Partida Rol por web

-Antes tendré una charla con ella en privado. Luego os daré instrucciones al respecto.

Volvió a sentarse en el trono y esperó unos instantes antes de continuar.

-En los próximos días va a llegar un presente del conde de Balgrad: Siervos. Igor, quiero que te encargues de instalarlos. Además, quiero que busques a un sustituto, alguien que se encargue de reemplazarte. Realizar tus funciones...

El Koldun prolongó la explicación, deleitándose en la mueca de terror de Igor y en la sádica sonrisa de satisfacción que cruzaba el rostro de Deliznieta.

-He decidido darte más responsabilidades -continuó-. Vas a disfrutar de mi confianza, con todo lo que ello conlleva. Estoy seguro de que entiendes lo afortunado que eres y de que te comportarás en consecuencia.

Una sonrisa lobuna se dibuja en el rostro de Igor cuando el Koldún hace el comentario que tanto tiempo llevaba esperando.
Jugar con ellos... Si... SI... El momento de Igor está llegando. Paciencia... paciencia...
Un escalofrío de puro deleite recorre la espina dorsal del ayudante de laboratorio, llegando hasta sus ojos, en los que se refleja un ansia mal contenida teñida por una malevolencia propia de un animal despiadado.

Ni siquiera escucha las palabras de Deliznieta. En su cabeza solo resuenan los gritos agonizantes de los lugartenientes de su señor. Igor estaba descubriendo que tenía una imaginación bastante activa.

Igor asiente enérgicamente a la petición del Koldún... Pero su amplia sonrisa complaciente se queda helada en sus labios cuando su amo y señor insinúa que será relevado. Sus pupilas se contraen de puro terror y comienza a sudar profusamente mientras su ya de por si pálida piel pierde por completo todo el color. Le tiemblan las manos y cuando quiere suplicar por su vida solo consigue emitir unos balbuceos sin sentido alguno.
Su vida se ha acabado. Muera o sea relevado... Estaba claro que el Koldún ya no lo tenía en estima. Y eso era un destino mucho peor que le descanso eterno para Igor.

Entonces, cuando Boru finaliza su explicación Igor suelta en un largo suspiro todo el aire que había retenido en los pulmones de forma inconsciente. El terror sufrido segundos antes aún le hacía mella en los nervios, y aunque se esforzaba por mantenerse bajo control, las emociones encontradas lo tenían paralizado.
Por un lado el miedo mas profundo que nunca sintiera. Por otro el orgullo y la satisfacción de verse por fin en el lugar que le correspondía.
Mas responsabilidad. Mas poder. Mas oportunidades.

Llevado por un instinto, Igor se alza en toda su estatura, revelando un secreto que quizá sus compañeros no conocieran: Bajo la túnica que siempre lo cubría se ocultaban unos casi dos metros de altura. Caminaba encorvado a causa de un defecto de personalidad que lo hacía considerarse inferior a cualquier otra forma de vida inteligente... Pero ahora que lo estaban ascendiendo. Ahora que el Koldún le iba a colocar mas cerca del nivel de sus lugartenientes en la escala jerárquica del mundo subterráneo... Podía mostrarse tal cual era.

¡Mi señor! ¡Yo... yo... No os fallaré! Nunca, nunca, nunca... ¡NO!
Comienza a murmurar aunque su voz va ganando fuerza según las palabras salen de sus labios.
¡NO! ¡No os fallaré! ¡Podéis confiar en el bueno, bueno de Igor! ¡Él será sus brazos cuando haya que golpear! ¡SI! ¡Sus ojos cuando haya que ver! ¡OJOS! ¡Será el instrumento que haga que su... ¡SU VOLUNTAD! ¡SI! ...¡Se vea siempre cumplida!
Se acerca dando pequeños pasos hasta el trono del Koldun y se postra ante él en actitud sumisa pero mas altiva que de costumbre. ¿Sería posible que estuviera naciendo algo de orgullo en el corazón del ayudante de laboratorio?
¡Es el mas grande loo honores, mi señor! ¡EL MAS GRANDE! ¡Servir a sus órdenes!

Valdav apenas logra asimilar las palabras del Koldun.Algo va terriblemente mal, Delizneta habia caído en desgracia pero solo por el ascenso de Igor .Bueno tampoco es tan grave despues de todo solo hay que cambiar de objetivo,Igor debe caer y seguro que Delizneta estara mas que dispuesta a ayudar

NOVIEMBRE 950:

- Varios soldados del Conde de Balgrad llegan una tarde a las ruinas romanas al norte de la ciudad. Dejan allí atados cual ovejas a una docena de siervos traídos de una aldea campesina cercana a la ciudad.

- Uno de ellos es especialmente grande y fuerte, mientras que el resto están claramente desnutridos y son enclenques.

Han llegado los nuevos siervos, camino mirandolos y mi mirada se fija en uno en especial, parecia adecuado para suplir al estupido del soldado que habia muerto o en su defecto para convertirse en un buen guardia si sobrevivia. Miro a mi compañero lugarteniente con una mirada significativa que espero sepa que significa, aun no hemos hablado y tenemos que hablar muy seriamente.

Ya está, todo ha terminado, se me acabó la suerte. Ese cruce de miradas lo ha dicho todo.

Pienso mientras un pequeño escalofrío recorre mi espalda y bajo la mirada maldiciendo mi suerte.

¿Con que clase de Infierno nos amenaza Dios, cuando ya vivimos en este?

Deliznieta...
Saluda Igor en un murmullo cuando aparece en escena, saliendo desde uno de los corredores laterales. Va completamente cubierto por sus amplios ropajes negros y desgastados y una capucha envuelve su rostro en sombras.
Su paso es firme, lejos de los nervioso andares que lucía antes de la última reunión. Aún así, sigue caminando encorvado y mirándo al mundo con desconfianza.
Creo que nuestro amo me encargó a mi esta tarea ¡A MI!... ¿Me equivoco? ¡NO! No lo hago... ¿verdad? El amo dijo: "Igor, quiero que te encargues de instalarlos. Además, quiero que busques a un sustituto, alguien que se encargue de reemplazarte"... Y tu no eres Igor... ¿Verdad? ¿Quién es Igor? ¡YO soy Igor! ¡Sisisi!...
Se adelanta un par de pasos y contempla a la cuadrilla de siervos con gesto codicioso, cuasi maligno.
Así que vete por donde has venido... ¡Arrástrate a tu agujero y déjame hacer mi trabajo! ¡Mío!
¿Una orden? ¿Era posible que se hubiera crecido tanto el deforme ayudante de laboratorio como para creer que podía dar ordenes? Al parecer... todo era posible en Transilvania...

Con tono conciliador Valdav se dirige a sus compañeros lugartenientes:

Igor no creo que nuestro amo estuviera contento si cumplieses su encargo de manera deficiente.¿Crees que esa montaña de musculos sera un candidato apropiado para realizar las tareas que tu realizabas?.Necesitas una mente despierta, ese es un guerrero y no cumpliría las expectativas del amo de forma satisfactoria. Y bajando el tono :
déjala que se quede con el musculitos, tu necesitas cerebro.Es mi humilde opinion pero tu sabra s lo que quieres hacer.

El Koldun se acercó a donde espera el rebaño, caminando lentamente e ignorando el intercambio de palabras entre sus lugartenientes. No le importaba que pelearan verbalmente entre ellos mientras no pasara de ahí.

Miró a los humanos descarnados malnutridos con una mezcla de repugnancia y apetito voraz, como si se tratara de pedazos de gorgonzolla. Le complacía el efecto que tenía en ellos, mostrándose sin su armadura, con la herida del pecho abierta y palpitante. Sin decir nada, cogió a uno de los sirvientes y le clavó los dientes en el cuello sorbiendo el dulce néctar, para mayor horror de sus compañeros, pero dejó de alimentarse pronto: no tenía hambre.

-El grande es mío -dijo señalando a Aldriu con la barbilla todavía ensangrentada-. Igor, ocúpate de él. Deliznieta, Valdav, podéis elegir a dos cada uno y hacer lo que queráis con ellos. El resto... son míos.

Sin esperar respuesta dió media vuelta y echó a andar en dirección al salón del trono, dejando que los otros tres volvieran a sus habituales discusiones y juegos.

Miro a Igor, tan silencioso como siempre, ademas como me habla me produce nauseas y repugnancia pero mi rostro no lo demuestra al ver al Koldun hago una reverencia y asiento a sus palabras. Señalo a dos y luego miro a Aldriu chasqueando la lengua luego miro a Valdav haciendo un leve gesto con la cabeza.
Luego miro a Igor y al pasar a su lado Para mi sucio engendro no eres nada, recuerdalo. Solo te lo dire una vez, no vuelvas a intentar darme una orden o lo proximo que diras sera con voz de niña mis ojos brillan un instante antes de marcharme de alli con la cabeza muy alta y con dos siervos que dudo mucho que me sirvan para mis propositos. Susurro algo a Valdav antes de salir de alli al oido

TEnemos que hablar en privado, lejos de los oidos del deforme de Igor. Ven a verme cuando puedas y que no te vean. Tenemos que pararle los pies antes de se crea que puede mandarnos

Igor se estremece al contemplar a su maestro alimentarse de esa terrible manera delante del resto de los siervos y se encoje un poco mas bajo sus amplios ropajes.
El arma mas poderosa de su señor era el terror, y sabía muy bien como administrarla.

Cuando el Koldun da sus órdenes y se retira, le sonría primero a Deliznieta y luego a Valdav... aunque la sonrisa se le queda helada en los labios cuando la mujer se despide con esa horrible amenaza.

Se queda parado un segundo, penando que responderle, pero para cuando tiene una buena contestación la maldita ya se ha ido con sus siervos elegidos.
Mierda... mierda, mierda, mierda... Igor aún no es rápido de mente...
Masculla para sí mismo, frotándose las manos con nerviosismo. Apenas llevaba ascendido unos días y aún se sentía inferior a sus compañeros por mas bravatas que lanzara.

No responde tampoco a Valdav, que lo ha tratado como si fuera un imbécil.
Míralos... dos polluelos asustados por la competencia... un día de estos les arrancaré las alas y dejarán de volar... Y entonces el nido será todo mío...

¡Tu!
Exclama señalando al siervo mas fuerte y bien formado, a Aldriu.
¿Cuál es tu nombre?

Vladislav Boru andaba con pase seguro por las catacumbas. Su invitada, Sveta Barasab, se afanaba por mantener el ritmo sin tropezar con las manos atadas y la cabeza encapuchada. Había decidido que no valía la pena interrogarla: era más valiosa de una pieza.

Al llegar a la entrada de las catacumbas la levantó en vilo y la sacó a la calle. Anduvo unos metros, alejándose de la entrada, y le desató las manos sin muchos miramientos.

-Sígueme -dijo mientras quitaba le quitaba la capucha.

Echó a andar hacia los dominios del conde para reunirse con él según lo acordado.

¿Cuánto tiempo llevaba metida en ese lugar sin ver la luz del sol, sin oír una palabra amable? Lo había olvidado, el tiempo en ese lugar parecía transcurrir en una eternidad.

No sabía si era de día o de noche, ni siquiera en qué época del año estaban, en ese lugar todo parecía ser igual al día anterior. Su alimento no eran más que unos mendrugos de pan al día y un cuenco de agua. Como única compañía tenía a las ratas, aquellos animales le daban repulsión, pero su hambre era tanta que un día llegó a pensar en que si pusiera cazar a una y disponer de fuego, constituiría un buen bocado.

Ese día, aunque bien pudo ser noche, fueron por ella. La ataron de manos y cubriéronle la cabeza con una capucha. No veía nada, ni falta que le hacía, estaba segura que había llegado su fin, la muerte era algo que venía esperando hace tiempo...

Siguió al hombre como pudo, no hacía más que dar trompicones. Llevaba mucho tiempo encerrada en un espacio reducido y estaba medio tullida por la falta de actividad, por lo mismo a sus piernas les costó sostenerla, pero, para su suerte o no, el tiempo transcurrido no había sido suficiente y con algo de esfuerzo consiguió erguirse otra vez.

De pronto sintió dos poderosas manos que la tomaban firme de los brazos y la alzaban para dejarla luego sobre el suelo sin grandes delicadezas. Le quitaron la capucha, pero no hubo casi cambio, salvo el respirar aire fresco, porque la obscuridad era la misma, aunque ésta era mucho mejor, al menos podía ver la luna y las estrellas.

Dios mío… ¿Que clase de horror es este? ¿Realmente estoy en el Infierno? ¿O acaso estos demonios han subido por fin a nuestra tierra?

La palidez de Aldriu se deja ver por todos cuando entra en shock al ver la cruel e impía escena protagonizada por quien parece ser el líder de este grupo de demonios. Luego, ante la orden del que llaman Igor, se sobresalta y sin levantar la cabeza responde titubeante y con miedo.

-Al…Aldriu es mi nombre señor.

RESULTADOS DE OTOÑO:

- Koldun Vladislav Boru:
* Asciende a Igor a Lugarteniente.
* Entrena a Deliznieta (Destreza).
* Entrena a Valdav (Destreza).

- Deliznieta Danislav (dos semanas tras el combate ya está totalmente repuesta):
* Entrena Destreza.

- Valdav Krevcheski (5 días tras el combate ya está totalmente repuesto):
* Entrena Destreza.

- Igor:
* Asciende a Lugarteniente.

Nota: Suponiendo que el Koldun alimenta regularmente a Igor con su Vitae, éste ya está totalmente repuesto de su combate con el mensajero norteño.

- Aldriu: Llega a vivir al complejo subterráneo bajo las ruinas romanas del norte de la ciudad.