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La Compañía Negra 2: La Puerta de Galdan.

Asamblea General de la Compañía.

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09/02/2017, 13:25
Caracabra.

Caracabra tenía claro que Preocupado no podía ser el jefe. De hecho, pensaba que era una necedad que hubiera sido señalado, aunque se guardó de decirlo. ¿Qué había hecho, o aportado, a la Compañía? Era solo una muestra de la rabia de algunos k´halata por los Oscuros. Y eso había sido evidente desde el mismo momento en que había sido propuesto por Caratotem.

El guerrero más feo de la compañía miró unos instantes a Rastrojo, a Caratotem y a Serpiente. Eran hombres, y usaban magia. Y eso era malo. Si algo le había enseñado lo ocurrido es que uno no se podía fiar de los hombres que hacían magia. Luego estaba el Capitán... y el Capitán había estado muerto, y la magia del Señor del Dolor lo había revivido llevándose parte de su alma con él. Se viera como se viera, había algo aterrador en la idea.

No es que hubiera muchas opciones razonables, pero, pensando para sí, aunque las hubiera probablemente seguiría votando lo mismo. Matagatos era un líder capaz, y tanto por sus artes en la guerra como por sus artes en la medicina, muchos le debían la vida. Cuando le llegó su turno de votar, tomó una piedra blanca, y la depositó en la urna, sin molestarse en ocultar el sentido de su votación.

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09/02/2017, 13:32
Lombriz.

Mientras los primeros miembros de la Compañía Negra votaban, Lombriz se quedó en un rincón aguardándo su turno preguntándose cómo sería la vida si ganaba el viejo Capitán. Cómo sería la vida bajo el mando de quien podía leer la mente de sus soldados. Leer el miedo, el odio, las ambiciones, los desacuerdos.

Lombriz no recordaba nada de su vida como esclavo del profanador de mentes pero sí vágamente las alucinaciones y la locura que siguieron a la ruptura del vínculo mental. Dichos recuerdos le asaltaron súbitamente esta vez con total nitidez provocándole náuseas, vértigo y sudores fríos. Llevándose las manos a la cabeza salió apresuradamente de la tienda y buscó un árbol dónde vomitar. 

Cuando volvió, la votación ya había terminado.

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09/02/2017, 13:51
Dedos.

A nadie le coge por sorpresa ver a Dedos levantarse durante su turno, elegir una piedra blanca, y depositarla en la urna.

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09/02/2017, 13:53
Plumilla.

Plumilla espera pacientemente su turno. Tímidamente coge una piedra amarilla. La sopesa entre las manos, la sonríe, y la deposita en la urna.

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09/02/2017, 13:58
Desastre.

Cuando le llegó su turno de votar, tomó una piedra blanca, y la depositó en la urna, sin molestarse en ocultar el sentido de su votación.

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09/02/2017, 13:58
Frontera.

Cuando le llegó su turno de votar, tomó una piedra blanca, y la depositó en la urna, sin molestarse en ocultar el sentido de su votación.

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09/02/2017, 14:19
Guepardo.

Guepardo lo tenía bien claro. Ya no se trataba de lo que quería cada uno, si no de lo que había disponible: el viejo capitán, Preocupado y Matagatos.

Del primero, con unos antecedentes intachables, ya no era alguien en quien poder confiar. Si una parte del Señor del Dolor moraba en él, tal y como había reconocido, su voluntad y juicio podían verse claramente manipuladas por el odioso tirano de Chondelor. ¿Eran la última Compañía LIBRE de Khatovar, no? Con el viejo capitán probablemente no más. Sintió cierta lástima por él, pues no había elegido su sanación. Se la habían impuesto. Pero el caso es que, irónicamente, lo que le había recuperado para la Compañía lo había inhabilitado para el mando, a su ver.

De Preocupado, no había mucho que decir. Un buen guerrero de infantería. Pero desde el punto de vista del jaguar, sin dotes desarrolladas para ejercer un mando efectivo de toda una compañía. Si algún día llegaba a ser capitán debería estar mucho mejor preparado y lograrlo por sus méritos, no por un berrinche de Caratotem, chamán sabio pero con prontos inadecuados.

Por último quedaba Matagatos. Lo habían definido muy bien como un joven león aguerrido. Posiblemente capaz de desarrollar una gran actividad en primera linea y por ello, tal vez, más útil que en retaguardia. Recordaba diversos episodios de titubeos, dudas y tibiezas durante su mando, que propiciaron malos resultados o insubordinaciones. Sin embargo veía que era capaz de aprender de sus errores. De volverse más sabio. Ya tenía experiencia como oficial y por tanto sabía lo que era comandar a hombres.

No. No importaba lo que deseara cada uno. Lo que importaba era lo que tenían a mano. Y desde su punto de vista, de lejos, de las tres opciones posibles, Matagatos era la mejor.

Por eso su mano no dudo en coger, mostrar y depositar una piedra blanca en la urna.

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09/02/2017, 17:03
Ballestero.

Cuando llegó su turno, Ballestero se levantó, tomó una piedra blanca y la depositó en la urna. Luego volvió a su lugar y permaneció en silencio. Como era habitual.

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09/02/2017, 17:31
Compañía: Reservas: Cabo Cortaplumas.

El Cabo Cortaplumas mira con cierto reproche a su subordinado, se aproxima a la mesa con la urna. Reprime un breve estornudo llevándose el puño a la boca, y toma una cuenta negra, que deposita dentro de la urna antes de retirarse.

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09/02/2017, 17:33
Compañía: Infantería: Sargento Vientos.

La Sargento Vientos no duda ni titubea. Coge una cuenta blanca y la deposita en la urna de votaciones.

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09/02/2017, 17:34
Compañía: Infantería: Cabo Lemur.

Lemur se queda un momento pensativo. Observa al Viejo Capitán y a Matagatos, finalmente a su Sargento, y finalmente toma una decisión. Coge una cuenta blanca y la deposita en la urna.

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09/02/2017, 17:36
Compañía: Arqueros: Sargento Virote.

El Sargento Virote toma una cuenta negra y la deposita en la urna.

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09/02/2017, 17:37
Compañía: Arqueros: Cabo Mostaza.

El Cabo Mostaza duda durante largos segundos entre la cuenta negra y la cuenta blanca. Finalmente coge esta última y la deja caer dentro de la urna antes de retirarse con un suspiro.

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09/02/2017, 17:38
Compañía: Arqueros: Tita.

Con un gruñido de desaprobación hacia su Cabo, la Soldado Tita coge con decisión una cuenta negra y la mete dentro de la urna.

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09/02/2017, 18:53
Cabo Barril.

Con un gesto discreto para alguien de su tamaño, y que viste una armadura de placas metálicas, el Cabo Barril se acerca a los montones de cuentas y toma de manera ceremonial una de color negro.

A continuación se dirige hacia la posición de Portaestandarte, donde posa su mano sobre el astil del Estandarte de la Compañía Negra. Inclina la cabeza en señal de respeto y tomando el paño que cuelga laxo lo lleva bajo la celada de su yelmo depositando lo que parece un invisible ósculo sobre el emblema.

Tras ello, deposita la cuenta negra en la urna y se da la vuelta observando a toda la concurrencia por unos instantes, en particular a los tres candidatos. Después, vuelve a su sitio tomando asiento en silencio. Su reluciente armadura arranca destellos de la luz de los fuegos del lugar. La verdad que nunca habíais visto la armadura de Barril tan impoluta.

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09/02/2017, 19:39
Compañía: Arqueros: Casio.

Casio hace un gesto negativo con la cabeza y la mano, que parece un poco confuso, pero pronto se hace evidente que lo que quiere decir es que no va a votar. Se abstiene.

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09/02/2017, 19:40
Compañía: Arqueros: Azulado.

Coge una cuenta negra, pero después parece dudar, la deja y recoge una cuenta amarilla. Rápidamente introduce la cuenta amarilla en la urna.

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09/02/2017, 19:43
Compañía: Arqueros: Punto.

Titubeando, elige finalmente también una cuenta amarilla para depositarla en la urna.

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09/02/2017, 19:45
Compañía: Arqueros: Certero.

Saluda formalmente con la cabeza y deposita una cuenta blanca dentro de la urna.

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09/02/2017, 19:46
Compañía: Arqueros: Resentida.

Casi al borde de las lágrimas, vota con una cuenta negra.