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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

La Caza de los Capas Rojas.

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13/05/2020, 19:38
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Svraisse silbó, en un arco descendente.

El sonido fue monstruoso, tela, cuero, piel y huesos, partidos como si nada. La fea trayectoria entraba por el hombro, hasta el lado opuesto del pecho, del que quedó una estrecha unión con el resto del abdomen. Un surtidor de sangre cubrió todo alrededor, saliendo junto con trozos de pulmón y de tráquea mientras el muchacho aquel caía desmadejado.

Campaña apretaba los dientes, enseñando un rostro contraído por la furia en el combate.

Los Capas Rojas iban a cobrarles todo lo que pudieran aunque estuvieran muriendo, destrozados por la Compañía. Y aquel no era el lugar más adecuado para estar.

El lugar era junto a Capitán, entre él y el líder de los Capas Rojas. Su lugar era ser el yunque en el que se estrellaran los golpes del enemigo.

Dio un salto, intentando superar el montón de piedras que tenía delante, para llegar al otro lado, y poder seguir.

¡¡Aguanta Pelagatos, Primo aguantaaaa!!

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13/05/2020, 19:58
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

La espada de Palomita le había pasado tan cerca que el bandido había tenido que dar un paso atrás para no perder la mandíbula. Keropis avanzó pensando en beneficiarse de ese traspiés para pillarle desprevenido, pero el bastardo se revolvió como una cobra enfurecida. Aprovechando la inercia, el Capa Roja dio media vuelta y lanzó sendos tajos con sus dos espadas a la espalda de Pelagatos. El tesorero de la Duodécima , concentrado como estaba en su combate con otro oponente, no vio venir los espadazos y se derrumbó con un agónico gemido.

Aunque el eremita lanzó una estocada a fondo, el ágil canalla ya había vuelto a girar como una peonza. El kopesh pasó cerca de su cintura, rasgando la camisola que asomaba por debajo de su armadura de cuero, pero sin llegar a probar la carne.

¿Era una sonrisa lo que se dibujaba en el rostro de ese malnacido? En la reinante oscuridad, ¿quién podría asegurarlo...?

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13/05/2020, 20:47
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El tiro acertó. Por fin. Buen trabajo. Era ahora un enemigo rodeado. Ballestero juzgó que ahora había demasiado peligro de dar a un compañero, y quizá había otra tarea...

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13/05/2020, 21:00
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Finalmente llega la hora de participar en el combate como se debe y no dudo en hacerlo con todo el impetu que soy capaz de dar. Viendo a uno de los Capas Rojas de espalda a mí, cargo con mi lanza, para lanzarle un ataque directamente en su retaguardia.

Sin emitir ruido alguno y sin ningún tipo de contemplación, ensarto mi lanza en su espalda, cuya punta sale por el otro lado del enemigo, dejándole moribundo, solo para ser rematado por el Capitán y sus dos letales espadas.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, pero se borra de inmediato cuando veo a Pelagatos caer derrotado rápidamente, en una poza de su propia sangre. Es la primera baja de nuestro grupo, alguien cuya vida quizás ya acabó en las armas del enemigo. Es hora de seguir luchando pues, aunque haya sido costoso en sangre, esta ha de ser una victoria para la Compañía Negra.

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13/05/2020, 23:00
[RIP] Bosque Sombrío: Kugnac Estriador.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El combate había sido sangriento. Demasiado. Los Capas Rojas lo estaban pagando con sus vidas, pero los miembros de la Compañía Negra estaban en su mayor parte heridos. Algunos de más gravedad que otros.

Y entonces cayó. El líder de los bandidos se revolvió evitando ataques desde distintas direcciones y lanzó dos tajos en dirección a Pelagatos. El oscuro, centrado en otro combate, no lo vio venir, y pronto su sangre tiñó el suelo del bosque mientras caía en la inconsciencia y se dejaba llevar a las puertas de la muerte.

Kugnac no se paró ahí. Superado en número, el bandido vendió cara su piel, esquivando nuevos ataque y lanzando nuevas estocadas. Esta vez le llegó el turno a Dolor, que había venido desde el Norte para apoyar a sus compañeros.

Pero la suerte no podía acompañarle eternamente. Y superado y rodeado de enemigos, Kugnac acabó cayendo por numerosas heridas. Dos virotes de ballesta asomaban en su hombro y en su pecho, y el kopesh de Keropis acabó el trabajo.

Había acabado. Tan abruptamente como había comenzado la batalla, había finalizado. Y por suerte para los mercenarios, solo uno de ellos yacía en el suelo. Quién sabe si viviría o si moriría.

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13/05/2020, 23:46
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El éxito y la gloria duraban muy poco en Pelagatos, el fracaso, la tragedia y la humillación sin embargo marcaban de forma constante su existencia. Tras su elegante y preciso golpe todo sucedió muy rápido aunque en la mente del oscuro los sucesos se fraccionaron de forma lenta y ordenada, casi irrealmente lenta.

Escuchó de la voz de Palomita su nombre, pensó que era una alabanza por haber logrado herir a un oponente, lo juzgó desproporcionado. No pensó que no era ese el motivo de que Palomita pronunciara su nombre. El frío metal entrando en su cuerpo no era una novedad para el. Estaba acostumbrado a sentir el dolor en su cuerpo, cada combate en el que participaba le dejaban marcado. Sin embargo aquella vez parecía diferente.

Su boca se abrió para esperar sorpresa, no pudo terminar la frase porque de hecho no llegó ni a empezarla. Las rodillas cedieron en un temblor impropio de un guerrero orgulloso, clavó su cuerpo en el suelo que estaba manchado de sangre. ¿Su sangre? Ese fue el último pensamiento que tuvo el oscuro antes de cerrar los ojos y sumirse en la negrura más absoluta.

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14/05/2020, 09:11
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Tarado sacó la lanza ensangrentada del líder de los capas rojas, había sido un duro oponente pero había caído tras varios ataques y ser rodeado. Tarado miró un segundo a aquel hombre, bien podría haber sido al revés y que fuera él mirando su cadáver rodeado de sus compañeros. Sabía que no podía haber terminado de forma distinta, uno de los grupos debía morir, pero no se sentía orgulloso de la masacre. Terminada la batalla todos tuvieron tiempo de revisar sus heridas, él no se había dado cuenta y tenía un rasguño en uno de los brazos. Suponía que habría sido una espada aunque no sabía si podría haber sido una flecha en medio del combate. 

Por suerte no tuvo que darle mucha importancia, con algo de agua y vigilancia aquella herida no debería atraer a ningún espíritu malvado. Con la lanza en la mano y una vez asegurado que su vida estaba bien, repasó con la mirada la zona del combate. No parecía haber enemigos cercanos y no podía ayudar con los heridos por lo que se centró en recuperar sus lanzas mientras vigilaba los alrededores para que no hubiera ningún ataque sobre sus compañeros. - ¿Hacemos un perímetro de seguridad, capitán?

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14/05/2020, 16:23
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Ponzoña se movió lentamente. Aquel primer embate había acabado, pero la sangre, propia y ajena era visible.

-Keropis, Palomita, Tarado, Campaña, manteneos alerta y estableced un perímetro en esta área. Atentos a cualquier movimiento enemigo de acercamiento y no os expongáis. Rastrojo, si tu pájaro puede ayudarnos a vigilar, que lo haga. Dolor, acude al Capitán y dejad espacio alrededor de Pelagatos para que pueda ser atendido. El resto, registrad todos los cuerpos y apilad a un lado lo que halleís. Jabalinas, cuchillos, armaduras en buen estado y capas -dijo al tiempo que arrojaba lo que acababa de requisar a un lado, indicando el punto donde quería todo amontonado-. Después procederemos al reparto en base a las necesidades de cada uno. Nos os olvidéis de los primeros en caer a manos de Derviche, Grito y Dolor.

Tras aquellas palabras, decidido, se acercó al que parecía el líder de aquel pequeño grupo y arrodillándose a su lado, dejó el escudo en el suelo y comenzó a registrarlo.

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14/05/2020, 16:55
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El combate finalizó cuando el último capa roja cayó muerto, su lider había demostrado ser un respetable rival y había cobrado cara su vida.  La compañía estaba casi entera, había sido una gran victoría pero el cuerpo de Pelagatos en el suelo impedía celebrar un triunfo completo.

Grito se acercó a Dolor y Derviche ambos estaban heridos al igual que él, sobre todo Dolor quien mostraba varias heridas que tenían mal aspecto.

¿Estáis bien? buen trabajo, habéis luchado como verdaderos infantes. 

Grito se alegro de ver la gran aportación de sus compañeros infantes, sabía las ganas de ambos de entrar en combate y demostrar su valía, hoy podían estar satisfechos.

Tras aquellas palabras Grito se dispuso a recopilar cadaveres y objetos como había ordenado Ponzoña.

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14/05/2020, 17:09
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Jadeaba, sin darse cuenta. Pasmada, la mirada estaba prendida en el charco de sangre sobre el que el cuerpo del líder de los Capas Rojas había por fin dejado atrás todo hálito de vida. Le había costado, al maldito y gran guerrero.

Así, escuchó entre nieblas la voz del Cabo Ponzoña, pragmático por encima de todo. A pesar de todo.

Y luego, la de Grito. Los Infantes. Las heridas. 

-Sí, estoy bien, gracias. 

Fue entonces cuando empezó a ser consciente de verdad de que los tres habían matado, y los tres habían derramado su sangre por la Compañía. Ella era la que estaba menos perjudicada, aún así tenía un profundo tajo que no había conseguido frenar su empuje. Pero Dolor estaba realmente malherido, se acababa de ganar su Capa Negra, la había asegurado a base de valor y de arrojo, y la pagaba con su propia sangre.

El orgullo que rezumaba Grito le llegó como una oleada cálida, que la arrasó, y se dejó mecer por ella. También ella sintió ese orgullo, y esa pertenencia, la pertenencia a la Escuadra, algo que colmaba sus deseos, sus aspiraciones de años. Se acercó al nuevo infante, y sin decir nada, simplemente palmeó su hombro, en muda felicitación. Después asintió y fue a hacer lo que le habían ordenado.

No dejó que se notara que dolía su herida, erguida, altiva, fue a registrar los cuerpos que yacían en la primera construcción, la que habían abordado al inicio. Allí estaba el Capa Roja que ella había matado, fue el primero al que saqueó, con una sensación de propiedad que no pudo evitar. Cuando se acercó a la pila de cosas que Ponzoña había iniciado para dejar su botín, pasó junto a Pelagatos, y se detuvo. Sintió de nuevo la dicotomía, el odio y el aprecio, todo a la vez. Un pensamiento le vino a la cabeza, y levantó las cejas mientras se agachaba y le susurraba algo al oído, aunque el oscuro ciertamente no pudo oírla, a menos que lo hiciera desde el limbo en el que estaba sumido...

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14/05/2020, 17:35
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

-Aguanta, imbécil, aguanta. Sobrevive. Tienes saliva de Derviche en tu cuerpo, ¿recuerdas?, es mi regalo. Te ayudará.

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14/05/2020, 17:37
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Campaña está contento, Pelagatos vive. ¡Sí, está bien! Cúrate ahora Primo, ponte bueno pronto.

Finalmente todo había acabado, había sido un combate corto. Los rivales no tenían realmente ninguna oportunidad, pero aún así habían luchado hasta el fin. ¿Y ahora? No sabía qué había mas allá de los árboles. A lo mejor más Capas Rojas...

Por eso le gustó la orden de vigilar. Enseguida le dijeron cuál era su zona, y puso toda su atención en comprobar que no había nadie ya por allí. No le gustaba luchar contra aquellos chiquillos, pero eran valientes, y si atacaban de nuevo no dudaría en partir a otro por la mitad.

La sangre goteaba todavía de Svraisse.

¿Y por qué habían atacado? Les estaban esperando. Quizá hubieran podido hablar con ellos, a veces era lo mejor. Quizá. Eso ya no parecía posible.

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14/05/2020, 17:50
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Para extraer sus virotes del cuerpo de Kugnac Ballestero lo desnudó con cuidado para no estropear la ropa. Luego empujó el ástil desde detrás, para que atravesara todo el cuerpo sin dejarse la punta dentro, desprendida del cuerpo central y, por tanto, estropeada. Para eso tuvo que ayudarse de una piedra, como si fuera un martillo.

Trabajaba tranquilamente. Si hubiera sido de los que silban, hubiera silbado. Pero como era tal y como era, solo ponía cara de haber chupado un limón. Tras recuperar lo que era suyo, ayudó con todo lo demás: ropas, botas, cintos, armas, abalorios, dinero: absolutamente todo lo que pudiera tener algún valor. Y, de paso, buscó por si había algún catre mejor que un montón de paja, algo que tuviera una estructura de madera que se pudiera levantar y usar como camilla para llevar un cuerpo inerte. O dos, si pudiera ser, porque los iban a necesitar.

El pie del cabo Ponzoña no estaba bien, y Pelagatos...

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14/05/2020, 19:06
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Los mercenarios de la Duodécima sellaron el círculo alrededor del bandido como un cepo que se cierra inmisericorde sobre la pata de una gacela, rompiendo huesos y desgarrando piel y carne. Por muy ágil que fuera el Capa Roja, no podía esquivar la lluvia de tajos y lanzadas que le acosaban desde todos los flancos. La espada de Palomita dibujó un letal arco lateral que el muchacho logró evitar agachándose en el último momento. Una de sus espadas consiguió detener el envite de las hojas del Capitán, pero a costa de abrir demasiado su guardia, cosa que aprovechó Tarado para hincar la punta de la lanza en su desprotegido costado. Gruñendo de dolor, el salteador alzó su segunda arma para bloquear la tremenda hoja de Svraisse; la fuerza que Campaña había imprimido a su mandoble mandó al bandido a los brazos de Keropis.

El Guardián de los Muertos y el jefe de los Capas Rojas chocaron pecho contra pecho. Se quedaron allí, inmóviles, como si estuvieran esperando para iniciar un baile cuando sonaran las primeras notas de una alegre tonada. Los ojos del bandido, abiertos como platos, contemplaban la brillante luz verdosa que manaba desde las profundidades de la máscara mortuoria del eremita. Abrió los labios, tal vez para pronunciar unas últimas palabras, pero de su garganta solamente brotó un gemido gorgoteante y un esputo sanguinolento. La hoja empapada de sangre del kospeh de Keropis, que asomaba en su mayor parte por la espalda de su compañero de baile, desapareció súbitamente cuando el ermitaño arrancó de un tirón la exótica espada del cuerpo exangüe, que se derrumbó blandamente a los pies del soldado.

El ermitaño observó el cadáver en silencio durante unos instantes. La sangre goteaba negra de su espada y resbalaba viscosa por la pechera de su armadura. Unas oscuras gotas adornaban la máscara con la que se cubría el rostro, como pequeños granates engarzados. No levantó la mirada hasta que Ponzoña empezó a ladrar órdenes.

Keropis pasó por encima de su última víctima con la misma indiferencia con la que un aldeano cruzaría la plaza del pueblo de camino a sus quehaceres, para perderse en la negra noche sin haber pronunciado sonido alguno desde el inicio de la batalla.

En sssilencio... Sssin conciencia...

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14/05/2020, 20:30
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Rastrojo se había limitado a seguir a Sabandija. Quizás era el único, junto a Ballestero, al que la sangre del enemigo no había salpicado, ni el barro del terreno se le había metido bajo las uñas al trepar por un terraplén.

Sí, da gusto el trabajo bien hecho-dijo, volviendo a envainar su machete reluciente y sin estrenar.

De todas las órdenes que dio Ponzoña, a Rastrojo le había asignado la más complicada: convencer al pájaro bobo para que trabajase un poco. El chamán graznó para disimular, y luego se encogió de hombros como diciéndole al Gran Grajo que hiciera lo que le saliese del pico. El mestizo estaba allí para saquear. Se acercó a unos cadáveres al final de una pared ruinosa y palpó.

Vamos, chicos... papi necesita unos nuevos dados de hueso para jugar a los puñales...

Tropezó al inclinarse hacia los bolsillos del segundo cuero, y rodó por todo su costado izquierdo hasta acabar al lado de Pelagatos. La sensación fue agridulce. Por un lado, Pelagatos era un sucio racista Oscuro que merecía la muerte. Por el otro, Pelagatos era un sucio racista Oscuro que merecía la muerte. Sí, definitivamente era un momento gozoso.

Ay, Pelagatos, Pelagatos... Tanto tiempo evitando a los K'Hlatas y al final quién te dio una paliza fue un Oscuro...

Levantó la mirada... Parecía que a los demás no le había hecho tanta gracia el comentario. Pelagatos era un primo, en el sentido más panoli de la palabra, pero también era un primo Oscuro, camarada de otros primos Oscuros, y estaba bien considerado. A Rastrojo le corrió una gota fría por la frente, y eso que él no era de sudar (porque no daba un palo al agua). Para salir del paso, simuló que estaba haciendo cosas de chamanes. No suelen molestarle cuando hace ver que está ocupado. Colocó la palma sobre la cara de Pelagatos y entonó una oración.

Pelagatos, Pelagatos,
que la Muerte te reciba.
Te dará momentos gratos
cuando estés en la otra vida.

Rastrojo le estaba enterrando antes de tiempo. La Muerte recibió a Pelagatos. Vaya que si lo hizo. Pero lo hizo dándole una patada y echándole de las puertas del cielo. Porque la Muerte es negra, y a los negros no les gustan los blanquitos racistas. Mientras Pelagatos se alejaba del umbral al Más Allá, sus heridas se cerraban y cicatrizaban.

Esto no es lo que yo pretendía... ¿Cómo diantres hice eso?

Buscó con la mirada al Gran Grajo en busca de respuestas, pero los caminos del Gran Grajo son inescrutables.

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14/05/2020, 21:19
[Rastrojo] Grajo.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El Grajo mira a Rastrojo con sus ojillos.

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14/05/2020, 21:20
[Rastrojo] Espíritu Grajo.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

- "Este lugar es seguro por ahora. Las criaturas del bosque no lo atacarán, las Sombras tampoco. Cuenta con antiguas protecciones que datan de la fundación del pueblo y que siguen activas.

Sin embargo... creo que falta alguien de la banda. Una mujer, una aprendiza de bruja. Creo que no está aquí, aunque acabará sabiendo lo que ha pasado. Y acabará sabiendo de la muerte de su amante." -

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14/05/2020, 21:55
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El líder enemigo es mi próximo objetivo y me muevo a través de un muro bajo para lanzarle un ataque con mi lanza, que este esquiva con facilidad. Pero el enemigo era más de temer de lo que nosotros pensábamos y con sus armas corta parte de mi torso, haciendo dos feos cortes, uno más que otro, aunque ninguno capaz de hacer que me doble.

Ahogo la queja y me preparo para seguir luchando cuando la extraña espada de Keropis le termina de derrotar. Me contengo de rematarle con mi lanza en el suelo pues no sé si el Capitán prefiera intentar salvar su vida y llevarle como prisionero para que en el pueblo le impartan la justicia que ellos consideren apropiada.

"La verdad es que no conozco los detalles del trato que hicieron."

Pero lo importante es que el combate ha terminado y la victoria es nuestra. Bajo mi arma, mirando alrededor para saber si hay algún otro peligro, cuando escucho las órdenes del Cabo Ponzoña.

 - "Señor, sí, Señor."

Me dirijo a donde está el Capitán, aunque no siento que necesite atención alguna. Le respondo a Grito cuando me pregunta:

 - "No es nada que no haya recibido antes. Nada que pueda derrotarme."

Entonces voy a presentarme donde el Capitán, que está viendo al herido Pelagatos, por lo que me mantengo a unos pocos metros, esperando a que se desocupe, aunque realmente no considero que sea necesario demorarnos en una atención para mí pues realmente no me siento más que con un poco de dolor que puedo aguantar perfectamente.

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15/05/2020, 16:56
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Tarado estaba casi ileso por lo que fue encargado de posicionarse en el perímetro exterior para defender a la compañía. Entendiendo perfectamente las órdenes, Tarado se colocó en uno de los extremos de donde se había producido la batalla y desde allí vigiló los bosques. Había sido una batalla rápida, un asalto directo y sin muchos miramientos que había terminado bien por su parte. 
Esta vez parecía que habían logrado su objetivo aunque rezaba porque no hubiera enemigos acechando en los bosques pues ahora no estaban en posición adecuada para rechazarlos. Dio gracias que nadie hubiera muerto aunque algunos tenían heridas de gran consideración, podrían haber perdido a unos cuantos compañeros si los espíritus no los hubieran favorecido aquel día.

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15/05/2020, 21:06
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Cuando el último de los capas rojas cayó, Palomita se dispuso para ir junto a Pelagatos, para comprobar su estado, pero la voz, sin ninguna posibilidad de réplica del Cabo Ponzoña la detuvo en el acto. Apretando los dientes se giró y se alejó unos metros de Pelagatos, ahora ya atendido, lo cual queria decir que al menos seguia con vida y se dispuso a vigilar el entorno en lo que los demás registraban el campamento y los cuerpos de los caidos.