Partida Rol por web

Intento abrir la puerta que tengo delante. De no poder hacerlo retrocedo y voy nuevamente hacia afuera, para recorrer otro de los pasadizos.

"Quizás pueda abrirla, veremos..."

Digo mentalmente e intento girando el pomo suavemente.

Sigo alerta a todo.

9.05

Retrocedes el camino ya andado hasta que llegas al mismo punto en el que empezaste. El nuevo pasillo se pierde en la oscuridad no sin antes dar lugar a una puerta por la que puedes entrar.

9.12

Lanzas el conjuro de detecar magia sobre los objetos encontrados y descubres que el palo de metal contiene magia en su interior, cuando te paras a detectar todo su pode descubres que es una varita mágica que contiene el conjuro de escudo con 10 cargas.

Después decides volver por el camino inicial y continuar por el otro pasillo hasta llegar a la puerta que abres y da lugar a otra nueva habitación casi idéntica a la otra, salvo porque es un poco más alargada y enfrente hay una nueva puerta.

9.04

Abres la puerta y cuando entras descubres que hay un humanoide del tamaño de un gnomo con la piel escamosa, una cola pelada como la de una rata y una cabeza con aspecto de perro con dos pequeños cuernos. Porta una lanza y te mira con ira apuntandote con ella.

9.08

Desenvainas rápidamente tu estoque y te lanzas contra tu enemigo golpeandolo pero no haciéndole ni un rasguño ya que su armadura frena el golpe. Entonces tu enemigo responde también con otro ataque que afortunadamente tu logras esquivar aunque por muy poco.

 Al abrir veo a un ser con la piel escamosa. Tiene cuernos en su cabeza y en sus ojos se nota la ira. Sostengo mi bastón y comienzo a hacer mi primer movimiento de ataque.

Me giro y lanzo hacia adelante el palo, para poder golpearlo en el lugar en que sea.

No creo que me dé tiempo para apuntar, y lo importante aquí es permanecer con vida.

La criatura sigue allí, con ese aspecto horrendo.

 Enfunda su varita en el cinto, por ti tiene que recurrir a ella en cualquier momento. 

Zeldara Avanzará por la única puerta que le queda, hacha en mano. 

Mireia pasa por la puerta, nerviosa, como lo ha estado desde que ha entrado en aquel laberinto.

Nuevamente el estoque impacta en la armadura.

Te dejo otra oportunidad para que hagas de nuevo tus tiradas. Como si las anteriores no hubiesen valido.

9.13.

Hacha en mano accedes a la nueva habitación que parece ser de tamaño mucho más pequeño que la sala anterior. Más que una sala parece una celda, también está completamente vacía. Una puerta lleva a la derecha de la habitación.

9.09

Vayas en tu ataque golpeando de nuevo en la armadura de tu enemigo, entonces él responde a tu ataque tratando de clavarte su lanza en tu pecho pero consigues agacharte y esquivarla sin más problemas.

 Zeldara avanzará por la siguiente puerta. 

El estoque en esta ocasion ni tan siquiera roza a la criatura. Dios mio, que patético.

 Nuru suspira y mira hacia los dos caminos encogiéndose de hombros y dirigiéndose hacia la izquierda tranquilamente, tarareando una canción mientras camina.

9.08

Nuru abre la puerta de la izquieda y se adentra en su interior observando una habitación completamente vacía pero llena de polvo y telarañas. Parece que llevan siglos sin pasar por allí. Frente a él otra puerta.

9.10

Aquella batalla parecía, más que un duelo épico una pelea de individuos tratando de cazar una mosca con un arma. Tu enemigo fallaba igual que tú y comenzaba a desesperarse comenzando a rugir y a emitir ladridos y aullidos.