Partida Rol por web

Pathfinder: Kingmaker

Episodio I, Capítulo I: Hacia el Puesto Comercial

Cargando editor
20/06/2019, 15:40

Zlatan miró cómo el druida se marchaba e hizo un ademán con la mano.

- Bah... aburrido - y dicho eso, se dispuso a disfrutar el combate que estaba a punto de comenzar. Bueno... tan pronto como comenzó, había acabado. Parecía que el muchacho desaliñado no era tan fuerte como pretendía, aunque el mismo Zlatan no querría verse en la misma situación. No pensaba que fuera a lanzarle una maldita bomba... y para su desgracia, nadie había aceptado la apuesta. Hubiera pensado que Adargona caería, pero no...

- Bueeno - dijo él, levantándose y sacudiéndose el polvo de las posaderas -  pues toca ponerse en marcha, ¿no? - se dirigió a Kalia y le pegó unos golpecitos en el brazo - ¡ha estado genial! ¿Tienes más trucos como ese?

Cargando editor
20/06/2019, 23:27
Turio

A diferencia de Zlatan, Turio no corrió a felicitar a Kalia. Más bien, su cara tornó en una mueca de desagradable sorpresa, cuando esta bombardeó a Arion. El tipo quedó en pie, pero claramente magullado. Turio aún dudaba de si intervenir en el combate, cuando, por suerte, Arion decidió abdicar. -Menos mal, lo que nos faltaba era un muerto antes de empezar-.  Así que, se acercó a paso ligero al bárbaro, y le dijo con el rostro serio:

-Siento lo que ha pasado, por mi parte ha quedado claro que tanto tú, como el druida sois de fiar, y espero que ambos os unáis definitivamente a nuestra partida.- Le ofrece la mano, como seña de paz. 

Cargando editor
21/06/2019, 00:08
Tydius Furia Salvaje

Al oir la explosión, Tydius se asustó - Debería ayudarle, puede resultar herido. -  e inmediatamente se dio la vuelta, observando una cortinilla de humo de donde salió Arion con bastantes magulladuras. - No pensé que fuera a ser una pelea a muerte... - Al acercarse más vio como Arion se dio por vencido, lo que otorgó a Tydius un momento de respiro. - Menos mal. Arion no parece mal chico... yo podría ser tan salvaje como él si no fuera por el círculo druídico... o incluso peor. -

Tydius se dio cuenta de que Arion se le acercaba - ¿Estás herido? No deberías haber propuesto un combate, ¡y menos con armas! Déjame intentar curarte, pero no repitas esto, no quiero abusar del poder de la naturaleza cuando no es necesario... - Acto seguido, extendió sus manos hacia el abdomen de Arion y susurró con los ojos cerrados. Las magulladuras de Arion se cerraron y curaron mientras Tydius pronunciaba su hechizo.

- Tiradas (1)

Motivo: Curar heridas leves

Tirada: 1d8

Resultado: 8(+1)=9

Notas de juego

Arion recupera 9 puntos de vida.

Cargando editor
21/06/2019, 15:39
Tundra

Tundra se sobresaltó y giró cuando la explosión de aquella bomba hizo que sus oídos retumbasen. Comenzó a ladrar y gruñir en dirección a Kalia, pero cuando vio a Arion moverse junto a Tyidius y comprobar que este le curaba, volvió a calmarse y a ponerse junto a la pierna derecha del druida, mientras olfateaba el aire, debido a la ligera brisa que se había levantado justo después del combate.

Cargando editor
21/06/2019, 15:47
Adargoma

Adargoma comenzó a rechinar los dientes cuando comenzó aquel combate. Iba a proponerse como rival, pues en la tribu de su padre esta clase de rituales eran la costumbre. Eran el día a día. Antes de poder decir nada, Kalia se le adelantó. No pudo evitar emitir un gruñido como respuesta. ¿De que iba ella? No iba a poder demostrar su valía hacia el grupo. Sin duda, era su sino hacer todo tarde. Sin embargo, el combate terminó antes de que pudiera seguir desarrollando este pensamiento, ganando esta, para su sorpresa. -Menos mal que no llegué a hacer ninguna apuesta.- pensó.

Un ligero sentimiento de admiración surgió hacia Kalia, que había demostrado que no todo se puede resolver gracias a un gran bíceps. O sí, pero tampoco tenías que nacer con ellos. Da igual. La cuestión es que había todo terminado, las heridas se desvanecieron y ya podían continuar su camino. 

-Si estamos todos bien, sugiero continuar. Arion descansará mejor detrás de unas murallas. -finalizó diciendo.

Cargando editor
22/06/2019, 17:42

Elhvar entendió que aquel lobo no reparase en él. Pero lo que le sobresaltó fue la declaración de combate que proponía el salvaje. No dudó en alejarse y mantener las distancias. Se sorprendió de que Kalia se propusiera hacerle frente a aquel vigardo.

Los sobresaltos no acababan de empezar cuando observó que Kalia aumentaba sus proporciones y sacaba un botecito de su cinto.
-¡Vanya sínomello!- susurró para sí mismo

Tras la explosión se percató de lo malherido que quedó el salvaje. -Definitivamente no se tratan de enemigos. Cuando se calme la situación intentaré ayudar al bárbaro. Me pregunto si el druida tendrá poderes curativos-
Su pregunta fue respondida al momento. Cuando todo quedó calmado, secundó la propuesta de Zlatan.

- Sí, partamos ya hacia el puesto comercial- dijo, y acontinuación miró a Kalia- Os ruego que no busquemos conflictos innecesarios ya que seguramente en estas tierras aparecerán por sí solos-

Y continuó andando por el camino hacia el puesto comercial de Oleg

Cargando editor
23/06/2019, 11:31
Narrador

El viaje continuó en dirección hacia el poniente. El puesto comercial estaba ya bastante cerca, y nuestros aventureros llegaron allí antes de que el Sol llegara a ocultarse entre las montañas.  Era un puesto rodeado, como ya dije, por una empalizada de madera de tres metros de altura, y en cada esquina de esta empalizada había unas torres de vigilancia de forma cuadrada, en cada una de las cuales sobresalía la silueta de una catapulta. Las puertas del puesto eran dobles, y estaban abiertas de par en par y, de hecho, parecían estar rotas, pues las bisagras que tenían que sujetarlas estaban en el suelo, como si las hubiesen arrancado para evitar que se cerrasen. No había nada que uniese a estas puertas con la empalizada. ¿Extraño, verdad?

Cargando editor
23/06/2019, 14:19
Arion B'dha

El joven bárbaro se había sumido en un sombrio mutismo, mientras caminaba junto a su amigo por el sendero que le conduciría al puesto comercial. Se sentía un poco sorprendido por el resultado de toda aquella experiencia y notaba un cierto aire de pesadumbre sobre sus hombros.

Había contraído una nueva deuda de gratitud con Tydus, al tomarse este la molestia de usar sus poderes para restañar las heridas del combate contra la mujer llamada Kalia. Aquella criatura resultaba desconcertante para el joven numeriano, tanto por su aspecto exterior como por su gestos y palabras.

Si es cerveza lo que quieres, solo tenías que pedirlo...- Le había dicho, al responder a la queja de esta. No continuó, sin embargo, con la discusión de lo que había pretendido o no hacer. Sabía que los extranjeros, los civilizados, hacían las cosas de manera diferente a las de su pueblo. Y toda aquella situación no podía haberse desarrollado de manera diferente a lo que él quería.

Por suerte, todo aquello abandono el pensamiento de Arion, al fijarse en el estado lamentable que presentaban los portones del puesto comercial. Se detuvo, llevando su mano al cinto, listo para hacerse con su hacha. Sus ojos se entrecerraron, paseando su mirada de un lado a otro de la muralla.

¿Que es eso que asoma por encima de la muralla? Parece como si hubiesen puesto unos calderos sobre unos maderos.- Aquellas maquinas le resultaban completamente ajenas, a pesar de que su estructura le resultaba ligeramente familiar.- ¿Sirve para echar aceite ardiendo desde la muralla?

Aquello tenía lógica en la experiencia de Arion, sobre todo, visto el estado de los portones.

Desde aquí no puedo verlo con claridad, pero... esas puertas... me da la sensación de que algo grande no dejó que se cerrasen.- El joven concluyó la frase acuclillandose y examinando el terreno, en busca de huellas mientras evitaba soltarle una puya a la mujer astada.