Llegué con Daphne de la mano, sofocadas por la carrera. Al llegar a la sala común vimos a Ardeen con Oliver.
¡IIhh! medio grité deteniendome en seco, colocándome detrás de Daphne
-¿Eh?..¡Ah!-Daphne pasó de la confusión a la más completa comprensión a la reacción de Sara y la mirada celeste de la niña se ensombreció tanteando la varita-tú, no vuelvas a acercarte.-le dijo a Oliver mostrando algo de carácter a causa de la preocupación por su compañera.
Oliver asintió, efusivo, ante la propuesta de Ardeen. Él tampoco había sido el más sociable de la casa este tiempo atrás y la verdad es que la idea de tener una amiga le hacía ilusión.
-¡Si, claro que sí! Si te digo la verdad, yo también estoy un poco atascado... - le confesó. Acto seguido, se pasó una mano por el alborotado pelo, pensando- Eh, si quieres podríam... - fue el gritillo de Sara lo que le interrumpió. ¿A qué había venido eso? Miró a las dos chicas que acababan de llegar, con aire interrogante. Pero cuando su cara terminó de ser un poema fue cuando Daphne le habló de aquella forma.
-¿Quién, yo? ¿Qué no me acerque? ¿A quién, que pasa?- dijo, con una expresión confusa, sin saber de qué iba todo aquello. A lo mejor la había entendido mal, quien sabe. Miró entonces a Sara, con aire preocupado- ¿Estas bien? ¿Que te ha pasado? ¿Y por qué has gritado?- le preguntó intentando esclarecer algo más del asunto.
En vista de que las niñas no parecían muy por la labor de esclarecerle nada y como ya se había hecho tardísimo, negó, agitando una mano en el aire.
-No sé qué os pasa.... -les dijo, para después dirigirse a Ardeen con una sonrisa- En fin, me voy ya a la cama, que si no mañana no hay manera de levantarse... ¡Mañana hablamos! Buenas noches a las tres... Espero que mañana me expliquéis que os pasa conmigo...
Y, dicho esto, corrió a la habitación. La cama le esperaba.
Edito que si no no me da tiempo a cerrar el turno!
En el interior de la Sala Común pudo escucharse perfectamente como la puerta de entrada se volvía abrir una vez más. Segundos después, la nervuda figura del rumano hacía aparición en el interior, con su sombrero de mago apretado contra el pecho para que todo el material que guardaba en su interior no se desparramase por el suelo. Saludó a Daphne, Sara y Ardeen, tres alumnas de primer año, con un tímido gesto de la cabeza antes de encaminarse hacia los dormitorios de los chicos.
Una vez volvió, varios minutos después, repitió el movimiento y salió de allí para dirigirse al Gran Comedor.
Ardeen observó como el chico se iba y se giró hacia las chicas, con el gesto confundido.
Hola chicas ¿qué tal os ha ido en clase?- ´pregunté cambiando de tema. ¿Por qué no me lo contais mientras vamos a comer al gran comedor, me muero de hambre.
Oliver se volvió justo en la puerta que iba hacia el dormitorio. Se sintió confuso. Había estado a punto de irse a dormir y ni siquiera había comido... Negó, y llego a reirse. El estrés le estaba pasando factura. Volvió a acercarse al grupo de las chicas, con gesto avergonzado.
- Creo que se me acaba de ir un poco la castaña... - dijo, y se echo a reir- ¡Por un momento pensé que ya era de noche! Tengo que salir mas, jeje... - se rasco la nuca, muerto de vergüenza. - ¿Puedo ir con vosotras al comedor? Asi me contáis de paso qué os pasa conmigo...- dijo, encogiéndose de hombros.-Yo también me muero de hambre...- esto último lo dijo sonriendo a Ardeen.
Se me ha ido la castaña de verdad y pensaba que habia que cerrar turno en el dormitorio otra vez xD Perdon por el lapsus!
Sonreí al ver que Oliver recuperaba la cordura, sí, le entendía el estrés a mí también me estaba pasando factura.
Bueno, yo voy yendo al comedor, porque de camino tengo una cosa que hacer, os veo allí.- dije con la mano en el estómago, estaba hambrienta de verdad así que no podía esperar mucho.
Sin esperar mucho más fui al comedor
Oliver estaba decidido a aclarar las cosas con las chicas, pero sus tripas parece que no estaban muy de acuerdo con él, o al menos eso es lo que indicó aquel rugido. Ya era tarde, y tenía hambre, así que decidió seguir los pasos de Ardeen e ir hacia el Gran Comedor. Se moría por una suculenta comida.
Daphne tomó a Sara de la mano, aparentemente enfadada con todos los que no fueran la niña rubia y tiró de ella para llevársela al comedor.
Ardeen llegó arrastrando sus pies hasta la sala común, tan agotada que se despidió con una mano de sus compañeros y se fue al dormitorio.
Sin prestar demasiada atención a los posibles ocupantes que pudieran poblar la habitación, Mircea encaminó sus pasos hacia el dormitorio de los chicos.
Oliver hizo lo propio, se despidió de los demás y se fue a la cama. Habia sido un dia largo.
¡A dormir!
Ardeen y Oliver llegaron a la sala común, buscaron una zona despejada y abrieron los libros.
La verdad es que hay un montón de conjuros que no sé, pero empecemos por los fáciles. ¿Sabes alguno de estos Leg Magiem, Dectattem , Reparo ? Dime tú también los que necesitas y veo si sé alguno.
Oliver se rascó la cabeza, agobiado. Pues si que le faltaban cosas por aprender...-Pues... bueno, Leg Magiem.. lo practiqué en clase, pero no me salió, así que... Y a las demás clases falté así que no conozco ninguno de los que me has dicho tampoco... En realidad solo conozco Sonitus, Alarmir, Crystallus Fulminis, Eleccella Fulminis, Alohomora, Agotattem, Protego y Amannssus.... No se si te servirá alguno.. Madre mía.. soy un desastre, ni siquiera tengo muy claro cuantos conjuros me faltan por aprender... - su rostro se ensombreció. No le gustaba parecer un irresponsable.
- Si no te sirve ninguno de los que tengo, podemos ir a buscar a alguien más, a ver si entre todos lo conseguimos... - le dice, encogiendose de hombros.
El de Leg Magiem lo tengo como aprendiendo, asi que no se si, aunque no pasara la tirada, lo podriamos practicar, ya que en teoria se supone que sabe como debería hacerse...
Pues sabes muchos mas que yo, yo sólo se tres y están en tu lista. Si quieres puedes ayudarme a practicar Alamir, Sonitus y Artifficus y luego vamos a buscar a más gente para que te echen una mano a ti. De momento probemos con Sonitus. Ardeen cogió su varita y se ayudó de las indicaciones de Oliver junto con el libro de artes quiméricas para averiguar los movimientos exactos. Pero no consiguió lo que se proponía.
Motivo: Sonitus
Dificultad: 10
Habilidad: 6 -4
Tirada: 1 1 8
Total: 1 +6 -4 = 3 Fracaso
No solo has hecho mal la tirada por el -4, sino que lo has puesto en la casilla equivocada. Es precisamente en la otra.
Además sacaste un 1. Y los unos, aunque lo hubieras hecho bien, son un fallo directamente.
Oliver observó a Ardeen. Creía que había movido la varita demasiado deprisa.-Espera...- le dijo el chico, mirándola- Más despacio... Mira, intenta mover el brazo así...- añadió, repitiendo solo la parte del encantamiento que el creía problemática-¡Venga, prueba otra vez!- la anima, sonriéndole.
Va, déjalo, no te preocupes, lo intentaré más tarde.- dijo Ardeen desanimada. Esto era más difícil de lo que ella había pensado. Se sentó en un sillón de la sala común y suspiró.- Bueno, ahora tenemos que buscar a alguien que te ayude a ti.- en ese momento notó como las tripas empezaban a recordarle que debía comer.
Oliver posó su mano sobre el hombro de Ardeen, y le sonrió: Vamos, no te preocupes, verás como la próxima vez te sale bien....- escuchó entonces las tripas de Ardeen rugir y volvió a sonreir, mirándola- Tengo una idea... ¿Vamos a comer primero? ¡Me muero de hambre! - y, sin esperar siquiera su respuesta cogió a Ardeen de la mano y tiró de ella, corriendo en dirección al Gran Comedor- ¡Corre, que luego tenemos Duelo Mágico!- le dice, intentando animarla, riendo.
Haaaciaaa el Graan Comedor con Ardeen!!
Tras la decepción con la recuperación no existente de la clase de artes quiméricas, Daphne pasó por el agujero de la sala común y se sentó sobre uno de los sillones al estilo flor de loto, dejando la mochila en la oquedad creada por los tobillos entrelazados. Quizá Sara habría terminado de cenar y se presentara temprano, a ella se le había dado genial el dectattem y su color de varita era precioso. Mucho más vistoso que el de ella.
-Necesito otra varita, a parte de la mía-dijo extendiendo la mano con un leve carraspeo. Alguno de los alumnos de segundo año le tendió la suya mientras realizaba una redacción kilométrica.-Dectattem varita-dijo con voz clara agitando la suya propia. Entonces, iluminado por un reflejo suave de color rojizo la varita del alumno de segundo año se iluminó-vaya, es roja... la mía era de color azul...violeta... era un color curioso.-concluyó mirándoles- si lo necesitáis podéis probar en mi varita... o entre las vuestras-dijo devolviendo con una sonrisa insegura la varita usada a su dueño.
Motivo: Dectattem Varita
Dificultad: 10
Habilidad: 1+10
Tirada: 3 6 7
Total: 6 +1 +10 = 17 Éxito