Durante el trayecto, no le costó demasiado encontrar el camino que utilizó la profesora Lovegood para guiarlos hacia el interior pocos minutos antes de que se iniciara la Ceremonia de Selección; lo que acabó facilitándole las cosas a la hora de encontrar la puerta principal que comunicaba con el exterior. Poco después, sumida en lo que parecía una agradable conversación con un grupo formado por Diana, Elisabeth, Sara y un alumno de Slytherin al al que no conocía, encontró a Daph. 

- Hola.- saludó con timidez, tratando de esbozar una media sonrisa mientras extendía la mano hacia el desconocido.- Mi nombre es Mircea; Mircea Padurearu.- el suave deje de su acento volvió hacer acto de presencia cuando pronunció su nombre, delatando una evidente procedencia extranjera.- Encantado.- disfrutó de la plática que mantenían los demás en completo silencio, deleitándose con el paisaje y la suave brisa que mecía sus oscuros cabellos. El alegre gorjeo de la pequeña lechuza de su amiga le hacía desviar su mirada celeste hacia ella, contemplándola con semblante inexpresivo como si fuese la primera vez que veía alguna. Posteriormente, otra acudió a la llamada de Diana para posarse su hombro.

La proposición de merodear por los alrededores de la cabaña del guardabosques no le pareció buena idea, pero tampoco iba a decir nada.- Tened cuidado.- se limitó a advertir. 

Llegaron a la cabaña y la inspeccionaron, realmente no había nada interesante en ella, parecía como si la hubieran ido expoliando a lo largo de muchos años, todo lo que quedaba eran las paredes y el techo, junto con los restos de una chimenea y algunos muebles gigantes. Al lado de la cabaña había un huerto en el que sólo crecían hierbajos, en el suelo yacía un espantapájaros destrozado sembrado de hierbajos.

Diana no pudo evitar un cierto sentimiento de pena, seguramente aquella cabaña habría resultado un lugar acojedor, pero lo que sin duda le llamó más la atención fue el bosque que había al lado, la niña quiso inspeccionarlo pero creyó recordar algo sobre prohibido, acababa de llegar a Hogwarts y prefería no tener que meterse en ningún lio, así que refrenó sus impulsos de adentrarse en el. Al menos sabía donde estaba y estaba segura que tarde o temprano acabaría por conocerlo. Su irrefrenable sed de aventuras la conduciría a ello.

Un rugido de su estómago le indicó que era la hora de la comida.

- Bueno chicos, ha sido todo un placer estar con vosotros, pero seguramente ya estará servida la cena y tendremos que ir a clase, si queréis podemos volver a coincidir cuando salgamos... siempre que no pierda con las escaleras... tengo un problema con ellas, nunca me llevan a donde quiero ir, sino a donde ellas quieren- se encogió de hombros- bueno Eli, ¿vienes conmigo?, creo que en la siguiente clase nos tenemos que sentar en parejas y me gustaría tenerte como compañera.

Ando hacia la cabaña mientras cogía a Nimu entre mis manos y la acarciaba un poco- ¿puede volar hasta Irlanda? es donde vivimos ahora -dije mientras sonreía a esa lechuza pequeñita que cerraba los ojos ante mis caricias.

Entonces llegamos a la cabaña que estaba abandonada... la examinamos un poco... pero... -tendremos que pasar por aquí el domingo cuando investiguemos la tumba de nuevo, ¿no?

Entonces Diana dijo que se iba a comer y a clase.

-Hasta luego, Diana, nos veremos en clase... y bueno, lo de las escaleras es algo aleatorio... creo yo -sonreí de nuevo.

Entonces me giré hacia Daph y Sara- ¿vamos al comedor?

-Seguro que llega, ¿verdad Nimu? Aunque tardará más de un día... o dos.-contestó a  Amon en lo que se adentraba en el huerto abandonado, dejando sus huellas en las zonas embarradas. -Vaya... menuda lástima de sitio...

si queréis podemos volver a coincidir cuando salgamos... siempre que no pierda con las escaleras... tengo un problema con ellas, nunca me llevan a donde quiero ir, sino a donde ellas quieren

-¿A la salida? ¡Vale! Podemos vernos en el lago directamente, aquí no hay mucho donde cotillear....-miró hacia el lago y se volvió hacia Sara y Amon.- Debería preguntar a Mircea por qué no ha querido venirse...-suspiró y volvió hasta ellos haciendo un ruidito sordo al andar mientras que las niñas de Gryffindor se alejaban.

-Bueno, vaamos al comedor, no debería haberme tomado ese aperitivo, ahora no comeré casi-rió algo avergonzada- Y a ver como se nos da esta clase que la de esta mañana ha sido nefasta...

Terminó de hablar y  tomó de una mano a Amon y otra a Sara con cierto titubeo, intentando que ésta decidiera que se estaba mejor en Hogwarts con ellos.

Al llegar a la cabaña, Eli se quedo algo fria, no era lo que esperaba, aún así su maravillosa imaginación inventó tantas historias que podían suceder en esa cabaña o que sucedieron.
Al ver como Diana miraba hacia el bosque, Eli sonrió y estaba segura de lo que su amiga pensaba, tenían q ir a verlo, cuando no lo sabía pero que acabarían en él, estaba segura.

Sale tras Diana, diciendo a los demás:

Encantada, no he hablado mucho, pero me encantaría veros otro día y si se puede ver el calamar por la noche, me voy también al comedor y luego a las clases, suerte chicos

Eli iba despidiendose de todos mientras salió tras Diana.

-Vale, a ver con quien nos toca la siguiente clase -dije sonriendo mientras me dirigía hacia el comedor cogiendo la mano que me ofrecía Daphne

Yo tambien me marcho a comer algo que si no llegaré tarde a clase. Digo a manera de despedida Otro día iremos ver esa cabaña... el calamar prefiero no verlo si no nos dicen que no es peligroso.

Fui caminando hacia el exterior junto con Mircea. La verdad es que pocas veces me pasaba eso de ir a solas con alguien a algún sitio. Tampoco me pedían mucha ayuda.. después de mis orígenes, en los que yo misma pensaba ser una squib.. poco podré ayudar a mis compañeros.

Bien Mircea, dime, que es lo que tenías en mente? que hechizo? le pregunto sacando la varita. Seguro que es divertido.

Mircea camino a grandes zancadas siempre por delante de su compañera, al llegar finalmente a los jardines del castillo se detuvo apoyandose en una fuente con unas sirenas y un triton. No le era facil la situacion, pero sabia que debia rendir bien en su proxima clase para compensar su falta.

- Me he salteado algunas clases y necesito ayuda con esos conjuros. Que tal si practicamos los hechizos que habeis aprendido en Duelo?

Dije sacando mi varita de Nogal con corazon de pelo de unicornio.

Trato de explicar a Mircea lo que sucedió en la clase de duelo mágico. Supongo que lo mejor será un ejemplo práctico así que apunto a Mircea con la varita.

¡Eleccella Fulminis! grito mirando a Mircea y me quedo bastante avergonzada... cuando compruebo que no ha sucedido nada.