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Icewind Dale: Una Guerra Inicia

Parte I: Muelle de Targos

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09/11/2019, 14:48
Amordil

Quería disparar mi ballesta, esa era mi intención. Sabedor de que no albergaba tanto poder como para extender un combate prolongado, prefería reservar mis conjuros para cuando más falta hicieran. Y en aquellos momentos, con dos de los trasgos apartados aún del combate cuerpo a cuerpo, aún tenía la posibilidad de disparar sin tener que preocuparme en demasía de acertar por error a quien no quería.

Sin embargo, tanto Lyanna como Isadora se arrojaron al combate por delante de mí, interponiéndose en la línea de tiro. Tuve que contener el dedo que mantenía en el tirador, o como diantres se llamase a aquella palanquita, para no disparar encontrándose ellas en medio, y tratar de buscar un nuevo ángulo de tiro. Pero para cuando pude hacerlo, aquellos dos trasgos habían abandonado ya la idea de dedicarse a arrojar jabalinas, y trataban de vengar a sus compañeros caídos, uno de ellos muy reciente y bajo la hoja de la semielfa.

Aaaaaargh, ¡maldición! –Gruñí, desesperado, tratando de afinar el tiro para, si no acertaba a uno de aquellos trasgos, al menos no herir accidentalmente a uno de mis aliados.

- Tiradas (1)
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11/11/2019, 03:56
Jorun Tamewater

El hechicero intentaba buscar una buena posición para poder atacar con la ballesta a los trasgos, pero el caos entre aliados y enemigos era difícil de atravesar. Cuando por fin levantó la ballesta y apretó el gatillo... este no reaccionó. Al parecer el mecanismo se había trabado, por lo que perdió valiosos segundos entre quitar la saeta, destrabar el gatillo, y volver a montar el arma para volver a atacar, si era que aún quedaban trasgos para entonces.

El enano notó la presencia de las dos aventureras que se unían a la pelea y sonrió. -¡Ya era hora que apareciera alguien más!- Dijo con animo, blandiendo su hacha contra el trasgo que había intentado atacarlo, pero el enemigo era muy escurridizo y logró esquivar el letal ataque.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativa:

Jorun

Isadora

Lyanna

Trasgos

Amordil

 

Turno de Isadora y Lyanna

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11/11/2019, 17:22
Lyanna Deleron

El certero golpe de mi espada pronto tuvo consecuencias. Los compañeros del caído trasgo se dirigieron en seguida contra el enano y contra mí, teniendo pronto que esquivar el ataque de una de aquellas morningstar.

Afortunadamente lo logré, y con bastante facilidad, preparándome de inmediato para lanzarme nuevamente al ataque; mientras mis compañeros también trataban de dar lo mejor de sí mismo.

- ¡Ni se te ocurra! - grité con rabia, anticipando un nuevo golpe de la verde criatura, mientras la hoja de mi espada se dirigía irremediablemente hacia ella.

- Tiradas (2)
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11/11/2019, 20:13
Isadora Darkbeard

Isadora se fijó en el cielo y vio a Hårga sobrevolando la escena. Con un silbido, el animal cayó en picado hacia el trasgo. Por su parte, Isadora volvió a blandir el bastón pero el pielverde lo esquivó con suma facilidad.

-Es hora de la magia... -musitó enfadada.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si impacta el cuervo hace 1 de daño.

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12/11/2019, 14:53
Firtha Kerdos

Una vez que la amenaza de trasgos había desaparecido, comenzó a escucharse una cacofonía de maullidos en toda la casa, mientras de debajo de la cama, mesa, y otros muebles comenzaban a salir al menos una docena de gatos de distinto tipos. Un par de ellos se pasearon entre las piernas de los aventureros, uno de pelaje atigrado se colgó del cuello de la anciana, y el resto comenzó a inspeccionar los restos de los trasgos, dando lenguetadas a la sangre verdosa.

-Ya estamos bien, Pícara. Ven aquí, Mozuela.- Le dijo la vieja Kerdos a los gatos, antes de volver a apoyar la cabeza de su bastón contra el pecho del semi-orco. -Y vosotros, entrais aquí gritando y dando golpes, destuyendo mi casa, aprovechando el caos para robar a una pobre ciega. ¡Ni siquiera tocais la puerta! ¿Quién os enseñó modales, eh? ¡No sois mejores que esos maleducados!- Sin mirar, señaló al suelo donde estaban los trasgos muertos. Ciertamente la casa mostraba destrucción, además de un tajo de hacha en el techo. Sin embargo, lo único que parecía tener un valor, aunque más bien sentimental, era el grabado de un barco en una tabla de madera en una de las paredes. -¡Largo de aquí! ¡Dejadnos a mis mininos y a mi en paz!-

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12/11/2019, 16:12
Trasgo

La guerrera blandió nuevamente su espadón, con un golpe certero que abrió un gran tajo en el trasgo que la atacaba, falleciendo en el acto. El pequeño cuervo negro que acompañaba a la maga cayó en picado, golpeando con su pico al trasgo restante, quien comenzó a lanzar chillidos hacia el ave que se alejaba rápidamente. El ataque del cuervo no fue suficiente para distraerlo del golpe de la enana, el cual no llegó a tocarle.

Enojado por el picotazo, y siendo la maga la última en intentar atacarlo, el trasgo levantó su morningstar en contra de Isadora, acertando en un poderoso golpe que la dejó muy malherida. El trasgo rió al ver las puntas filosas de su arma manchadas de sangre, y sostuvo su escudo frente a él para protegerse de los siguientes ataques.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Isadora recibe 6 de daño

Iniciativa:

Jorun

Isadora

Lyanna

Trasgos

Amordil

 

Turno de Amordil

 

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12/11/2019, 16:51
Amordil

¡Mierda! -Exclamé al ver cómo la ballesta, lejos de arrojar por los aires su virote contra nuestros enemigos, se encasquillaba y quedaba atascada con el virote dentro- ¡Mierda, mierda, mierda! ¡Maldición!

Tuve que ponerme a desmontar el maldito cacharro, para poder liberar el virote enganchado y desatascar el mecanismo. Por fortuna, los trasgos estaban muy ocupados como para centrarse en mí, así que me ofrecían tiempo para hacerlo. O eso creía, hasta que oí un impacto y, al girarme, descubrí que uno de aquellos trasgos había logrado alcanzar a Isadora. ¡Maldita fuera mi estampa! ¿A quién se le ocurría exponerse de aquella manera? El golpe había sido brutal, y la maga no cargaba una armadura como la de Lyanna, ni se mantenía protegida por su magia. ¡Qué locura!

¡Al cuerno! -Exclamé, dejando caer al suelo la ballesta y meciendo mis manos mientras entonaba las palabras secretas que había aprendido, aquellas con las que el poder de mi sangre se activaba para desprenderse de mi cuerpo y volar hacia un objetivo. Extendí finalmente mi mano, apuntando al trasgo, y liberé un proyectil de energía mágica que voló directamente hacia el trasgo, esperando que fuera suficiente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Proyectil mágico: daño 4

Conjuros de nivel 1 gastados: 3/4

Dote Esquiva contra ese Trasgo.

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12/11/2019, 18:41
Snorri Gurmersson

Suelto un bufido ante las palabras de la anciana y me dispongo a abandonar su casa en busca de nuevos enemigos.

- Será mejor que la dejemos con sus amigos felinos, serán lo bastante fuertes para defenderla - añado con ironía.

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12/11/2019, 19:45
Isadora Darkbeard

-¡Aaaaaaahrg! -gritó la enana al ver como la maza le destrozaba el costillar.

Si quería salir de ahí con vida necesitaría usar su magia. El fervor del combate la perdía y a veces se olvidaba que no era tan buena guerrera como lo eran sus hermanos y hermanas. Ella tenía el don y debía de usarlo.

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13/11/2019, 15:21
Ronud

Ronud observó cómo alrededor de una docena de gatos surgían de debajo de la mesa, cama y del interior de otros muebles, revelando que la anciana tenía un grupo de felinos bastante numerosos, que habían permanecido escondidos, asustados, cuando los trasgos habían atacado a Firtha Kerdos.

Antes de que el semiorco pudiera añadir una sola palabra, vio cómo Snorri se disponía a salir de la vivienda para ir a buscar a más enemigos a los que combatir y matar. Ronud agradecía tener como compañero a un combatiente tan bravo, pero prefería que fuera más pausado a la hora de tomar decisiones. Ya habían salvado a la anciana, pero el bárbaro no estaba dispuesto a dejarla sin más sabiendo que podía haber trasgos en los alrededores. Se disponía a ofrecerse para escoltarla hasta la ciudad cuando, de pronto, los nombres con los que denominaba a los gatos le hicieron recordar algo.

-Solo entramos para ayudarla a librarse de esos trasgos, señora Kerdos. No pretendíamos robarle -dijo, en tono educado, como si tuviera que disculparse. Retrocedió un par de pasos para que la mujer no siguiera golpeándole con su bastón-. ¿Ha llamado "Pícara" y "Mozuela" a sus gatos? -inquirió, dirigiendo una mirada a sus dos compañeros, recordando el nombre del barco en el que habían llegado a Targos-. El barco que nos trajo hasta la ciudad se llamaba la Pícara Mozuela... ¿Conoce al capitán Flint?

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13/11/2019, 17:58
Snorri Gurmersson

Detengo mis pasos al oír hablar a Ronud y vuelvo a la casa. No me había percatado de la información que podían ocultar las palabras de la anciana.

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14/11/2019, 12:20
Izmael

Seguía bastante malherido, aunque había sanado algo mis heridas. El combate terminó y la pobre anciana se salvó.

-Loado sea Tyr en su infinita sabiduría.

La anciana arremetió contra Ronud con su bastón creyendo que éramos forajidos o algo parecido y que habíamos destrozado su casa. Se manejaba bastante bien con el bastón y, aunque ciega, parecía que veía mejor que nosotros. A Ronud le pareció curioso los nombres de los gatos que la acompañaban en su soledad y que a mí me hicieron también pensar.

-¡Exacto! Ronud había caído en la cuenta. Esos nombres eran del barco del capitán Flint.

-"Has estado sagaz compañero. Señora Kerdos, como bien dice aquí mi amigo, sólo hemos venido a ayudarla. ¿Tiene algo que ver con el capitán Flint?"

Me preguntaba también dónde se habrían metido los demás compañeros. No nos habían seguido en la ayuda de la anciana, y eso que la casa estaba al lado. Seguramente ese tal Amordil los habría llevado por otro lado...

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15/11/2019, 10:56
Firtha Kerdos

La anciana mujer se detuvo al escuchar las palabras de Ronud y de Izmael. -¿La Pícara Mozuela llegó a puerto?- Dijo, en un tono de emocionada sorpresa. -¡Es el barco de mi hijo!- Una sonrisa maternal se dibujó un segundo en los labios de la anciana Kerdos, antes que golpeara el suelo con el bastón. -¡Ese ingrato infeliz! Si, si, "Capitán Flint", como se hace llamar ahora. Hedron es su nombre.-

Comenzó a mascullar entonces en voz baja, rascando la cabeza de la gata en su cuello. -¡Ni siquiera se te ocurrió bajar un momento de tu barcaza para salvar a tu propia madre, gato descarriado! ¡Oh, maldigo el día que te di a luz!- Pareció recordar entonces que no estaba sola. Dio un paso hacia los aventureros, sacudiendo el bastón. -¡Vosotros! Si véis de nuevo al desgraciado decidle...- Respiró profundo, y su enojo pareció disiparse. -Decidle que estoy bien. Seguro estará preocupado, luego se pondrá a beber, y luego de eso sólo hay más sufrimiento...- Dijo, negando con la cabeza, casi con resignación.

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15/11/2019, 11:19
Jorun Tamewater

De la punta de los dedos de Amordil surguió la magia en forma de saetas de luz, que atravesaron el espacio e ignoraron el pequeño escudo para impactar en el cuerpo del trasgo. La verde criatura no tuvo tiempo de gritar, antes de unirse a la pila de cuerpos que los rodeaba. El enano, con el hacha aún en mano, miró alrededor para comprobar que no quedaban más amenazas. Evaluó también a los aventureros con desconfianza, hasta fijarse en Isadora. Entonces soltó una alegre carcajada. -¡Gracias por las manos extras, chavales!- Dijo con animo apreciativo, dando una palmada en el hombro de la enana con familiaridad.

-Me llamo Jorun. Jorun Tamewater. Parece que tenemos una invasión de ratas verdes, ¿aye?- Señaló al suelo donde estaban los cuerpos de los trasgos. -Estos cabrones pretendían incendiar mi barco. ¡No sabían con quién se metían!- 

Notas de juego

Fin del combate. Pueden volver a postear sin turnos.

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15/11/2019, 19:36
Ronud

A Ronud le sorprendió el repentino cambio de humor de Firtha al escuchar acerca de su hijo. Primero se mostró maternal, pero rápidamente se tornó enfadada para, acto seguido, parecer más tranquila. El semiorco no se sentía capaz de dejar a una anciana ciega sola en su casa sabiendo que había una invasión de trasgos en los muelles, pero lo cierto es que de los escasos habitantes de Targos a los que habían visto, Firtha era la única que parecía saber manejarse bien enfrentándose a esos monstruitos verdes.

-Parece que no tienen una relación muy cercana -comentó Ronud, tratando de sonar lo menos sarcástico posible. La mujer parecía un tanto enojada cuando mencionaba a su hijo y el hecho de que este se hiciera llamar por un pseudónimo en vez de su nombre materno... No decía mucho en favor del capitán-. No se preocupe, señora. Iremos a ver a su hijo y le informaremos de que está usted bien.

Había un detalle que había entristecido al semiorco, y es que no sabía por qué Flint no había bajado del barco y había acudido a asegurarse del estado de su madre. Él lo hubiera hecho, de haber llegado a conocer a su progenitora. Pero Ronud nunca había sabido lo que era poseer una verdadera figura materna, ni siquiera en el orfanato en el que había crecido.

-Nos iremos entonces -dijo el semiorco y, durante un instante, se sintió tentado de acariciar en la cabeza a uno de los felinos, aunque prefirió no hacerlo. Solo unos minutos atrás, los animales habían estado asustados por la presencia de los trasgos en la casa. No quería incordiarlos más-. ¿Seguro que no quiere que la escoltemos hasta la parte alta de la ciudad? -Ronud podía intuir la respuesta, aunque tenía que intentarlo. La mujer no abandonaría a sus gatos, que eran prácticamente como hijos para ella.

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15/11/2019, 23:20
Snorri Gurmersson

Se me escapa un pequeño bufido.
- ¡Maldita sea! -exclamo -No podemos separarnos más, si crees que debemos escoltar a esta anciana no me dedicaré a recorrer solo estas calles, para derramar sangre de trasgo. Aunque bien sabe Moradin que es lo que preferiría hacer.

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16/11/2019, 01:08
Lyanna Deleron

Me deshice de otro trasgo, sintiendo nuevamente aquella satisfacción de abatir a un enemigo, una sensación que no sabía si era del todo correcta; pero que no podía negar. Espada en mano, y cubierta con mi escudo, me giré de inmediato en busca de otra amenaza, presenciando en aquel momento cómo Isadora era herida por la última de aquellas criaturas.

Mis ojos se entrecerraron, al mismo tiempo que apretaba mis dientes, dispuesta a lanzarme contra aquel asqueroso trasgo que había alcanzado a la enana; pero finalmente tuve que detenerme. Tras un grito que denotaba tanto frustración como determinación, Amordil dejó caer su ballesta e hizo uso de su otra arma, aquella que corría por sus venas.

No pude más que mirar con fascinación el modo en que aquella suerte de proyectil se desprendía de su mano en dirección al trasgo, con el cual acabó sin que este pudiera siquiera gritar.

- Bien hecho. - le dije al semielfo con una sonrisa, aún presa de la emoción del combate, tras lo que bajé mi arma para acercarme a Isadora. - ¿Cómo te encuentras?

El enano, que en un principio nos miró con desconfianza, terminó mostrándose afable; dirigiéndose a nosotros para darnos las gracias y presentarse. Tras ello quiso ponernos al día de lo que había presenciado, frunciéndose mi ceño ante la información sobre el barco.

- ¿Tan grande es su sed de sangre que necesitan asegurarse de que nadie escape? - me pregunté en un murmullo, antes de tender mi mano al enano. - Lyanna Deleron. - me presenté, estrechando su mano. - Íbamos rumbo al acceso a la ciudad, pretendemos evitar que esas criaturas la alcancen. Quizás podría ayudarnos. Si nuestra compañera no está en condiciones de continuar, le agradeceríamos que la escoltara en busca del acólito de nuestro grupo, creo que él podría ayudarla mejor que nosotros. - le dije, mirando a Amordil un instante, queriendo asegurarme de que aquello era así; pues desconocía los recursos con los que contaba el hechicero. - De lo contrario, nos vendría bien contar con su hacha en esa entrada. - añadí al volver a mirar a Jorun.

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16/11/2019, 12:42
Amordil

Permanecí unos instantes con el brazo extendido, después de que el proyectil derribase a aquel último trasgo. Estaba cansado, y sabía a qué se debía. Estaba agotando ya mis capacidades mágicas más potentes, y eso lo sentía en mi interior. No era cansancio físico real, pero era la sensación más aproximada. De la palma de mi mano brotaba un ligero vapor, como un íntimo aliento en la noche fría, por el calor que la magia había causado en mi piel al arrojar aquel conjuro, pero pronto desaparecería. Cerré el puño y bajé las manos, recuperando el aliento y mirando alrededor por si la noche nos ofrecía más sorpresas.

Las palabras de Lyanna me sentaron a cuerno quemado. Al contrario de lo que ella parecía pensar, no había sido ni de lejos un buen trabajo. Como todo lo demás en mi vida, hasta eso era una burda mentira. La ballesta se había atascado, el virote anterior había terminado a saber dónde, y me quedaba poco poder al que recurrir en caso de necesidad. Por suerte, o por desgracia, la semielfa dedicaría más atención a la muy dolorida enana, que había recibido una fea herida.

Tampoco es que sepamos exactamente dónde anda el resto del grupo, ¿verdad? -Expuse tomando la ballesta del suelo, y dedicándome a desmontar sus piezas para liberar el virote y volver a cargarla, mientras me acercaba a los dos enanos y la semielfa- Podría acercarla hasta la posada, y aparte de pedir ayuda allí avisarles de lo que está pasando. Sin embargo, ¿de verdad crees que nosotros dos podemos ocuparnos solos de ese acceso? -Pregunté torciendo el gesto de mala manera, con evidentes dudas al respecto. Volví a mirar alrededor, suspirando, mientras meditaba la información que nos había suministrado el enano. ¿Los trasgos buscaban quemar su barco? ¿Trataban de evitar que la gente huyera? Tenían toda una ciudad que saquear ante ellos, ¿qué interés podían tener en evitar que algunos huyeran? A no ser...- Espero que este ataque al puerto no forme parte de una ofensiva mayor. Dejar la ciudad sin ruta marítima por la que huir permitiría sitiarla completamente. Y eso no parece algo que ningún trasgo fuera capaz de idear, no se si me entendéis.

¿Y si esos trasgos eran simples esbirros útiles de una fuerza mayor y más peligrosa? Entonces sí que estaríamos todos en problemas...

Amordil, por cierto. -Me presenté ante el enano, con desgana- Sin apellido, ni falta que me hace.

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17/11/2019, 21:06
Isadora Darkbeard

La enana, aún quejándose de la herida que tenía en el costado, sonrió a Lyanna tras mostrar interés en su estado.

-Nada que un poco de poción curativa y una buena siesta no pueda curar -le contestó afablemente.

Una vez incorporada del todo, el cuero se posó en su hombro.

-He sobrevivido peores incursiones en las minas de mi ciudad, chicas. Puedo seguir combatiendo, os lo aseguro. No quiero volver a ver nada parecido a lo que hemos presenciado anteriormente con esa pueblerina, antes prefiero caer inerte en estas frías tierras.

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19/11/2019, 13:30
Firtha Kerdos

La anciana soltó un bufido burlón por las palabras sobre la relación madre-hijo que tenía con el capitán. Pareció sonreír por la oferta de ser escoltada a la ciudad, pero las arrugas se le agriaron ante lo dicho por el enano. Firtha se giró hacia Ronud. -No me iré a ningún sitio sin mis gatitos, muchacho. Si me tengo que morir, será en mi casa. ¡Pero no caeré sin luchar!- Exclamó, blandiendo de nuevo el bastón de forma amenazante. -Quizás mis ojos estén ciegos, pero os aseguro que no estoy indefensa; veo y sé mucho más de lo que otros saben sobre todo lo que ocurre en las orillas del Maer Dualdon.- Dijo con cierto misterio.

Y en seguida avanzó hacia el enano con el bastón. -¡Ahora marchaos a incordiar a otros! ¡O a matar trasgos, o lo que queráis hacer! ¡Fuera!-

Notas de juego

Izmael, segundo toque. Por favor mantenme informada si se te complica mantener el ritmo de dos o tres posts por semana, o si los fines de semana no entras a Umbría. Gracias.