Partida Rol por web

La lógica de las hogueras

2. PANDEMÓNIUM - Novokovo entre tinieblas

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14/06/2022, 23:51
Dr. Cornelius Kotzträppus

 

Un nuevo mundo. Uno desprovisto de cadenas. Sean de hierro con el que confinar a los hombres, o de leyes que socaven la mente y voluntad. Un nuevo mundo regido por hombres libres en el que no haya cabida para los tiranos. Para ninguno de ellos.

 El fin... justificaba la barbarie.

 

La ingenuidad también es una cualidad. Una muy peligrosa para un inquisidor.

Cornelius al fin comprendió. 

Sus días llegaban a su fin.

Podía verlo en el ámbar infame de sus ojos.

Podía olerlo en el hierro de la sangre derramada, fresca, brillante, oscura y altiva, que reptaba sobre la piedra tratando de alcanzar sus pies; acaso para hacerle llegar un póstumo y mudo mensaje.

Tristeza. 

Lástima.

El mismo puño apretando en su pecho, el de la frágil voluntad de los hombres y su infinita ignorancia. El de la eterna cacería imposible tras un poder que sólo Fenre podría ostentar. 

Su espíritu, liviano, reacio a la pobreza del que se aferra, pronto soltó sus temores, como el pastor que libera a sus ovejas del redil cuando el incendio se acerca, devorando cuanto tiene.

Alzando el rostro, se enfrentó con Ser Gherim. No con aquel ser desconocido y terrible que se había apoderado de su cuerpo y de su mente, sino con su joven hermano, su camarada, cautivo de aquel demonio de ojos dorados.

Su bravo espíritu había de estar en alguna parte, domeñado, torturado, a punto de ser vencido, erradicado.

El fin... justificaba la barbarie.

- Podéis robar a un hombre su pan, sus tierras, su familia. Podéis quedaros con su libertad y su reputación. Podéis quitarle su nombre. Pero si le matáis, nunca habrá ladrón peor, ya que le despojaréis de todo. De sus recuerdos, de su futuro, de todos y cada uno de los días que le quedaban por vivir.

- Hablo con un hombre desnudo. Vos no tenéis honor. "Juro por mi honor que os defenderé con mi vida, como así haré con la hechicera. Pues así deben protegerse unos a otros los hombres libres". Vos no sois un hombre libre.

- ¿Qué hay de romper el círculo?. ¿Qué de cambiar el orden de las cosas?. ¿Dar fin a la cacería de errada presa?. Ser Gherim van Wayden, si aún puedes escucharme, os digo: no sois un lobo; tal como un perro os veo. Perdido sin dueño. Podéis cambiar de collar pero en vuestra naturaleza está vuestra debilidad. Todos huimos inútilmente del pasado. Todos. Sin excepción. Vos también. El tiempo no se detiene. Nos obliga a correr tras él en una carrera que tenemos perdida de antemano. 

- El pasado predice el futuro - Kotzträppus dedicó una sonrisa cargada de desolación a su asesino, y al no verse interrumpido, siguió hablando, esperando vislumbrar un rastro de humanidad.

Nada.

El erudito no entendía porqué el demonio aún le permitía seguir hablando. Qué retorcido divertimento encontraba en dejar desahogarse al viejo, en vez de separar su cabeza del cuerpo de un letal tajo de eficacia probada. ¿Disfrutaba acaso de la desesperación ajena?. ¿Quería comprobar hasta cuándo lo intentaría, evocando desesperadamente a un ser Gherim incapaz de liberarse de su prisión, dormido, ausente, despojado... ¿muerto?

Tristeza.

Ira.

Alzando la voz, Cornelius increpó a la formidable figura.

- Pensé que erais un paladín y sois un vulgar asesino. un traidor. ¿Qué diría Wolfe el Lobo de Hierro acerca de ver su estirpe convertida en el triste peón de un demonio menor?. ¿Cuál es vuestro sacrificio, ser Gherim? Vos mantuvísteis tu vida, fuísteis acogido. Vuestra es la deuda.

- Quiero ver vuestra humanidad, una última vez.

Si un hombre desea matarte con suficiente fuerza, lo conseguirá. 

Algunas deudas deben pagarse en sangre. 

- Vos tenéis la deuda.

- Pagadla.

- Crimen es vuestra; dejadme Castigo. Permitid esta vez que vuestra víctima pueda defender su vida, y será una muerte justa.

- ¿O acaso tienes miedo de un anciano?

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15/06/2022, 09:23
Ser Gherim van Wayden

Ser Gherim van Wayden emite una lúgubre risa ante las palabras de Cornelius. Sus dorados iris refulgen, presididos por una atávica malevolencia que el Maestre cree de origen diabólico, pero es heredado. Se transmite en la sangre.

—No hay justicia en la muerte, anciano —responde tras su siniestra carcajada. —La muerte es lo único que permanece. Lo único que queda al final del camino. Lo único que nos iguala en este mundo. 

El enmascarado camina como haría un lobo que acorrala a su presa, la espada extendida, la punta de la hoja dibujando una línea de muerte imaginaria. Gherim es capaz de trazar un poderoso arco desde cualquier punto, su brazo acaba de demostrarlo apagando la llama de Shadha al Qanan sin dejarle consciencia de su final. El Ejecutor tiene una técnica perfecta, el Maestre lo sabe bien. ¿Por dónde vendrá el final? Rostro de Plata atormenta a Cornelius con el interrogante retórico, pues la Muerte llega. Es el cuándo lo que atenaza el corazón.

—Pero queréis una muerte justa, ¿verdad? Un duelo. Una oportunidad. Decidme, Falso Inquisidor... ¿Habéis dado muerte justa a mujeres como ella antes? —Su filo apunta al cadáver decapitado de Shadha. —Hablad. ¿Habéis contribuido a cazar a mujeres con un talento tan inexplicable para la magia como el de la hermana Laurien y a enviarlas a las brasas, a la cuchillería, o a los tormentos de los Interrogadores de Von Koch? Exponed en alto, anciano. ¿Acaso no habéis contribuido con vuestro empeño a institucionalizar el Terror sobre este continente...? 

Silencio.

Ser Gherim arroja con fuerza la cabeza mutilada de Shadha contra el pecho del Maestre.

—Vuestras manos están manchadas de sangre —Rostro de Plata fulmina con la mirada a Cornelius. —Pobre hipócrita farsante... Encogido de miedo toda vuestra vida, plegado ante la cerril mente de hombres inferiores en ingenio a vos, solo por el pavor a ser señalado. Calumniado... Torturado. Sin embargo ahora tenéis redaños de desafiarme... A mí... ¿Creéis acaso que tenéis una miserable oportunidad?

La siguiente carcajada encuentra eco en las oquedades del tiempo, socavando una vieja relación maestro-alumno, alimentando la tragedia que está por venir.

—Recordad mi nombre. Recordad mi rostro —Una sonrisa asesina se dibuja en los labios de Van Wayden. —Alurnia sangrará por mi mano hasta que el último de los Antonov sea pasto de los gusanos.

Ser Gherim desenvaina Castigo. La arroja a sus pies.

—Abrazad la Muerte, anciano. ¿O acaso os sobrecoge el miedo?

Notas de juego

Ser Gherim van Wayden deja en el suelo Castigo, cerca de sus pies.

¿La cogerá el Maestre?

* * *

Aquí vuelan los espadazos, las puñaladas verbales... TODO, oiga.

El último acto de esta partida debería llamarse COSECHA ROJA. XDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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15/06/2022, 16:51
Heinrich von Bassenheim

Heinrich se frenó en seco, aquello, no le gustaba una pizca. Separados en parejas podían echar una mano el uno al otro, pero totalmente solos serían victimas de cualquier embrujo muy fácilmente. No sabía bien de quien fiarse, pero tampoco quería no ir a buscar a sus otros dos hermanos.

Laurien había demostrado saber cuidarse bien, y el mayor peligro, que era Erik y su séquito más cercano ya estaban muertos. Claro que los guardias de la ciudad, también. El batidor se dio la vuelta, y se dirigió a Laurien.

-Esperadme justo aquí un segundo.

Se acercó un momento a la entrada del ayuntamiento, que ardía. y recogió una de las pistolas de los guardias muertos, así como la bolsa de munición y pólvora que este debía llevar con él. La limpió minimamente y la cargó*. Volvió junto Laurien.

 

-Tened - dijo mientras le entregaba la pistola a la Voz de Fenre- sé que os sabéis defender, pero parecéis cansada, y tenéis un brazo inutilizado. Cualquier problema es tan simple como apuntar al enemigo y apretar el gatillo. Si la necesitarais de nuevo, solo habéis de meter un poco de pólvora y una nueva bala por el cañon, y listo. 

Se quedó un instante pensativo. 

-Recordáis el dibujo de la taberna, es la imagen principal del sueño que están teniendo todos los vecinos. El medallón que aparece en esas visiones tiene dos iniciales grabadas: M&G. Seguro que si lo investigamos, algo sacamos. Por cierto, con tanto ajetreo se me ha olvidado comentároslo. Timur en realidad se llama Waldo, y es un desertor de Herenhout. Realmente no parece mal tipo, así que yo al menos le guardaré el secreto. Él también sabe que yo soy herenhoutiano. Usad esta información si os es necesaria para tener un aliado en la aldea. Del resto creo que estáis mejor informada que yo. Os deseo suerte, y espero tenerla yo en la misma medida. Que nos veamos a la mayor brevedad posible- sentenció a modo de despedida, mientras se giraba y caminaba en busca de su caballo.-

Notas de juego

* No sé si es posible esto, o si las armas de los guardias seguirán en su sitio. De no ser posible, hago lo mismo, pero con la mía propia.

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15/06/2022, 23:09
Dr. Cornelius Kotzträppus

El erudito soltó su bastón, que cayó al suelo de la cueva con un sonido inofensivo y débil. Sin apartar la mirada de su contendiente magnífico, oscuro, encendido, atrapó el magnífico filo con sus manos huesudas; de articulaciones gastadas, de piel pálida y manchada, no eran manos para Castigo, que extrañada se resistía a ser blandida por ellas. A duras penas levantó el acero con ambas manos, mientras se erguía de nuevo, en una suerte de postura defensiva y con la fortaleza de un castillo de naipes.

El contacto de la empuñadura en sus manos pareció traer de vuelta al anciano a la terrible realidad que allí se estaba desarrollando, y tan pronto como estuvo encarando a su enemigo tras un arma, sus pies dubitativos comenzaron a recular, hacia la entrada de la cueva, hacia el exterior, consciente a buen seguro de que la huida era inalcanzable, la victoria en un duelo con su experto enemigo un imposible, y pocas eran las palabras que podían decirse ya.

Si un hombre desea matarte con suficiente fuerza, lo conseguirá. 

Cornelius no quería dar muerte a Ser Gherim. Él sólo conocía el camino de la impecabilidad, del intelecto, del espíritu, y del Misterio. Su fe le otorgaba la capacidad no de odiar a sus enemigos, sino de mantener la esperanza hasta el final. Aguardando la redención. Confiando en un inexpugnable destino que el camino, por tortuoso que fuera, siempre te habría de llevar.

El viejo rezaba con la voz rota, profunda, de quien conoce el dolor a punto de ser liberado, mientras paso a paso, retrocediendo, llegó hasta la entrada de la cueva.

Las lágrimas se descolgaban, aún vivas, por su rostro sumido en la muerte ya, a juzgar por su tono cetrino y el escaso éter que los pulmones gastados del viejo eran capaces de tragar a través de una boca petrificada, sin labios, sólo dientes y dolorosa certeza.

En cualquier momento el último y más vil de los Lobo de Hierro saltaría hasta él y terminaría, con fortuna, rápidamente con su vida.

Castigo atrapaba la luz del ocaso en su filo, frente a su hermana, sedientas de la roja tormenta de la guerra.

El erudito, bajo el cielo de Fenre en su última noche entre los vivos, ante la caverna y sus tinieblas.

La primera en morir en una guerra es la verdad. Sabíais que había llegado el momento.
ES el momento.

Kotzträppus sintió la caricia del aire en sus ropas, en los escasos mechones blancos de su cabeza, y a través del velo de lágrimas de sus ojos, pudo ver aquel ángel.

La hermosa yegua albina.

Amable, en su regio porte de semidiosa, Nébula acercó su cabeza al anciano, en busca de su acostumbrado abrazo.

Cornelius siempre había sentido amor por ese animal, desde que lo vio por vez primera en las caballerizas del Dicasterio.

Los glaucos ojos, guardianes del enigma de su comprensión, parecían querer cerrarse y acompañar al viejo en su pesar.

Llorarían juntos, un lamento por la humanidad. Perdida en su guerra eterna.

Hombre, ¿dónde estás, hombre?.
Tu nívea de glaucos ojos.
Lo más parecido a un visible rastro de humanidad.
Hermosa yegua albina.

- No lloro por mí, Ser Gherim van Wayden, sino por vos.

 

 

 

 

- Tiradas (1)
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15/06/2022, 23:49
Dr. Cornelius Kotzträppus
Sólo para el director

Como hablamos en el off, Director, utilizo mi talento en caso de ser necesario para tratar de ganar tiempo.

Y si no, doblón.

Buena reputación Una combinación de personalidad atractiva y buena suerte hacen que tus acciones siempre se vean con los mejores ojos posibles. Una vez por sesión puedes tener éxito automático en una prueba de Comunicación gracias a tu renombre. Además, puedes gastar 1 Doblón para intentar detener un conflicto armado o social, otorgándote una segunda oportunidad de aclarar la situación. Sin embargo, y dependiendo de lo que digas, el conflicto puede desatarse de todas maneras.

Cornelius abrazará a Nébula, y suave y rápidamente, deslizará el filo de Castigo por su carótida, sin dejar de abrazarla.

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16/06/2022, 06:39
Director

Los cascos de tu caballo golpean el suelo mientras cabalgas hacia el noroeste, a las afueras del pueblo, hacia donde los vecinos te indicaron que vieron dirigirse a Rostro de Plata y Cornelius. Las nubes sobre Novokovo son cada vez más negras y la temperatura más fría.

La niebla está ahora tan alta que logra tapar a una persona hasta las rodillas, y esto dificulta la posibilidad de captar y seguir un rastro. Llegas hasta el límite del pueblo y te adentras en el campo circundante. Las casas desaparecen. Estás solo en la intemperie. Pronto te topas con el arroyo que señalaron los aldeanos. Es un curso de agua modesto, a cuyos lados no hay más que una arboleda triste y raquítica.

Tu visión periférica detecta algo más. Una figura quieta, entre los árboles, observándote. Tu caballo relincha incómodo cuando un escalofrío recorre su piel. Parpadeas. La figura ha desaparecido. Parpadeas otra vez. La figura ahora está a campo abierto, a cien metros, parada, sin moverse. Otro parpadeo y se ha esfumado.

Y ahora está a tu lado. Se ha estado acercando desde el noroeste. Ahora puedes verla en todo su esplendor. Aquello no es humano. La criatura no tiene rostro. ¿O acaso esa máscara que lo cubre es su rostro? Es una figura andrógina, pero no te engañas: aquello no es un hombre y mucho menos es una mujer. Su cuerpo está cubierto con algo que parecen vendajes pero que un vistazo atento revela como jirones de piel seca. Piel humana.

El demonio no mira con ojos sino con dos cuencas vacías que no abrigan más que oscuridad. Te analiza con indiferencia durante un instante breve y eterno a la vez. Su mano izquierda luce unas uñas largas y afiladas que más parecen garras. Desaparece sin dejar rastro: no le has interesado. Un vistazo hacia atrás revela que este monstruo ahora se está acercando a Novokovo. Desaparece y aparece, desaparece y reaparece, aproximándose a la aldea.

Hay algo más inquietante aun: la máscara del monstruo tenía algunos símbolos grabados. Símbolos que ya has visto antes, inscriptos en el cofre ornamentado de la extranjera Shadha al-Qanan.

Notas de juego

Hay un monstruo acercándose a Novokovo... ¿prefieres volver a la aldea, o seguir buscando a Rostro de Plata y Cornelius? Spoiler: tenías razón. El cofre de la extranjera NO tenía que abrirse XDD.

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16/06/2022, 08:26
Heinrich von Bassenheim
Sólo para el director

Heinrich miró a la criatura sorprendido. Llevó la mano a su estoque en un principio y acabó por relajarse. No sabía que era aquello, pero desde luego, no era bueno. Abrió los ojos de par en par cuando se dio cuenta de lo que significaban aquellos símbolos.

 

Sus hermanos podían estar en apuros, cierto, pero sabían defenderse, él había jurado proteger a la gente del mal, y aquella criatura lo representaba, y se dirigía hacia una aldea llena de inocentes.

 

Tiró de las riendas y galopó a las prisas. Tenía que avisar a Laurien, tenía que parar a aquella criatura.

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16/06/2022, 10:53
Ser Gherim van Wayden
- Tiradas (3)

Notas de juego

El daño te dejo tirarlo a ti. Sería 1D8 +3 en cada ataque. Ahí es nada, oiga.

Tengo la intuición de que el Maestre cree que voy a dejarle matar a mi yegua... ¡PERO ESTÁ MUY EQUIVOCADO! xDDDDD

Como te dije, si gano la iniciativa, pues tormenta de acero y empleo Lucha sucia para asegurarme buenos dados. Si pierdo la iniciativa, Lucha sucia va para el Maestre, estilo gherimniano. XD

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17/06/2022, 00:37
Laurien Groote Stroek

La joven sonrió cuando él le entregó la pistola y le explicó cómo se utilizaba, apoyó su mano sana en el brazo de él y le sonrió con dulzura.

- Gracias hermano, aunque sé cómo usar una de estas... Recuerde que a las hermanas también nos enseñan a defendernos... Id con Fenre y regresar sano y salvo con nuestros hermanos...

Tomó las pistas que le dio, se despidió de él con una cálida sonrisa agradeciendo todo cuanto le había dicho y se encaminó a ir preguntando a las gentes del lugar, ofreciéndoles siempre antes algo de ayuda por su parte.

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17/06/2022, 06:01
Hermano Timur

Preguntando por personas con las iniciales M y G, los aldeanos que están reunidos en la plaza apagando el fuego te dicen que hay decenas de personas con esas iniciales. El párroco Timur escucha tu conversación y se ofrece a ayudarte. Te dice que en la parroquia de Novokovo se conserva un pequeño archivo donde se registran nacimientos, bautismos, casamientos y defunciones.

—Pero estáis buscando una aguja en un pajar, hermana —advierte Timur—. Las buenas gentes de esta aldea no son muy creativas con los nombres, veréis, por lo que me temo que os hartaréis de ver emes y ges.

El templo de Novokovo es humilde. Por dentro el edificio parece descuidado. Falta barrer el suelo y algunos de los bancos de madera, donde la gente reza, están desordenados. Al fondo hay un atrio desde donde el sacerdote da sus sermones. En la pared trasera ves el símbolo de la iglesia de Fenre: un corazón atravesado por una espada. Está hecho en cobre, que el tiempo ha tornado verde.

El archivo es una pequeña biblioteca llena de libros acosados por el polvo y las telarañas. Cada tomo contiene diez años de registros donde se consigna quién nació, quién se bautizó, quiénes se casaron, quiénes murieron y por qué causas.

—Ah, disculpad la suciedad, hermana, pero es que la limpieza no se me da bien. Puto polvo, se acumula por todos lados y uno no hay escoba que lo barra. Aquí tenéis todos los registros parroquiales. Fueron hechos por el anterior sacerdote de Novokovo, claro, no por mí, que la escritura tampoco se me da bien, así que no os puedo ayudar mucho.

Notas de juego

Te pido una tirada de Erudición dificultad 11 para buscar información en el archivo. Cuanto más detalle puedas darme en cómo quieres hacer la búsqueda, mejor. Ejemplo: el collar del sueño tenía las iniciales M&G. ¿Buscas a alguien de nombre M y apellido G, o a dos personas distintas, una con nombre M y otra con nombre G? ¿Quieres ver nacimientos, casamientos, muertes? En caso de no acertar la tirada, tienes doblones de sobra para reintentarlo ;)

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17/06/2022, 15:50
Dr. Cornelius Kotzträppus

Juicio.

Cálida, pesada, consistente.

Un torrente de flores encarnadas.

Apenas fue un roce, la caricia exigua de Castigo.

Castigo de van Wayden.

Una vez más, la importancia personal de su enemigo se tornaba en aliado. Una última vez para Cornelius, sin duda.

Sentencia.

En sus ojos, la comprensión. Seguían siendo dorados.

Tarde. Muy tarde. 

Ese pobre viejo, por un momento, casi deseaba haber sido detenido, ver truncado el sacrificio.

Ejecución.

Nébula, te he cortado la carótida. Vas a morir muy pronto. Hermosa amada mía. Su última amiga, su hermano, nos vamos. ¡Pobre necio desdichado! ¿A quién le importa su estirpe? ¿A quién su venganza vana?. Vagará solo, siempre en tierras extrañas. Sin Dios, sin hogar ni familia. Llevará la muerte con él, a quien le ame, a quien le tema. Cercena su último miembro mientras su humanidad se desangra. Nadie le recordará por haber dado descanso a este viejo. 

La sombra de muerte se abalanzaba sobre él. Podía verla tras su espalda, en el espejo de los grandes ojos de nébula, glaucos y conscientes, Ella magnífica mientras vertía su vida. 

Blanca reina poderosa. Pura criatura de Fenre.

Vestido de linfa escarlata, dejó caer el acero. 

Dicasterio... erráis, hermanos. Siempre traté de advertiros.

El erudito abrazó a la yegua, pegando la barba al tajo, todo caricias y calma; se irían juntos, y con ellos su hermano Rostro de Plata, lo que quedase de él; muchachito renegado, ¿acaso no os vi medrar? ¿acaso creísteis que no vería crecer vuestro hambre de venganza? Vos os venís conmigo, con Nébula, con ellas, lejos de este infeliz y su infeliz apellido.

Padre...

 

Notas de juego

¿Es oportuna alguna tirada?

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19/06/2022, 18:09
Laurien Groote Stroek
Sólo para el director

Laurien agradeció las formas del hermano Timur, acompañándolo hasta la parroquia mientras andaba poco a poco. Una vez allí rezó unas palabras a Fenre para tras agradecer su implicación a Timur comenzar a ojear los libros y manuscritos que allí habían. 

La joven comenzó por buscar partidas de nacimiento de gentes con nombre y apellido con M y G, uniones matrimoniales de M y G, asociaciones de M y G e incluso defunciones de M y G, todas las búsquedas se centraban en la época cercana a cuando el ataque al alcalde o poco antes de este y también buscaba cualquier cosa relacionada con la taberna pues su hermano Heinrich le había comentado lo del medallón y la taberna. 

- Tiradas (1)
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20/06/2022, 06:40
Director

Vuelves sobre tus pasos a Novokovo. Aquella monstruosidad ha desaparecido por completo y no vuelves a verla en el horizonte. Por el contrario, lo que ves son las nubes cada vez más negras que se yerguen sobre la aldea, el prólogo de una tormenta arrasadora. Hay cientos de campesinos en la plaza mayor intentando apagar el fuego del ayuntamiento. Miras hacia todas las direcciones en busca de la criatura, pero no está allí. No obstante, sí reparas en el hecho de que hay una docena de cuervos rodeando la plaza.

Preguntando a los aldeanos te informan que Laurien ha ido a la parroquia acompañada por el hermano Timur, o Waldo.

Notas de juego

(sigue...)

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20/06/2022, 07:04
Hermano Timur

Heinrich entra al templo de Novokovo. No ha pasado más de una hora desde que marchó y ya ha regresado. El batidor encuentra a Laurien revisando los libros y registros del pequeño y modesto archivo parroquial, que está envuelto en polvo y telarañas. El hermano Timur espera pacientemente a un lado, bebiendo licor de una pequeña petaca. Saluda a Heinrich con un gesto de cabeza.

La búsqueda de Laurien en el archivo da resultado: hay, efectivamente, una unión matrimonial concretada entre alguien de nombre M y alguien de nombre G [1]. El casamiento tuvo lugar hace 13 años. No parece que esto esté relacionado con la Rebelión de los Cortacaras, durante la que fue atacado el alcalde Minsky, cuando le arrancaron un ojo: esto ocurrió antes, hace 20 años.

En el añejo libro de registros matrimoniales figuran los nombres de los esponsales: Marya Popov y Gavril Levin. Marya y Gavril, M y G. Se casaron hace 13 años en esta misma parroquia. El registro de defunciones indica, escuetamente, que ambos murieron en la Guerra de los Destronados, tres años después de casarse. ¿Marya y Gavril tuvieron hijos? Es imposible saberlo: las páginas que deberían consignar los nacimientos ocurridos en aquellos años han sido arrancadas del libro. Alguien no quiere que ciertas cosas salgan a la luz.

—¿Estáis bien, hermano? —dice a Heinrich—. Os noto alterado. ¿Gustáis algo de licor? ¿O vino? Es vino consagrado, jé. Bebed algo, vamos, que hay que alegrar las gargantas en los tiempos que corren.

Notas de juego

[1] Fallo en la tirada, así que no va a ser información completa, si no piezas del rompecabezas.

Cornelius y Gherim ya están resolviendo su escena, así que pronto os reencontraréis. Como les dije a ellos, queda poco: ya nos acercamos al final. 

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20/06/2022, 08:55
Ser Gherim van Wayden

Ser Gherim, sus ojos clavados en Nébula, permaneció impasible un breve instante.

—Así que también extinguís la vida de seres inocentes, ¿eh, anciano? —pronunció mientras se aproximaba a él con paso calmado, el paso que muy probablemente lleva la Muerte cuando va al encuentro de las almas. Sereno. Puntual. Inexorable.

Recogió Castigo del suelo. Limpió la sangre de Nébula que la corrompía. La envainó con ceremonia.

—Supongo que esa es la forma en la que tratáis de impedir lo inevitable —dijo un frío Ser Gherim, situándose a espaldas de Cornelius, apreciando la brisa nocturna acariciar su rostro enmascarado, la misma brisa que alentaba las llamas danzar en la aldea.

—Mirad cómo arde Novokovo... El fuego devorándolo todo a su paso... Está precioso esta noche —dijo, contemplando el horizonte embelesado. —¿Os he contado el origen de mi cicatriz alguna vez? —Preguntó, de repente. Se acercó al Maestre. Susurró. —No fue un accidente. Me abrasaron la cara porque elegí luchar. Elegí sobrevivir. Nuestras decisiones... tienen consecuencias. Decidme, sabio Cornelius, hombre ducho en respuestas para los eternos enigmas que persiguen al hombre: ¿Cómo sana el odio...?

Le degolló.

Un tajo rápido, con su cuchillo.

Le agarró de la testa y la atrajo hacia sí mientras la sangre manaba indómita de la herida abierta. 

¿...en el corazón de un hombre que no conoce el perdón?

Envainó Crimen. Miró por última vez al moribundo Cornelius. Una mirada despiadada y aterradora bañada en ese sobrenatural dorado efervesciente de un silencioso pero corrosivo odio.

—No sois un guerrero. Nunca lo habéis sido. Sois un cordero. Morid como tal.

Limpió la sangre del cuchillo en el hábito del difunto y se dirigió al interior de la cueva. Tomó la cabeza mutilada de la hechicera y la envolvió en un pequeño saco de tela. Salió una vez más a la superficie, la capucha de la capa cubriéndole el rostro. Se detuvo ante los cadáveres de Nébula y Cornelius. Rara, muy rara vez la vida le había dado la ocasión de vengar una afrenta contra sus seres queridos. El Maestre debía morir. Jamás le habría seguido en su cruzada personal. Menos aún en su búsqueda de venganza. Era demasiado viejo para cambiar. Demasiado temeroso de un dios que desoía sus plegarias. Y un obstáculo en su camino hacia la venganza. No sintió remordimientos por su muerte. Solo ansia por alcanzar Novokovo.

Empezó a caminar, sabiendo que la promesa de un nuevo amanecer se pudría en su siniestra, bajo la tela del saco, con la señal indeleble del renacer de la Eisenzahn.

El lobo vagaba solitario por el páramo... hambriento.

Notas de juego

Maestre Mori, solo decirte que este es uno de los mensajes que más trabajo me ha costado escribir en Umbría. Es cierto que adoro a mi PJ y que me encanta la deriva diabólica que ha tomado, pero también es cierto que me encantaba el Maestre y te mentiría si dijese que no es el compañero al que más cariño le tengo del grupo.

Concebía otros desenlaces para esta escena, pero no quise decir nada fuera de lo normal para no metarolear. Me gusta que las cosas salgan naturales. ;-)

Por cierto, perdonad el retraso. Finde muy movido con muchos amigos de visita por el piso. Era casi imposible postear, a pesar de mis ganazas de hacerlo.

Baalis, conspiramos cuando digas, amigo. ^^

Supongo que la pérdida de Nébula podría incluso apartarme del final de la partida, ¿no? Creo recordar que estábamos lejos de la aldea... Maldito Maestre, que le ha metido un penalizador temporal a mi venganza, oiga. XDDDD

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20/06/2022, 10:48
Laurien Groote Stroek

Laurien continuaba con la cabeza metida entre aquellos libros, documentos y demás papeles. Había terminado por coger una tela, de rasgarla y colocársela sobre el cuello para poder inmovilizar su brazo, uno que le dolía horrores pero ya habría tiempo de ocuparse de aquello pues ahora mismo el tiempo apremiaba y se sentía inútil al no ser capaz de encontrar más que pequeños esbozos o pistas de un inmenso tapiz. 

Quizás fue por eso mismo que hasta que no escuchó la voz del falso Padre refiriéndose a Heinrich que la joven no desvió su cabeza en la dirección de las voces y se levantó para acudir en presencia de su hermano.

- Hermano Heinrich, ¿os encontráis bien? ¿Qué sucedió?

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22/06/2022, 18:46
Heinrich von Bassenheim

El batidor cabalgaba todo lo deprisa que podía, en la grupa de su caballo relucía la sangre " Lo siento, viejo amigo, pero es necesario", pensaba el de Herenhout mientras golpeaba al animal. Poco a poco vislumbró la silueta de Novokovo en el horizonte. No sabía si el no encontrar a aquel monstruo le calmaba o le agitaba más aún. Estaba en un estado emocional que desconocía por completo.

Según llegó al pueblo, vio cuervos. Eso no le gustaba, la bruja los espiaba. Podía hacer un alto. Paró el caballo, se bajó, descansó unos segundos para tranquilizarse y apuntó con su mosquete. Disparó a los 12, uno por uno, hasta que estos murieron o se dispersaron. Volvió a subir al caballo, galopó de nuevo.

Heinrich llega con paso acelerado, si bien medio cojeando debido a sus heridas. La cara pálida y los ojos abiertos de par en par. Busca por el pueblo a las prisas a su hermana y la encuentra, junto con Waldo, en la parroquia. Tomó la petaca del "padre Timur" y pegó un largo trago, carraspeó y se aclaró la garganta.

-La muerte, he visto la muerte, o al menos un emisario de la misma. Y venía hacia aquí. En mi búsqueda de Rostro de plata y Cornelius me he topado con un ser que jamás había visto. Tenía forma humana, pero aquello nada tenía que ver con un humano, se desplazaba flotando, desaparecía a la vista y volvía a aparecer unos metros mas adelante. Su cuerpo estaba totalmente cubierto de jirones de piel humana, y su cara...su cara, solo había oscuridad allí donde debería haber cuencas oculares...y estaba marcado, toda su cara tenía los símbolos...los símbolos de aquel cofre Laurien, de aquel maldito cofre que merecía perderse en las profundidades del océano para jamás ser encontrado. En sus manos no había dedos, había garras, afiladas como cuchillos y preparadas para matar. 

>>Prescindió de mi, me miró y continuó hacia la aldea. Sea lo que sea, no es bueno, y debemos hacernos cargo de él. NO creí poder con él solo, y tampoco podía seguir la búsqueda de mis hermanos dejando Novokovo indefensa. Al llegar he visto a los cuervos de la bruja, los he matado, antes de que se junten dos males en un mismo sitio. Ahora no ve y nos da un tiempo de margen.

Miró hacia el párroco, le devolvió la petaca:

-Timur, necesito que estés preparado para convocar a toda la aldea con cualquier excusa y protegerla en la iglesia, si se diera el caso, para que Laurien y yo y, si llegasen, nuestros dos hermanos, pudieramos hacer frente al demonio. Es la muerte, os digo, o su emisario.

 

Luego miró hacia Laurien:
 

-Se que pido mucho en nuestras condiciones actuales, pero debemos frenar a ese engendro. Cueste lo que cueste. O no podremos terminar nuestra misión aquí.

Notas de juego

Vamos con un poco de drama xD.

Pero tal y como me describiste al "bicho" creo que ha sido una experiencia semi traumática para el pobre de Hein.

PD: Ya me dices si lo de los cuervos es posible o no.

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22/06/2022, 21:51
Dr. Cornelius Kotzträppus

Las plantas de mis pies estaban sumergidas en un infinito y oscuro charco, de una negrura tal que su superficie era un espejo, imperturbable pese a mi vacilante hollar.

El contacto con el negro fluido no me provocaba sensación alguna, de calor ni frío, y ni siquiera notaba la humedad en mi piel innecesaria.

Mis pensamientos, densos e inexorables, pasaban ante mí con un ritmo constante, en calma, como un río ordenado o un mecanismo infinito de relojería.

En aquella oscuridad la claridad de mi mente y mis recuerdos, la ausencia total de emociones y percepciones físicas y el conocimiento silente y definitivo de la que había sido mi existencia, alcancé la comprensión de la muerte que ni los hombres, ni los libros ni los dioses habían logrado explicar.

En aquel momento, el Misterio me parecía bastante simple. Habría reído para mis adentros si hubiera sabido cómo.

La muerte de mi cuerpo. Un recuerdo. Sin temor, ligero. Como una negra pluma al viento. 

Rauda y discreta fue Crimen en mi garganta. Guiada por un instinto antiguo, mis dedos tocan mi cuello. No hay nada y nada queda.

Ideas, conceptos...

El último rostro, besado por el fuego, medio cubierto en plata. Evocación que alcanzo, con dedos que no son miembros, y por un momento siento. 

Un único latido, una pulsión fugaz, un destello que podría haber querido ser rojo de sangre.

Algo similar a agradable.

Pronto comprobé de qué manera podía atrapar algunas de la miríada de ideas que  discurrían y se mezclaban a mi alcance, moldeando su forma abstracta a voluntad, para crear pequeñas gotas de diferentes emociones, que consumía rápidamente con algo parecido a la avidez.

Decidí encaminar mis pasos en la impenetrable ausencia de luz que lo ocupaba todo. 

Hacia la yegua, albina y poderosa.

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23/06/2022, 20:06
Laurien Groote Stroek

Las palabras de Heinrich provocaron que el temor y el miedo se asentaran en su corazón y cada nueva palabra aún provocaban más dolor y temor en ella, uno que se transmitía en su mirada.

Llevó su brazo hasta el hombro de su hermano y le dedicó una dulce sonrisa.

- Rezaré por nosotros y por toda la aldea... ¿Hay algo que deseéis hacer antes del final? Solamente por si al final la muerte viene a reclamarnos para ir al lado de Fenre... 

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23/06/2022, 21:16
Hermano Timur

—¿Que habéis visto qué cosa? ¡Calmaos, calmaos, hermano! ¿Estáis seguro de lo que decís? Que a lo mejor el viento de campo os ha hecho mal, ¿eh? Sentaos un momento, respirad hondo, hondo... y bebed, por Fenre, que nada hace mejor que la bebida.

Heinrich sugiere a Timur-Waldo pedir a la gente que se refugie en la aldea. Waldo tuerce el gesto.

—Este templo es una cagarrutia de mosca, hermano. Aquí no entran más de cien personas, y con cien estoy exagerando. El único edificio capaz de albergar a tantas personas como tiene la aldea es el ayuntamiento, y para eso primero hay que terminar de extinguir el fuego. Ya me gustaría a mí tener un templo más grande, sin humedad, y no este basural que se cae a pedazos. Mirad, si hasta los libros de registros están llenos de moho —dice el párroco, acercándose al archivo que estaba revisando Laurien.

En ese momento el sacerdote se da cuenta de que el libro que sostiene Laurien, donde se registran nacimientos, tiene unas páginas arrancadas.

—¡Joder! ¡Que me han arruinado los libros! Puto boticario, uno diría que si se ofrece de voluntario para cuidar el archivo debería ser algo más cuidadoso. Ah, joder, en fin, ¿habéis encontrado a vuestros M y G, hermana?

Y entonces un trueno sacude el exterior. 

Notas de juego

(sigue...)