Partida Rol por web

Enarco una ceja tras su intervención. No esperaba dar esa imagen... como mucho ser un guía en la ceguera del descarriado, un amigo en quien apoyarse, no alguien perfecto porque, en efecto, esas personas no existen.

-¿Esa impresión doy? -Pregunto azorado. -No es mi intención. Sinceramente. -Carraspeo tratando de encontrar una respuesta adecuada. Pero... realmente no puedo meterme en la percepción que los demás tienen de mi. -Cometo errores. No estoy libre de ello, ni mucho menos. Los he cometido y me temo que también los cometeré en mi futuro. De hecho, uno de ellos es el origen de que me encuentre aquí. -Aspiro profundamente para dejar salir en aire por la boca. Devuelvo la mirada al mediano. -Cometer errores es el mejor maestro que vas a encontrar en tu vida. De ellos vas a sacar las mejores lecciones. No es nada de lo que avergonzarse. -Termino por comentar.

Me rasco la mejilla, pensativo durante unos instantes. Reconozco que me sorprenden las inquietudes del mediano. ¿Sería todo su grupo igual? Imaginaba que embarcarse en una aventura como ésta no está al alcance de cualquiera, que se tienen que reunir unas condiciones muy determinadas, o haber vivido una vida muy difícil que haga que salgas a buscarte la vida en el camino. Giro la cabeza.

-En fin. ¿Estás más tranquilo?

Las palabras de Silas le reconfortaron. Al fin y al cabo, él también estaba hecho de carne y hueso, cometía errores y sentía miedo. Además, aquello de que el fracaso sería su mejor maestro parecía una frase sacada de algún libro escrito por un sabio. Zlatan asintió ante la pregunta de su compañero.

- Sí. Ya solo ver que no era el único intranquilo me reconfortó, pero hablar contigo me ha ayudado más - extendió la mano hacia el paladín- Se que nuestro comienzo pudo ser mejorable, pero aunque seamos diferentes, creo que eres un buen tipo.

Asiento con la cabeza. Las palabras del mediano son sinceras. Aceptar tus propios errores te honra como persona y saber aceptar las disculpas es la mejor forma de hacer honor a esa decisión.

-Se valiente no consiste en no tener miedo. Todo lo contrario. -Sonrío mirándole. -La valentía radica en superarlos, afrontarlo y vencerlos. Estar aquí ya es un paso. Enorgullécete de ello.

Sí que es cierto que nuestro cominezo no ha sido el mejor, pero también debería de hacer acto de contricción y ver en qué he fallado, quizá mi estricta educación me hizo llevar las cosas a otro nivel, aunque mi intención fue tratar de ser agradable, poniéndome al nivel de la conversación. Es posible que haya fallado estrepitósamente.

-No somos diferentes. De hecho, perseguimos un fin parejo. -Accedo. -Tu educación ha sido diferente a la mía, de ahí que choquemos en algunos puntos, pero el fondo es bueno. -Sonrío devolviendo la mirada al cielo estrellado. -Si quisieras, podría compartir parte de mi educación y palabra de Iomedae. Sigues un camino paralelo, y conocer su palabra podrá ayudarte en tu toma de decisiones futuras. 

Le observo, esperando su respuesta.

Las palabras de Silas fueron como pan con mantequilla en uno de esos días en los que no había probado bocado hasta la noche. Cuando el paladín le ofreció saber más sobre Iomedae, Zlatan trató de ser respetuoso.

- Otro día, quizás. Creo que tenemos que ir a dormir y mañana va a ser un dia duro

Ni siquiera imaginaba cuán duro sería aún. Se levantó y miró a Silas, esperando por si tenía algo que decir o le seguía para ir a la cama también.