Partida Rol por web

Rubí y Elizabeth permanecen en el dintel de la puerta por si acaso algo o alguien deseara dejar encerrado al cuarteto dentro de la habitación.

Mark y Marcos entran. La habitación es sobria, pintada de blanco. Sin molduras en los techos y con una vieja lámpara colgado del mismo. Podría ser la habitación de una monja, pero no debe ser el caso. No hay cama ni nungún otro mueble propio de una habitación mínimamente ocupada.

Lo que sí hay son armarios. Viejos armarios de madera pegados a las paredes. Marcos abre una puerta tras otra y en todos loss casos el resultado es el mismo. La luz de la lámpara que porta Spinner revela la presencia de monotones y montones de sábanas, mantas y almohadas. Ropa de cama...

A primera vista no hay nada más.

- Estamos en una habitación que debía hacer las veces de vestidor.. digo con un tono de decepción en la voz - No creo que encontremos el libro aquí.

No.-Dice Marcos.-No lo creo.

Se pasa la mano por encima del poco pelo que le queda y murmulla entre dientes.

Ésta situación. Ya hace tiempo que pudo conmigo, pero cada vez que no encontramos algo o lo encontramos y no resulta tener nada de lógica ... Todo se hace más complejo.

Deja pasar unos segundos.

Prefiero evitar pensar en ello. Sigamos ingeniero. ¿Qué tal os encontráis todos?

- Nosotras estamos bien, pero si no hay nada interesante probemos con otra puerta. Mejor no perder demasiado tiempo. Eso sí, cuando consigamos el diario, deberíamos volver a esta habitación para coger alguna manta. Seguro que nos ayudarán a calentarnos en la biblioteca.

Vuelve a salir al pasillo con cierta prudencia examinándolo a un lado y al otro. No quiere llevarse más sorpresas.

Entre decepcionados y aliviados salís de nuevo al pasillo. La luz de la lámpara de aceite apenas ilumina unos pocos metros alrededor. Saenz vuelve a ocupar la delantera seguido de Spinner, que es quien alumbra la escena. Elizabeth cierra el grupo con Rubí absolutamente pegada a su cuerpo.

Avanzais un par de metros. Teneis la sensación de que la casa os traga. La escalera, único punto de escapatoria queda detrás. Si os cortaran el paso... no podríais salir.

En cualquier caso avanzais. Un cuadro de una monja colocado en uno de los lados del pasillo os mira silencioso. Esos ojos añejos parecen seguiros con la mirada... Un par de pasos más y llegais hasta la siguiente puerta.

La rubia aprieta más fuertemente si cabe la mano de la gótica.

Mira Eliz. La puerta está entornada!!! A duras penas consigue elevar la voz y gritar histérica debido a la tensión...

El contacto del cuerpo de Rubí consigue excitarla cada vez más. Sabe que no es el momento, pero todo lo vivido aquella noche parece haber desatado sus más bajos instintos. Trata de calmar su mente intentando alejar cualquier referencia sexual. El repentino apretón de su amiga termina por conseguirlo del todo.

- ¿Habéis visto eso? Ya está abierta, así que esta vez no os hagáis los machitos.

Acercándome a la puerta, mantengo el farol en alto mientras abro la puerta con cuidado..

La puerta se abre al toque de Spinner. La luz de su farol espanta las tinieblas. Una haitación pequeña aparece ante vuestros ojos. A diferencia del resto, ésta si parece que ha sido recientemente habitada...

- Mierda, y esto que significa? - comenta mientras asoma la cabeza entre los cuerpos de Mark y el bibliotecario - Se supone que aquí hace años que no vive nadie. Y teniendo en cuenta lo que nos ha estado pasando, dudo mucho que alguien pudiese pasar aquí más de una noche.

Se queda atrás esperando a que alguno de los dos hombres de el paso y entre en la habitación.

La oscuridad queda relegada del primer plano a medida que invado la intimidad de esa habitación con la luz del farol..

- ¿busquemos el libro? susurro como si alguien pudiera oírnos.

Es difícil decirlo. Pero esta habitación no parece igualmnte abandonada que el resto. La silla mirando a la ventana, las cortinas colocadas... todo tiene un orden poco dado al azar del tiempo.

Además la sensación de... ... ... vida.

Tiradita.

Marcos se recoloca de nuevo las gafas.

Cuanto más investiga uno por su propia cuenta y más entra en contacto con la realidad, menos debe de temer a lo que pudiéramos encontrar. Estamos cerca de algo, lo intuyo. Y por lo que parece va a ser una respuesta no sobrenatural.

Marcos se acerca hacia la silla y la palpa para comprobar si el asiento está caliente.

Lo está. El cuero está tibio!!! Se aspereza contacta con la pama de tus manos. En los últimos minutos alguien ha estado sentado en esa silla.

Tu corazón se acelera...

Marcos aprieta los labios y todos pueden ver cómo despega la mano del asiento rápidamente.

El asiento. Aun está caliente.

Mira al resto con preocupación.

Te adentras en la habitación mientras en tu cabeza se almacena la información dada por el viejo bibliotecario... Casi hasta te parece percibir el olor de alguien, aunque salta a la vista que el cuarto está deshabitado.

Y si ese alguien ha tenio que salir precipitadamente de la habitación dejándose algo atrás? te preguntas inquieto.

Observas los muebles y la decoración en busca de un lugar donde esconder algo.