Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Territorio de Cho n Delor

Cargando editor
29/05/2012, 11:52
Sicofante.

Sicofante extiende el brazo, y agarra el arma- menos es nada- piensa mientras intenta incorporarse como puede. No tenía intención de levantarse -al menos, de golpe-, pero al menos quería estar medianamente preparado. Solo por lo que pudiera pasar. 

Dedos, creo que poco vamos a poder hacer ahora- le dice mientras muestra una ligera sonrisa que se trunca rápidamente por un quejido- solo espero que los nuestros dejen alguno vivo, solo para interrogarle.

Cargando editor
29/05/2012, 12:18
Compañía: Cabo Barril, Segundo Pelotón, Infantería.

Barril y sus hombres están ahí de pie, delante de los Hostigadores (que cada vez están más alerta). Aparentemente los hombres de Infantería están distraídos o confusos, aunque todos llevan sus armas en la mano.

Notas de juego

NOTA:

- Cualquiera que tenga entrenados 2 o más Rangos en Profesión Soldado se dará cuenta de que la actitud de los hombres de Barril es una pose. Están disimulando mientras lentamente, mientras fingen mirar en cualquier dirección menos la del enemigo, se colocan adelantados a los Hostigadores, para cubrirlos y cargar contra el enemigo cuando se encuentre a distancia de carga.

Cargando editor
29/05/2012, 12:45
Matagatos.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
29/05/2012, 12:46
El Cráneo de Plata.

Veis dos carros mugrientos llenos de paja, tirados cada uno por un buey de aspecto enfermizo. En el pescante de cada carro van dos campesinos harapientos y sucios. Más uno más en cada lateral y detrás de cada carro.

En total veis lo que parecen ser diez campesinos paupérrimos y aparentemente desarmados y dos carros de paja.

Cargando editor
29/05/2012, 12:46
Tipejos.
Cargando pj

MATAGATOS:

- Te fijas bien y ves que los carros, en una trayectoria algo errática, se van acercando paulatinamente a vuestro campamento, como por error, pero premeditadamente.

- Te fijas que los campesinos se parecen sospechosamente a los rufianes de Idon, al menos algunos de ellos, o por lo menos son de su misma ralea. Llevan machetes ocultos entre sus ropas harapientas.

- Además entre la paja hay lanzas ocultas, y distingues los bultos de unos cuantos más, puede que diez individuos escondidos, para un total de veinte tipejos.

Cargando editor
29/05/2012, 13:11
Matagatos.

Matagatos se encontraba tranquilo dentro de la tienda. Sicofante y Dedos ya se habían despertado al fin y sus vidas habían dejado de correr peligro, aunque sus heridas debían ser atendidas igualmente. Mientras iba de acá para allá preparando nuevas vendas y cambiando el agua sucia de las palanganas le pareció escuchar el rechinar de los ejes de unas ruedas.

Probablemente están moviendo el carro de sitio.

No le dio mayor importancia, y siguió a lo suyo hasta que las lonas de la tienda se abrieron y apareció Escarabajo. Tampoco era raro que alguno de sus compañeros apareciera de vez en cuando a interesarse por el estado de los otros, sobre todo ahora que Sicofante y Dedos ya estaban despiertos. Le saludó con un gesto de cabeza y dejó que el guerrero entrara. Fue la voz de Sicofante la que llamó verdaderamente su atención. Se volvió al oírla con una sonrisa en la cara, cada vez pasaban más tiempo despiertos que dormidos Dedos y él y aquello era una buena señal de que se estaban recuperando.
Desde fuera pareció comenzar un pequeño escándalo.

¿Alguien está gritando? Parece Guepardo.

Cuando comprendió lo que gritaba, el ranger cruzó corriendo las lonas de la tienda. Estaba dando la voz de alarma, se acercaba un carro con enemigos. Recogió sin perder tiempo el cinturón con sus armas que había dejado en el suelo y se lo ciñó a la cintura.

-Vamos, todos fuera!! Les dijo a Guepardo y Escarabajo.

Cuando pasó a su lado Dedos le agarró del brazo y con esfuerzo intentó decirle que tuviera cuidado. Hizo un gesto afirmativo con la cabeza mientras masculló unas palabras.

-Que tengan cuidado ellos.

Había esperado este momento desde su vuelta de Idon. Tenía claro que no podrían volver a la ciudad a buscar venganza, pero si les atacaban el mismo se la administraría. Pagarían por lo que le habían hecho a Dedos, Sicofante, Pelagatos y Lengua Negra y por intentar asesinar a su hermana.
Escarabajo también se despidió a su manera, pero Matagatos no estaba de humor para aguantarlo.

-Cierra la boca si no quieres que tu lengua acabe como tu pierna.

No se habían cruzado demasiado estos días pero de todos era sabido que Escarabajo no hacía más que quejarse de lo que había pasado con su pierna. Aún así no le daba derecho a decir lo que le diera la gana y no tenía tiempo para otro tipo de conversación con él.
Salió de la tienda y tropezó con Khadesa que entraba. La cogió de los hombros con sus manos y la miró un instante.

-Quédate en la puerta, si nos matan coge el caballo de Sicofante y huye hasta que encuentres al resto de la Compañía.

Ella era la única que estaba en condiciones de marcharse a galope y si los soldados caían quedarse en la tienda no iba a salvarla ni a ella ni a los heridos y era la única que estaba en condiciones de escapar. La apartó suavemente y salió de la tienda mirando en todas direcciones para hacerse cargo de la situación.
Los hombres de Barril se encontraban más cerca del punto en el que todos se fijaban, aparentemente distraídos pero todos estaban fingiendo hacer algo mientras se preparaban para recibir a los que venían.
Vio dos carros mugrientos cargados de paja y diez campesinos sucios conduciéndolos y escoltándolos. Aunque por su trayectoria no parecía que se dirigieran directamente a ellos estaba claro que era una maniobra de despiste y venían hacia el campamento. Con una mirada más atenta se dio cuenta que aquellos supuestos campesinos se parecían sospechosamente a los rufianes que les habían atacado en Idon y que entre sus ropas llevaban machetes escondidos. Entre la paja de los carros distinguió unos cuantos bultos y algunas lanzas medio ocultas, como si más hombres estuvieran escondidos.

Al menos otros diez.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro mientras desenvainaba su espada corta y su daga. Al fin tendría su venganza y esta vez no lo iban a pillar por sorpresa. Se acercó a Ponzoña mientras el resto de Hostigadores permanecía expectante a los carros y a las órdenes.

-Ya lo he visto. Vienen hacia aquí. Dijo antes que Ponzoña le dijera nada. Los de Barril están listos, atacarán de frente. Nosotros nos dividiremos en dos. Attar, Caracabra, Escarabajo, Guepardo, Jabalí, Loor y Rastrojo conmigo por la derecha, el resto con Ponzoña por la izquierda. Los rodearemos, no quiero que escape ninguno.

Notas de juego

Aclaración: Aunque Matagatos sale de la tienda y llega a tiempo para impartir órdenes, ahora mismo el tiempo está parado así que es probable que no de tiempo a que nos separemos a un lado y a otro.

Cargando editor
29/05/2012, 13:17
Caracabra.

Los gritos de los miembros de la compañía sacaron a Caracabra de su ensimismamiento. ¿Nos atacan? Serán los mismos que atacaron al grupo dentro de la ciudad. Si es así, podre vengar las heridas de mis compañeros. El jorobado se levanto de un salto, cogió la lanza y el escudo; y corrió donde empezaba a agruparse los hostigadores.

En el camino solo  veía unos carros, donde parecía que no iba nadie armado, todo era confuso. Solo oía los gritos de Ponzoña, Peregrino y Campaña; mientras que los hombres del cabo Barril, parecían no inmutarse, ante el avance de las carretas. ¿Qué pasara?. Caracabra solo podía esperar. Hasta que oyó las precisas ordenes de Matagatos, y se dispuso a cumplirlas.

Cargando editor
29/05/2012, 13:30
Khadesa.

La Quinta asintió, y salió tras su hermano, viéndole marchar mientras ella quedaba en la puerta. Matagatos se dirigió hacia Ponzoña. Ambos hablaron, dando miradas al carro que se acercaba, y también lanzando sesgadas miradas a los hombres del Cabo Barril.

Ella no sabía nada de estrategia militar. Pero lo que iba a suceder era claro como el agua de lluvia. Aunque en el fondo creía que la Compañía no les había abandonado. Esperaba que estuvieran cerca, y que cayeran sobre los atacantes como una lluvia mortal. Pero tenía órdenes, y había prometido obedecerlas.

Localizó al caballo de Sicofante, atado junto al carro de intendencia, junto a la tienda. Miró también hacia el interior de la tienda, a los dos heridos, Dedos y el propio Sicofante. Dudó un momento. Aunque, ¿qué podía decirles...? 

Cargando editor
29/05/2012, 14:50
Ponzoña.

-De acuerdo, Matagatos. Pero contamos con arqueros. Flechas de fuego harían que el heno seco ardiera como la sabana en el verano y nos daría una ventaja. Ya habéis oído, hermanos -dijo, esta vez en voz baja-. Peregrino nos ha advertido de la presencia de veinte enemigos pertrechados con lanzas. No debe quedar vivo uno solo. Que sus cuerpos se pudran al sol -señaló siniestramente-. Avanzad. Brujo, no soy uno de tus muertos. No juegues conmigo. ¿O prefieres enfrentarte a ellos solo, sin la protección de un guerrero?

Cargando editor
29/05/2012, 16:02
Compañía: Cabo Cortaplumas, Cuarto Pelotón, Arqueros.

De repente, cuando los tipejos de los dos carros están ya a unos treinta metros de los Hostigadores, una escuadra de arqueros sale de sus escondrijos entre unos matorrales y en agujeros cavados en el suelo y cubiertos de ramas y maleza.

El Cabo da la orden y sus diez arqueros hacen un disparo de advertencia.

Las flechas surcan el aire y se clavan a los pies de los tipejos, que frenan en seco su avance y dan media vuelta, de regreso a la ciudad.

Cargando editor
29/05/2012, 16:07
Loor.

Los días habían pasado raudos para Loor desde que los heridos habían regresado de la ciudad, ya que al haber continuado el grueso de la Compañía el viaje dejándolos atrás el cuidado de los heridos, excepto por un pequeño grupo de soldados de infantería de un aspecto no muy competente, y la vigilancia del campamento habían recaído sobre los Hostigadores sanos y así el trabajo sobre estos se vio muy incrementado. Pero a pesar de esto y de las pocas horas de sueño los días pasaron sin mayores complicaciones y cuando parecía que el peligro se alejaba de ellos los gritos de Ponzoña resonaron en el campamento.

- ¡HOSTIGADORES, ¡ALERTA! -

- PEREGRINO, R´GAA, SERPIENTE ¿VEIS ALGO DESDE VUESTRAS POSICIONES? -

Así que la guerrera se puso en pie del lugar donde se encontraba dormitando en su breve momento de descanso, agarro su bastón y empezó a buscar donde estaba el peligro del que se estaba alertando. En ese momento una lluvia de flechas salio volando desde un lateral del campamento hasta un carro wue se acercaba hacia ellos.

- ¡Pero si son de nuestra compañia de arqueros! - grtio Loor sorprendida.

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/05/2012, 16:10
Compañía: Akatsuki, Cuarto Pelotón, Arqueros.

La Soldado Akatsuki os mira y sonríe mientras prepara otra flecha, aunque parece que no va a ser necesaria, los tipejos ya se retiran hacia Idon.

Cargando editor
29/05/2012, 16:14
Compañía: Ballestero, Cuarto Pelotón, Arqueros.

Ballestero recarga su ballesta y os mira con aire de suficiencia.

Cargando editor
29/05/2012, 16:33
Campaña.

Campaña miraba, aún furioso, como los carros de los rufianes se retiraban. Los Arqueros acababan de evitar una lucha segura en la que aquellos cobardes habrían sido aniquilados, pero eso era precisamente lo que Campaña deseaba, estampar sus puños contra la cara de aquellos imbéciles mientras les partía hasta el último hueso de sus lánguidos cuerpos. Campaña sintió que no podía dejar que aquello terminara así, los que habían herido a sus Hermanos no podían marcharse de así como así.

- Tío Barril, no podemos dejar que se marchen... Campaña cree que hay que matarles - dijo apretando los dientes.- Han ofendido a la Compañía y han herido a nuestros Hermanos... Campaña quiere venganza - cerró el puño con fuerza, si hubiera tenido algo en la mano lo habría reducido a polvo.

Cargando editor
29/05/2012, 16:47
Khadesa.

Se quedó boquiabierta. Sí, esperaba que eso fuera una artimaña, pero, ¿qué clase de trampa era aquella en la que, puesto el cebo, retiraban el anzuelo antes de que la presa lo mordiera...?

Khadesa se mantuvo mirando perpleja la retirada de los carros, y la acción de los arqueros de la Compañía.

Maldita sea...

Cargando editor
29/05/2012, 17:10
[RIP] Attar.

Todo había pasado demasiado rápido para Attar, obnibulado como estaba en la serena contemplación de la hierba del suelo. Sin embargo, reaccionó ante los gritos de alerta. Pero poco antes de llegar a su posición, las flechas volaron y aquel carro volvió de vuelta a Idon.

Sin embargo, Attar no retiró la mano de la empuñadura. Aquello había sido demasiado simple. 

Cargando editor
29/05/2012, 17:29
[RIP] Mentiroso.

Mentiroso había pasado estos días primero recuperándose de su herida, periodo durante el que estuvo más dedicado a sus camellos, y después entrenando sin demasiada dureza. ¿Para qué?

El cuarto día habría encontrado una razón.

En cuanto los compañeros empezaron a dar la voz de alarma Mentiroso fue a prepararse, a ponerse su armadura, equipar sus lanzas y su cuchillo, y asegurarse de que las correas que sujetaban los camellos se soltarían con facilidad si había que emprender una huida. Mentiroso era prevenido. En realidad, deseaba que esta vez los atacantes llevaran cosas de más valor.

Pero en cuanto se fueron tras la salva de arquería...

-¿No se habían ido los arqueros? ¡Jajaja...! Hemos sido el cebo para el segundo ataque. A ver de dónde sale ahora la caballería.

«¿Escuadrón de élite? Mierda de cabra...»

Cargando editor
29/05/2012, 18:13
Guepardo.

- Maldita sea, esos arqueros deberían haber esperado. - Sin duda los hombre de Barril habían empeorado la situación. Guepardo se alegró de no ser el líder de aquellos hombres pues la situación era difícil. Si los dejaban escapar el mando quedaría debilitado por dejar escapar a los posibles atacantes de los hostigadores heridos. No dejar saciar el ansia de venganza de sus hombres era una equivocación. Sin embargo, si iban tras ellos, podría ser una trampa y poner en peligro al grupo. - Si se hubieran acercado más podríamos habernos echado encima de ellos en cuanto hubieran pasado la línea de cobertura de los arqueros. Una maniobra de envoltura. Guepardo se quedó mirando entonces a Matagatos esperando órdenes.

Cargando editor
29/05/2012, 18:29
Compañía: Cabo Barril, Segundo Pelotón, Infantería.

- "Tu tío Barril no es listo, Campaña, pero sabe que muchas veces nuestros enemigos tratan de separarnos de nuestros aliados. A veces nuestros aliados tampoco están seguros de si quieren ser o no nuestros amigos.

Ahora trabajamos para Cho'n Delor, e Idon es una ciudad aliada de nuestros patrones. Esos tipos son ciudadanos de Idon. Sin duda no son valiosos para nadie vivos, pero muertos... podrían servir como excusa para algo que perjudicase a la Compañía." -

Cargando editor
29/05/2012, 18:32
Grito.

- "Está bien matarlos si ellos atacan primero, pero los Hostigadores ya mataron unos cuantos en la ciudad. Estuvo completamente justificado, pero los ricos y acomodados de Idon pueden pensar que somos sanguinarios y pendencieros. Pueden pensar que nosotros somos los malos, Campaña." -