Partida Rol por web

Heskan grita a Gaaki - Rodealo por el otro lado. ¡Vamos a desplumar a este pajarraco! - avanza hacia un costado del enorme pájaro y le suelta un hachazo que pese a su tamaño parece esquivar con facilidad. Frustrado suelta su aliento a bocajarro, pero cuando se disipa la nube de vapores venenosos la criatura no parece afectada.

Para más vergüenza su estómago gruñe sonoramente - ¡Por la reina cuervo! Echadme una mano me fallan las fuerzas.

Realmente los ataques de Heskan fracasan, pues, a pesar de la celeridad del dracónido al trabarse contra el monstruo, este lo abofetea repentinamente al extender sus alas y, aprovechando la confusión que causa repentino ataque, se aleja del bárbaro.
Lo que este animal tienen de grande también lo tiene de rápido.

—Disculpe el Señor —replicó Gaaki en tono sarcástico a la queja del mago—. El caviar se nos hundió con el barco.

Ante el grito de Heskan, meneó la cabeza.

—No hay necesidad de acercarse. Yo lucho con guerreros, a los pollos los mato con el arco.

Dio unas rápidas zancadas a su derecha y se parapetó en el tronco de un árbol lindero al claro. Armó su arco y disparó al gigantesco cruce entre águila y pollo.

El gigantesco ave no se esta quieto, y puede que por eso mismo Gaaki no acierte aun siendo un blanco tan grande al disparar una de sus flechas.

Erick da unos pasos hacia delante, saca de su ballesta de mano, apunta hacia el gran pajarraco y dispara un virote con intención de darle. Después se gira mir hacia Damaia y le dice:
- ¿Capitana alguna estrategia?

El paladín imita la estrategia de su compañera obteniendo idéntico resultado. La criatura consiguió con su evasiva a Heskan aterrar al resto del grupo.

¿Una estrategia? Esta claro que a pesar del tamaño el ave es demasiado agil.

Mira de reojo al paladin al escucharlo.

-¿Quereis una estrategia? Pues rodeadlo para que no tenga escapatoria y cortarle las patas.

Tras eso la capita se muve buscando un buen punto estrategio y carga para predicar con el ejemplo.

-¡A la carga!

Y lanza un profundo tajo contra uno de los costados del pollo gigante.

La tiflin carga con violencia contra el monstruo, haciendo que el ave pruebe el mordisco del acero en sus carnes. El ataque era lo suficientemente fuerte como para derribar a un hombre, pero para un monstruo como el que tenéis delante esta lejos de resultarle una herida fatal, solo le supone un molesta hasta que la herida se cierre.

Pock  viendo lo complejo de la situación, decide que no sería lo mejor que se acercase al monstruo por lo que permanece a una distancia prodencial del mismo, moviendose tras la selva...

Tras esto se revela al monstruo e intenta confundirlo con sus artimañas para provocar en el mismo una pifia...

Lo único que Pock consigue con esto es llamar la atención del monstruo y tropezar con una rama... Quedando faltal delante de sus compañeros.

Mierda, en este momento no!

El gnomo delata su posición tras el intento fallido en desconcertar al ave, perdiendo así las ventajas que el estar escondido le proporcionaba. Por suerte el monstro esta demasiado ocupado enfrentandose a la corsaria como para responder con un ataque a sus gritos y lamentos.

- Dejenme intentar algo-

Alain se concentró y miró fijo al animal de cortas alas. Movía las manos sin emitir sonido, cualquiera que lo hubiese visto fijo hubiese sentido algo raro en esos movimientos, lentos pero fluidos trazaban lineas ondulantes sobre la victima de vaya a saber quien de que efecto.

¡DUERME!

El cansancio invade el cuerpo de la emplumada bestia. Lucha por no desmayarse en un momento tan poco apropiado, moviendo la cabeza de un lado a otro para quitarse de encima el manto de sueño que le esta cubriendo, pero el repentino agotamiento es mayor. Antes de que se le cierren los párpado y ser presa de sueño, intenta un último ataque contra el mas cercano de los enemigos, creyendo que la causa de ese agotamiento es por la herida abierta por la corsaria.

Su ataque tiene éxito, clavando su afilado pico en el hombro de la tiflin. El espectáculo resulta aterrador... la piel de la corsaria pierde su matiz ardiente y empieza a palidecer y sustituirse por un tono marmoleo.

Aun estando somnoliento por el hechizo del mago, la bestia consigue no caer rendida, sabiendo que si lo hace le puede suponer la muerte segura.

Heskan aulla como un lobo cuando despreocupadamente se lanza de nuevo sobre el gigantesco pajarraco. Descarga el hacha con toda la fuerza de la que se ve capaz. La herida que produce es fea, y eso que le dió de refilón.

Lastima que su furía le impidió colocar bien el golpe. Ahora lo vé todo rojo...

Gaaki meneó la cabeza con un gesto de fastidio, ante el desenvolvimiento de sus compañeros.

¡Por todos los Dioses! No quiero pensar qué pasará si nos topamos con un dragón.

Dejó el arco en el suelo y se quitó la mochila de la espalda. Extrajo una soga y le hizo un nudo corredizo, formando un aro en un extremo. Sosteniéndola con ambas manos se caminó encorvada, aproximándose al animal por el flanco izquierdo.

El bárbaro se abalanza contra el monstruo trazando un arco descendente para mutilar al ave. Su ataque no consiguió darle de lleno y aun así le causo un sangriento estigma. Carne, plumas y sangre caen al suelo tras el encolerizado ataque.

Mientras tanto Gaaki planea una estrategia poco común. Puede que, al igual que las monturas que aun están si domar, termine cansado al forcejear contra el lazo o notarse falto de aire al estrecharse su radio.

El dolor transmitido por el picotazo era hasta ahora desconocido para la corsaria. No era un daño fisico, sino mas como si perdiese lentamente la sensibilidad de la parte del cuerpo afectada. Durante un instante le flaquearon las fuerzas pero no se podia mostrar debil.

Sientiendo el fuego en sus venas ataco con una determinacion fuera de lo comun contra el monstruo, por desgracia la falta de mobilidad unida a la agilidad natural del ave hicieron que su ataque no fuera tan fructifero como ella hubiese deseado. Pero confio en que al menos su determinacion se transmitiera a sus hombres y atacaran aun con mas ferocidad.

Por el rabillo del ojo capto lo que la guerrera intentaba, lo normal seria ver a la semiorco en primera linea pero al parecer el combate anterior y la interminable caminata habian minado sus fuerzas, pues no encontraba otra explicacion para que intentara unas tecnicas tan extrañas.

-Gaaki en otras circunstancias podria parecerme adecuado pero en estas.... Estamos invadiendo su territorio y ademas es una madre defendiendo su cria ¿Crees que vas a poder someterla?

- Maldito pajarraco - dice Erick al ver como si ataque fallaba.
Seguidamente el paladin deja caer en el suelo y saca su lanza, tras esta Erick sale corriendo hacia el enorme pajaro. Cuando se encuentra delante del pajaro, Erick, pega un salto y en medio del salto grita:
- Por Erathis¡¡¡¡ - grita invocando el poder de su diosa.
Y cuando fue a caer del salto Erick intenta incrusta su lanza sobre el plumajero cuerpo del pajarraco.