Partida Rol por web

Las palabras del jóven escudero y la bella mujer pasan sin recibir la atención de Zort. En otro momento la situación hubiese sigo muy divertida. Pero en es instante, la pregunta de Shigraat cala profundo en él.

Hacia donde vamos...? No es lo mismo una punta del infierno que la otra? Sus ojos se ausentaron por un instante, instrospectivos, adoloridos. Esperanza para los mios...? Si existe algo de esperanza esta al norte...

Satu Mare. No se si por esperanza, refugio, o por encontrar un lugar donde luchar. Pero alli se encuentra el resto de mi familia. Y les prometí que regresaría.

Era una mueca de dolor la de su cara? O tal vez demasiada la humedad de sus ojos? No dejaría que se notara. Sacudió imperseptiblemente la cabeza tratando de alejar malos pensamientos.

Ahora vamos rumbo a Balgrad. Si continuas hacia el norte podemos seguir camino juntos. Sería un honor viajar en tan buena compañía... Y tal vez mas seguro para todos.

- Unas dos familias de granjeros acompañando un carro lleno de sus magras pertenencias avanzan en vuestra dirección, parecen venir de la ciudad. Se paran al alcanzar vuestra posición.

- "Mis señores, Salve. La ciudad no es segura, dicen que horribles criaturas no muertas atacan de noche y matan a todo el que atrapan. Han muerto centenares de personas.

Nosotros queremos huir hacia Deva y de ahí, a fuera del país. ¿Sabéis si esa ruta es segura?" -

Zuyla contempla impasivo las conversaciones que su padre mantiene con los extraños, pero su mente no se encuentra presente, la idea de los magiares desolando Transilvania no se le quita de la cabeza. Satu Mare, se le aparece arrasado en su mente, el silencio del caballero lo acompaña desde horas atrás.

No debimos abandonar la fortaleza, solo Vladimir no habrá podido hacer nada y con nuestro señor en el estado que se encontraba no tendrían ninguna posibilidad- Su mente no podía dejar de repetirse lo mismo.

Se mantenía todo lo tranquilo que sus nervios le permitían. Intentaba seguir la conversación, pero su mente divagaba entre las dudas y la ira. Pero cuando el campesino entro en escena no pudo controlarse, se acerco a el a grandes pasos, su rostro cambio completamente toda su rabia se desato en una mirada, agarrando al campesino de la pechera lo levanto unos dedos del suelo.

- Que clase de criaturas son? Que demonios esta ocurriendo? Que hacen aqui?- Las preguntas se arremolinaban en la mente de el caballero.

Que no sean esas criaturas- Pensó para sus adentros.

- "¡Señor, piedad! ¡No me matéis!

Desde siempre se ha dicho que los Basarab que gobiernan Balgrad son vampyr o algo peor... El Conde Blaatu a menudo salía por la noche con su maza y mataba a cualquier campesino que pudiera encontrar...

Eso de por sí ya era bastante malo, eso y los cadáveres blancos y desangrados que aparecían a veces tirados en cualquier callejón o flotando en el río. O la gente que desaparecía sin dejar rastro. O los gritos desgarradores que a veces se escuchaban en las ruinas romanas al norte de la ciudad...

Sin embargo, todo empeoró hace un año, cuando llegó un nuevo monstruo y comenzó a matar gente por docenas, incluyendo a patrullas armadas de la guardia del Conde.

Los cadáveres aparecían pálidos, destrozados a cortes de espada y con expresiones de terror en sus rostros. Siempre con mucha sangre en la escena del crimen, por lo que no podía ser obra de un vampyr.

El Conde organizó patrullas de caballeros armados hasta los dientes, pero casi ninguno encontró nada, y los que lo hicieron... aparecieron despedazados como los demás.

Toda la ciudad está aterrorizada. El Conde tiene aliados monstruosos, o eso se dice, pero incluso ellos parecen temer a esta nueva monstruosidad." -

Escucho atentamente las palabras del mozo y me pregunto a mi mismo:

"¿Será esa misma criatura mitad hombre y mitad lobo que me ataco y vencí hasta que tuvo que huir de mi?"

Luego de recordar un poco de los rumores que he oido, le digo al Señor Zort:

 - "Señor Dravescu, lamento ser yo quien se lo diga, pero recuerdo haber oido que Satu Mare cayo junto con Baja Mare hacia tiempo. Dudo que quede alguien con vida en esas zonas."

Luego de pensar un momento, le digo a Zort:

 - "Si en verdad siente tanto apremio por ir a Satu Mare como yo siento por ir a Oradea, deberiamos viajar juntos. Pero no le recomiendo que vayamos por los valles interiores, ya que Bistritz se apronta a recibir a los barbaros, y no llegaremos a la ciudad antes que ellos. Debemos viajar a Deva y subir por los caminos de nadie, esperando que los magiares no sientan interes por esas tierras muertas. Ademas si lo que dice el mozo es cierto, Balgrad no os ofrecerá mas que peligros a vos y a tu gente."

La otra opcion da vueltas en mi cabeza, pero dudo si mencionarla o no. Finalmente decido que hasta el recurso mas desesperado puede ser la solucion en estos tiempos de oscuridad.

 - "La otra opcion es que lleguemos a Balgrad, intentemos pacificarla y organizarla. Hacemos correr la voz de que es una ciudad fuerte y que resistirá el ataque Magiar. Nos atrincheramos y luchamos en ella cuando los barbaros lleguen. Su ola esta demasiado cerca para elegir una ciudad y si es cierto que sus nobles son oscuras criaturas de gran poder, podrian ofrecer algo de proteccion contra los barbaros. Una vez haya terminado el azote magiar, viajaremos al norte, a nuestros destinos."

Esas son las dos opciones que tengo, cualquiera tan mala y peligrosa como la otra.

"No quiero encerrarme en una ciudad, pero prefiero encontrarme con los barbaros tras unos muros con un ejercito luchando que hacerlo en el camino sin nada mas que hacer que luchar hasta morir."

Le digo a Zort, pues tiempo no es lo que nos sobra:

 - "¿Que le parecen las opciones que le ofrezco? Sé que ninguna alberga demasiadas esperanzas, pero no tenemos muchas mas salidas que esas. Si aun tiene usted una mejor idea, le agradecería de todo corazon que la compartiese."

Espero su respuesta con la esperanza de que nuestra decision marque la sobrevivencia de nuestras gentes en esta hora de sombras y muerte.

- Tras tres semanas de dura cabalgada, Mihail arriba a las inmediaciones de la ciudad de Balgrad.

- Sin embargo, antes de entrar en la misma, le llama la atención un grupo que está  detenido en la carretera Oeste que sale de Balgrad hacia Deva. Parecen estar hablando animadamente e intercambiando información.

- El grupo parece compuesto por un carruaje noble, dos caballeros, una dama, un hombretón fornido, un grupo de extravagantes campesinos y dos familias de granjeros con un carromato lleno de sus pertenencias.

- Mihail puede dirigirse hacia ese grupo para intercambiar noticias y averiguar algo sobre la ciudad de Balgrad, o puede ignorarlos y entrar directamente en la ciudad sin ninguna información previa.

La mueca de Zuyla se mantiene en su rostro, pero deja de mirar al aldeano, sus ojos estan posados en direccion a Balgrad, lentamente deposita a el aldeano en el suelo.

Puedes marchar aldeano, pero las ordas de magiares estan por todas partes, espero que logres esquivarlas

Lentamente Zuyla regresa junto a su padre, su ceño sigue fruncido, y apreta su puño con fuerza.

Padre no deberiamo pasar por Balgrad, si lo que dice el campesino es cierto, esas criaturas estan por encima de nuestras posibilidades, preferiria combatir a una treintena de magiares a entrar en esa ciudad.- Su tono de voz es elevado, hasta amenazante, jamas habia hablado asi a su padre, asi que decide callar.

Zuyla espera que se decidiera el camino a seguir, ya que la sola presencia de la ciudad y la historia del aldeano, pesan como losas en su mente.

No es el momento, ahora lo que premia es llegar a Satu Mare, aunque solo sea para asegurar de la destruccion de la ciudad. Ya saldare cuentas en otra ocasion.

Mihail se acerca al grupo, caminando al lado de su montura a la que está dando un breve descanso. Les saluda cortesmente y -siempre sin interrumpir ninguna conversación- pregunta acerca de la ciudad y las noticias que hay en la zona.

- "Así, lo haremos, mi señor." -

Las dos familias de granjeros con el carro cargado de equipajes avanzan por la carretera que va hacia el Oeste, a Deva.

- Shigraat, Malgorzata, Zort Dravescu, Zuyla Dravescu y Andrei Dravescu ven acercarse a un hombre a caballo.

- Tiene una tremenda cicatriz en el lado izquierdo de la cara y por sus ropas y armas parece un guardabosque.

Sheil mantiene sus pensamientos ocultos tras una fría máscara, mientras a su alrededor sus acompañantes discuten sobre la mejor forma de morir. El invierno se acerca, sin duda, pero se pregunta si no habrán intercambiado la muerte helada de la aridez invernal por una muerte peor de cálida sangre. Apenas se encoge con elegancia de hombros, suponiendo que no le corresponde a ella elegir, cuando por el rabillo del ojo ve acercarse a un nuevo caminante. A pesar de los horrores que ha visto, la mano con la que ase el brazo de Shigraat se tensa levemente, y su cuerpo busca sin que ella apenas lo note el refugio aparente que su Señor puede ofrecer. Clava la vista en el rostro surcado de cicatrices, aunque continúa velando su mirada con la niebla de la impasibilidad.

Resistir en Balgrad? Tiene sentido? Al menos mas sentido que tratar de llegar a Satu Mare ahora? Shigraat, pareces un hombre valiente y honesto. Ojalá nos hubiesemos conocidos en otro momento, uno de paz.

La reacción de Zuyla interrupió los pensamientos de Zort. Nunca lo vió así. Nunca había subido su voz, ni violentado un inocente.

Es que aquella vieja cicatriz tiene algo que ver? Y ahora? Quien es este?

Las noticias no son muy alentadoras querido viajero. Pero todo lo que tenemos son rumores de campesinos, que hablan por hablar. Mira a Zuyla, sabiendo que sus palabras no le agradarían. Shigraat, te propongo que antes de tomar una decisión, veamos cual es el verdadero estado de las cosas. Entremos en Balgrad e intentemos averiguar si los rumores son ciertos, y hasta que punto. Mira al recien llegado. Desde ya estas invitado a venir con nosotros.

Si algo tuvo en claro Mihail al ver a aquel grupo era que sabían más que él de lo que ocurría y que además no iban atacarle, al menos de momento.

Soy Mihail, guardabosque del conde de Bran hasta su muerte y vengo de muy lejos. He cruzado muchos pueblos y ciudades y en todas ellas los campesinos se hacen eco de una más que probable guerra. Accedo encantado a la propuesta.
Dijo mientras daba dos golpecitos afectuosos en el morro de su caballo, que resoplaba cansado y parecía agradecer que su jinete ahora caminara por su propio pié.
Mihail vestía ropas bastas de cuero y lana bajo su vieja armadura de cuero, sus botas eran de cuero de buena calidad pese a estar súcias de barro reseco. Su capa gris y la capucha de la misma hondeaban a su espalda tapando aveces sí, aveces no, su arco corto y su carcaj. Lucía mitones y brazales de cuero así como un rudo y negruzco cinturón con funda para una daga larga.
Su rostro curtido estaba atravesado por aquella cicatriz de la misma manera que una grieta atrabesaría una piedra.

Empezó a caminar junto al grupo.

En vista de la confianza que parece mostrar Dravescu hacia el recién llegado, Sheil se tranquiliza, pero sus ojos continúan escudriñando al hombre.

De todas formas, supongo que cuantos más seamos, mejor, aunque no sé si con las habilidades que han descrito de la criatura que acecha en estos parajes hace contraproducente un número elevado.

Despues de escuchar las palabras de mis interlocutores, respondo a ellos con lo que cada vez parece una opcion mas viable, debido al peso de las armas de los hombres valientes que se han reunido en este remoto lugar del mundo a combatir por sus vidas en algo que no puede ser mas que la mano del destino ayudandonos.

 - "Considero que sus palabras son sabias, Señor Dravescu. Deberiamos ver cual es la real situacion de Balgrad. Incluso, si lograsemos acabar con la amenaza interna que se cierne sobre ella, nos ganariamos el favor de las autoridades. No temo monstruo alguno, a mas de uno ya he vencido en mi vida, pero no puedo solo contra un ejercito entero. Yo voto por acabar con la bestia y resistir juntos el ataque de los magiares."

Miro al recien llegado y veo en su aspecto a un tipo que sabe perfectamente como luchar contra bestias. Justo lo que necesitamos:

"Si realmente es un guardabosques, es un experto contra bestias salvajes. Es justo lo que necesitamos para acabar con un monstruo como el que parece haber dentro de la ciudad."

 - "Mi nombre es Shigraat, guardabosques. Estoy seguro de que seras de gran ayuda y creo que solo con la union de todos podremos sobrevivir a este oscuro momento."

Miro a la ciudad, la veo y me estremezco un poco:

"Odio tener que meterme en una colmena de humanos. Pero si no hay otra opcion."

Me volteo a mis acompañantes y les digo:

 - "Si estan de acuerdo, quisiera entrar a la ciudad para averiguar como esta la situacion."

Espero sus respuestas para comenzar a caminar en su compañia.

Mihail asiente ante la presentación y las palabras de Shigraat y reconoce en su mirada hacia la ciudad la suya propia, siempre había preferido el bosque, la naturaleza. Las cosas eran mucho más sencillas que cuando debía de tratar con las personas, seguir las costumbres, los protocolos. La sociedad en general estaba trazada de mezquindad y de extraños, pero lo que se cernía sobre ellos parecía lo suficientemente poderoso como para que todos tuvieran que sacrificar algo.

Zort asintió con la cabeza y comenzó el avance. Balgrad estaba alli adelante. Debían berificar las historias para decidir su futuro.

- Un grupo de unas cuatro familias sale de la ciudad en ese momento. No tienen carros ni mulos, así que llevan sus posesiones a cuestas.