Partida Rol por web

La Hermandad de los Vigilantes

Capitulo Dos: El principio del fin.

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24/08/2021, 21:56
Agatosh

A ese hombre es al que debemos buscar en la Catedral. Nuestro primera parada debe ser esa; para atacar la guarida del vampiro necesitaremos a todos al completo. Sugiero, en el tiempo que pase aquí hasta que regresemos, que prepare todo lo que pueda contra los no-muertos, en especial contra ese chupasangre; dedique a ello sus esfuerzos: necesitamos pergaminos poderosos que imiten la luz solar. —Se encogió de hombros—. Por mi podemos irnos ya. Oh, encárgate también de Zalgrán, supongo que no será mucho problema para usted, ahora que está recuperado y en su Arcanum.

Notas de juego

Próxima parada: la Catedral. A través de los túneles, a buscar al hombre misterioso y saber que ha pasado con el otro grupo, que seguro que se han metido en líos también.

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25/08/2021, 01:06
Aerin Maüar

Se rio ante el comentario de Abelgos. Si fue él el que desenvainó las armas y las empleó, ella se limitó a dormir a la gente...

- Antídoto... realmente puede reservárselo en mi caos y el de nuestra "amiga con cambio de cara", ya nos han ayudado sus alumnos y nos lo han proporcionado, no creo que deba perder tiempo en ello. Si no le importa, le ayudo con las pociones, cuanto menos tardemos mejor. No seré tan poderosa mágicamente, pero si una buena alquimista. 

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25/08/2021, 08:02
Cylina Sindel

No te adelantes Aerin, mejor no escatimar en antídotos, viendo lo visto los necrófagos son un recurso habitual de nuestro enemigo y tampoco descartemos venenos u otras enfermedades—. Entonces se giró hacia el archimago mientras señalaba con el pulgar a Agatosh. —Y como dice el amigo, casi cualquier cosa que sirva contra no-muertos nos vendrá bien.

¿Qué sabemos de la dichosa catedral, ya que parece que será nuestro siguiente paso?

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25/08/2021, 09:49
Caidus, el Formal

Caidus estuvo de acuerdo con Agatosh en ir a los túneles a la catedral. Desde su fallido encuentro con la mujer en el cementerio y ver el espectáculo en el rosetón aquella noche, sentía gran curiosidad por volver a entrar.

Mientras tanto, a la vez que escuchaba la conversación se acercó al archimago para ayudarle antes de partir. Para el elfo, todo lo que pudiera aprender de Nalen'Dag no tenía precio.

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25/08/2021, 10:22
Balthor Than

- Pues ya tenemos un destino, sobre el veneno puedo retrasar su acción bastante tiempo, eso no será un problema urgente. Si ya nos han pillado antes, ahora tendrá preparado algo mucho más peligroso. Nada de confiarse, que luego podemos lamentarnos.

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25/08/2021, 17:18
Narrador

Mientras Mhun se encargaba de registrar la repleta estantería en busca de pergaminos de utilidad, su maestro y creador, Nalen´Dag, dedicó aquellas horas en crear pociones curativas para los vigilantes. Durante todo aquel proceso, Caidus fue la sombra del anciano. Observó con confusión y sorpresa al archimago, pues este no realizaba el procedimiento estándar, llegando hacer incluso pasos poco eficientes a nivel teórico. Como resultado y contra todo pronóstico, donde otros eruditos habrían tardado al menos una semana en finalizar el trabajo, él tan solo había gastado poco más de dos horas. 

Por otra parte Aerin decidió apoyar al anciano y el roedor con sus conocimientos alquímicos, creando un contraveneno y un centro solar para cada uno, los cuales creaba extrañamente a una velocidad pasmosa. En un comienzo no lo entendió; sin embargo con el pasar del tiempo lo comprendió. Aquel material alquímico era de carácter mágico, agilizando multitud de procesos químicos tales como la filtración, la decantaciones o la destilación. 

Dos horas después, sanados, descansados y bien pertrechados, el grupo fue teletransportado a la biblioteca de la mansión Gregory. Una vez allí, quienes ya habían estado, tomaron la delantera y guiaron a los demás por una entrada secreta que se encontraba bajo un juego de estatuas. Debajo había una sala cubierta de sangre y repleta de grandes bidones colmados de este líquido carmesí. Ademas, había una abertura que conducía a una profunda y húmeda oscuridad. 

Antes de entrar decidieron encender un par de varas solares, las cuales proyectaron entonces alargadas sombras de sus cuerpos por el lóbrego pasadizo de piedra. Sin duda alguna, se adentraron en aquellos túneles, los cuales estaban cubiertos por una fina capa de agua. Por esta razón sus pisadas chapoteaban creando una reverberación de estas, las cuales se perdían en la lejanía. 

Tiempo después vieron una luz estable, pálida e inmaculada a unos metros de distancia. Con las armas desenfundadas y tratando de ser sigilosos, el grupo se acercó hasta finalmente encontrar dos rostros conocidos, Ildyra y Vicnan. Parecían cansados y heridos, especialmente el segundo. 

Notas de juego

Paso turno el día 27 de Agosto (Viernes) a partir de las 17:00

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25/08/2021, 17:30
Narrador

Los necrófagos se encontraban divididos en dos grupos. Los primeros, aquellos estaban atenazados por el miedo, los cuales se habían esparcidos por la sala. Mientras tanto, los segundos, arañaban y sacudían el portón en busca de sangre. En el caso de estos últimos, Ildyra les dio muerte uno a uno, mientras su compañero avanzaba por el corredor.

Tal y como había dicho Vicnan, sus aptitudes en el arte de no ser descubierto, eran sin duda una maravilla. Además, su sentido espacial era asombroso, actuando su mente como una brújula. Sabía que si continuaban tomando aquella dirección se dirigían a los barrios aristócratas. 

Tiempo después ambos vigilantes vieron una luz parpadeante a unos metros de distancia. De manera instintiva levantaron sus armas y esperaron, después de todo no podían hacer nada más. Si eran enemigos se interponían entre ellos y su vía de escape; sin embargo las personas que se acercaban les eran gratamente conocidos. Era el resto de la comitiva que había sido enviada a Norul para investigar y detener la amenaza del vástago. Aunque faltaban tres personas: Nalen´Dah, Mercer y el capitán Marcus.

Notas de juego

Paso turno el día 27 de Agosto (Viernes) a partir de las 17:00

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26/08/2021, 20:09
Agatosh

Agatosh había estado tentado de ponerse a trabajar también, pero lo cierto es que estaba cansado y, pese a que se habían curado sus heridas, seguía teniendo el cuerpo pesado y dolorido; optó por quedarse sentado un rato, y recuperar las fuerzas que, sin duda, necesitaría más tarde.

Para cuando las dos horas pasaron, le había dado tiempo a echar una cabezada y a estirar todos los músculos. Se sentía mucho mejor, listo para otra buena pelea, para dar caza a los últimos aliados del vampiro y, después, al mismísimo chupasangre. Todos los esbirros que hubiera por el camino acabarían prisioneros o despedazados, dependiendo de como se terciaran las cosas—. Vamos allá —dijo antes de sentir como el mundo se difuminaba alrededor; un momento después ya estaban en la mansión de los Gregory, ahora vacía.

Descendieron de nuevo al sótano secreto, una bodega de sangre para aquella sabandija, y antes de empezar a recorrer los túneles se le ocurrió derribar uno a uno los bidones, privando de su alimento a ese malnacido; no encontraría allí sustento. Luego, siguieron adelante.

Tardaron un rato, pero, tras seguir en la dirección que, según creían, estaba la Catedral, una luz les alertó. En tensión, pues todos sabían que aquél no era un tranquilo paseo, aguardaron, hasta que tras aquél foco luminoso encontraron dos caras conocidas; a excepción de Mercer, estaban todos reunidos. Y a juzgar por sus caras, ellos dos tampoco lo habían tenido fácil. Agatosh avanzó hacia ellos rápidamente, ofreciendo su brazo por si lo necesitaban.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo habéis acabado aquí? —preguntó, preocupado.

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26/08/2021, 23:03
Abelgos

Lo que podían hacer algo por aligerar el trabajo lo hicieron, el resto como era el caso del semidrow pues mejor no estorbar, se fue a una esquina, se sentó buscó quedarse traspuesto para para descansar vista y mente aunque tenía parte de su consciencia puesta en lo que le rodeaba, lo que se suele llamar un sueño muy ligero.

Llegado el momento ha pasado suficiente tiempo para que pasen los efectos de la poción y vuelvo a ser yo, algo que agradecí aunque fue una experiencia enriquecedora, si aprendía alquimia se especializaría en cambios de aspecto. Una vez todos listos tocó otra teletrasportación, me llevé la mano a la boca por la siguiente angustia. -¿Hasta cuando? -Me pregunté a mi mismo respecto a ese condenado hechizo. Hice un gesto a la gente de que estuvieran tranquilos, no tenía nada que expulsar del estómago llegados a ese punto.

El grupo avanza y ya que usan las varas solares pues no necesitan mi infravision por lo que me quedo de los últimos por si acaso nos viene algo por la espalda. Cada vez que oigo un chapoteo de las pisadas en el agua un parte de mi se irrita, estábamos haciendo suficiente ruido como para que se enterasen en otro reino. 

Cuando encuentran a los dos que faltan del grupo, heridos, entiendo que vayan a prestarles auxilio pero pido algo de compostura.

Shhhht -Chisto a todos. -En voz baja. O no podré oir .

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26/08/2021, 23:15
Ildyra

Ildyra miró un tanto desconcertada, el hecho de encontrarles allí la pilló por sorpresa. Fué a hablar atolondradamente, tenía muchas cosas que decir, pero su lengua no podía vocalizar tan rapido. Por lo que se estiró y resopló, poniendo en orden sus pensamientos. Ante los gruñidos malhumorados del semidrow se decidió a acercarse y hablar en voz baja.

-Venimos de la Catedral de Iomedae, donde estabamos investigando. Sospechamos de la incompetencia del líder local, o directamente que estaba implicado en aquello. Tras enfrentarlo apareció una mujer peliroja, muy sigilosa y ayudada por la magia, que lo hirió de muerte. Decidimos seguirla, pero nos llevó a una emboscada con decenas de ghouls por las catacumbas, tras una corta e intensa lucha nos vimos empujados aquí.

Vicnan y ella habían acabado aquí por azar, o un plan astuto de su enemigo, pero el resto parecía que habían venido aquí voluntariamente con un objetivo claro.

-¿Y vosotros? ¿Que haceis aquí? Y ... ¿donde estamos? -Añadió la última parte con un cierto tono vergonzoso

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27/08/2021, 01:10
Aerin Maüar

Otros se recostaron, ella se dedicó al traqueteo de las pociones que ya tan bien conocía. No siempre podía trabajar codo con codo con un maestro, tenía  que aprovecharlo. Y desde luego sus habilidades eran formidables, la experiencia valió la pena... o quizás no, quizás mañana estaría muerta o no muerta.

Terminado el trabajo, descansó un par de minutos antes de que el mago volviese a lanzar otro sortilegio y los llevase a otro lugar. Sus compañeros estaban orientados, ella no, pero adonde fueres, haz lo que vieres. Se quedó en medio del grupo, protegida por los más fuertes. Al fin y al cabo, su misión era de apoyo, no dedicarse a ir al frente.

Al final, se encontraron con los dos compañeros restantes.

- ¿Necrófagos? ¿Os mordieron o hirieron? Su veneno os convertiría en algo similar a ellos si no se trata, por suerte ya nos hemos encontrado con ellos y preparado medidas, tenemos algún antídoto preparado. Y en cuanto a la mujer pelirroja, ese vampiro tiene un fetiche cada vez más espantoso, debe de ser la aliada suya que comentabais vosotros - le indicó al otro grupo.

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27/08/2021, 02:47
Alya Grimhailer

Alya dedicó los momentos finales en el Arcanum a despejar la mente, en la medida de lo posible. Iba a necesitar estar tan fresca, física y mentalmente, como pudiera. Las atenciones del Archimago se habían encargado de la parte física, pero la batalla anterior había menguado notablemente la fuerza de la segunda, sin contar que el destino al que se dirigirían a continuación era de especial significado para ella.

No obstante, para manejar los dones que ella blandía, se necesitaba una voluntad de hierro, y la psiónica devota de Iomidae la tenía. Para cuando volvieron a encontrarse en la mansión de Zalgrán, estaba tan preparada como podía estarlo para lo que les esperara al otro lado de aquellos túneles.

Mientras sus compañeros utilizaban los cetros solares, ella decidió guardar los propios por si le eran de utilidad más adelante, utilizando su antorcha ioun en su lugar para iluminar el camino a su alrededor sin ocupar sus manos. No era lo más discreto, pero tampoco podían moverse en completa oscuridad.

- Eso estaba pensando. - coincidió con Aerin, con un leve asentimiento.

- Estáis en un sistema de túneles creado por diversas familias nobles para refugiarse en la Catedral en caso de necesitarlo. - respondió a Ildyra. - El vampiro y sus aliados lo han sembrado de necrófagos, puesto que creo que todos nos hemos topado con una oleada de las sucias criaturas, y lo han estado utilizando para transporta sangre de infante con propósito desconocido. ¿Necesitáis ayuda? - preguntó al verlos heridos.

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27/08/2021, 09:17
Caidus, el Formal

Caidus se colocó en el medio de la fila cuando entraron en los túneles, sin dar uso al cetro solar. Al ver a sus compañeros les saludó con rostro interrogativo, curioso por saber qué habían descubierto.

Iba con vosotros alguien más, creo recordar. ¿Mercer se llama? ¿Dónde está? ¿Os han seguido por estos túneles?

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27/08/2021, 10:06
Abelgos

Se me tenía que estar hinchando la vena la sien, de eso no cabía duda.

-Mercer iba con el grupo de infiltración a la torre... conmigo. -Respondí susurrando. 

 

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27/08/2021, 12:02
Balthor Than

El descanso les vino bien, y enseguida se pertrecharon para volver a salir, retornar al sitio de tantas muertes y sangre no era del agrado de Balthor, pero era el lugar donde empezar y llegar al fondo de todo.

- Bueno por lo que se ve la mujer peliroja es parte importante en todo esto, aparte del vampiro y seguramente algunos nobles que estén implicados. Pero el primer bastardo de todos es Shandal, es hora de cortar la cabeza de ese maguito cobarde.

Encontraron a otro compañeros en los túneles, por suerte tenían los medios para atenderles, aunque faltaba el tal Mercer.

- ¿Y que fue de él Abelgos? Aquí no hace falta susurrar, estamos siete personas en un túnel y con nuestras luces, el sigilo no va con nosotros.

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27/08/2021, 12:21
Abelgos

Suspiré exasperado en dirección al druida con reproche a su actitud y la de todos. Sin embargo tenía razón en que el sigilo no era para ellos ni se iban a molestar en intentarlo. -Allá ellos y su métodos. -Me rendí en ese aspecto al darme cuenta de que era un malgasto de energía enfadarme o insistir y pasé a hablar con voz normal.

-Se separó de nosotros para crear una distracción y le perdimos la pista, a saber donde está ahora. -Me encojo de hombros.  -Seguro que está bien, tiene pinta de saber defenderse. 

Miré a todos los presentes, incluyendo los heridos mientras curaban o atendían a esos dos, pensando un poco en todo y sobre todo en lo que íbamos a hacer o podía pasar. -Estamos en un pasillo no muy estrecho.... Si nos viene un... ¿rebaño? Una oleada de necrófagos por delante o varias desde distintos puntos espero que todo el mundo sepa lo que hay que hacer.  Lo digo sobre todo por quizá les sigan la pista a esos dos o vayamos directos a una trampa, el vampiro de las narices parece saber como pensamos. 

- Tampoco era una pregunta, mas bien invitaba a todos a hacer una reflexión de lo que podía pasar en breve. Los necrófagos me importaban lo justo, los había visto y era como lanzar una manada de perros, me preocupaba lo que nos estuviese reservando a que colmillos de puta.  

Como parece que nos íbamos a retrasar a ahí unos minutos mas decidí que era un buen momento para tomarse la poción que protege frente a los efectos enajenadores de los vástagos... Solo esperaba no vomitarla con otro teletransporte. 

-Veintitrés horas, cincuenta y nueve minutos quedan. -

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27/08/2021, 13:48
Cylina Sindel

Tras una buen rato de espera mientras se preparaban, prosiguieron con su misión, nuevamente serian teletransportados. Empezaron a recorrer aquellos túneles que algunos ya conocían, hasta que se encontraron con sus dos ex­-compañeros en el túnel y al parecer heridos. Cylina no pudo evitar una leve risa sarcástica al escuchar que habían sido atacados por necrófagos «Tendrán un criadero por algún sitio» pensó para sí misma.

Pues ya estamos todos, siendo tantos lo del sigilo va a estar difícil, pero creo que algunos deberíamos adelantarnos un poco por si el amigo tiene razón y nos están esperando—. Dijo señalando a Abelgos.

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27/08/2021, 14:50
Vicnan, Centinela Piadoso

- Es un gusto verlos - saludó Vicnan - pero si ustedes están aquí entonces le perdimos el rastro a la asesina -

"Es tu culpa, debiste ser más rápido" se reprendió.

- Ildyra no sufrió ni un rasguño, pero yo estuve algo lento y lograron herirme. Si les sobra un antídoto, lo aceptaré con gusto -

"Aunque no lo mereces" volvió a atacarse.

Notas de juego

No recuerdo si hice la tirada de salvación, de cualquier manera mejor prevenir que curar, ¿no?

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27/08/2021, 15:11
Narrador

Una vez el grupo les entregó el equipo que habían preparado a sus dos compañeros, Ildyra y Vicnan bebieron el contraveneno ofrecido que no solo les protegerá de las infecciones ya establecidas, sino también de las futuras. Después de aquello, ambos vigilantes comentaron sus inquietudes. Querían regresar a la catedral para comprobar el estado del sumo sacerdote. 

Con aquel objetivo en mente, la comitiva avanzó todo lo silencioso que podían. Los centímetros de agua bajo sus pies, unido a que no todos estaban versados en el arte del subterfugio, convertían aquella tarea en algo casi imposible. Minutos más tarde, se toparon con un portón de acero, detrás del cual podían apreciarse los cuerpos parcialmente quemados de al menos dos docenas de necrófagos. Tras comprobar que ninguna de aquellas criaturas acechaba en la oscuridad, Vicnan accionó la manivela, abriendo el portón con un sonido metálico que resonó en las inmediaciones. 

Tres túneles se abrían ante ellos. El de la derecha, según las estimaciones del inquisidor, debía conducir al castillo de Sr. Atrox Belon, mientras que el de la izquierda conectaba con la zona sur de los barrios más acomodados. El destino del grupo sin embargo era el túnel que tenían frente a ellos, el cual conducía a la catedral de Iomedae. Cuando llegaron a la parte final del pasadizo encontraron que el acceso se encontraba bloqueado por un gran portón de acero. Incapaces de abrirlo, pues la manivela se accionaba desde el interior, regresaron sobre sus pasos y tomaron el camino de la derecha. 

El camino hasta su destino se mostraba igual que el resto del subterráneo, con unos centímetros de agua cubriendo el suelo y las paredes de piedra salpicadas de musgo; sin embargo en aquella zona el olor a polvo fue sustituido por el aroma a carne putrefacta. Poco después encontraron cientos de huesos esparcidos por doquier. A juzgar por su tamaño, los restos debían haber pertenecido a los pobres infantes que habían encontrado su final al ser sangrados por Zalgrán. 

Al final del túnel encontraron unas toscas escaleras, las cuales ascendieron con lentitud y las armas preparadas. Estas les condujeron a una sala, cuya función no tardaron en descubrir, una cripta. Los sepulcros con esculturas de rostros distantes y apagados, parecían seguirles con la mirada, mientras los héroes cruzaban la habitación. De imprevisto gritos de terror y dolor llegaron a sus oídos desde la planta superior. Temiendo lo peor, los vigilantes ascendieron por la escalera de caracol de la habitación, cruzaron varios pasillos hasta finalmente llegar a un patio de grandes dimensiones. La sangre y las vísceras, así como varios cadáveres, decoraban de manera macabra el lugar. Algunos de estos desgraciados vestían con el uniforme típica de las servidumbre, mientras que otros portaban corazas, espadas, escudos y lanzas. 

Guiados por la sinfonía de alaridos y el clamor de la batalla, cruzaron el patio y encontraron una escena que nunca habría creído de no verla con sus propios ojos. Mercer y el capitán Marcus acuchillaban sin piedad a un soldado tirado en el suelo que momentos antes había suplicado clemencia. Con sangre manchando sus manos y sus ropajes, ambos luchadores se giraron en redondo y observaron al grupo con mirada vidriosa. Algunos de los vigilantes al ver eso supieron la respuesta, sus dos compañeros habían sido controlados por el chupasangres. 

Incontables pasos, marchando en perfecta formación y sincronía, vaticinaban la proximidad de un gran regimiento de soldados, haciendo acto de presencia poco después. La mirada de aquellos hombres había sido conquistada por la ira y la fiereza. A pesar de ello mantuvieron la formación y aguardaron órdenes. 

Vuestra conspiración contra mi persona ha sido un completo fracaso—gritó Sr. Belon desde lo alto de una torre—. Gracias al nuevo archimago sabemos acerca de vuestra masacre en Arcanum, así como el asesinato del sumo sacerdote y su guardia personal. 

» A pesar de ello os doy la oportunidad de que os rindáis de manera pacífica, para así juzgaros de manera justa como dictan nuestras leyes— su voz, acostumbrada a la autoridad, resonó con fuerza a pesar de la distancia—. De modo que deponed las armas o morid. 

En aquel momento Mercer y Marcus les miraron esbozando una sonrisa sádica y triunfal. Tras esto levantaron sus manos y dejaron caer las armas, provocando un sonido metálico al chocar contra el empedrado. 

Notas de juego

Paso turno el día 29 de Agosto (Domingo) a partir de las 17:00

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27/08/2021, 16:34
Abelgos
Sólo para el director
- Tiradas (2)