Partida Rol por web

Kassandra espero a que Jodan terminase de buscar para abrir la puerta y continuar la busqueda. -Venga, que se supone que tenemos que matar a alguien. - dijo bostezando.

Rod se acercó a la lanza y la cogió. Calibró su excelente peso y su fácil manejo.

Guardó su espada dispuesto a llevar la lanza.

Esto parece despejado. Arborang, ¿alguna puerta oculta?

Registro al giganton muerto mientras Rod  coge la lanza  y la   blande en el aire  para comprobar su equilibrio.Al oir la pregunta  levanto la cabeza  y miro a Arborang.¿Ves algo?

No tenía porque, al fin y al cabo tenía pintas de armería y sería más provable encontrar algun otro tipo de arma que una puerta secreta. Y éste ¿orco? también podía haberse guardado su propio alijo personal, el cual ahora nos pertenecía por derecho.

La puerta del armario carecía de trampas y estaba practicamente vacío a excepción de tres frasquitos colocados en una pequeña caja. Los tres frasquitos eran completamente iguales.

Kassandra, ayudame a averiguar qué son estos frascos. Quizá nos ayuden.

Termino la búsqueda sin éxito y dejándonos únicamente la opción del retorno en busca del resto.

- Apresurémonos. Si éste no era el camino, nuestro objetivo estará en el otro.

Declaro a pesar de que había empezado a moverme tras la primera palabra.

Rod asintió y siguió a Arborang por donde habían venido. Quizás en el otro grupo alguno podría sanar sus heridas

Decidís dar media vuelta e ir en busca de Kassandra y Jozan, ambos tomaron el otro camino al final del pasillo llegáis a una puerta que al cruzarla os lleva a una pequeña y diminuta sala, en el suelo hay dos bestias lobunas idénticas a las que os acabáis recientemente de enfrentar. Sin duda, vuestros compañeros han hecho que sucumbieran a sus ataques. Continuáis por la puerta que hay en esa sala hasta llegar a donde están vuestros compañeros.

Una sala con un amplio y gran armario. Jozan está sacando de su interior tres frasquitos idénticos mientras parece que da la sensación de estar analizandolos. La sala parece completamente vacía a excepción de la puerta que continúa hacia la izquierda.

Mientras Jozan investiga el contenido de los tres viales, Rod, Wylvern y Arborang se reúnen con vosotros por la puerta de la que habíais venido.

Por el otro lado nada, llegamos a una sala con dos criaturas como esas. ¿Todo bien por aquí?

El respeto por lo nuevos creció. A ellos les había costado mucho trabajo acabar con las dos criaturas anteriores y ellos no parecía que hubieran acabado muy mal parados

Criaturas solamente. Ah, y tres frascos para sanar las heridas. No hemos encontrado nada más.

Bueno, parece que el camino continua. -dijo Kassandra encogiendose de hombros y señalando la siguiente puerta.

Continuemos juntos a partir de ahora. Creo que será lo mejor para todos si no tenéis inconveniente

Cuando entraron en la sala la sorpresa fue mayúscula. Allí no había un par de enemigos como había sucedido hasta ahora. No. Allí había un grupo de enemigos que igualaba casi al vuestro. Las criaturas os resultaban ya familiares del lugar, allí había un trío de bestias parecidas a un lobo de pelaje oscuro con una malévola inteligencia en su rostro y ojos. Las otras dos se parecían a un bruto gigantesco que medían casi tres metros. Tienen una piel gruesa cubierta por oscuros bultos verrugosos, viste pieles malolientes y su cabello es largo, grasiento y desaseado.

Esas criaturas parecían custodiar una sala cuya puerta era de dura piedra. Una puerta distinta a todas las anteriores encontradas.

Parecía que habían llegado a su destino, eso o algo de suma importancia que se encontraba detrás de aquellas puertas de piedra. Rod se preparó y atacó con su nuevo juguetito a aquella especie de lobos con la intención de acabar rápidamente con alguno de ellos