Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wamai)

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01/11/2016, 22:39
Desconocido

Los gritos de dolor del herido se encadenan uno tras otro. Aún apresado se las arregla para llevarse una mano a la oreja y al verla acto seguido manchada de sangre su rostro palidece y sus pupilas se dilatan. Parece realmente asustado, y cuando vuelve a mirar hacia el coche su expresión es de auténtico pánico.

—¡No dispares! —grita, pero la agonía y el pánico convierten lo que debería ser una súplica en algo casi ininteligible—. ¡No dispares, yo me suelto! —trata entonces de buscar con las dos manos a Wamai por encima de la cabeza—. Eh, tío, suéltame, haré que te deje ir —promete a la desesperada, aunque es evidente que su compañero no aceptará sus órdenes. Entonces se prepara para hacer un intento más de liberarse reuniendo todas sus fuerzas.

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01/11/2016, 22:41
Desconocido

El tipo de la pistola, mientras tanto, aprovecha la longitud del asiento trasero para alejarse un poco de la chica. El disparo a su compañero no parece haberle afectado demasiado y no hace siquiera un gesto de disculpa. Las súplicas del otro, además, son totalmente desoídas, aunque en esta ocasión sí parece intentar apuntar con más cuidado.

—Quédate quieto —ordena con total frialdad al otro, como si no importaran lo más mínimo la sangre o el dolor. Ni siquiera parece que lo diga por él, sino para no errar ninguno de los tiros que se dispone a dar.

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01/11/2016, 22:52
Narrador

Las cosas suceden de nuevo a toda velocidad. Wes parece saber lo que hace, y con un movimiento totalmente medido hace girar la cabeza de su apresado en un ángulo imposible. El leve «crac» que sólo él debería oír se extiende hasta los sentidos de los tres y sois conscientes de que ese hombre acaba de perder la vida.

Al ver esto la chica de dentro del coche, Nyah, se queda tan impresionada que no llega a hacer nada más que abrir los ojos y observar con atención. Podéis ver cómo su barbilla se mueve como si no supiera muy bien qué decir, y esa sensación crece aún más al buscar la mirada de quien cree que es Wamai.

El de la pistola, sin embargo, sí reacciona. La muerte su compañero sí parece producir algún tipo de emoción, aunque desde luego se acerca más al fastidio que a la tristeza. Hace un gesto con la cabeza, como si necesitara estirar su propio cuello tras ver algo así, y aprieta el gatillo en un disparo que no llega siquiera a atravesar la ventanilla. Da en la tapicería del asiento delantero, dejando en él y en el salpicadero un agujero.

- Tiradas (4)

Notas de juego

El tipo al que Wamai Wes tenía apresado recibe 6 daños letales, con lo que muere.

Iniciativa del siguiente turno:

Tipo de la pistola.

Wes.

Nyah.

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01/11/2016, 23:01
Desconocido

Tras ver su disparo fallar de una manera tan estrepitosa el tipo del arma tuerce el gesto, decidido a acabar con aquello. Con los ojos fijos en quien debería ser Wamai alarga el brazo del arma por encima del asiento hasta apuntar directamente a la cabeza de Nyah.

—Suéltalo —ordena con una amenaza clara. Puede que él esté protegido, pero ella no.

Notas de juego

Hemos decidido adelantar esto para que podáis actuar en consecuencia. :)

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02/11/2016, 19:15
Wes Brooklyn

Mi movimiento es tan exacto como pensaba, pero la jugada no me sale tan bien como me esperaba, ya que ahora es la chica la que es totalmente presa del hijo de puta de la pistola. Aprieto mi mandíbula con rabia, sin soltar aún ahora al muerto que sostengo entre mis brazos. Gruño antes de hablar. Ahora sí que necesitaría el consejo de Wamai, pero si lo que dijo era cierto, estamos cerca de que lleguen refuerzos.

- Piénsalo. - Empiezo diciéndole. - Estás solo ahora. - Le digo con contundencia mirándolo directamente a los ojos, ignorando a la mujer que seguro le importa mucho a Wamai. Si quiero que no le haga daño, necesito centrarme en él... - Están viniendo mis hermanos, y somos unos cuantos. - Empiezo a persuadirlo. - Aún puedes acabar bien, pero como aprietes ese gatillo... Te aseguro que lo vas a lamentar. - Miro un instante al tipo que por tan feo a lo mejor merecía la muerte. - No queremos más muertos. 

Notas de juego

He intentado manipular, y gastaría 1 fdv

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03/11/2016, 10:42
Ruth Williams

La muerte de aquel hombre me choca, estaba claro que no eran amigos de Wamai y que a él lo tenía en estima. Pero no estaba acostumbrada a tiroteos, ni a muertes, ni a nada más violento que una herramienta cayéndome alguna vez sobre el pie.

No puedo, no puedo, no puedo...

Me repito a mí misma mentalmente, cerrando fuerte los ojos por la escena. -Wamai... No puedo ver esto- le susurro angustiada. Me sentía horriblemente por querer abandonarle, aunque lo que de verdad quería es llevármelo conmigo. No podía ver aquel sufrimiento, incluido el de Wamai que había sido herido y yo había sentido su dolor. Su angustia. Lo había hecho mío y ahora no podía hacer nada.

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04/11/2016, 02:23
Wamai Saád ú

Amani para su alma, pero el tipo feo pierde la vida en mis manos y un intenso frío se expande desde el centro de mi pecho hacia estomago y hombros, cual flor negra, fríos pétalos. Mala mente, malamente. Y... para cuando el macho sin bolas apunta a Nyah, me bloqueo bastante. Miro hacia Ruth, casi congelado, sería apetecible acompañar sus deseos, no ver, aunque tras las palabras negociadoras de Wes uno siente que debe apoyarlas con fuerza, "yo soy". Vamos Wamai, esto no es muy nuevo, aunque sea nuevo para uno. Golpeo dos veces mi frente para obligarme a reaccionar, y luego, dos veces mi pecho para Wes. Adelante hermano — Wamai no lo habría hecho ni dicho mejor, que no dañe a la hembraNo a ella. Trago saliva significativamente. Jamás pensé en que tal macho estuviese dispuesto a tales extremos.

 

Ugh — Las reyertas viven a nuestro alrededor — quiero pensar. Nairobi. Aunque compensa tener la cabeza gacha para evitar problemas así, vuelvo a mirar para Ruth. Tranquila ojos de mar — Tranquila. Ruth cierra los ojos — Susurro, fingiendo para ella la relativa calma que me gustaría tener para mí, por difícil que sea. Mucho.

¡Y Wes! — Vuelvo mi atención al macho de las americas, al coche, a la vida y a la muerte. No veo otra — Si no cede él, cede Wamai — La hembra no. Antes de provocar la muerte de Nyah merezco un agujero nuevo. ¡DIOSES! Aprieto los dedos de los pies. Necesito más vientos a mi favor, y ojalá, deberle mil vidas a las presencias espirituales tras esto. Observo casi sin pestañear. 

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05/11/2016, 00:36
Narrador
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En el mismo instante en que sentiste ese cuello partirse como si lo hiciera justo delante de ti algo se cerró en tu interior. Era tu propio pecho protegiéndose de esa angustia creciente, de la impotencia, de saber que ni siquiera estabas realmente allí... Y que no podías hacer nada. Ni siquiera había sido Wamai el que había acabado con aquella vida, pero sabías que sí habían sido sus manos. Y Wes... Era evidente que lo había hecho con la mejor de las intenciones. No podías sino aceptarle de una forma difícil de comprender, pero eso no significaba que aquello no fuera demasiado para ti.

Era imposible no sentirte abrumada con todo aquello. Y aunque sentías su nerviosismo, su intranquilidad y su miedo las palabras de Wamai sirvieron para que algo cambiase. Algo empezó a tensarse: ese hilo que os unía. Y de repente todo se difuminó de una manera totalmente repentina, con una sensación parecida a ser arrollada por una gran ola sin haber tenido tiempo para prepararte.

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05/11/2016, 01:05
Narrador

Ambos sentís cómo la tensión de la situación parece contagiar también a la de ese hilos que os une con Ruth. Este se estira más y más, y en el momento en que aquel cuello se parte esa hebra con la que estáis unidos también amenaza con romperse. Sus últimas palabras y su angustia os calan, penetrando en vuestros corazones como si fuera un pincel manchado tocando la superficie del agua.

Acto seguido notáis la soledad, que llega repentina como un latigazo. La sentís lejos, en algún lugar en otra parte del mundo, pero ya no está con vosotros.

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05/11/2016, 01:47
Desconocido

Las palabras de Wes suenan totalmente convincentes e intimidatorias. Su tono es grave y cargado de firmeza, pero al mismo tiempo con la entonación de quien busca la mejor solución para todos. Una salida para el tipo de la pistola y también para sí mismo. Habla como si expusiera la única opción verdaderamente viable y segura para todos, como si sus palabras realmente pudieran ser los pensamientos del tipo en caso de que este fuera lo suficientemente listo para darse cuenta de las cosas.

Al escucharle el hombre lleva su mirada hacia fuera con fastidio. Parece estar valorando verdaderamente sus opciones. En el asiento de atrás la chica permanece expectante y casi parece que le lata el corazón en la garganta. Aunque es fácil darse cuenta de que no se ha rendido: está esperando su momento de echarse hacia adelante y apartar la pistola. Sin embargo ese momento no llega.

Lejos, fuera de la carretera, puede distinguirse la forma de un chico joven y delgado que avanza hacia donde os encontráis. Parece cansado. Los ojos de Wamai lo reconocen como su hermano, y a través de ellos Wes comprende que es alguien cercano y de confianza. El chico camina expectante, intentando ver lo que está sucediendo, pero no parece entenderlo muy bien.

Mientras tanto, dentro del coche, el tipo de la pistola vuelve a mirar a quien cree que es Wamai. Sus ojos son tan fríos como un instante antes, cuando murió su compañero, y no deja de apuntar a Nyah en ningún momento.

—No estoy solo —responde antes de hacer un gesto amenazante con el arma—. Tengo una Glock. Tú tienes un muerto, y miedo —asegura. Al volver a hablar lo hace despacio y con un par de gotas de sudor formándose en su frente. A pesar de su frialdad parece en verdadera tensión, como si por primera vez considerase que puede estar en apuros.

—Dile que no se acerque más —ordena con un gesto de la cabeza señalando hacia el exterior— y suelta a Vifaru. Cuento hasta tres.

Deja entonces que pasen un par de segundos para que el negro valore la propuesta.

—Uno.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Vifaru: Rinoceronte.

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07/11/2016, 16:26
Wamai Saád ú

Siento como la energía de la hembra con ojos de mar se estira hasta deshacerse con mucha impotencia, así como la miedosa expresión de Nyah, al tenso acecho de explotar en cualquier momento contra este hombre. Me muerdo la lengua cuando escucho al dicho macho nombrar el miedo... pero hay un hilo de luz, sí lo hay — Tengo mucho más que eso, y un ceño muy fruncido. Parece que las palabras de Wes provocaron ciertos escalofríos en el macho sin bolas, quiere equilibrar. Pero él tiene una pistola, y yo tengo una chapa de refresco en el bolsillo del pantalón. Wamai no tiene la clase de miedo que él intuye — Él quiere llevarse a la hembra, yo quiero que no se lleve a la hembra, y en su puesta en escena, sí, está solo — Wes, dile que no dañe a la hembra y grita a mi hermano que no se acerque más, que el macho sin bolas siga pensando en más hermanos. No sueltes el muerto — prolonguemos sus palabras, siempre podría haber más de una cabeza curiosa al rededor, kamikaces nunca faltan.

Mukuru, que hacer. Hasta tres. Uno...

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07/11/2016, 20:15
Wes Brooklyn

Sin previo aviso Ruth desaparece, quizás por la tensión de la escena, la violencia o las muertes. Ahora no me puedo centrar en eso: una mierda más grande se está cociendo. He cogido más de lo que puedo abarcar, aunque a lo mejor... Lo que Wamai dice tiene sentido, sí. Yo también noto sus nervios, y lo del hermano es una buena baza. 

Me mantuve callado el tiempo que el pistolero usó para dirigirse a mi, sin que yo le diese más respuesta que una mirada dura, porque está terriblemente equivocado: yo no tengo miedo. Se está confundiendo de situación si se cree que se va a salir con la suya. De acuerdo, Wa. Lo haremos así. No le pasará nada. - Tomo aire en mi interior, no en la percepción que tiene el tío ese de Wamai. - ¡Jimiyu, esperad! - Grito dirigiéndome hacia las hierbas de las que dijo Wamai que podrían aparecer en cualquier momento si llegasen. - Lo podemos resolver entre tú y yo, pero como hombres. No tengo miedo. - Mantengo al muerto sujeto a mi cuerpo con fuerza y lo miro fijamente a los ojos antes de pronunciar mis siguientes palabras. - No le hagas daño. - Digo de manera escueta. - Te lo advierto.

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12/11/2016, 02:49
Desconocido

Al escuchar a Wamai hablar a solo, confirmándose a sí mismo un plan que sólo debe estar en su cabeza, la posición del chico cambia un poco. Se echa hacia atrás, pegando de nuevo su espalda contra la ventanilla y hace un gesto para amenazar más directamente a la chica. Parece una advertencia de cara a su posible salvador.

Un instante más tarde, al oír el grito, el tipo asiente con seriedad. Lejos, el chico que estaba llegando detiene sus pasos y ambos podéis ver cómo usa una mano de visera, probablemente intentando ver qué sucede. Las siguientes palabras no sacan a aquel hombre más que una nueva expresión dura y seria. Entonces parece tener una idea.

—Pasa adelante —dice a la chica, aún encañonándola—. Conduce. Si haces cualquier cosa un poco rara, pierdes la mano. Si intentas salir, pierdes la cabeza.

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12/11/2016, 03:03
Montu búh "Jimiyu"

A algunas decenas de pasos de allí el chico que se había detenido observa la situación claramente inquieto. Wamai, que lo conoce bien, no necesita más que ver cómo cambia el peso de una pierna a otra para saber que no estará mucho tiempo parado sin un motivo. Y Wes puede notar perfectamente esa sensación a través del hilo que los une.

El propio Jimiyu no tarda en acercar ambas manos a su boca, dispuesto a usarlas como altavoz.

—¡Eh, Wawa! —exclama. El silencio se hace entonces durante un segundo, como si realmente no tuviera pensado qué decir después de eso. Entonces parece ocurrírsele algo—. ¡Eh, otros que no son Wawa! ¡Wawa Sabe karate! ¡Si no hacéis lo que diga os machacará la cabeza de una patada!

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12/11/2016, 03:08
Nyah Baddhu

El miedo es evidente en los ojos de la chica. Ante aquel gesto del arma ella alza las manos, mostrándose indefensa, y las palabras del chico de fuera desde luego no parecen tranquilizarla demasiado. Parece probable que no se las crea.

Ante las órdenes del tipo ella le mira por un instante, pero no llega a girarse lo suficiente como para llevar sus ojos hacia Wamai. Probablemente por considerarlo una temeridad. Asiente despacio, y moviéndose lentamente se coloca entre los asientos para pasar hacia el delantero. Ambos podéis ver su rostro surcado de lágrimas en ese momento. Su labio inferior está tembloroso, y debe hacer dos intentos antes de pasar la pierna entre ambos asientos sin tropezarse con el freno de mano. Parece dispuesta a tomar la posición del piloto y arrancar el coche.

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15/11/2016, 00:53
Wamai Saád ú

El pistolero de bigote frena su cuenta, y aunque Nyah sigue bajo amenaza, la semilla de la inquietud ya está plantada en este macho sin bolas, seguro. Lanzo un vistazo atrás y escucho a mi hermano. Karate no, pero un sabido piñazo de las selvas kenianas a través de los nudillos de un macho de las Americas se torna deseoso.

Miro al macho africano, miro a Nyah... aprieto la mandíbula mientras me pregunto ¿Ella conduce?. Me llevo la punta de los dedos de ambas manos a las sienes mirando para la nada. De no saber, un calazo de motor y esa rata africana podría podría soltar el arma de repente, pienso, pero... también descargarla en la hembra, si no. Dejo caer los brazos y miro para el macho de las californias, trato de darle/darme impulso — Wamai piensa. ¿Bajarán a recoger el cuerpo?. ¡Wes! actúa en favor de la hembra siempre — mama dumia, no sé, no sé, no sé. Puede salir bien — Idea. Aléjate un poco y deja el cuerpo en el suelo, dile que te alejas, sin más muertos, y cúbrete con algún árbol cercano, o el propio coche — Tener a alguno de los dos fuera del coche puede abrir algún grifo de oportunidades a tentar.

Dile a Jimiyu que no se mueva — que le entrará por un oído y le saldrá por el otro, no es tonto, pero es puro instinto. Podría actuar de tira-piedras en cualquier momento, o algo peor. Insisto — Dile que actúe solo a mi señal — Así mejor, sabrá que le esperamos, pero no cuando.

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15/11/2016, 19:50
Wes Brooklyn

Mierda. El negraco quiere usar a la mujer de conductora, y eso no va a darnos ningún tipo de ventaja. Mi rostro se torna serio y pétreo, de ningún modo como me lo imagino, pues será el de Wamai el que el resto vea. Entonces entre la maleza se alza el tal Jimiyu, que debe ser buen bombero, y dice algunas exageraciones que no van a ayudar más que el mostrar que al menos Wamai tiene apoyo además de él mismo.

Ella tras la intervención parece que le va a hacer caso, y también, deduzco, por sus amenazas contundentes. Niego sutilmente cuando ella se dispone a tomar el volante. No quiero creer que vaya a pasar eso... Las opciones escasean. En nuestra unión, me paro a hablar con Wamai. - Dudo que vengan a por este mierda. Se quieren llevar a Nyah, solo eso. - Comento con sequedad sin perder la escena. Tras mi escasa intervención escucho su propuesta. Me parece lo más sensato para salvar a la chica: nada de indios y vaqueros. Asiento entonces. - Haré eso. - Le digo con cierto pesar.

Me vuelvo a concentrar en nuestra realidad. - Lo haremos así. - Digo al secuestrador y a continuación, sin apartar la mirada, grito al aire. - ¡Jimiyu, quietos, por favor! - Entonces me empiezo a alejar con el cuerpo, siempre con el muerto entre los dos para que no me pegue un tiro. Busco algo cercano para cubrirme, como un árbol o similar. En caso de que no haya nada rodearé el coche para ponerme en su retaguardia y que no tenga un tiro fácil.

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18/11/2016, 23:08
Nyah Baddhu

Con la cara llena de lágrimas una expresión de increíble tensión, ambos podéis ver cómo la chica termina de sentarse en el asiento del piloto. Aún entonces aguarda, visiblemente asustada, como si esperase a que algo más sucediera que pudiese sacarla de aquella situación. Sus ojos buscan a Wamai en Wes, mirándolo con una expresión que parece rozar la disculpa.

Al final es necesario que el tipo de atrás estire el brazo, poniendo la pistola más cerca de su cabeza, para que ella reaccione. Él murmura un par de palabras más, y sólo entonces la chica quita el freno de mano y se dispone a arrancar.

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19/11/2016, 03:20
Desconocido

El hombre de la pistola ni siquiera dedica una segunda mirada a su antiguo compañero. Parece que, una vez muerto, le importe tanto como en vida: nada. Wes no tarda en dejar caer el cadáver al suelo, cubriéndose tras una roca alta que está justo al borde del camino.

—¡Jomo no olvida! —grita desde dentro del vehículo cuando este empieza a alejarse.

La situación casi parece pedir que añada algo más, algún tipo de amenaza que diga qué se puede esperar ahora de él. ¿Buscará a Wamai? ¿A su familia? Sin embargo no regala ni una palabra más, y probablemente ese silencio sea más temible que cualquier promesa.

Mientras  tanto el coche se marcha despacio. Parece que la chica haya decidido conducir más lentamente de lo habitual. en el suelo, además, podéis ver que aquel encuentro no ha dejado sólo un rastro de sangre sobre el camino, sino también uno de algún líquido que procede del vehículo.

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19/11/2016, 03:30
Montu búh "Jimiyu"

En la misma posición de antes, casi como si se hubiera quedado petrificado, Jimiyu observa la situación. Su único movimiento ha sido para llevarse una mano a la boca y mordisquear sus nudillos, claramente nervioso.

Al ver que el coche empieza a alejarse el chico cambia su postura una y otra vez en sólo un par de segundos, inquieto. Después busca a Wamai con la mirada tras la piedra en la que Wes se ha escondido y alza la voz.

—¿Ya puedo, Wawa? —pregunta—. ¿Voy ya?