Partida Rol por web

John salió de entre los arbustos y enseguida pudo comprobar que se trababa de Percyval, el resto de compañeros que seguían ocultos salieron a reunirse con Percyval y John.

Tenían muchas cosas que contarse. Y no podían perder mas tiempo, eran ya las 9 de la mañana y había levantado un  poco la neblina.

No quería sonar típico pero era la pregunta precisa

-percyva! Caramba hombre que haces aquí?-

Le digo sonriendo y acercandome a él

- ¡Oh, amigos! Por fin doy con ustedes. No saben cuánto me alegro de volver a verles -dijo con visible emoción Percyval -. ¿Por dónde empiezo? Bueno, como ya saben, en un primer momento me retiré de la comitiva y me marché con mi chófer, pero conforme me alejaba de ustedes, después de unos kilómetros, fui consciente de la gran aventura que se cernía sobre nosotros y de la imperiosa necesidad personal de participar en ella activamente. No les negaré que la idea de encontrar esas piedras me fascina, así que aquí me tienen de vuelta, después de haberme perdido y haber tenido que pasar la noche en una casucha abandonada. Pero cuénteme de sus avances... ¿han descubierto algo interesante?

Me cuesta comerme el cuento de Percyval, pero es él, realmente lo es, lo estoy viendo con mis propios ojos, así que dejo que hable no se que decirle, por lo cual dibujo una sonrisa en mi rostro y asiento con la cabeza, mientras espero a los demás a que salgan de su escondite.

Efectivamente el grupo habían vuelto a juntar por casualidad, o eso parecía a simple vista. Tenían mucho que contar, tanto Percyval al resto, como al revés.

De entre los arboles se asomó Camille y se acerco, acompañada de su fiel perro, hasta Percyval. -Que gusto verte, temí por tu destino al dejarte junto a ese chófer de alquiler en medio de aquel páramo.

Tras ella Richard apareció un poco mas tímidamente que lo había hecho Camille y saludó de manera mas distante a Percyval, sin poder ocultar un poco de recelo.

El día comenzaba a levantar, y el sol, aunque algo grisáceo y apagado comenzaba a verse sobre los arboles. Ya no había niebla, y las nubes eran dispersas, pero un ambiente lóbrego y de desasosiego habitaba aquellas tierras. Debían de seguir adelante, no debían de estar muy lejos de la zona que les habían encomendado para la búsqueda. Tenían que recopilar la información que habían sacado el día anterior, tanto Percyval como el resto del grupo, para encontrar una vía de acción.

-​​​​​​-Señor Percyval, cuéntenos qué ha sabido del objeto que noticias nos tiene, porque estamos muy intrigados...- expreso de inmediato esperando encontrar luz en sus palabras, tengo justo ahora una orientación que seguir y que deseo alcanzar; sin embargo, necesito saber qué hacia el amigo...

- Queridos, no tengo mucho que contar - admitió el bueno de Percyval -. Llevábamos unos pocos kilómetros de vuelta cuando el automóvil sufrió una avería de lo más inconveniente. Pensé que era una señal del destino y decidí que mi lugar estaba junto a ustedes tras la solución de este enigma. Así pues, dejé al chofer con la esperanza de que encontrara remedio para el coche y traté de seguir su rastro para reunirnos cuanto antes. Me alcanzó la noche y hube de refugiarme en una casucha abandonada no sin cierta aprensión por mi parte. Al despertar de una cabezada vi pronto el amanecer y salí de nuevo en su búsqueda. Y poco puedo contar que ya no sepan, escuche un ruido y salí  al encuentro. 
 

- ¿Qué tal les fue a ustedes? ¿Algún avance?

James se acercó al grupo. Aunque en su expresión no había mueca alguna que reflejara cierto alivio por la vuelta del compañero, se alegraba de volver a contar con él.

- Vaya, que mala pata ha tenido Weichester. Espero que este rato no se le haya hecho muy angustioso. Al menos le veo de una pieza y eso es bueno. ¿Qué hay del chófer y el vehículo? ¿Consiguió repararlo o remolcar? Este no es precisamente el mejor sitio para perderse.

Miró el cielo grisáceo y sintió un pequeño remanso de paz al ver que el día de hoy les daría algo de tregua. Podrían avanzar y ponerse en camino.

- Parece que hoy no lo vamos a tener tan difícil. Deberíamos ponernos en marcha si queremos aprovechar las horas de luz. Weichester - dijo refiriéndose al recién aparecido - ¿Ha visto algo que merezca la pena que echemos un vistazo?

-Respecto al chofer poco puedo decir. Salí en dirección opuesta al vehículo y lo dejé allí intentando resolver la avería, espero que diera con la solución o habrá tenido que pasar la noche en el coche. Y mis avances han sido niños, es posible que no pudiera ni indicar el camino que he seguido hasta aquí pues mi orientación parece algo defectuosa, pero desde luego no hay nada de interés en mis descubrimientos... opino que debemos partir antes de que anochezca al igual que usted. 

-Estoy deacuerdo- dijo Camille con desaire -pero tenemos que tener algo claro antes de avanzar.

Camille quedo unos segundos a la espera mientras repasaba inquisitivamente a los demás uno por uno.

-Que hay de lo que dijo el viejo- continuó al no obtener respuesta -según dijo la noche del bólido se oyó un ruido en el cielo, no recuerdo en que dirección. ¿Alguien se acuerda?

Camille buscaba respuestas en sus compañeros, quería avanzar pero no parecía querer tirar de todos ella sola.

-Luego estaban todas esas historias de fantasmas y granjas abandonadas- hizo una pausa y miró al fondo, tras sus compañeros al otro lado de la explanada -como esa de ahí, donde creo que dices que has pasado la noche Percyval. Seguramente no tenga relación con el bólido, pero es c'est très étrange. Que opinan compañeros,  decidamos que hacer y hagámolo.

- Señorita Camille, iría con usted al fin del mundo, pero he reconocer que volver a esa casa podría ser poco provechoso para nuestros intereses - dijo Percyval con cara de hastío. Opino que deberíamos continuar el camino hasta la población y tratar de conseguir algún alojamiento para utilizarlo como base de operaciones. Alguien del lugar podrá darnos más pistas sobre el extraño fenómeno que perseguimos. ¿No creen?

-muy bien, entonces emprendamos marcha que "para luego es tarde" solian decir en mi pueblo", creo que dilatamos demasiado nuestra avance y quizas el tiempo apremia...- comento con animos de ser amigable y gracioso; giro mi rostro para mirar a la señorita Camila de manera que pueda dar respuetas a una de sus pregunta -pues el sujeto nos comento que estaba al norte, asi para allá debería ser nuestro destino...- y señalo en una dirección jurando que mi orientación no este errada y ciertamente marque el norte...

Sin mucha dificultad, John supo decir para donde avanzar, el norte quedaba en el lado opuesto del claro que habían sido en el pasado los campos de cultivo de la pequeña y abandonada granja en la que había dormido Percival.

-Me parece bien lo que dice usted- continuó Camille -deberíamos investigar el norte, el hombre habló de algo extraño en el bosque del norte, y de fabricas en las montañas, en lo profundo de la zona boscosa.

Richard, que había estado callado todo el rato, asentía con la cabeza y, tras las palabras de Camille, dirigió a mirada hacia el coche, con cara de esperanza y preocupación.

-¿Creen ustedes que el coche nos seguirá sirviendo?- dijo Richard.

En el coche cabrían justos, si vaciaban lo poco de herramientas y suministros que les quedaba, la otra opción era ir con el coche unos y dos personas y el perro a pie, lo cual les iba a ralentizar bastante. Podrían también abandonar todo salvo algo de comida y avanzar por zonas que el coche no podía pasar, lo que les haría ganar algo de tiempo.

- Vaya, ¿así que encontraron a alguien por el camino? - espetó Percyval - y les dio alguna información de interés por lo que oigo, eso es estupendo, al fin algún hilo del que tirar. La verdad es que el asunto del automóvil parece algo desafortunado. Uno coche se avería y el otro no parece ser de utilidad ahora, al menos para todos.

El anticuario hizo una pausa incómoda al darse cuenta de que, en realidad, sino hubiera retomado la aventura, los demás no hubieran tenido problemas de espacio en el coche.

-¿Creen que sería mejor conservar el coche? Una opción es que dividamos el grupo en dos: uno puede avanzar en coche y trasladar los trastos y otro grupo podría avanzar campo a través y acortar el camino. ¿Qué opinan? 

enciendo un Cigarrillo, obviamente no es el momento ni lo mejor pero me da ese nose que que me impulsa a decir chorradas y estoy casi seguro que lo voy a decir es una -bueno no traje mi mejor calzado para dar caminatas por el campo... peeero puede que el aire fresco me siente bien; venga, que me ofresco a ir a pie que de una u otra manera nos urge llegar al norte y si hay industrias debe haber camino posible que el vehiculo pueda avanzar... yo mientras oleré las flores del camino esperando que el grupo de avanzada llegue a dar con una pista antes de que se pierda el rastro...-  evoco una sonrisa mientras coloco mi cigarrillo y le doy una calada me meto las manos al bolsillo y comienzo a caminar en la dirección que apuntaba diciendo -creo que no retrasaré mi andada, luego si quiero alcanzarles al norte tengo que ganarles en tiempo jejeje...-

Empezando a caminar con las manos en el bolsillo y mi morral a cuestas no creo que necesite más que aquello meramente indispensable y lo que sin duda me ha acompañado desde el inicio...

-Yo le acompaño- dijo Camille tras haber esperado otro ofrecimiento -de todas formas mi can agradecerá la excursión-

James, Percival y Richard se miraron viendo como estaba resultando la situación, en la cual ellos se veían en el coche.

- Señorita Camille - dijo Percy dando un saltito del coche-  permítame cederle mi asiento, no me permitiría que una dama, por intrépida que sea, padezca las molestias del camino mientras esté en mi mano impedirlo. Suba al auto que yo iré con John campo a través, nos vemos en el pueblo.

Mientras decía esto y movido más por aparentar caballerosidad que por el gusto de andar unas millas por ahí con John, cogió sus pertenencias y trotó hasta alcanzar a su compañero antes de que se perdiera de su vista.