Partida Rol por web

-.¡Las aventuras siempre serán bienvenidas!-. En ese momento el enorme mestizo toma su jarra para beberla de golpe y pedir otro a una sexy mesera elfa que pasaba por el lugar, aprovechando de coquetear con ella de forma poco sutil-. Especialmente si estas se concentran en buscar un método de como castrar demonios y esa clase de escoria-. Declara mientras que con una de sus manos toma una jugosa pata de algún animal para dar un enorme mordisco y degustar cada parte del sabor que la carne del animal le pudiese dar-. Sin embargo, el óptimo sería enfrentar a esa mierda demoniaca teniendo a nuestro reptil gigante en óptimas condiciones como para acompañar a sus padres en el frente de batalla-. Una enorme carcajada y sonrisa vislumbran la cara del apuesto semi orco para luego arquear una ceja y mirar a su alrededor-. Tienes razón mujer, se ha tardado mi buen amigo scrummsh… iré a ver qué tal esta… solo espero que ojala se haya metido en una buena pelea de borrachos… digo… hace tiempo que no golpeo algo que sea humanoide-. Con una sonrisa coqueta se levanta de su puesto para ir en búsqueda del trasgo.

Theldor había estado bastante ocupado durante estos días, pero ya con todo resuelto, podía dedicar ya su tiempo a su futuro objetivo: acabar con aquelcdemonio que tanto daño cie había causado. Afortunadamente no estaba solo en aquello, puesto que sus nuevos compañeros no tenían intención de dejarle solo, algo que era de agradecer.

Habrá que acompañarte- dijo a Ghorza- tu amigo tenia pinta de ser los que se meten en líos sin quererlo, y mejor ir acompañado que solo. Además, el dragón tiene que nacer con un padre que le de buenas lecciones.

Los aventureros comenzaron a mosquearse y con razón. Scrumsh no regresaba y este solía estar pegados a ellos como un grano en el culo, especialmente a Pocket tras la muerte de la ama Sendra. Con cierto mosqueo y asintiendo a las palabras de Kethra, Pocket se levantó de la mesa y se dirigió a las letrinas en busca de Scrumsh. Iré a ver -dijo el mediano,- seguro que se ha quedado encerrado! Un sonoro alarido emitido por Pocket, alerto al resto de compañeros, haciendo que estos corrieran como alma que lleva al diablo. Al llegar a las retretes, encontraron el motivo por el cual Pocket había gritado. Restos de sangre salpicaban una de las letrinas de la taberna, un puñal de hoja oscura se hallaba clavado en la pared sujetando un trozo de pergamino plisado. 

-. Estos hijos de puta no saben con quienes se están metiendo-. Es lo que dice el bárbaro con claros signos de furia y odio mientras toma el pergamino para comenzar a leer-. ¿Alguien puede revisar el rastro de sangre y ver si nos puede llevar a los próximos muertos de mierda? -. los ojos de Gorsha recorren todo su grupo para luego proseguir con la lectura del pergamino.

Me temo que no soy muy bueno en seguir rastros- dice el clérigo, examinando la sangre. Quería saber si era sangre reciente- ¿dice algo el pergamino?- a todas luces era un mensaje para ellos.

Kethra se había quedado en la mesa mientras los demás iban a cureosear en que andaba Scrumsh, pero el grito de Pocket fue tal que no pudo permanecer indiferente a eso. Se apresuró a llegar al retrete como si la comida le hubiese caído para el demonio, y al entrar contempló una nueva pesadilla. Sangre y heces son una horrible combinación, pensó asqueada por el espectáculo. El semiorco era el único que tenía estómago para agarrar la nota y ella prefirió mantenerse un tanto distante, observando los detalles de lo ocurrido.

Ghorza cogió la carta y al desplegarla se hizo un silencio inquietante ya que todo parecía irse al traste. En un común oscuro y malicioso decía así: Sabemos lo que poseéis hijos de puta! el mestizo lo lleva, queremos el huevo a cambio de la vida de vuestro patético compañero. A medianoche, en el callejón que hay tres calles más abajo haremos el cambio. Si nos la jugáis os entregaremos a vuestro compañero en pedacitos y caeréis uno a uno. Una rúbrica hacía mención a la hermandad oscura, un peligroso gremio de ladrones y asesinos.

Pocket suspiro, le había cogido cariño a Scruumsh - la verdad es que no mereciá morir así.- ¿Que vamos a hacer? exclamo preocupado.

Theldor mira a sus compañeros.

Creo que tenemos un contratiempo en estos momentos. ¿Como queréis proceder?

La bruja sintió cierta pena por Scrumsh, el pequeño monstruo le resultaba simpático, y él no había dudado en compararla con su antigua señora, lo cual había despertado su atención desde el principio. Y la pena no era infundada, claramente había sido herido y ahora estaba en manos de los peores raptores que podía tener, la hermandad oscura. Lamentablemente pronto moriría en manos de esos criminales - Una lástima, era un buen chico - 

Luego contestó al clérigo - Como cualquier madre que cuida de sus hijos... ni sueñen conque entregaremos ese huevo!- clavó su mirada en el semiorco, después de todo era el padre y tenía que defender a la criatura desde su gestación - Lo único seguro es que hay que irse de esta ciudad, hemos llamado la atención de la guardia y de la hermandad y eso, como vemos, será siempre un dolor de cabeza - la bruja se mostraba decidida a defender a aquél dragón que ya había adoptado y que era el prinicipal motivo por el que acompañaba al grupo.

- Theldor, si tus obligaciones en el Templo están cumplidas, creo que nada nos ata a este lugar. El monje dragón puede llegar a ayudarnos a salir ilesos de aquí. Luego el frío del norte cubrirá nuestro rastro bajo el manto de Aurid- dijo refiriéndose a Kane, el inmortal.

Kethra se posicionaba en defender  a su futuro hijo dragonil, Pocket abogaba por ir a rescatar a Scrumsh. Theldor no se oponía a ninguno de los dos, mientras que el semiroco no hacia nada más que darle vueltas a la cabeza, si alguien hubiera podido leerle la mente, sin duda habrían averiguado lo siguiente: Me cagonto! Menudo marronaco!

-. Me niego-. Declara tajantemente el enorme orco al momento de escuchar las palabras de la norteña y analizar todo lo acontecido-. Si quieres lárgate al igual que cualquiera que no quiera venir con nosotros, pero nadie se mete con mi gente sin recibir su merecido independiente si es humano, dragón o un feo trasgo, además…-. Agrega con una sonrisa, pensando que jamas se hubiese imaginado que en algún momento el se hubiese encariñado con una mierdecilla verde-…. ¿crees que esos idiotas nos van a dejar tranquilos aun si escapamos con el huevo? Por lo visto parece que estos imbéciles son gente bastante profesional ya que nadie, incluido mi bella persona, se dio cuenta que nos seguían el paso y dudo que nos dejen marchar sin problemas ¿no es mejor eliminar el problema de raíz? -. Su mano toma la daga clavada en la madera para comenzar a observar cada de los finos detalles de la hoja-. Enano ¿tienes idea de quien mierda son estos asesinos? -. le pregunta al mediano para luego mirar al resto del grupo dejando entender que no dejaría a su camarada trasgo a manos de la escoria-. Necesitamos encontrar algo que se parezca a un huevo y así poder emboscar a estos hijos de puta y, si se puede, capturar a uno para que nos entregue amablemente información sobre toda esa mierda-. Con una velocidad magistral el mestizo rellena su pipa con tabaco para luego volver a mirar su grupo-. ¿y? ¿Quiénes vienen? -. pregunta mientras se acerca a la puerta del baño, listo para largarse del lugar.

Bueno, ese grupo no dejan de ser asesinos. Librarnos de ellos es un bien también para la cuidad. Cuenta con mi maza, Ghorza- responde el clérigo.

- Mi bello monstruo verde, cálmate un poco, que si me largo me voy con el huevo - dijo respondiendo al fuerte rechazo de su propuesta, sin el menor malestar, sino más bien con cierto humor en sus palabras. Esos desquiciados se estaban convirtiendo en su familia, y el valor que mostraban para defender al pequeño trasgo le confirmaba que bien podían ser parte del clan Urth. - Ni el huevo, ni Scrumsh... eso suena bien, y si para eso debe correr sangre, que así sea - 

Tomó su mochila y metió su mano buscando algo. Dos semanas atrás había comprado un pesado melón, cuando lo palpó, comenzó a sacarlo y lo sostuvo a la vista de todos. Luego la superficie se tornó verdosa, con un alisado perfecto, y unas pequeñas manchas que hacían de aquella fruta una réplica exacta del huevo que Ghorza llevaba en su mochila¹. - Tal vez esto ayude, no te parece, mi bello grandote? -

Después de dar una mirada de agradecimiento al clérigo, el semi orco se gira hacia la norteña.

-. ¡Ohhh! Pagaría por ver aquello mi querida señora-. Declara con una mezcla de sarcasmo y coqueteo-. Sin embargo, dejemos aquella pelea, que de seguro ganaré, para después-. Con una agradable sonrisa Ghorza da finaliza para luego escuchar la idea relacionada con la ilusión-. Me parece excelente, pero creo que debemos cubrir aquellos con una manta para que una vez le lance esto, ya sabiendo que nuestro feo amigo está bien, el engaño no sea descubierto para luego lanzarnos al ataque… el óptimo sería que el enano, usando su sigilo, pudiese atacar detrás de sus filas…-. Se queda pensativo, aspirando tabaco como si cada calada dependiera de su vida…

Las riñas con el semiorco le divertían, era grotesco y a la vez simpático, monstruoso y a la vez seductor, y todo eso hacía sentir cómoda a la bruja norteña. - De acuerdo, yo me ocupo de que este melón sea un huevo de dragón convincente, pero debemos poner a resguardo el verdadero por si algo sale mal. Theldor, puedes esconderlo en la iglesia sin que nadie más sepa?- preguntó al clérigo, un tiempo con Selune no le vendrá nada mal al niño.

Luego miró a Pocket dubitativa - Cierto es que el pequeñin será letal si se oculta y ataca por detrás... pero estamos lidiando con un gremio de asesinos, puede que sea él quien termine emboscado... además, ellos tienen información sobre nosotros, creo que es mejor que vayamos todos juntos para no despertar sospechas y hagamos una excelente actuación cuando nos reencontremos con nuestro amigo, cuanto más creíble mejor - Kethra no tenía intensiones de enfrentarse a los asesinos, le bastaba con recuperar a su amigo y largarse de esa ciudad cuanto antes, pero si se desataba un combate, estaría preparada.

Kethra planteaba una estrategia arriesgada. El hecho de llevar el huevo de dragón al monasterio disgusto en cierto modo a Ghorza, exclamando: No! Ni en sueños me separaria de mi pequeño! No! Vayamos a ese callejón y Salvemos a Scrumsh. Rajare a esos bastardos y se arrepentirán de habernos conocido. Theldor pareció asentir al igual que Pocket! Así que una vez decididos esperaron a que el tiempo transcurriera hasta la medianoche. Salvarian a su camarada y huirian de la ciudad. La Marca era un lugar muy grande donde poder ocultarse o labrarse un nombre.
La hora llegó y con gesto sombrío fueron al encuentro. Un callejón oscuro, iluminado en algunos tramos tenuemente por la luna llena, les mostro su destino.

En el fondo del callejón veis como aparece Scrummsh, detrás de él una sombra embozada os muestra una daga de brillante hoja, avanzáis hacia el con la certeza de que es una trampa, cosa que confirmáis cuando le rebana el cuello sin ningún miramiento. De súbito surgieron de las sombras seres embozados que parecían moverse con suma maestría lanzándoos cuchillas afiladas* y dardos sin duda envenenados con la intención de no dejar testigos de su felonía. Una sombría voz exclamó: Matadlosss!