Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 5- Exteriores de Piedra Alzada.

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18/02/2018, 13:51
CC: Lobo Tharath.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIODÍA.

PATIO DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA.

El lobo parece finalmente calmarse cuando su otra mitad deja de estar en peligro, aunque Gruñido deduce que a través del vínculo que comparte con Sascha, el animal ha llegado a sentir el intenso dolor físico de ésta cuando ha resultado malherida en combate.

Finalmente, el depredador se calma lo bastante, aunque en ningún caso se deja tocar por Gruñido ni responde a sus palabras en el lenguaje de los animales. Es un lobo muy hosco y particular. Gruñido sospecha que ya no es un animal propiamente dicho, y que todavía sigue molesto por su transformación en otra cosa.

En un momento dado, el lobo, o lo que sea que sea ahora esta criatura, olisquea con preocupación hacia el este, hacia la otra balconada lateral del edificio principal de la prisión. Gruñido no tiene ninguna gana de explorar aquella zona, ya que en la primera encontró una guadaña encantada que por poco no le mata. Ahora la actitud del lobo sugiere que en la otra zona lateral también hay algo, posiblemente alguna criatura que desprenda un olor.

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26/02/2018, 22:37
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIODÍA.

PATIO DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA.

El semiorco observa con asombro y curiosidad a la criatura que antes fue un lobo. No ha cedido a ninguno de sus avances para tratar de captar su atención. Su instinto animal parece relegado a un segundo plano y sea lo que sea lo que Sascha había invocado se ha alojado en el interior del animal, cambiándolo radicalmente.

Un escalofrío recorre la espada de Gruñido que se arropa aún más en su pesado capote. Fuera lo que fuera ya no pertenecía al mundo natural. Los restos de lo que fue el lobo se debatían infructuosamente contra aquello que había penetrado en su interior fundiéndose (¿para siempre?) en su interior. Debía recordarse el preguntar a Sascha qué le había llevado a hacer algo semejante.

Orientó una de sus móviles orejas intentando escuchar algo que le revelara qué percibía el animal con sus sentidos muchísimo más aumentados que los del semiorco. El cochero no se movería por nada del mundo de su lugar sin una buena razón. Su primera excursión bien pudo haber sido la última y el dolor sordo de sus heridas le recordaba que su puesto estaba en el pescante. A pesar de lo que se traslucía de su tosco modo de expresarse, Gruñido no tenía un pelo de tonto.

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27/02/2018, 07:38
CC: Lobo Tharath.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIODÍA.

PATIO DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA.

​El lobo parece sosegarse, aunque mantiene un poso de tensión. En los exteriores de la prisión acechan criaturas peligrosas: las ratas en la torre, los esqueletos llameantes en el fondo de las turbias aguas al este, y posiblemente alguna otra criatura, viviente pero peligrosa, en la balconada elevada del este. Desde luego no es para relajarse.

Gruñido sospecha que con la caída de la noche este lugar se pueda volver más peligroso, pues es cuando muchos depredadores se envalentonan más.

Centra otra vez sus sentidos en el lobo. Su actitud sugiere que Sascha vuelve a estar a salvo una vez más. El lobo le recuerda a Gruñido a los oscuros dioses de los Gorra Roja. Ciertamente, no eran dioses amables ni benevolentes. Seguramente el lobo es ahora un vínculo entre Sascha y los dioses, un puente, tal vez un tanto inseguro, entre el mundo terrenal y el ultraterreno.

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11/03/2018, 01:03
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El semiorco vio con ojos algo legañosos como el grupo se iba introduciendo de nuevo en la oscura boca del pasadizo. La última vez habían salido incólumes, con muchas cosas que contar y esperaba que con esta nueva incursión pudieran derrotar el mal que allí se encontraba.

Su familia, amigos y compañeros volvían a ponerse en peligro y él se quedaba de nuevo atrás. Ese era su destino ya que no podía ser de otra manera. El amable sirviente no permitiría que las monturas quedaran sin guardia. Una vez solo se preguntó si las ratas y estirges serían capaces de dar la cara en las primeras horas de la mañana.

El cansancio pesaba sobre él como una pesada losa y decidió que podría recostarse un rato en el interior del carromato. Si había algún problema contaba con la presencia de Tharath y de las propias monturas a las que aleccionó al respecto.

- Amigos, estad atentos y relinchad bien alto si hay algún peligro. -

Tras eso subió al interior del carruaje y se recostó en un lateral tratando de dar descanso a su embotada cabeza.

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11/03/2018, 11:45
CC: Caballo.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Los caballos descansan mucho más calmados después de la noche de inquietud que han pasado.

Incluso el lobo Tharath dormita tumbado sobre su panza.

Las Stirges deben de estar haciendo lo propio en sus escondites.

Las ratas probablemente estarán cazando insectos.

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11/03/2018, 22:34
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Mientras dormita apoyado en el lateral del carruaje los olores de la piel curtida, la madera y de brandy derramado le envuelven brindándole una extraña tranquilidad. Es una atmósfera familiar ya que lleva cuidando del carruaje durante años y lo conoce muy bien. Le da la impresión que es el único lugar donde puede estar a salvo en este paraje encantado y lleno de espantosos peligros.

No sabe si es un sueño o un delirio del duermevela pero unas imágenes acuden a su mente: Es como si de repente estuviera viendo a través de los ojos de una de las monturas. Ve la rala hierba ni digna de ser mordisqueada, así como las aguas más al sureste nada dignas de confianza. La intensidad del sueño le sorprende y por un momento cree que puede ser su voluntad la que guíe los movimientos del animal. Parpadea y mira en dirección hacia la torre donde se ocultan las ratas, pero aparentemente no se ve ningún movimiento.

El sueño termina si es que alguna vez lo fue, y Gruñido vuelve a sumirse en las nieblas de un intranquilo dormitar.

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04/06/2018, 22:43
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El silencio era una constante desde hacía rato en los exteriores de Piedra Alzada, al menos en cuanto a sonidos que provinieran de su interior. Esto debía obedecer probablemente a que los amigos de Gruñido se habían internado en tan profundos sótanos que ya el sonido no escapaba de la espesa negrura que sin duda reposaba allí abajo.

No era así en el patio de la antigua prisión, donde algunos resoplidos de os caballos, algún rascar de uñas ocasional de Tharath y el pesado sonido de los ronquidos de cierto cochero semiorco rompían ocasionalmente el silencio. El tiempo pasaba y no esperaba a nadie.

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04/06/2018, 23:18
CC: Lobo Tharath.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Los caballos miraban intensamente a Gruñido, miradas de comprensión, miradas humanas.

Entonces Tharath gruñó, claramente frustrado y enfadado, un fiel reflejo de las emociones de su ama pelirroja. Gruñido, una vez mas, fue testigo del fuerte lazo empático que había entre su hermana y su nuevo Familiar regalo de los Dioses Oscuros de los Antepasados.

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21/06/2018, 23:21
Historias de Horror.

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Una figura embozada en la sucia túnica oropimente de un cultista sale al exterior soleado de los terrenos que rodean la prisión abandonada.

Al principio Gruñido se alarma, pero pronto se calma al ver que el lobo Tharath no parece en lo más mínimo alterado.

La figura lleva una enorme hacha de dos manos, Rakhan, y parece un tanto cansada y quizá herida. El semiorco advierte finalmente que se trata de Sascha, su hermana.

Notas de juego

// Entra en escena: Sascha. - Procede de: Prisión de Piedra Alzada.

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23/06/2018, 00:35
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

El sonido del acero al ser desenvainado amortiguado por venir del interior del carruaje es lo primero que oye la figura que emerge de la bostezante oscuridad que conduce a las entrañas del edificio. La puerta del vehículo se abre con un sonido seco y una figura emerge con un ágil salto de su interior. El acero de la gruesa cimitarra destella a la pobre luz del mediodía, a la par que otro sonido, un profundo gruñido en este caso surge de la fornida figura que ha abandonado el carruaje. No había sacado el garrote que usaba de manera disuasoria, ni el cestus que usaba para amedrentar a los pesados y borrachos, sino un arma que estaba diseñada para destripar y causar fuertes hemorragias. Gruñido sabía que no era un lugar para andarse con chiquitas.

La visión de un enorme hacha le hace titubear un segundo, pero sigue avanzando con un propósito marcado. Si alguien había hecho daño a Sascha y le había arrebatado a Rakhan pagaría con sangre. La mujer no vestiría esas estrafalarias túnicas ni borracha, pero el semiorco dudó una segunda vez cuando por el rabillo del ojo vio que no había reacción alguna en Tharath. El cochero creía que si algo le había ocurrido a Sascha, el animal, que parecía unido a ella por un vínculo sobrenatural, hubiera tenido algún atisbo de revulsivo en su comportamiento.

Sólo cuando retiró la capucha se detuvo el imponente sirviente, conteniendo la respiración y casi dejando caer la cimitarra de su mano temblorosa, apenas acertó a envainar el acero mientras se fundía en un fuerte abrazo con la mujer.

- ¡Sascha! Estar bien, ¡Gruñido muy contento de verte, grwwwwwwwllllll! -

Alzó por los aires a la imponente muchacha como si pesara lo que una brisa, de lo cual se arrepintió enseguida dejándola en el suelo con extremo cuidado y palpando su cuerpo con precaución.

- ¿Estar bien, Sascha? ¿Tú herida? ¿Dónde estar el resto? -

La preocupación por Velkan y el señor Konrad le asaltaron de repente, si bien hay que decir que el resto acudió rápidamente a su mente también. Era raro que la muchacha hubiera subido sola y Gruñido esperaba que todos siguieran de una pieza.

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23/06/2018, 12:43
CC: Lobo Tharath.

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Por un momento, la visión de Gruñido perfora más allá de los burdos ropajes amarillos, más allá incluso de las apariencias, viendo aquello en lo que realmente su hermana se ha convertido.

Una devota discípula, servidora del dios de sus antepasados, el dios del hambre y del invierno, Ithaqua. Un dios al que no se adora en busca de favores, sino para aplacarlo.

Pero Sascha ha obtenido poder y un lobo a cambio de su eterno servicio, por lo que el Descarnado también ofrece sus bendiciones y no sólo eterno sufrimiento.

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27/06/2018, 22:35
Historias de Horror.

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Alexei y Konrad salieron al exterior, obviamente cansados, pero también evidentemente contentos de ver la luz del día. Vieron que Gruñido y Sascha estaban junto al carruaje noble, en compañía del lobo Tharath, pero apenas parecían haber iniciado una conversación.

Notas de juego

// Entran en escena: Alexei, Konrad. - Proceden de: Prisión de Piedra Alzada.

// Estaban ya en escena: Gruñido, Tharath, Sascha.

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29/06/2018, 00:32
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Al salir al exterior de la prisión Alexei Mykephoros se juntó con Sascha, Gruñido y su hermano Konrad. El poetra antes de hablar con su hermanastro se encaminó para ver el estado de los compañeros de Velkan.

- “Saludos Gruñido, me alegro ver que estas bien.” – algo que le impresionó al bardo fue el enorme lobo que se encontraba junto a la pareja formada por Gruñido y Sascha.  Los ojos del dramaturgo se fijaron en el carruaje que había en el exterior de la  prisión, pudo ver que era las últimas pertenencias que tenía en su poder el noble de la familia Mykephoros.

- “¿Tenéis lo suficiente dentro del carruaje para poner agua a calentar?” – preguntó el débil noble para ver si así, Sascha podía hacer una de sus infusiones para ayudar al dramaturgo a poder tomar un merecido descanso. Su intención era asegurarse que por una noche conseguiría dormir bien sin tener miedo a que las garras del hombre andrajoso le acechen en sus sueños y acabe con su miserable vida.

- “Me haríais un favor, me vendría bien descansar con una de tus infusiones, para recuperar mis fuerzas y así hacer frente  a otro día con las energías renovadas” – su tono era sincero, tenía miedo de dormir mal y no estar preparado para otro nuevo amanecer, ahora mismo para Réquiem es una suerte volver a ver la luz del sol en el exterior.

Inspiró aire profundamente y allí esperó la respuesta de los presentes, miró luego la prisión – “Todo lo que está pasando es muy extraño y no encuentro ninguna relación, salvo el profesor.” -

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29/06/2018, 23:06
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Gruñido dio un paso atrás de la parca Sascha. La mujer había quedado en un repentino silencio, y al mirarla de arriba abajo el cochero quedó petrificado. La había visto. Había visto en qué se había convertido y la naturaleza de su pacto. Era el camino de sus antepasados si bien el semiorco no creía que después de desintegrarse su clan, la mujer podría seguir ese oscuro camino. Pero lo había hecho y Gruñido la admiraba por ello.

Estaba a punto de decir algo más cuando el joven Alexei hizo su aparición con una serie de peticiones como buen hijo de la casa Mykephoros. Gruñido tenía un buen recuerdo del joven noble que siempre la había tratado de buen talante. Incluso le compadecía ligeramente debido a toda la serie de oscuros avatares que habían rodeado su existencia. Asintió un par de veces a sus peticiones. Si algo sabía hacer el cochero era un buen fuego, hasta con agua y piedras.

- Grwwwwlllll, salud señorito Alexei. Gruñido alegrar de verle, seguro que viajar por las nieblas del Dios Amarillo. Venir de lejos y tener frío así que Gruñido hacer un buen fuego para él. Así poder hervir agua.

¡Señor Konrad! ¡Estar bien! Gruñido muy, muy contento. -

Gruñido apretó ligeramente la muñeca de Sascha antes de echar un vistazo al lobo Tharath y ponerse manos a la obra para hacer un buen fuego. Una buena hoguera siempre quitaba las penas o al menos las mitigaba y el semiorco parecía más animado ahora que la mayor parte de su familia se encontraba allí. Lanzó una trémula pregunta al aire mientras trabajaba.

- Errrrrrr... ¿Dónde estar Velkan y el resto? -

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30/06/2018, 20:49
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Réquiem observó a Gruñido, lo recordó en la cocina de la casa de la señorita Lorrimor junto a Sascha.  Intentó hacer memoria de antiguos recuerdos, pero todo era borroso y difuminado, no había nada claro y ahora mismo no sabría discernir entre lo que sería cierto de su pasado y la realidad en la que está viviendo.

El dramaturgo sabía que sus personalidades, la de antes del incidente que lo dejó amnésico y la suya propia de la actualidad, podrían chocar si empieza a recordar todo su pasado. Muchas dudas perturbaban la mente del poeta, no sabía quién era de forma consciente y eso le perjudicaba en su personalidad. ¿Podría volver a la vida de antes? ¿Podría ser la misma persona? Pero en caso de no querer serlo… ¿Podría ser siempre el Réquiem de la actualidad una vez recupere toda su memoria? Todos esos temores, dudas le atosigaban en sus ratos de descanso.

La voz de Gruñido hizo que el pequeño de la familia Mykephoros se centrara en él – “Agradecería ese fuego Gruñido, de esa manera podría tomarme la infusión de Sascha” – eso era una gran noticia, podría descansar y reponer fuerzas.

-“Velkan está al otro lado las nieblas lo volvieron a intercambiar por mí. Lo siento mucho de veras, sé que sois muy cercanos a él, sois familia, pero por mi culpa ha vuelto a ese lugar de pesadillas, lo siento…” – sus palabras mostraban sinceridad, le sabía mal, al fin y al cabo en el combate era un inútil y la probabilidad de caer herido en batalla era muy elevada.   

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01/07/2018, 20:20
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Una leve sonrisa que por la posición de mi cabeza sobre el hombro del semiorco éste no pudo ver asomó a mis labios mientras dejaba que Gruñido me alzara. La piel escoció levemente allí donde apretó, pero no me molestó en absoluto.

- Yo también me alegro de verte.

Saber que al menos el pequeño de los tres hermanos estaba sano y salvo me alivió. Estaba acostumbrada a dar a Velkan por perdido, pero no a Gruñido. Aunque tras la última desaparición del salvaje me había hecho ver las cosas de otro modo. "Perder" a Velkan era sobrellevable cuando la idea general era que símplemente caminaba otras sendas, pero siempre vivo, pero ahora la idea de su posible muerte estaba demasiado latente.

- Estoy bien. Tan sólo me pica un poco la piel. Una criatura me ha quemado con ácido, pero he podido curarme, aunque mi ropa ya no tiene remedio. Ayúdame a buscar las mudas que trajo Konrad. Los demás están bien, están abajo, pero saldrán pronto. Bueno, Velkan...

En ese momento el saludo del lobo, que permanecía tranquilo y confiado me dejó con la palabra en la boca. También me alegraba de que él estuviera bien.

Iba a retomar la conversación con Gruñido cuando Konrad y Alexei aparecen bajo la luz del sol, libres también de las oscuras salas de la prisión.

Hablaré con él más tarde.

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01/07/2018, 20:30
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA.

Acababa de encontrar las mudas cuando Alexei vuelve a recordarme con su petición que debía buscar las hierbas de su infusión. Hice un gesto que dejó patente mi despiste momentáneo sobre el asunto, y busqué en la mochila.

- Creo que todos vamos a necesitar de esa infusión para descansar esta noche.

Iba a soñar con Velkan. Con su desaparición. Con su muerte. Con un Velkan que, por mucho que corría en su ayuda, no iba a poder rescatar. Con un Velkan que subía y subía por una escala y por rápido que yo trepara, nunca alcanzaba. Con una verdad que él no sabía, y que moriría sin saber si no regresaba.

Miré a Alexei como quien mira un libro escrito en una lengua que no conoce. No culpaba al pequeño de los Mykephoros por lo ocurrido con Velkan... y ese era el problema, que no sabía a quién culpar. ¿Por qué estaba ocurriendo todo aquello? Las nieblas, las maldiciones, ¿qué las provocaban?

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01/07/2018, 22:26
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

POR LA TARDE.

Tras tomarse la infusión preparada por Sascha, Alexei se siente rápidamente somnoliento y se sube al carruaje que Gruñido ha preparado ya para partir. Lo propio hacen Konrad y el Doctor Vandel tras despedirse del Paladín Gheorghe y su Escudero Janos, que descansarán en las ruinas esta noche.

Sascha sube al pescante al lado de su hermano Gruñido, mientras que Tharath seguirá al carruaje corriendo. Gruñido arrea a los caballos (se lleva también los de Janos y Gheorghe para que descansen en los establos de la casa de Kendra) y el carruaje se pone en marcha en dirección al pueblo de Ravengro, que está a menos de media hora de viaje.

Poco después, Janos cierra la cancela de hierro que da acceso a los terrenos de la prisión desde el exterior mientras Gheorghe apaga el fuego en el que Sascha preparó el té de hierbas, y luego él y Janos se van a la oficina del Alcaide para pasar la noche.

Notas de juego

// Salen de escena: Doctor Vandel, Gruñido, Konrad, Réquiem, Sascha. - Siguen en: Casa de Kendra Lorrimor.

// Salen de escena: Gheorghe, Janos. - Siguen en: Prisión de Piedra Alzada.

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08/07/2018, 12:05
Historias de Horror.

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Tras pasar la noche en el antiguo despacho del Alcaide, Gheorghe Mykas y Janos Mykerinos se preparan para afrontar los restos del nuevo día. Realizan sus rezos y abluciones, desayunan y salen al exterior de la prisión. Pese al fresco de esta mañana de invierno y pese a que incluso en el exterior de la prisión el ambiente es extraño y un tanto fantasmagórico, lo cierto es que la atmósfera es menos opresiva que en el interior.

Aunque el enano ha sido temporalmente derrotado, y se encuentra fírmemente sujeto por Vesorianna, la ira de los otros cuatro fantasmas principales de la prisión ha ido en aumento y su impaciencia al sentirse tan cerca de su liberación ha crecido enormemente. Incluso a plena luz del día y en el exterior de la prisión llegan desde el interior extraños ruidos y sonido distorsionado de voces. De las aguas al Este de la prisión se elevan unas siniestras nieblas azuladas.

Por la mañana llegan caminando Gruñido (que es quien empuja las viejas y chirriantes puertas metálicas exteriores para que su grupo pueda entrar), el Doctor Vandel (que parece algo fatigado por la caminata), Alexei (claramente ojeroso y estremecido, murmurando algo acerca del Hombre Andrajoso), y Sascha acompañada de su Lobo Tharath. No traen el carruaje ni los caballos. Tampoco los acompaña Konrad, que ha decidido quedarse en el pueblo con Kendra Lorrimor.

Gheorghe se da cuenta de que en ausencia de su hermano mayor, ahora el liderazgo y la responsabilidad del éxito o fracaso de la misión recaerán pesadamente sobre él. Con un suspiro de resignación, lo acepta, a fin de cuentas es un paladín y es su deber combatir al mal y proteger a los inocentes; y en este caso hay todo un pueblo que depende de las acciones del grupo en esta prisión maldita.

Janos se fija en que el estado de Alexei Mykephoros parece malo y en que tanto él como Sascha siguen estando heridos pese a la noche de descanso.

Notas de juego

// Entran en escena: Gheorghe, Janos. - Proceden de: Prisión de Piedra Alzada.

// Entran en escena: Doctor Vandel, Gruñido, Réquiem (Alexei), Sascha. - Proceden de: Ravengro y Casa de Kendra Lorrimor.

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09/07/2018, 19:59
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

EXTERIORES DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Alexei no se había percatado del largo trayecto que hicieron hacia la prisión de piedra alzada, todo el camino había estado murmurando frases incoherentes sobre el hombre andrajoso y el peligro que representa.

La caminata del joven de la familia Mykephoros reflejaba agotamiento y abatimiento, desganado daba cada paso que le precipitaba más hacia una muerte segura. Su mirada estaba perdida en el infinito mientras su mente seguía pensando en los horrores que le haría el hombre andrajoso al cazarlo, era la presa y cada día que pasaba se encontraba más indefenso y expuesto a los peligros de ese terrorífico ente.

<< Me matará, me cazará y me destripará. No volveré a vivir, me convertiré en un ser sin ánima y mataré a mis seres queridos. Seguro que hará eso, estoy perdido, cada día que pasa estoy más cerca de la muerte, la codiciosa y adorable muerte… el sacrificio y el dolor habrá sido en vano, no servirá de nada, tanto dolor para nada... >>

El ruido chirriante de las puertas metálicas de la prisión hizo que el dramaturgo tocara de nuevo a tierra y dejara todos sus temores y pensamientos en un segundo plano.

Los ojos del poeta buscaron en el interior de la prisión a su hermano Gheorghe y Janos, al localizar al mediano de la familia Mykephoros se encaminó hacia él para advertirle de la presencia del hombre andrajoso. – “Hermano, estamos en peligro. El hombre andrajoso ha traspasado las fronteras del asilo, esta noche me estaba acechando en sueños… si me hubiera capturado ahora mismo estaría muerto o algo peor. Debéis de tener cuidado por las noches, es un ser muy peligroso  y si te captura estas muerto no hay vuelta atrás… debes de creerme hermano… esos espíritus contra los que lucháis no son nada en comparación al hombre andrajoso… “ – se podía ver el terror en su mirada y en su tono de voz.