Partida Rol por web

El grupo avanzaba a buen ritmo a pesar de todo, eran fuertes y estaban bien entrenados, pocas cosas podían distraerles en un campo de batalla y evitar que cumplieran con su cometido. Entonces sucedió algo que aterró al infante. Miles de cadáveres comenzaron a tomar vida en la explanada, aquellos malditos del Triplete les habían tendido una trampa y estaban usando magia negra para vencerlos. Tan solo el desconcierto inicial y que iba sujetando la escala hizo que no saliera corriendo. Las palabras del Cabo lo dejaron aún más desorientado, no parecía preocupado por aquellos cadáveres siquiera.

-¡Pero Cabo! ¿Esto es cosa nuestra? Esto está mal, muy mal. Los muertos deben permanecer en la tierra descansando, a los espíritus no les gustará esto.

Negaba con la cabeza una y otra vez intentando centrarse en seguir el paso y no mirar a todo lo que tenía alrededor. Cada vez estaba más convencido que aquel contrato los llevaría a la muerte y lo peor es que muchos estaban perdiendo sus almas de camino.

Una nueva sorpresa apareció en el campo de batalla: miles de cadáveres comenzaron a alzarse y caminaban hacia las puertas. La magia del Señor del Dolor era poderosa, y había levantado a toda aquella horda de no muertos para ayudar en la conquista de la ciudad. A pesar de todo Romo negó con la cabeza. Al igual que Preocupado, no estaba conforme con esa nueva situación. Los muertos debían descansar en paz y no debían ser molestados. 

El esfuerzo de acarrear la escala, sumado a la visión del Dragón, y los terribles gritos de los Dolorosos ardiendo han contribuido a que apenas sea consciente de las tropas que nos rodean hasta que Barril llama nuestra atención sobre ellas. Me alarmo por un instante, pensando que corremos peligro, pero al ver que son los muertos que los chondolerianos han venido enterrando semanas atrás, me limito a mirarlos con curiosidad y cierto asco.

Otro monstruo más del arsenal del Señor del Dolor. Delante nuestro han desfilado transformados Mercenarios como el gigantón Golkas, deformaciones sin par como los experimentos del Dios de Chon Delor, Hechiceros cuyo aspecto antinatural espantaba al más templado y una ristra larga de Demonios,  con lo cual el alzamiento de estos montones de huesos animados por la más negra de las energías mágicas, no me provoca un revulsivo tan grande como debiera.

Es indudable que su cercanía no es agradable, y los supersticiosos K´Hlata deben ver esto como una afrenta verdadera a sus creencias, como demuestran con sus palabras y actitudes. Sólo Cielo parece anteponer la verdadera misión a su animadversión natural a los Muertos. Bien por él.

Me vuelvo un instante mirando intensamente a Preocupado mientras articulo entre resuellos – Esto no es cosa nuestra Preocupado, es el aliento del Señor del Dolor, que ha soplado su magia negra sobre el Llano, donde los muertos reposaban para que luchen al lado de la Compañía. Tienes razón al decir que esto está mal. Pero muchas cosas lo están. El veneno del Capitán, la muerte de Sicofante y Peregrino, y otros, la masacre de los Exploradores y que ellos - señalo con la barbilla en dirección al muro - ahora mismo yazcan agonizantes en sus jaulas esperando la muerte. Todo eso está mal. Y tus Espíritus clamarán por todo ello quizás, pero dejemos que sea después de la batalla. Aunque sea una mano muerta la que nos auxilie, prefiero tomarla antes que ver como se apagan las vidas de más Hermanos. Que los muertos clamen contra nuestro enemigo. Acabemos con ellos y lamentemos después el cómo. O quizás no lo hagamos. Pero la sangre de nuestros Hermanos caídos nos llama a esa muralla. Cumplamos la misión encomendada Hermano. Por los caídos, hagamos el brindis final con la sangre del Triplete. – miro de nuevo al frente, esperando que mis palabras mitiguen el desasosiego de mis compañeros.

Sabía que Lagrimita tenía buena intención en sus palabras, pero siempre había sido demasiado cándido e inocente, quizás por eso aún seguía siendo un soldado como ellos y nunca lo habían ascendido. Le preocupaba que ni los suyos le tomaban muy en serio, recordaba a los pequeños Oscuros hacía unos años como se burlaban de él cantándole aquella ridícula canción:

Lagrimita es un llorica y juega con muñequitas
le gusta regar las flores y que crezcan bien bonitas.

Y su compañero nunca se enfadaba con ellos. Le preocupaba que fuera demasiado bueno, aunque quizás lo que le preocupaba es que nadie podía ser demasiado bueno si quería sobrevivir y que lo respetaran y eso era un gran problema. Los espíritus querían el bien para todos.
Cabeceó haciendo una negación. Sí, El Señor del Dolor estaría detrás de todo aquello, eso seguro, pero el que había ayudado verdaderamente era Serpiente, que había venido cambiado de la capital, nadie quería acercarse a él.

-Ha sido tu primo Serpiente y eso me preocupa. Y hay muchas cosas malas en este mundo que no gustan a los espíritus, pero últimamente en la Compañía están pasando muchas de ellas. Solo espero que nos sean propicios una vez más. Tomar la muralla será la única forma de salvar a nuestros compañeros exploradores.

No pudo evitar pensar en Niño Guerrero, debía hacer aquello por él, por todos los compañeros perdidos y por los espíritus.

- Siguiendo las órdenes del Cabo Barril, la Escuadra Barril avanza desde el Mapa 0 al Mapa 1.

- LLANO DE GALDAN: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178747

- MAPA 1: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178855

BARRIL:

- Tu escuadra tiene un buen ímpetu de avance. Romo y Preocupado flaquean un tanto, pero tú y Grito más que compensáis su relativa debilidad.

- Te das cuenta de que este es un buen momento para proseguir el avance, si os frenáis es posible que perdáis impulso y que alguno quiera dejar la escala en el suelo para descansar y tomar aliento.

Barril nota como el peso de la escala parece calar algo más en sus anchos hombros y su manera de acusarlo es con un gruñido obstinado. Entre resoplidos su recia voz se propaga sin problemas  sin llegar a vocear, llegando a todos los esforzados miembros de la Escuadra.

- ¡Pero qué cojones! Me ha parecido ver un brillo verde allá DELANTE a la izquierda… ¡No me creo que Lemur y su pandilla de carcamales vayan a llegar antes que nosotros al muro, jovencitos! Qué decís Infantes, ¿queréis ser la Segunda Escuadra toda la puta vida? Yo creo que hoy… ¡podemos ser los primeros! ¡¡Vamoooossss!! - Barril redobla sus esfuerzos con un gruñido sordo mientras mantiene el paso con buena cadencia, quizás dándole un punto más energía; se puede notar que el ritmo marcado pide regularidad y cierta velocidad, pero sin ser extenuante para la Escuadra. La velocidad alcanzada no se debe perder ahora, parece que vuestro Cabo pide un esfuerzo más…

El peso de la escala estaba poniendo al límite las fuerzas de Preocupado, a pesar de los entrenamientos la escala se hacía más pesada, el terreno era demasiado irregular y además estaban rodeados de aquellos muertos resucitados que le inquietaban. Las palabras del Cabo fueron toda una motivación para el infante, eran la infantería, la escuadra de Barril, los más recios, los más valientes, nada los detenía ni nada los ganaba, ni tan siquiera otra escuadra.

-¡A sus órdenes Cabo! ¡Venga hermanos, sostener y correr!

Aquello no era mala idea del todo, no solo porque quería ser la primera escuadra que alcanzara el muro y lo tomara, si no porque eso les alejaría más de los muertos. Reunió todas las fuerzas que le quedaban y siguió llevando el ritmo que el Cabo les había marcado.

GRUPO DE BATALLA III:

- Todos los Grupos de Batalla avanzan.

- La Escuadra Barril, por su parte, presiona en el avance y aprovecha el ímpetu, pese a que algunos de sus miembros comienzan a desfallecer.

- Los muchachos de Barril pasan del Mapa 1 al Mapa 2.

- LLANO DE GALDAN: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178900

- MAPA 2: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178867

Las palabras de aliento de Barril llegan en un momento apropiado. Sostener el pesado madero a buen ritmo comienza a pesar. Soy consciente de que en nuestro lado es Barril quien lleva la mayor parte del peso, por la ligera inclinación que el nivel de la escala marca sobre él.

Pero el recordar quienes somos y nuestro deber, parece que insuflar nuevos ánimos en los esfuerzos de todos los Infantes, y me encuentro esbozando una sonrisa ya que me parece volver a los días de entrenamiento de carrera con carga que hemos practicado en estas últimas semanas, aderezados por las animosas canciones que cada Infante proponía en el momento, el “Rey Caimán” de Grito, la “Lanza Tiesa” de Cielo y muchos otros acuden a mi mente, y aunque Barril nos previno contra cantar en orden de no revelar nuestra posición, en forma de sordo tarareo con los labios apretados, marco el ritmo de las estrofas de aquellos días, tratando de que el resto de los Infantes los recuerden también, y tengan algo cálido y familiar en qué pensar, a pesar de la situación en la que nos encontramos.

- ¡Mmmhmhhmmmhhmhm!,
¡MMMMhhhMMhhhhhMMhhhhhh! -

Sacudo la cabeza mientras emito una par de carcajadas - Una pena que no podamos cantar, ¿eh, Hermanos? - ya no puedo quitarme el tonillo de las melodías de la cabeza mientras avanzo de buen grado, olvidando el cansancio.

Gotas de sudor caían de la frente de Romo como consecuencia de la caminata y el hecho de llevar aquella escala. Aún así y todo no tenía problemas de llevar el ritmo como el resto de sus compañeros, sin queja alguna. 

Cuanto antes lleguemos a las murallas, antes podremos acabar con nuestros enemigos- dijo ante el ánimo del cabo para avanzar con más rapidez- vamos escuadra, un poco más- animó.

BARRIL:

- Tiradas de Mando (o Profesión Soldado) y de Otear.

¡ATAQUE ZOMBIE!

MAPA GENERAL FASE DE BATALLA 3: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178907

GRUPO III: MAPA 2: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=178868

Barril ve como los muertos miran aviesamente a la Escuadra y toma una decisión.

- Escala al suelo, ¡uno y dos! Avanzamos en formación a mi paso, armas en mano. Sólo defensa propia, leones abren paso - una manaza enguantada señala la posición de los Dolorosos y su mantelete. Una pared entre tú y tu enemigo garantiza que no te rodearán para atacarte por la espalda.

Mientras aguza el oído por si el cuerno del Teniente diera alguna orden.

- Oído mi Cabo. ¡Manteneos unidos infantes, la gente de Lemur se encargará de esa cosa y Serpiente recuperará el control! Vamos gente, esto es nuestro oficio.

Con todos mis respetos Cabo, ahora mismo nuestra mejor opción antes que enfrentarnos directamente a los zombies seria tomar la puerta y dejar debajo a los zombies, sino me parece que nos vamos a encontrar rodeados sin remedio.

Matador esta convencido que dejar la escala y olvidar el asalto para enfrentarse a los zombies, ademas de ir contra las ordenes iniciales que nadie con rango alto ha dicho que hayan cambiado...no le parece lo mas adecuado. Combatir contra un ejercito que no se cansa ni se fatiga, y después hacer frente al asalto en caso de sobrevivir no parece viable. Seria mejor aprovechar la lentitud de los zombies.