Partida Rol por web

Ante la respuesta del fraile el anciano le contesta.

-Nada mas lejos de mi intencion. Lo que pretendo es que impartais las nociones de la convivencia y justicia cristiana para ayudar a la poblacion con sus problemas diarios, ya que la situacion no es la mejor para nuestro pueblo.

-La falta de un señor y la presencia de los recien llegados causa problemas entre la poblacion. Es ahi donde quiero que me ayudeis.

respecto al ofrecimiento de Goran el anciano inclina la cabeza en gesto de reverencia y aprovacion.

-El pueblo os agradece vuestra ayuda, señor Goran.

El fraile asiente, humildemente.

-En tal caso, contad conmigo. Será mejor que me dedique de inmediato a visitar a los refugiados recién llegados y a comprobar cómo se encuentran. En cuanto a la llegada del nuevo señor... ¿se sabe algo, venerable Dagu?

SUCESOS DE VERANO: SLOBOZIA:

- A consecuencia de la quema de unos matojos, se declara un incendio en un campo de pastos y hierbajos, afortunadamente una lluvia providencial detiene el incendio antes de que se extienda a los demás campos, lo que habría arruinado las cosechas.

Venerable anciano Dagu, estaré encantado de justificar mi presencia aquí ayudando con las tareas que sean necesarias para el pueblo. Por ello me ofrezco para ayudar en la planificación y dirección de las construcciones, así como para la instrucción de los soldados.

Accion estrategica en verano.

Incrementar mi influencia entre los habitantes del pueblo.

Accion de Verano.

Ayudar en lo posible en la construccion a Dynnu.

Durante el verano, tras el lamentable incidente del incendio, el viejo Dagu mantiene una nueva reunion.

- Bueno! Parece que una nueva estacion se nos escapa y seguimos sin noticias del Voivoda.

- Por suerte, salvo la pequeña desgracia del incendio, que no paso a mayores, hemos tenido un verano tranquilo. Esperemos que la cosecha sea abundante y no tengamos problemas durante el invierno.

- Como la construccion del fuerte sigue siendo primordial seguiremos con ello. Ademas de que ahora seguramente contaremos con brazos adicionales, dado que los recien llegados aportaran tambien ayuda en la obra, ahora que los grandes trabajos del campo estan casi finalizados.

- Os agradezco a todos vuestra colaboracion.

Y lanza una discreta mirada hacia aquellos que no hayan contribuido demasiado...Tras ello se gira hacia Fray Domenico

- Padre, aun no llego la misiva del Braila??

El fraile responde respetuosamente:

-Todas las mañanas oteo los caminos desde lo alto de la torre, venerable Dagu. Sin embargo, nada aún. Espero que nada le haya sucedido a mi emisario... Y ahora, si me disculpáis, mis feligreses esperan consuelo.

-Esperemos que no le haya pasado nada....

Comenta el anciano con algo de preocupacion, los caminos son peligrosos y el "correo" improvisado que contrato FrayDomenico no es el unico que deberia llegar pronto....

El verano transcurre apacible en el pueblo. Los "nuevos" aun despiertan el recelo de los "viejos", pero en verano un aporte adicional de manos trabajadoras siempre es bienvenido, asi que muchas de las asperecas se liman solas.

Al menos la actidud de los recien llegados es positiva, pues se muestran agradecidos por haber podido encontrar un lugar donde asentarse. Mas dificil es convencer a los lugareños de que la situacion revertira en algo positivo dentro de poco. No les gusta mucho la idea de "compartir" con los recien llegados.

La falta de un señor sobre las tierras tambien crea bastante malestar entre la gente, es una incertidumbre muy molesta que cuesta de apaciguar. Pero el anciano Dagu de nuevo hace gala de su paciencia charlando continuamente con los mas notables del lugar, apaciguando los animos y tranquilizando los miedos de las gentes.

Por suerte en verano el trabajo absorve la mayor parte de las fuerzas, y las pocas que podian quedar se destinan a construir la empalizada, de forma que no hay muchas enenrgias para preocuparse por el futuro.

Ademas FrayDomenico tambien ejerce su influencia, creando otras preocupaciones a los pueblerinos. Genera recelos al tiempo que admiracion, gana adeptos y enemigos casi de la misma manera, de forma que distrae de manera bastante eficaz el interes del pueblo y en los corrillos se habla casi mas de el que de los recien llegados o de la falta de un señor en las tierras.

Pero el verano tamien se acaba y poco a poco los tonos anaranjados y ocres comienzan a adornar las copas de los arboles. El Otoño llega....

El fraile alzó la sudorosa cabeza. Los campesinos se apelotonaban, más curiosos que enfervorecidos. Se había corrido el rumor de que en sus sermones siempre hacía algún gesto gracioso, como caerse del púlpito o enredarse los pies con el grueso hábito benedictino.

Quizá sólo por eso habían aguantado una hora de prédicas. Pero a él le bastaba:

-Hoy venís a mí entristecidos y abatidos: los campos se secan o se hielan y de esta tierra no crece fruto. El mal se ha enraizado en vuestros cultivos del mismo modo que en vuestras almas. Algunos habláis de maldiciones, otros blasfemáis diciendo que Dios ha olvidado estas tierras. Pero yo vengo a deciros que vuestros miedos son vanos como el aire. No pesan. La luz de Cristo puede desvanecer el mal de vuestrso corazones y de vuestros campos simplemente conque la aceptéis con los brazos abiertos... sólo Él puede traeros la paz y desterrar la oscuridad de estas tierras... pero tenéis que ir a su encuentro con el corazón dichoso por la buena nueva, por el Evangelio de paz y amor que os ha traído a vuestra casa...

Bigun continuaba paseando, acompañado de su bastón y mascullando en una verborrea de lenguas que sólo él parecía capaz de entender. Los lugareños, poco a poco, debían irse acostumbrado a la presencia de aquel hombre y a sus extrañas preguntas, musitadas mientras, nervioso, miraba por encima del hombro. Preguntaba siempre sobre las leyendas de la zona, sobre las muertes, sobre los peligros... La mayoría, no sin razón, le consideraban un loco.

Eran los recién llegados quienes ocupaban más su tiempo, pues sabía por experiencia que lo que a los que llevan toda su vida viviendo en un lugar les parece normal puede pasárseles por alto y ser, en realidad, un buen indicio. Temía, sabía perfectamente, que los pálidos acechaban, que se les echarían encima en cuanto supiesen que estaba allí. Por eso debía ser más rápido que ellos...

A veces, cuando hacía un día frío pero seco, Bigun se permitía ir a los alrededores, siempre con extremo cuidado, para comprobar algunas cosas. Por supuesto, evitaba hacerlo, en la medida de lo posible, cuando el terreno era resbaladizo o había riesgo para su ya malherida pierna. Además, no sin temor, contemplaba la posibilidad de realizar magia sólo para, en caso de extrema necesidad, salvar la vida.

Se acercaba el Otoño, con su frío y sus cosechas, y conforme la noche se hacía más larga, el reino de los pálidos estaba más cerca. Se acercaba el Otoño y Bigun recogía información y nada le tranquilizaba. Su bastón, sus murmullos, se convertían por la mañana en el augurio de funestas opiniones y preguntas incómodas.

El tiempo parece que transcurre lentamente. Después de las emociones de los últimos meses el pueblo, pese a sus problemas es bastante tranquilo.

Tengo satisfechas mis necesidades más primordiales, desde comida hasta refugio, y aunque no tenga ni maestro ni señor la situación es esperanzadora. Pronto debería llegar el sucesor del anterior señor, y quizá pueda convencer a Bigun de enseñarme aunque esté tan obsesionado con los "pálidos".

Por ello, sin descuidar completamente las atenciones sanitarias con las que conseguí establecerme, ni la prometida ayuda a las construcciones del pueblo de las que se encargarían principalmente Dynnu y Maserrak, éste mucho más preparado que yo para la tarea, dedico todo el tiempo posible a acompañar a Bigun e intentar convencerle de que se convierta en mi maestro.

Así pues, le ayudo en la exploración del lugar, a buscar cosas "extrañas" como las que me describe, y cuando estoy con él, hablando siempre en latín o en lenguas más oscuras, le pido que me hable de la magia que él conoce y me adiestre.

Los grandes esfuerzos de Fray Domenico no se ven respondidos de igual manera por los aldeanos, que se muestran reacios a abandonar sus creencias ancestrales por las nuevas ideas monoteistas. Es dificil conceveir que un solo dios se las arregle con todos los problemas del mundo y que ademas govierne en absoluta soledad.

Asi que aunque los sermones del buen fraile llaman la atencion e interes del pueblo. Pocos son a los que el mensaje les llega al cozaron.

Cita:

(Mt. 22:14)

Las obras prosiguen lentamente y la empalizada empieza a tomar forma. El verano no es el mejor momento ya que la mayor parte de los esfuerzos esta centrada en las labores del campo. Pero los brazos adicionales de los refuagiados se notan, asi como el esfuerzo conjunto de Dynnu y Gorax, que a veces incluso cuentan con la ayuda de Dimitri. El trabajo conjunto, tanto para la empalizada como en el campo ayudan a que podo a poco los recien llegados se integren en la aldea y susciten menos miedos y temos por parte de la poblacion local.

Ademas el anciano Dagu a sido pertinaz y constante en su actividad apaciguadora en ese sentido, buscando por todos los medios tender puentes para la convivencia.

La quema de rastrojos se a "regulado", por asi decirlo, dado el accidente ocurrido. Esa actividad se llevara a cabo con mas cuidado a partir de ahora, con suficiente espacio libre de vegetacion y con vigilancia.

Bigun sin embargo se comporta de manera extraña, vigilando el horizonte, rastreando en las cercanias del pueblo y haciendo extrañas preguntas....

Ya a finales de la estacion el anciano convoca una nueva reunion de su familia y los "huespedes" de la aldea.

Mirando al grupo en general el anciano les sonrie.

-Queria agradeceros a todos vuestra colaboracion para la causa comun. Una estacion mas se acaba tranquilamente.

Hace un leve ademan con la mano antes de proseguir, mirando hacia Bigun.

- Sin embargo....

Y levantando algo la voz se dirije a el.

- Estimado Bigun de Tytalus. Aunque no niego que hay enemigos en la oscuridad y peligros que acechan en la noche. Peligros que no hemos de olvidar y que hemos de tener presentes.....

Un largo suspiro parte la frase y el anciano sigue algo mas tranquilo.

- Querriais dejar de asutar a la poblacion con vuestra actitud. Les haceis temer cualquier cosa como si fueran niñis de teta escuchado historias de terror.

- No veis que vuestra actitud es perjudicial. Les asustais de manera que cuando ocurra algo, y dios no lo quiera...

Lanza una mirada significativa al fraile.

- pero si ocurre. La poblacion saldra corriendo como si fuera el fin del mundo. Cuando necesitemos una poblacion con valor y conviccion nos encontraremos con un pueblo cobarde y amedrentado. Desmoralizado ya por el miedo que les estais infundiendo.

- Esto no puede seguir....sed mas comedido.

Y antes de que Bigun pueda responder zanga la cuestion con un escueto...

- Gracias!

Tras un nuevo suspiro se dirije de nuevo al conjunto.

- La otra razon para llamaros es que seguimos sin noticias del exterior. Ni la encomienda del Fray Domenico ni noticia alguna sobre el joven Señor Duriud. Ni para bien, ni para mal.

- Esto plantea cuestiones complejas, pues en breve tendre que extralimitarme respecto a las vagas ordenes que tenia. Pero el pueblo a de seguir su vida, de alguna manera o de otra.

- Por eso pido vuestro voto de confianza, apoyo y colaboracion...el pueblo confia en mi, asi como el consejo. Necesito que vosotros tambien lo hagais y siguais, en la medida de lo posible, mis consejos e indicaciones, al menos hasta que tengamos alguna nueva sobre la situacion.

- cuanto con vuestro apoyo y confianza?

El mago bufa al escuchar el reproche de Dagu.

-Hay pálidos más importantes... los hay... -musita para sí, en un tono inaudible. -Y cualquier, cualquiera sabe si...

Al tiempo, escucha al anciano con la cabeza ladeada, el oído atento, los ojos ligeramente entornados.

-Así que el señor Durius también está silencioso, silencioso, silencioso como un cadáver, ¿no? ¿No se sabe nada de él? -menea la cabeza intranquilo. -Por lo menos está bien que no se dependa sólo de él, no; ayudaré como pueda, si es que puedo o si es que hay algo que poder -sonrie levemente, sin pizca de alegría. -Al menos intentaré confiar en usted...

Escucho al anciano, hasta cuando pide nuestro apoyo.

- Estoy de acuerdo en que hace falta un jefe. Seguro que los aldeanos también sufren por la ausencia de un líder, y creo que si está dispuesto a asumir la responsabilidad, debería presentarse claramente ante ellos como tal.

El anciano suspira, parece que aun podremos hacer algo.

- Os doy las gracias por vuestro apoyo y confianza.

y mira al grupo.

- En la practica ya estoy dirigiendo el pueblo, pero no es facil ni mucho menos. Sin su apoyo seria, a la larga, casi imposible.

- De momento seguiremos centrados en la empalizada, como medida de proteccion.

y mira hacia Bigun.

- Pero seria quizas hora de empezar a preparar a algunos de los hombres, solo por si acaso, llega algun peligro.

- Si alguno de ustedes tiene habilidades militares, podria encargarse de empezar a entrenar un pequeño cuerpo de milica. Con lo basico al menos. No tenemos armamento de momento, pero si voluntad.

El fraile mira sus manos con pesar.

-Tengo... algunos conocimientos marciales, venerable Dagu. Digamos que no toda mi vida he servido al señor con este hábito. Sé manejarme con una Espada y tengo rudimentos de tácticas, aunque supongo que entre nosotros habrá gente cuyos talentos militares sobrepasen a los míos... y tened claro que si uso los míos no lo haré para formar un ejército, sino para enseñar a los campesinos a defenderse de los enemigos de Cristo. No seré cómplice del derramamiento de sangre de inocentes... Y mis votos me impiden empuñar armas yo mismo, a no ser que obtenga dispensa papal para ello...

Bigun asiente con suavidad.

-Supongo que yo también podría intentar ayudarles... ayudarles a derramar sangre que no sangre o a usar las armas para defenderse, porque al fin y al cabo... Al fin y al cabo, hay muchos peligros -menea la cabeza. -Y los pálidos... -susurra para sí- los pálidos no es raro que manejen a bandidos y les controlen y les usen para dañar o conseguir doncellas, ¿verdad, verdad? Cosas... Si el padre no quiere, podré intentarlo. Algún día, si eso, sí, si eso...