Tras llegar su turno, Romo se levanta para decidir a quien votar. Titubea durante unos instantes hasta que finalmente se decide. Coge una piedra negra y la deposita en la urna. Tras esto, vuelve a donde se encontraba.
Drama sonríe con una inquietante sonrisa llena de dientes. Después toma perezosamente una cuenta blanca y la introduce en la urna.
Garzung mira intensamente al Viejo Capitán, sonríe de un modo cruel sopesando que él será quien traerá una mayor carnicería en el futuro, recoge una cuenta negra y es la que introduce en el interior de la urna.
El actual líder de la escuadra de Caballería mira largamente a Portaestandarte, a quien quizá admire más que a ningún otro hombre de la Duodécima. Después se fija en el Viejo, y en el hijo de Portaestandarte, el Cabo Matagatos. Esto último parece decantar su decisión y coge una cuenta blanca y la introduce en la urna.
Palomita sonríe con cierta timidez, pero no lo duda mucho. Coge una cuenta blanca y la introduce en la urna.
Bastarda no titubea ni por un instante. Vota utilizando una cuenta negra.
Mortífera elige también una cuenta negra y la introduce en la urna.
Korvald mira con abierto menosprecio a gran parte de los presentes. Coge una cuenta negra con un gesto que parece expresar un "¿Acaso lo dudabáis?", y la introduce en el interior de la urna de cerámica.
Rampante parece algo avergonzado cuando toma una cuenta blanca y la deposita en la urna.
Carga hace un gesto de negación, indicando que se abstiene, parece nerviosa.
El extraño abuelo de Lagrimita permanece inalterable e inexcrutable como siempre, pero no es una sorpresa que tome sin dudar una cuenta negra y la deposite en la urna.
Alcmé no es el primero de los Soldados Veteranos en elegir una cuenta negra para emitir su voto. El peso del pasado es un gran peso.
Guardaespaldas se queda como petrificado en el sitio. Todo el mundo piensa que va a votar por el Viejo, el hombre al que protegió tan lealmente durante tanto tiempo, pero finalmente toma una cuenta blanca y es con la que emite su voto.
Melmedes bufa, pero finalmente introduce en la urna una cuenta amarilla.
Rasaldo toma una cuenta blanca y la introduce con decisión en la urna.
Vainilla mira con decepción y reproche a su hermano Rasaldo y toma en su mano una cuenta negra, antes de introducirla en la urna de cerámica.
Ronco aspira aire con fuera y después lo expulsa lentamente. Despacio, coge una cuenta negra y emite su voto.
Mecadio sonríe con tristeza, como si pensara que todas las opciones le conducirán con seguridad a la muerte. Toma una cuenta blanca y la deja caer despacio dentro de la urna.
Pelagatos se levantó con decisión y no escondió su elección. Tomó una cuenca blanca que marcaba a su primo Matagatos como futuro responsable de la Compañía Negra.
Un Lagrimita que parece mucho más recuperado que otros heridos en la Batalla de Galdan, parece no tener prisa en emitir su voto. Pasea por la estancia en el alboroto general, dirigiéndose a los miembros de su familia que están presentes.
En particular abraza y charla alegremente con Palomita, cuyas labores en la Caballería la han tenido alejada del la Fortaleza. También dedica tiempo a Korvald, e incluso a Sombra del Mal, con el que cruza un puñado de palabras. Parece que está más al día con sus otros familiares, a los que saluda alzando la mano o con una inclinación de cabeza dirigida a su padre.
Por último, se acerca a las cuentas y recoge una amarilla, una negra y una blanca. Observando las tres cuentas en su mano, se dirige a un sitio discreto del lugar y las observa durante unos minutos. Finalmente, elige una de las cuentas guardando las otras en uno de sus saquillos. Con paso decidido llega a la urna y de su mano abierta cae una cuenta negra en su interior, dejando así claro que su elección se ha decantado hacia el hombre que se interpuso entre la hoja de Chuda que iba destinada a cortar su cuello, y al que debe la vida.