Partida Rol por web

El visioingeniero surcó los cielos en dirección a Tania, con la vista volcada en el suelo a sus pies. Por un instante parecía que lo hacía con la intención de arremeter contra ella, pero al final se detuvo a bastante distancia de una manera tajante, precisa y completamente impersonal. Acto seguido, señaló la charca que la soldado de asalto tenía debajo.

—DETECTO UNA EMERSIÓN SIGNIFICATIVA EN EL CUERPO ACUÁTICO SITO BAJO LA POSICIÓN DE LA SOLDADO BROWN, SARGENTO. PROCEDO A RE-ESCANEO CON MATRIZ AUGUR PARA CONFIRMAR LA UBICACIÓN DE LA BRECHA. 

-Permiso denegado, von Havenstein, esto aún no ha terminado. Tendremos tiempo para eso-replicó Mathis con firmeza por el canal de comunicaciones. No podían ponerse a hacer otras cosas que no fueran completar la misión, primero iba el deber, después vendría el resto.

-Steiner, con esta condenada penumbra tenía que ocurrir tarde o temprano, si el daño no ha sido permanente, a mi no hay explicación que darme. 

Tania sacaba la linterna de su equipo y la acoplaba encendida a su arma mientras observaba al visioingeniero acercarse directamente a ella. Supuso que el tecnosacerdote habia visto algo, a buen seguro la brecha. Sin moverse del lugar, esperó el mensaje de Krane que confirmase sus sospechas. No fue una confirmación, pero casi. Activo su microbead para comunicarse con el resto de su escuadra.

Posible localización de la brecha, a falta de confirmación definitiva. Adler, tu cañon de plasma debería servir para cerrar el agujero, acude cuanto antes. - Se le estaban poniendo los pelos de punta con su propio vocabulario. Posible, falta de confirmación, debería... Si no llevase un casco de caparazón completo escupiría para quitarse el mal sabor de boca que le estaba produciendo toda esa inseguridad. 

Nilsa apuntó al frente, manteniéndose alerta por si aparecía algún Xeno en su rango de visión y dispuesta a acabar con él en un instante. El visioingeniero transmitió que había descubierto la brecha, o al menos que tenía fuertes sospechas, así que la francotiradora centró su atención en esa dirección. - Atenta silje, si sale algo, lo volamos en pedazos antes de que alcance a uno de los nuestros, por lo menos el primero que salga se va a arrepentir de haber nacido, si es que le damos tiempo. - 

Que el comisario o el sargento no le hubiesen reventado la cabeza de un tiro ya era una considerable buena noticia, por lo que Fred se permitió respirar un poco más tranquilo, a pesar del hecho de que siguieran rodeados por xenos que les querían comer. 

-Cambio, Hermann.

Fred volvió a alternar la escopeta por el bólter: el Espíritu Máquina de la escopeta era tranquilo y eficiente, pero seguro que se había enfadado con él por darle a un compañero en vez de a un xeno, además siendo uno de los Inmortales, y Fred estaba seguro de que se le encasquillaría al siguiente disparo como reprimenda. 

Volvió a sentir el familiar peso del bólter en la mano, su arma predilecta, y quitó el seguro con habilidad. 

-Recibido, sargento. Voy hacia el lago. 

Parecía, si es que había entendido algo de lo que había dicho el tecnosacerdote, que estaban saliendo por allí, así que Fred se encaminó hacia el bosque, con el bólter preparado. 

Krane voló mientras escaneaba la zona donde había detectado la anomalía mientras que Robert trataba de apoyar a su sargento; esta vez, el xeno no estuvo ágil y no fue capaz de evitar el ataque del medicae, que aunque no logró un gran disparo, hirió al xeno. Viggo preparó otro cargador, guardando el casi gastado y Helga vigiló su frente. Kristoff se levantó y avanzó timidamente por la zona, siendo Fred el único que se encaminó veloz hacía el bosque sin temer nada ni a nadie, al más puro estilo Inmortal.

Hans se movió con su pesada arma tratando de buscar un buen ángulo, pero lo tenía crudo por la situación. El único Inmortal que quedaba se quedó junto a la medicae esperando que esta le tratara las heridas y el Genestealer que quedaba arremetió otra vez contra Novalee, la fiereza de esos xenos era letal a falta de una palabra mejor, y Novalee parecía que no iba a poder contarlo. Tania disparó contra el lago donde creía que podría estar la brecha, y aquello llegó confirmado cuando el agua tomó un tono almizcle en una de las partes por donde sus disparos habían entrado.

Adler hizo caso y voló raudo hacía Tania, preparando su cañón de plasma para poder dispararlo contra donde le indicaran. Dagmar restalló las heridas del soldado herido, a lo que este le agradeció sus curas con un guiñó de ojo nada disimulado. Mathis siguió tratando de coordinarlo todo y con buen tino. El resto fueron manteniendo sus posiciones a la espera de nuevas instrucciones, el resto, al no poseer explosivos ni nada digno de mención, se veían capaces de atajar la brecha, por lo que estuvieron preparados para lo que se viniera.

Krane pudo confirmar su análisis preliminar. Había una oquedad sumergida en el lago, al fondo de este. No era capaz de determinar el tamaño de la misma, pero si la posición exacta [65, 7]

El tecnosacerdote pasó unos segundos que se hicieron eternos con todos sus sentidos —más de los que un guardia promedio podría contar— volcados en aquel pequeño lago, y cuando por fin habló, ni siquiera el eterno ruido de fondo que inundaba desde siempre el canal de comunicación bastó para esconder la urgencia que dominaba el timbre mecánico de su voz. 

—CONFIRMADO: OQUEDAD PRESENTE EN EL LAGO. PODRÍA TRATARSE DE UN TÚNEL. 

Después, sentenció: 

—COORDENADAS: [65, 7]. 

Por ahí es por donde habrán entrado, por donde se nos habrán colado. ¿Pero cómo? nadie se dio cuenta. Bien vamos a ello  -¡BIEN HECHO SEÑORES!  -no había sido para tanto, dadas las circunstancias. Se mantuvo a la espera de que la dirección operativa, militar, tomase una decisión respecto del túnel. - ¿Comprobamos el túnel?

Fred avanzó prácticamente solo, sin contar a su compañero Hermann. Apuntaba con el bólter al lago, pero de momento no salió nada nuevo de ahí. A la tenue luz que había se podía entrever el hueco por el que se suponía estaban entrando. 

Activó su microcomunicador. 

-Señor, hay un ehh... agujero en el fondo del lago. ¿Le lanzo una granada?

Tras no ver nada de peligro en la zona, me dirigo hacía la zona donde se encuentra el comisario, "Señor, ¿Ahí alguna orden que cumplir o una zona a la que desplazarse?" no me gustaba estos periodos una vez acabado una batalla, esperando a que llegasen a recogernos y volver a la base o que llegue otra carga de los xenos, pero tenía que esperar a que todo acabase.

El soldado de asalto siguió avanzando, esta vez algo menos tímido, empuñando el rifle laser sabía que no tenía tanta potencia de fuego como el Solothum, por lo que era probable que necesitara más de una rafaga para matar a uno de aquellos seres.

Las garras de la criatura no cejaban en su empeño por mas que lo intentaba y sabía a ciencia cierta que tarde o temprano iba a alcanzarme, cosa que hizo repetidas veces antes de que me desplomase en el suelo. 

Tania no tenía dudas de que si el agua del lago había comenzado a sangrar con su disparo era porque ahí habia xenos saliendo del agujero. Mientras apuntaba su rifle hotshot al agua, comenzó a informar. 

Sargento Reutter, localización de la brecha confirmada - No al 100%, pero pondria su apuesta en ello - Intentaremos derribarla con nuestro armamento pesado y nuestros explosivos, pero no están pensados para la demolición. Tendrá que servir. - Dijo esto ultimo para acallar cualquier reprimenda o sugerencia del lider de los Inmortales, que no suponía que aportarían mucho a la situación. 

La brecha ha sido encontrada, con nuestras armas difícilmente podemos cerrarla. Mantenemos posición y abatid a cualquier cosa quitinosa que se mueva hasta que recibamos nuevas órdenes. ¿Recibido?- Preguntó al resto de Skygee que había sobre el tejado. Sin mover un solo músculo el hombretón volvió a desvanecerse en la penumbra de la noche.

Fred ya llevaba algo de ventaja, así que había poco sentido en detenerle a estas alturas.

-Steiner, intenta echarles un cable para cerrar eso. Recibido custos, procedan con precaución, nadie nos hice que no puedan saltar de repente desde ahí dentro-replicó Mathis por las comunicaciones.

-El resto de Inmortales, nos quedamos a la espera, la situación aún no está asegurada-replicó, pues aún escuchaba enfrentamientos en algún lugar indeterminado, pero cerca... O quizás eran los ruidos de la muralla.

-¿Dónde siguen en combate? ¿Necesitan refuerzos?-preguntó. Mientras tanto, daba vueltas a todo aquello. Había asumido, erróneamente, que aquellas cosas necesitaban respirar. Sí, ya en la reunión sugirió acuíferos o similar, pero esperaba aberturas al aire, no que vinieran nadando del Emperador sabía donde...

La Francotiradora seguía vigilando el entorno, lista para disparar, pero era cierto que se oía ruido de combate por el canal de audio, aunque no reportaba nadie. 

El Sargento Mathis tuvo la suficiente sensatez de preguntar, y ella se levantó, sin dejar de apuntar al frente, dispuesta a salir corriendo si hacía falta. 

Las otras unidades habían encontrado un agujero que era seguramente por donde se colaban los monstruos, así que su función seguía siendo la misma. Masacrar a cualquier Xeno que se pudiera a tiro. 

La radio sonó con la transmisión del Doctor Death*, y Nilsa y Silje se levantaron como un resorte y salieron disparadas sin mirar atrás. 

Aun queda un enemigo al este de la posición principal. - comunico por radio el doctor. - Ha alcanzado a Novalee, creo que podremos contenerlo pero no vendría mal algo de apoyo. - dijo mientras apuntaba su arma para abrir fuego sobre el enemigo intentando eliminarlo antes de que hiciese carne picada de sargento con sus garras. Sabía que se estaba exponiendo demasiado, quizás debería haber alzado el vuelo pero eso habría significado vender al Iloeteriano que tenía a su lado y eso no era lo correcto. - Comienza a disparar maldita sea, fríelo. - le dijo antes de hacer lo propio con sorprendente precisión.