Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 6- Prisión de Piedra Alzada.

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31/10/2017, 16:42
Historias de Horror.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

Notas de juego

- Escena completamente narrativa.

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07/12/2017, 23:33
Historias de Horror.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Vestíbulo de Entrada:

Esta fue una vez una amplia sala flanqueada por dos salas de espera, pero el vestíbulo de Piedra Alzada está actualmente en ruinas. Con poco que queda para mantener en pie el techo, las vigas de madera arriba se han hundido dramáticamente.

El muro hacia el norte contiene un par de grandes puertas de roble. Incluso una casual observación del tejado aquí es suficiente para revelar que la balconada de arriba es inestable. Si la balconada se colapsa, esta entrada a Piedra Alzada no quedará del todo enterrada, pero sí sería difícilmente transitable.

Notas de juego

// Entran en escena: Doctor Vandel, Janos, Konrad, Sascha, Velkan. - Proceden de: "Exteriores de Piedra Alzada".

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10/12/2017, 20:16
Historias de Horror.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Tras derrotar a los esqueletos que salieron de las turbias aguas al este, y provocar sin demasiadas consecuencias el derrumbe de la pequeña mansión que en su día debió ser la vivienda de los Hawkran; el grupo se separa mientras la mayor parte se adentra en el edificio principal de la prisión.

Gruñido se queda atrás, junto con el lobo Tharath, al cuidado del carruaje y los caballos del grupo. En un momento dado, parece que Gheorghe también se vaya a quedar atrás, pero finalmente, resignado, el Paladín se apresura (todo lo que le deja su armadura) por dar alcance a los demás.

Notas de juego

// Entra en escena: Gheorghe. - Procede de: Exteriores de Piedra Alzada.

// Estaban ya en escena: Doctor Vandel, Janos, Konrad, Sascha, Velkan.

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11/12/2017, 03:08
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El sonido intenso de las puertas abriéndose ante nuestros movimientos es amplificado por las murallas de aquel derruido lugar. Un vistazo al interior basta para que nos demos cuenta de que la destrucción que ha quedado ahí después del incendio y años de descuido es más de la esperada, volviendo la zona poco más que un cementerio a punto de caerse, probablemente haciéndole un favor al mundo con ello.

Miro a Velkan para indicarle que debemos seguir avanzando pues solo una puerta tenemos delante, al fondo de lo que parece ser un pequeño recibidor sin mucho que ofrecer.

Avanzo hasta la puerta y la abro, sabiendo que mi compañero me sigue de cerca. Un distribuidor se abre ante nosotros, mostrando una gran cantidad de puertas por las que poder movernos. Miro hacia todas ellas y le pregunto a quien me acompaña:

 - "¿Por donde comenzamos? Debemos decidir si peinarlo completamente, habitación a habitación o si buscar una forma de discernir directamente a donde debemos ir. ¿Alguna magia que pueda aportar a ello?"

Pienso en utilizar el poder de mi diosa en buscar auras mágicas pero creo que Sascha ya lo hizo con anterioridad y no encontró nada. Puede que haya sido por la distancia a la que estábamos, pero quizás aún no es el momento de intentarlo. Espero una respuesta de mis compañeros antes de continuar.

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11/12/2017, 20:48
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Escucho las palabras de Janos y me concentro, pero apenas consigo marearme un poco.

- Es todo muy extraño. Todo parece sobrenatural. Casi es como... un mundo aparte, como si hubiera una separación, un velo invisible entre la realidad de ahí afuera y ésto... No os separéis, y tened mucho cuidado con cada puerta que abrís...

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11/12/2017, 21:09
(CC) Doctor Querio Vandel.

El Doctor Querio Vandel habló desde la antesala con su hilillo de voz avejentada y rasgada.

Pues puede que esa sea la solución para encontrar las escaleras a la mazmorra, Sascha: abrir todas y cada una de las puertas que nos encontremos. Esperad, voy a encender mi linterna sorda...

El anciano se acunclilló y desenganchó el cachibache de la anilla de su mochila. Abrió el compartimento y echó un poco de aceite para alimentar a la llama cuando la prendiese.

¿Por dónde iba? Ah, sí... Abrir puertas. Para moverse por el interior de un edificio que no conoces, en algunas ocasiones solo verás ante ti una puerta. Esas son las decisiones fáciles de tomar. Basta con girar el pomo. Cuando hay más de una puerta, necesitas saber qué hay detrás de ella para saber qué camino tomar.

El primer paso sería escuchar tras la puerta, para que tus oídos te intenten describir lo que hay detrás. Luego la abres, para conocer la versión de los hechos de tus propios ojos. Y si no ves lo que necesitas, en nuestro caso unas escaleras que bajen, cierras la puerta y lo intentas con la siguiente.

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12/12/2017, 02:35
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

La luz comienza a abandonarnos a medida que ingresamos en la construcción. No lo pienso dos veces y envaino mi cimitarra antes de tomar con mi mano libre el símbolo sagrado de Sarenrae colgando de mi cuello. Me concentro mientras elevo una plegaria a mi diosa:

 - "¡Oh Sarenrae! ¡Ilumina por tu piedad el camino de tus fieles y no dejes que se pierdan en las sombras! ¡Que tu luz nos bendiga y nos guíe!"

Toco luego mi cimitarra, momento en que el arma comienza a brillar con la intensidad de una buena antorcha de constante luz blanca. Sonrío, satisfecho y agradecido pues esa será la luz que nos ilumine y por obra y gracia de mi diosa, no habrá oscuridad que nos sorprenda en este maldito lugar.

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13/12/2017, 13:54
(CC) Velkan Matacambiantes.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

No sabía nada de magia y las palabras del Doctor Querio Vandel como de costumbre le sonaban extrañas y confusas. Por esos motivos optó por ignorar aquellas cosas y concentrarse en los pasos que debía de dar. Señaló con firmeza la puerta para que Janos la abriera y él pudiera adentrarse en la habitación abriendo el paso.

Es más sencillo que eso. Avanzamos, derrotamos a lo que se nos interponga y llegamos hasta el final.

Balanceó su hacha en el aire preparándose para volver a utilizarla seguramente en breve, respiró con calma y se dispuso a continuar con su tarea.

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13/12/2017, 21:02
(CC) Konrad Mykephoros.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Mientras Konrad se afanaba por encender su linterna, al igual que hacía Querio, escuchaba lo que iban diciendo todos.

- ¿Te refieres a algo como al mundo al que te llevan las brumas amarillas?- Preguntó a Sascha. Al decir aquello se acordó de la conversación mantenida durante su corto paseo hasta la prisión con el Doctor Querio Vandel y se sintió algo incómodo, como observado por el hombre de aspecto envejecido. La complejidad de las propuestas del Doctor contrastaba con la sencillez de las de Velkan. Konrad ya estaba acostumbrado a la forma de hacer de los salvajes, después de años y años conviviendo con Gruñido y Sascha así que se encogió de hombros.

- ¡Listo!- Exclamó orgulloso cuando su linterna estuvo preparada. No era tan impresionante como la Luz de Sarenrae de Janos, pero al menos él no molestada a una deidad por una minucia como aquella. Justo entonces, cuando Velkan tomaba la iniciativa de la exploración, todas las puertas se cerraban de golpe mostrando los rostros carbonizados de aullantes criminales.-¡Qué coño...!- Aterrado trato de situarse en el centro de la habitación, lo más lejos posible de todas las puertas y esos rostros de agónicos rictus.

-¿No se abre?- ¡Estaban encerrados!- Al menos Gruñido está fuera.- Su esperanza era que su diligente cochero fuera capaz de sacarlos de allí.

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14/12/2017, 03:13
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Me acerco a la puerta que Velkan me ha indicado y, usando mi mano derecha ahora libre, la abro para ver qué hay al otro lado. Luego saco mi cimitarra, la que emite una buena cantidad de luz para mantener nuestra visión sin ningún problema. La diosa me ha bendecido con la capacidad de hacer luz y es un don que agradezco y aprovecho en su nombre.

Pero entonces ocurre algo maligno. Una serie de rostros carbonizados aparecen en todas las puertas de la sala, aullando como enfermos y haciendo un muy desagradable y tétrico ruido antes de que todas esas puertas se azoten. El impacto es tremendo y me alejo por reflejos para no ser golpeado con aquella sobrenatural violencia.

Velkan intenta abrir la puerta, pero no se mueve nada. Es como si la siniestra fuerza que las cerró fuese capaz de mantenerlas selladas. La cosa no pinta bien, pero intento no pensar en los panoramas en los que no se abren jamás, dejándonos aquí para el resto de nuestras vidas. Me concentro en qué hacer y en buscar esa luz al final del camino que la buena y justa de mi diosa de seguro ha puesto para nosotros.

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14/12/2017, 13:43
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

No se puede negar que a pesar de mis reflejos, tener que evitar el golpe de la puerta al cerrarse no me resulta fácil, y me llevo un buen susto, lo que no me gusta nada, y aquella chispa de ira que aparece tan fácilmente por desgracia en las inquietas pupilas se hace evidente.

La afirmación de Konrad de que las puertas no pueden volver a abrirse no mejora la situación, y con un gruñido salvaje emitido con los dientes apretados, empuño el hacha y cargo contra la puerta más cercana.

- ¡¡¡GRRRRAAAAAAAAH!!! ¡Y una mierda no se abre! ¡Apartaos!

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14/12/2017, 17:48
(CC) Konrad Mykephoros.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Ante la advertencia de Sacha el noble protegió su rostro entre los brazos. No quería que una esquirla del hacha saliera despedida y se le metiera en un ojo. Pasado el susto posó la linterna en el suelo para no llevarla colgando y rebuscó en su mochila.

- Recordad el equipo que repartimos cuando estaba Buscador de la Verdad. Puede que ahora nos sea útil.- Konrad se había quedado con las flechas, dándole algunas a Sascha, pero Janos se había quedado todos los pergaminos contra los muertos. Ahora podían venirles de perlas.

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14/12/2017, 19:46
(CC) Velkan Matacambiantes.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Era un salvaje, un miembro del clan Gorra Roja, uno de los pocos que quedaba y estaba acostumbrado a vivir al aire libre en mitad de la montaña, mano a mano con la naturaleza. En aquel momento sin embargo se encontraba encerrado en una pequeña habitación, con todas las puertas cerradas y junto a un gran grupo de gente que no paraban de respirar y no dejaban de agotar el oxígeno de aquella pequeña sala. Velkan gruñó incómodo por la situación y golpeó la puerta con su hacha y trató de zarandearla con sus fuertes brazos sin llegar a tener éxito.

—¡JODER!

Gritó molesto y no cejó en su empeño yendo puerta por puerta intentando abrirla a hachazos o golpes, para conseguir de alguna forma encontrar un hueco que les permitiera salir de ahí a él y a sus compañeros.

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15/12/2017, 19:18
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Las puertas no ceden ni a golpes ni a intentos de forzarlas. Es como que una magia maligna las reforzase. Comienzo a recorrer todas las puertas junto con el resto, para ver si alguna de ellas está abierta. Cabe la posibilidad de que solo tengamos un camino marcado y que haya que encontrar la puerta correcta:

 - "¡Comprueben todas las puertas! ¡Puede que algo o alguien quiera guiarnos!"

Camino hacia las otras puertas mientras pienso en el asunto pero la verdad es que aquel camino marcado podría ser el que decidió un ente maligno para nosotros y nada más que condenación nos esperaría al seguirlo. Pienso un momento en esto y entiendo que es un fenómeno causado por improntas fantasmales debido a la gran carga de energía psíquica que existe en este lugar maldito. El Doctor Vandel habla de ser cortés con nuestros "anfitriones", a lo que respondo decidido:

 - "Yo purgo energías negativas, no soy cortés con ellas. ¿Alguien me puede dar un frasco de agua bendita?"

Pero entonces recuerdo que Konrad repartió los viales. Dejo mi cimitarra luminosa y mi escudo en el suelo. Saco de mi mochila el frasco con agua bendita. Lo destapo y lo mantengo en mi mano derecho mientras con la izquierda levanto en alto el símbolo sagrado de plata de Sarenrae.

Cierro los ojos y comienzo el ritual de purificación:

 - "¡Oh Sarenrae, diosa del sol y la pureza, purga las energías que azotan este lugar!" -Acompaño el final de mis palabras rociando unas gotas de agua bendita hacia las puertas del este- "¡Envía al descanso eterno a aquello que no se ha marchado en busca del descanso eterno!" -Una nueva rociada de agua bendita es lanzada contra la puerta del norte- "¡Que tu luz y tu calor guíe su salida de este plano y que en tu cobijo encuentren la paz!" -Lanzo agua bendita a la puerta del oeste- "¡Elimina el mal a nuestro alrededor e cuídanos en nuestro camino de justicia y bien!" -Una última rociada hacia la puerta del sur, vaciando el frasco completamente es ejecutada- "¡Protege a tu Fe, Amén!"

El ritual ha sido realizado, purificando nuestro alrededor ordenadamente y en las direcciones que simulan el ciclo del sol, saliendo por el este y ocultándose en el oeste. Guardo el frasco y realizo una plegaria silenciosa de agradecimiento a Sarenrae por su luz y protección.

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16/12/2017, 10:45
(CC) Konrad Mykephoros.

PLANTA BAJA DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Konrad miraba con escepticismo los alocados esfuerzos de Velkan por abrir las puertas a la fuerza. Entendía perfectamente cómo se sentía, no por él, sino por La Bestia que pugnaba constantemente por tomar el control de su persona.  Comprobó que llevaba uno de los viales de agua sagrada que habían repartido cuando Gheorghe desapareció en las brumas amarillas y dejó que Janos purificara el lugar. Todo aquella parafernalia le resultaba rancia y antigua, pero es lo que le habían enseñado al aún escudero.

- Buen trabajo, Janos. Espero que tengamos agua bendita suficiente si esas...caras vuelven a mostrarse.- Los ojos entrecerrados de Konrad se dirigieron a su hermano como certeros virotes de su ballesta.- Gracias a Iomedae que trajimos los objetos que nos dejó el profesor en la cripta.-  Él profesaba su fe a Iomedae, diosa del valor justiciero, la justicia y el honor. Su fe había sido débil y fluctuante a lo largo de la mayor parte de su vida, como no podía ser de otra manera, dada su peculiar situación personal. Iomedae era una diosa recta, y a menudo estricta, mientras que Konrad había sido especialmente laxo consigo mismo, autoindulgente, y a menudo había vivido compadeciéndose de sí mismo. Pero todo hombre podía cambiar...o no. "Gracias a Iomedae" era una forma sutil, aunque no tanto, de decir "gracias a mí". Gheorghe había considerado tomar los objetos de la cripta como una profanación. Era su forma de decir "yo tenía razón, ¿lo ves? Te lo dije". Así eran los hermanos mayores. Dejó escapar una media sonrisa pero se mordió la lengua para no echar sal en las heridas.

El noble recogió la linterna y fue tras Velkan, quien ya se metía por una de las puertas que mostraba un pasillo.

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16/12/2017, 12:47
(CC) Doctor Querio Vandel.

Señores, por favor... Tal vez lo cortés sería que pidamos permiso para entrar...

Querio estaba pensando en usar la planchette para comunicarse con los muertos y pedir permiso para que les dejasen pasar. Nada de eso fue necesario, gracias a la intervención del joven escudero. Sin embargo, el Doctor Vandel no podía dejar de preguntarse si aquel había sido el modo más eficiente de emplear sus limitados recursos.

Oh, qué desperdicio de agua bendita... Si alguien hubiese preguntado mi opinión, una pequeña sesión espiritista y un poco de palabrería diplomática habrían bastado para que las caras se retirasen y las puertas pudieran abrirse de nuevo. Con un poco de suerte, los espectros nos habrían dado acceso a todas las puertas y a todas las habitaciones. Ahora... ahora puede que alguno de esos fantasmas esté muy, pero que muy, enfadado con nosotros...

Querio envainó su daga, y con la mano libre se persignó.

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16/12/2017, 18:26
(CC) Konrad Mykephoros.

- Tanto como un desperdicio, no lo creo así.- Rebatió los argumentos del Doctor Querio.- Ahora al menos sabemos que podemos usar ese agua si nos vuelve a pasar lo mismo. Además, no sé si quiero volver a probar eso y menos aquí. Sascha se quedó agotada.- Aquella prisión estaba cargada de energía negativa. ¿Y si la posesión provocada por usar la ouija les dejaba tocados de verdad? Pero era verdad que a lo mejor si ahora querían intentarlo una próxima vez puede que los rostros estuvieran enfadados con ellos.

- Janos, ¿crees que sería útil usar uno de esos pergaminos que detectan la presencia de no-muertos?- Puestos a gastar el material de la cripta, ¿por qué no hacerlo bien?

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17/12/2017, 13:37
(SA) Gheorghe Mykas.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

La presencia de espíritus atormentados en aquel lugar no tardó en hacerse evidente, cuando quedaron encerrados en aquellas salas. Por suerte para todos, su escudero conocía los rituales apropiados, y logró expulsar al mal, al menos de momento. Gheorghe, sin embargo, no se encontraba dispuesto a respirar tranquilo y bajar la guardia. En cualquier momento, aquellas almas condenadas podrían volver a aparecer, o cualquier otro enemigo. Observó con desconfianza las puertas, y en su análisis llegó a algunas conclusiones, que no dudó en compartir.

-Ese pasillo por el que vais debería llevar a las dependencias del alcaide. Quizás allí encontremos algo.

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17/12/2017, 20:43
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Avancé tras los demás por aquel pasillo oscuro. Casi me parecía mentira que fuese aún media mañana en aquel lugar donde apenas llegaba la luz del sol. Quizás fue por eso por lo que me acerqué a aquella ventana. Quería comprobar el exterior, quitarme la sensación de que la prisión era otro mundo, era que Ravengro seguía allí fuera. Y de paso ver si Gruñido y Tharath estaban bien.

Pero no fue el exterior lo que vi. El cristal estaba demasiado sucio de hollín, y lo único que pude ver en él fue un reflejo.

Si alguien me atendía lo suficiente en aquel momento, vio que las siempre inquietas pupilas se quedaban fijas en el cristal durante un segundo. Y acto seguido retrocedí hasta apoyar la espalda en la pared. Respiraba con dificultad, abrazaba el hacha como si temiera que algo me la fuese a quitar, y los ojos estaban abiertos como platos.

Estaba totalmente aterrada. Un estado que pocos habían visto en mí.

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18/12/2017, 02:24
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El ritual ha funcionado y agradezco a Sarenrae por haberme brindado la iluminación y la convicción para conseguir con éxito el purgar esas malignas energías del lugar. Me pongo de pie mientras recojo mi escudo y comienzo a ajustarlo a mi brazo izquierdo. Le contesto a Konrad ante sus palabras:

 - "Muchas gracias. El agua bendita será un bien preciado en este lugar."

Entonces el Doctor Vandel comienza a hablar y niego con la cabeza antes de contestarle con seriedad:

 - "Está equivocado, Doctor. Lo que nos atacó no fueron espectros ni entidades, no tenían consciencia y no se podía razonar con ellas. Solo eran improntas psíquicas, emociones negativas perpetuadas por actos violentos y potenciados por poderes malignos para dañar sin propósito alguno. Si hubiese usado ese impío artilugio, no hubiese conseguido nada y quizás hasta hubiese convocado una presencia aún más oscura. No se debe jugar con ello y la no-muerte es nuestra enemiga, no una potencial aliada. Jamás lo olvide."

Konrad toma parte de la conversación y le contesto también mientras recojo mi cimitarra y la elevo como fuente de luz:

 - "Esas energías psíquicas volvieron a la fuente que las potencia, que se esconde en lo profundo de esta prisión y que es el lugar que buscamos. Nos volveremos a topar con ellas, sin duda alguna."

Pienso un momento acerca del pergamino y le contesto mis conclusiones:

 - "El conjuro permite detectar muertos vivientes en las cercanías, pero esas energías no son muertos vivientes y no pueden ser detectados por esos medios. Tal como dijo Sascha, la energía negativa rebosa todo este lugar y esas improntas están atadas a este lugar por esa energía, que a la vez las fortalece. Debemos acabar con la fuente de ese poder, pero ni las improntas ni esa fuente serán detectadas por ese hechizo. Creo que no es momento aún de usarlo."

Asiento a las palabras de Gheorghe. Lo que mi maestro atiende es algo muy interesante y que debemos investigar pues ese hombre ha de tener en su poder mucha información. No sé si haya sobrevivido al incendio o a posteriores saqueos, pero debemos pasarnos por ahí sí o sí.

Entonces veo que Sascha muestra una conducta extraña al mirar la ventana que da al exterior. La miro y veo el miedo en su rostro, una expresión que me es familiar pero jamás en esa mujer y su inusual fortaleza.

 - "¿Estás bien, Sascha? ¿Que te sucede?"

Le hablo, a ver si puedo ayudarla en algo y me acerco a ella, por si necesita alguna ayuda antes de seguir marchando por el pasillo que tomó Velkan y que podría llevarnos a algunas respuestas.